EL NUMERO TRES: MI AMIGO FRANCO (PRIMERA PARTE)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Empezaba mi época universitaria, una época bastante querida por todos, y me tenía que quedar en una casa pensión, es decir una casa para estudiantes que no éramos de la ciudad; entre nosotros nos saludábamos por cortesía, yo casi no los veía pues, salía bastante temprano y llegaba muy tarde de la universidad, pero me hice amigo de Franco, quien además de guapo, era una muy buena persona.

Describamos a Franco tenía 20 dos años mayor que yo, fisicamente era blanco de cabello corto y negro, de talla mediana 1.
7m aprox; su cuerpo estaba en forma, ya que practicaba artes marciales; tenía unos labios muy carnosos y unos ojos que enamoraban.

Al principio creí que entre Franco y yo podría pasar algo, pero conocí a Elena, su novia, una tía con unas tetas muy llamativas y pues con eso no se puede competir.

Poco a poco me convertí en el mejor amigo de franco, me llamaba cada noche, para ir a su habitación, veíamos la tele y conversábamos mucho, de qué? Pues muchas veces de Elena y de cuanto la amaba.

Muchas veces Franco y Elena, tenían sexo por las tardes, después del almuerzo de la U, yo me daba cuenta porque en las noche, cuando lo visitaba, veía los preservativos en el baño, y no era uno solo, eran tres al día … Que envidia!! pensaba … pero bueno tenía que contentarme con verlo en bóxer, porque él así andaba por su habitación y pues no sospechaba de mi.
Me encanta verlo así, mientras él miraba la tele, yo lo miraba a él, a su cuerpo, a sus abdominales que se marcaban, a esa boca que tanto deseaba besar, y finalmente a su verga que se marcaba notablemente.

Así pasaron varios meses, y entre Franco y yo fluyó una gran amistad, él me veía como un hermano, pero yo deseaba coger con él.

Una noche, Franco no llegaba a la pensión, se me hacia raro, ya que él siempre llegaba temprano o me avisaba, pero esa noche no llegaba y yo no podía dormir ….
sí!!! me estaba enamorando de este tío ….
Al fin llego!! Pero no solo, un amigo de él lo acompañaba, Franco estaba un poco golpeado, sucio y muy muyyy borracho , su amigo dijo que había estado bebiendo y había peleado, bueno esos detalles no nos importan sino los que vienen a continuación:
Llevé a Franco a su habitación con ayuda de Luis (su amigo), lo echamos a su cama y él se fue.
Franco estaba despierto pero decía cualquier cosa, al parecer había discutido con Elena antes de tomar.

El punto es que no podía dejarlo así, y tomando esto como excusa lo empecé a desnudar para llevarlo a la ducha, lo que sentí al verlo desnudo fue deseo total, que vergón que se maneja este tío pensé, 20 cm de pura virilidad!!! … me mordí los labios y sentí que se me empezaba a poner dura, luego reaccione, y lo lleve a la ducha.

En la ducha lo ayudaba a mantenerse en pie mientras él se enjabonaba o hacia el intento, hubo un momento en que tuvo una erección y pues el deseo se volvió mayor, entonces empecé a rozarle “de casualidad” la verga con mis manos, luego lo seque con la toalla tocando a través de esta sus brazos, pectorales, abdomen y su verga por supuesto.

Lo lleve a su cama, yo estaba en pijama; es decir un short corto y un bivirí, y me había mojado un poco en la ducha, él seguía desnudo.
Justo en el momento en que lo iba a empezar ayudar a cambiar me agarra de la cintura y juntos caemos a la cama, en cucharita, sentir todo su cuerpo desnudo cerca del mío, hizo que temblara, sentí toda su verga que rozaban mis nalgas y el empezó a abrazarme fuertemente, no me atrevía a mirarlo, pasaron unos minutos mientras yo seguía sintiendo todo detrás de mí, cuando volteé a ver Franco estaba quedándose dormido, al parecer había sido un impulso involuntario, le aparte sus brazos de mi y lo puse boca arriba.

Cuando lo tuve boca arriba su verga estaba un poco erecta, sentía muchas ganas de comérsela, pero tenía miedo de que se diera cuenta y reaccionara mal, sin embargo no pude resistirme y empecé a tocársela con algo de timidez, pero vi que Franco lo disfrutaba sin tomar conciencia de lo que pasaba, pues como dije estaba muy borracho, al percatarme de esto no dude en empezar a chupársela, lo cual me re éxito y al también pues la verga se le puso durísima, como cañón.

Comer esa verga con su cabeza rica y esas bolas grandes fue un verdadero placer, llevaba 15 minutos ahogándome con tremenda verga y aunque Franco no estaba del total consiente, lo disfruta y mucho a tal punto que se corrió luego de mucho tiempo, ufff!! Que leche para más rica, salió echando chispa y cayó un poco en mi cara y otra en su abdomen, luego limpie su verga y abdomen con mi boca y luego con papel, él mientras yo hacía todo esto solo decía que rico!! con los ojos cerrados.
Luego de un rato se quedo dormido le puse su bóxer y una bermuda, para que según yo, no sospechara nada a la mañana siguiente.
No podía irme sin probar esos labios así que le di un beso, uno de esos que se dan las personas tímidas, luego salí y cerré su habitación.

En la mañana, sentía mucha vergüenza por lo que había pasado, pensaba que Franco nunca más me iba a hablar o algo por el estilo, estando en estos pensamientos tocaron mi puerta y para mi sorpresa era Franco, quede en shock!, sin embargo lo primero que hizo fue sonreírme y pedirme una pastilla para el dolor de cabeza, luego me dijo ¿Cómo llegue aquí anoche? ….
Cuando dijo esto respiré, pues al parecer Franco no recordaba nada de lo que había sucedido hace unas horas … efectivamente, según él no recordaba nada después de haber llegado a un bar con unos amigos.
Obviamente no le conté que me había comido su verga, tuve que contarle una historia diferente, una más decente y no incluya erecciones.
jajaja

Luego de esta experiencia me empecé a sentir mucho mas atraído por él, a pesar de que Franco y Elena se amistaron nuevamente y continuaban su vida normal.

Se terminaba el año y mis sentimientos y el deseo por estar con Franco se hacía más intenso, inclusive tuve que retirarme de un curso para llevarlo nuevamente en verano, pues Franco me había propuesto que si llevaba curso de verano podríamos compartir habitación y compartir gastos, y así fue, en verano me pasé a la habitación de Franco donde supuse podría repetirse otra excitante experiencia que al fin y al cabo era mi secreto.

Pero bueno eso lo veremos en la segunda parte.