El novio de mi prima
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Ernesta.
Me monté sobre la moto de Jorge, era un juego para mí, su vehículo era del tipo deportivo y quedaba casi acostado sobre ella, con el culo alzado, el novio de mi prima se encontraba apoyado en un muro de la casa, yo reía y el guardaba silencio, pensé en un momento que no le gustó mi juego, fue entonces que subió en su Yamaha, apoyaba su paquete en mi trasero mientras simulaba enseñarme a conducir, podía sentir como su pene se encontraba erecto, un palo muy duro que rozaba sobre mi ropa, nos estábamos solos y tenía miedo de que alguien pudiera sorprendernos, a mis 16 años no quería parecer una puta en busca de pito, eso era en realidad, fue así como intenté alejarme de Jorge, simulando molestia le dije ¿Qué haces?!!! Como si me hubiera molestado su juego.
Pasaron los días y la calentura aumentaba en mí, fueron días de muchas pajas, la manera de sofocar el incendio que sentía en mi ano, hasta ese momento jamás había sido penetrado, las ganas no faltaban, pero el miedo también sobraba.
Jorge se decidió a invitarme hasta su casa, me dijo que estaríamos solos, me aseguró que no diría nada de lo que pudiéramos hacer, no sé si yo le gustaba, él es un tipo normalito, nada de espectacular, le calculo unos 23 o 24 años, seguro deseaba el culo de mi prima y como ella no se lo daba, entonces buscaba a su primo pequeño, yo tampoco era nada espectacular en todo caso, delgado, no muy alto, más bien feíto de cara, de culo grande.
Pese a que deseaba tener a ese machito entre mis nalgas, decidí que no era conveniente que sucediera nada, también adopté una postura de juego, de guardar silencio, de decirle que no, que lo pensaría, que podría ser, es que tengo miedo, de ninguna manera, no soy maricón, qué te has creído, al final me comportaba como esas putitas que quieren, pero siempre dicen no.
Un día, él me pasó a buscar al colegio, iba riéndome con mis compañeros, cuando sonoramente detuvo su moto a nuestro lado.
Flaco !!! me gritó sorpresivamente, ven vamos a dar una vuelta.
Me quedé mudo, sin saber cómo reaccionar, solo me subí, puse mis manos sobre su pecho para apoyarme, parecía una nenita afirmada alrededor del cuerpo de su amante, rápidamente llegamos hasta su casa.
Hoy, no te me escapas, me dijo.
Estaba ansioso, pero preocupado, quería, pero no podía aceptarlo, finalmente entramos a la casa, él me apoya contra una puerta, comienza a besar mi cuello, lo dejo hacer, pasa su lengua en mi oreja, se erizan mis pelos y la piel se pone como fría, intento una última escapa.
¿Qué haces?, voy a gritar, mentira no haría eso, solo esperaba que no me dejara ir.
Entonces me besa, su lengua penetra mi boca, sus dedos desabotonan mi camisa, mientras acaricio su espalda.
Besa mi pecho y lame mis pezones, se despoja de su polera, toco su piel son suavidad, mi mano derecha intenta sentir su pene, logro palpar por sobre el pantalón, lo deseo mucho.
Me lleva hasta un dormitorio, me dejó caer sobre la cama, lo miro mientras se desnuda, su pene no es muy grande, tal vez unos 17 cms, pero es muy grueso, se acuesta a mi lado, acaricia mi trasero, baja mi pantalón y sus dedos buscan mi ano, primero lo acaricia, rodeándolo, luego dos dedos presionan como si quisieran penetrarme de inmediato, me acomodo sobre su pecho, lo beso suavemente, como si aún sintiera timidez, mis labios bajan hasta su vientre, mi boca comienza a salivar, de pronto con sus manos me guía hasta ese grueso chuto, comienzo a lamerlo, me ubico entre sus piernas, puedo mirarlo, olerlo, tocarlo y saborearlo.
Su cabeza es grande, su tronco es venoso, huele a limpio, de un dulce sabor a salado, muy agradable para mí, entonces las horas ensayando con algún lápiz o mirando películas porno demuestran su validez, lo meto en la boca y comienzo a chuparlo, él gime, toma mis cabellos con fuerza, somete mi cabeza a su pico, me obliga a tragarlo, me ahogo un poco, es demasiado grueso, es demasiado rico, comienzo a quejarme también, mi penecito erecto hace evidente mi calentura, quiero darle placer y luego que él me rompa el hoyo, lo deseo demasiado, me dice que me acueste, se monta sobre mi pecho, mete su pico en mi boca y comienza a moverse, sin darme cuenta, libera una enorme cantidad de semen, chorro tras chorro, mi boca deleita con aquel manjar, se tiende a mi lado, me acuesto bajo su brazo, me acaricia suavemente, se me viene a la cabeza la idea de que eso ha sido todo por aquel día y mi agujerito seguirá siendo virgen.
Comienza a besarme otra vez, sus manos recorren mi cuerpo, la espalda, el culo, las piernas, el ano, delicioso placer es ese de solo sentir como manos ajenas, manos de hombre de verdad te tocan, te buscan, te desean, bajo una vez más, su pene vuelve a penetrar mi boca, está muy duro, lo deseo mucho, me ordena colocarme boca abajo junto a él.
Besa mi espalda y mete sus dedos en mi boca, luego me penetra con el dedo medio y sé que tiene experiencia en estas lides.
Un dedo primero, luego dos, luego tres, entran y salen o realizan un movimiento circular, me duele el culo, pero luego pasa, ahora solo disfruto, se monta sobre mí, me besa el cuello, me dice que soy muy rica y de pronto su pico comienza a romperme el culo, me duele un poco, pero el trabajo paciente con sus dedos ha dado resultados, lo hace con calma y con suavidad, es así como su pene gordo entra en mí, comienza a bombear, es rico, mejor de lo que pensé, creo que todo su pene entra en mí, roza mis ano, mi interior desata un placer imposible de describir, mis pies se arquean, los dedos se aprietan, lo estoy disfrutando a morir, el solo gime, le pido que se mueva más, dame más, sigue, sigue, no pares por favor, mételo todo, sí amorcito todo, ufffffffff que rico es eso, él hace su mejor esfuerzo, no tan solo se dedica a disfrutar, se esmera en darme placer, sabe que no es solo la penetración, es todo, transpira y sus gotas caen sobre mí, se monta sobre mi espalda, me hace sentir lo macho que es, de pronto eyacula, gime mucho más fuerte, cae a mi lado, me mira y con voz agitada me dice, puta, eres muy rica, mucho.
Me voy al baño, me masturbo para botar mi calentura.
Salgo y el me abraza, me besa en la mejilla, toca mi culo, le pregunto, ¿te gustó mi potito?, me mira y me dice me encantó, entonces dirijo mi mano hasta su palo y le digo me encantó, ¿no le dirás a nadie, cierto? Tranquila mi niña, nadie lo sabrá, pero debemos repetirlo muchas veces.
Lo haremos mi amor, le respondo, me voy a casa, tranquilo y sabiendo que ya soy toda una mujercita, la mujercita del novio de mi prima.
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