El niño que vivía con su hermano mayor, su padre y su abuelo.
A los 7 tenía el agujero tan grande que no hacía falta dilatarme para que me culiaran. Vivía con mi padre, mi hermano mayor y mi abuelo y los tres se encargaban diariamente de que no se me cerrara nunca el ojete..
A los 7 tenía el agujero tan grande que no hacía falta dilatarme para que me culiaran.
Vivía con mi padre, mi hermano mayor y mi abuelo y los tres se encargaban diariamente de que no se me cerrara nunca el ojete.
Dormía en la misma habitación con mi hermano, de manera que todas las mañanas me despertaba cuando el hijo de puta de 16 años me hundía la verga hasta los huevos. Ya era costumbre, desde hacía dos años dormía sin calzoncillos para hacerle las cosas más fáciles. Él iba al secundario temprano y no quería que me despertara de manera que me culiaba rapidito y se iba al colegio. Yo apretaba el culo para no ensuciar mucho las sábanas y dormía un poco más.
Me levantaba a las ocho y religiosamente iba al baño para tirar la primera lechada, por lo general mi padre ya estaba desayunando de manera que cuando me veía pasar, iba por detrás y mientras yo estaba pujando en el inodoro para vaciar el intestino, él abría la bragueta y me hacía chuparle los huevos. Rara vez me daba la polla, era un rato cada huevo y después se daba vuelta y me hundía la cara en el culo para que le metiera la lengua en el ojete. Se abría bien los cachetes del culo y pujaba para que se le abriera el agujero y yo pudiera meterle más hondo la lengua. Era medio asqueroso porque a veces tenía olor a mierda pero si no le metía la lengua se tiraba pedos en mi cara y eso era peor. Cuando estaba por acabar, giraba, me tiraba hacia atrás para que apoyara la espalda en la pared, me levantaba las piernas y me hundía la polla en el culo. Con la leche de mi hermano todavía a medio salir, ya no me ardía y empezaba a gustarme. Ahí por lo general me culiaba unos cuantos segundos hasta que recibía la segunda lechada.
De ahí salía con el culo más abierto. Me iba al comedor porque seguramente ya tenía mi leche chocolatada en la mesa y encontraba al abuelo. Él siempre me recibía con un beso en la boca, me metía la lengua hasta la garganta y me olía la cara. Le encantaba sentirme el olor a culo de mi padre y mientras me lamía la boca y la nariz, me metía los dedos en el culo y me licuaba los restos de leche de mi hermano y mi padre.
Luego me hacía sentar en su verga enterrándomela hasta que tenía pegadas las bolas inmensas rozándome mis bolitas y me hacía subir y bajar rapidito.
Con la leche de los otros dos en el intestino, la verga de mi abuelo ya me hacía sentir rico. La tercera culiada era la mejor. Yo abría mucho las piernas porque sabía lo que le gustaba a mi abuelo.
El viejo llamaba al perro, agarraba mermelada con la mano y la untaba en la unión de su verga con mi culo y mientras me culiaba rico, dejaba que el perro nos lamiera la unión.
A veces desenterraba la polla, me hacía dar vueltas para que le chupe la pija y me ponía mermelada dentro del ojete para que el perro me metiera la lengua hasta el fondo.
En cierta ocasión el perro intentó culiarme y mi abuelo lo ayudó a meterme la verga, cuando la tuve adentro el perro casi me rompe el culo con los pollazos que me pegó.
Ese día no pude ir al colegio porque me había dejado muy abierto el culo y me goteaba constantemente el líquido de la acabada. Mi abuelo cada vez que me encontraba descansando en el sillón para que se me cerrara el ojete, se calentaba y volvía a culiarme.
Cuando llegó mi padre me vio el agujero abierto y me culió. Al llegar mi hermano me culió y como lo tenía abierto como olla, me orinó dentro.
El día que el perro me culió fue el mejor, porque tenía los intestinos lubricados constantemente y cada vez que mi abuelo, mi padre y mi hermano me encontraban, me daban la vuelta y me metían la verga y no me soltaban hasta que me dejaban rebosando de leche.
Me gustaría que hubiera una segunda parte es hermoso esta historia y me exita
Corto pero intenso!
DELICIOSO! ❤️
Hola dónde encuentro más historias se me puso la verga muy dura porque esas historias pasaron por mi vida
Que buena . Te siguen follando. Y haces zoo