El Niño quería lechita… Y pues yo le dí (Fermín y Yo)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Para mayor entendimiento debo contarles un poco de mi vida personal.
Yo era hijo unico, mi madre murió cuando yo tenía 5 años y mi padre era dueño de una pequeña tienda en el pueblo, al morir mi madre mi padre se dedicó casi de lleno a la tienda, le pagaba a una vecina para que hiciera la comida y estubiera al pendiente de mi mientras mi padre trabajaba en su negocio, así crecí sin convivir mucho con mi padre, no pasaba mucho tiempo con el, solo los domingos que el cerraba temprano para dedicarme un poco de tiempo y sacarme a pasear, pero aún así yo entendía que mi padre quería que no me faltase nada, por eso trabajaba tanto.
Despues de haber sido mamado por Fermín en aquella Casa abandonada, yo caminaba por la plaza del barrio y allí me encotré con Fermín y su grupo de amiguitos, cuando Fermín me vio dejó a sus amiguitos para alcanzarme — Holaaaaa Rafa!!! Para donde vas? Yo quería evitar al niño, sabía que lo que había pasado era un error, pero el seguía con sus preguntas — puedo acompañarte? — no Fermín tengo que llegar a mi casa.
— anda dejame ir, te quiero volver a tocar la pipi, me gusta ver como tu pipi escúpe.
— Fermín desde cuando te gustan los muchachos ? Le pregunté — no lo se, a mi me gusta verte a tí sin ropa estas muy fuerte, así como superman.
El Niño exageraba la verdad si tenía un buen cuerpo, gracias al ejercicio que hacía, pero aún me faltaba mas para tener un cuerpo de superheroe — dejame ir contigo me gusta tocar tu pipi, esta muy grandota y muy pesada, que fue eso que tu pipi escupió? Parecian mocos.
— Jajajajaja no son mocos Fermín, es leche de hombre.
— oh asi como la leche de la mama? — Mmmm no, no es leche como la de la mama, aunque se puede comer tambien, yo quiero probarla!!! A mi me gusta mucho la leche.
Esas palabras del niño me calentaban mucho y ante su terquedad decidí llevarlo a mi casa, pues sabía que mi padre estaría en su negocio y yo diponía de mi casa para hacer con Fermín lo que yo quisiera.
Llegamos a la casa y lo llevé directo a mi habitacion, allí Fermín se quedo mirando a mi televisor — tienes tele en tu cuarto y videojuegos!!! — Sí quieres jugar? — Sííí!!! Le encendí el aparato y mientras el jugaba, yo comenzé a desnudarme con mi verga ya erecta y un poco de liquido preseminal en la cabeza de mi verga que estaba hinchada y con las venas saltadas, como si quisieran explotar.
Despues empezé a a bajarle el short y los calconcitos a Fermín, mientras el seguía jugando, cuando le ví sus nalguitas las agarre y aprete muy fuerte, las separé para poder verle el culito.
Wow ese culito era hermoso, rosadito y limpio.
Despues me ciento en un banco y levanto a Fermín para encartar mi verga deseosa de sexo en la ranura de sus nalguitas.
Fermín permitía que yo hiciera todo lo que hacía, cuando tenía ya encartado a Fermín tomo la cinturita del niño con mis dos manos y comienzo a restregarsela haciendo movimientos circulares, el calor de su culito en mi verga y el roze probocado por nuestros cuerpos hacían que yo bufara como un toro en brama, yo no paraba de restregar mi verga en sus nalguitas me acerco a el y le susurro al oído — Haaaaay Fermín que Rico estas chiquito — jijijiji hay Rafa me haces cosquillas en la oreja pero yo no paraba de bufar y susurarle cosas al oído — Te gusta Fermín como te tengo? — Ya se Rafa me metiste tu pipi en mi colita jijijiji — pero dime si te gusta Fermín — Sí se siente muy Rico !!!
Mi intencion era darle a probar a Fermín de mi leche como el me lo había pedido, pero al sentir su culito tan cerquita de mi verga, mis planes cambiaron, ahora lo que yo quería era romper ese culito, quería atravezar a Fermín con mi fierro, mi verga me lo pedía, así que lo baje y me fuí al baño, tome un bote de vaselina y regrese al cuarto, estando allí le quito a Fermín el control del videojuego y lo llevó a mi cama.
— que pasa Rafa? — ahora vamos a jugar al papa y a la mama yo seré el papa y tu la mama Fermín.
Le abrí las piernas lo mas que podía y le dije que se las agarrara mientras yo le lubricaba y dilataba su culito con mis dedos — Haaaaay — te duele Fermín? Le pregunté — un piquito pero se siente rico.
El Niño ya tenía su verguita parada parecía uno mas de sus deditos — esto es lo que hacen los papas Rafa? — Sí Fermín, cuando los papas mandan a dormir a los hijos, el papa le mete su pipi a la mama, despues es cuando yo comienzo a meterle poco a poco mi verga en su ya bien lubricado culito.
— al sentir como la cabeza de mi verga va buscando camino a su interior el niño repara y tira un fuerte grito — Haaaaay noooooo para Rafa me duele mucho.
— pero yo no paraba mi cabeza ya estaba adentro, quería meter el tronco hasta el fondo.
Cuando entro un poco mas Fermín empezó a llorar — Ssshhhh ya no llores ahorita se te pasa, pero el niño no paraba de llorar y de hacer pucheros, yo quería tranqulisarlo y comenzé a besarlo y a masturbar con mis dedos su verguita, cuando lo besaba pude saborear su tierno aliento, con sabor a cereal con leche.
Mientras lo seguía besando yo seguía empujando mi verga mas adentro pero el niño insistía en que le dolía mucho, yo apenas había alcansado a meter un poco menos de la mitad de mi verga en su culito, pero ese calor que sentía mi verga al estar en ese agujerito tan apretado me gustaba mucho, no quería sacarsela pero tampoco quería lastimar mas a Fermín, yo sabía que mi verga era demasiado gruesa para ese culito — Ya no quiero jugar Rafa, me duele mucho.
— tranquilo Fermín ya no te voy a lastimar, solo deja que papa termine dentro de tí.
Así que comenzé a pajearme con la tercera parte de mi verga adentro de el.
— Essssooo Fermín que buena mama eres, deja que tu macho termine aaasssiiiii, aaasssiiiii ya casi termino mamita.
Yo me pajeaba ferozmente, pero mi verga quería mas de ese culito e insistía en empujar mas hacía adentro — hhhhaaaayyy noooooo me duele Rafa.
— Yaaaa casi termino Feeeermmmííínn deja que papa termine felííízzzzz Aaaaggghhhh, Uuuuuuffff, meeee veeeengoooo Aaaggghh.
El papa terminó dentro de la mama, tal como quería que terminara el juego, saque mi verga y fuí por papel para limpiarla y limpiar a Fermín, despues ayude a Fermín a vestirse, el niño seguía llorando y eso me conmovió, lo abraze y le dije.
— Fermín ya no llores, ya no te voy a volver a hacer nada, sera mejor que ya nos veamos.
— Noooooo Rafa, yo quiero seguir viendote, si quieres te chupo la pipi como el otro día, eso no me duele.
— Fermín porque quieres seguir viendome? — Porque me gusta estar contigo.
Termine por mandar al niño a su casa advirtiendole que no dijera nada.
Pasaron los días y el niño seguía buscandome.
Así que decidí seguir con el, había decidido ya no tratar de penetrarlo, por muchos meses El Niño me visitaba, sus visitas cada vez eran mas fecruentes, cada vez pasaba menos tiempo con sus amiguitos, durante sus visitas, yo me propuse a que Fermín perfeccionara su manera de mamarme la verga, en ocaciones el jugaba con mis videojuegos, mientras yo estudiaba o hacía tarea y cuando me sentía estresado por el trabajo del colegio, me tomaba un descanso para disfrutar de las mamadas que Fermín me daba, que cada día eran mejores.
— Haaaaay Fermín que Rica boca que tienes chiquito.
— Essssooo Fermín hazlo así coooomeeeteeelaaa toooodaaaa.
Me gustaba decirle cosas sucias a Fermín mientras me mamaba, incluso ya le había enseñado que la "pipi" la llamara verga.
Le había enseñado a Fermín que mientras me la mamaba tenía que tragarse mi semen y limpiarme la verga con su boca, el sabía que debía tragar hasta la ultima gota de mi leche, en ocaciones yo lo acostaba boca arriba y me lo cojía brusacamente por la boca, probocando que el niño lagrimara y arqueara al punto de la asfixia.
La verdad Fermín estaba muy contento con nuestra rutina, casí diaria, pues el niño tenía lo mejor de dos mundos (videojuegos y sexo) yo tambien estaba feliz, pues cuando me sentía presionado por la tarea, Fermín sacaba todo mi estres como el mejor sabía hacerlo, a Fermín le gustaba acariciar mis pectorales y mi abdomen firme mientras me mamaba, el niño estaba obsecionado con mi cuerpo.
Pero un día nuestra rutina había sido interrumpida, mientras Fermín me deslechaba como un chivito prendido a la ubre de su mama.
Escucho el llamado de mi padre — Rafael estas aquí? Inmediatamente me pongo los boxers y escondo a Fermín debajo de la cama.
Al entrar mi padre a la habitacion me pregunta — todo bien hijo? — Claro papa, ya tengo 20 años que me puede pasar.
— Sí lo se hijo, ya estas grande.
— Y tu que haces aquí papa a esta hora? —Lo que pasa hijo es que se fue la luz en la tienda y tuve que cerrar temprano, me voy a bañar y despues cenamos juntos, te parese? — Sí claro papa.
Cuando mi padre se metió a bañar aproveché para mandar a Fermín a su casa.
Pasaron los días y Fermín seguía visitandome como de costumbre, pero un día papa me dijó algo que me pusó muy nervioso.
—Hijo el otro día fue la vecina a la tienda y me dijó que casí todos los días, metes a un niño a la casa.
Yo trate de disimular mis nervios y le contesté.
— Oh si papa, es Fermín, el hijo de doña Toña, la señora que dicen que esta un poco trastornada, lo que pasa es que el niño es muy pobre y yo le dejó que juege con mi videojuego, pero estoy pensando en regalarselo, porque El Niño me distrae mucho.
— Esta bien hijo dale tus juegos al niño, pero no te metas en problemas.
Yo no se si mi padre se quedo conforme con lo que le dije, pero decidí parar con las visitas de Fermín, El Niño se pusó muy triste cuando le dije que teniamos que parar esto, pero le hice ver que si alguien mas se daba cuenta, yo podía terminar en la carcel, le regalé mi videojuego y El Niño terminó aceptando mi decision.
Pasó algun tiempo, conocí a una chica en una fiesta y me enamoré de Ella.
Duramos tres años de novios y nos casamos, Fermín se estaba transformando en un apuesto adolecente, mientras yo era muy feliz con mi esposa, La tragedia llegó a mi vida, mi padre murió de un infarto, heredando yo su casa y esa pequeña tienda que tanto había trabajado, decidí encargarme de esa tienda y el amor que tenía por mi esposa me impulsó para querer superarme y darle todo lo que mi mujer se merecía, y mi esfuerzo en algunos años daría resultado, aquella pequeña tienda se había convertido en el supermercado mas exitoso del pueblo.
Era tanto el exito que tenía, que yo ya no me daba abasto, así que decidí buscar ayuda, puse un anuncio afuera del super solicitando empleados.
Sin pensar que ese anuncio marcaría mi vida nuevamente.
Pues uno de los que llegó a mí solicitando el empleo era Fermín, convertido en un joven de 18 años, Yo en muchas ocaciones lo había visto cuando me lo topaba por la calle, mientras yo seguía casado, pero ya no cruzabamos palabra alguna, lo que había pasado era un error de juventud, aunque yo seguía siendo joven, pues yo ahora era un hombre casado de 30 años mientras el era un chico de escasos 18 años.
El caso es que Fermín no había podido llegar en peor momento, pues yo era muy feliz con mi matrimonio, aún así Fermín solo me estaba pidiendo trabajo, pero mi confucion era involuntaria, yo no quería a ese Chico cerca de mí, mi vida estaba perfecta sin el.
Obviamente yo podía negarme a darle el empleo, pero como les conté en mi primer relato.
" Ese Niño de 8 añitos que me había mamado la verga en aquella casa abandonada, había llegado a mi vida para quedarse".
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