El padre de mi amigo Nick 3
Me estoy desviando del título, pero creí necesario poner todo lo que sucedió antes y después..
Tres días después de aquella noche con Oliver me había despertado muy temprano para darme un baño caliente, mi amigo Nick me contó que su padre (Trent) nos llevaría a un parque de diversiones en la noche, luego de colgar la llamada de mi amigo; fue su propio padre que me llamó y estuvimos hablando un poco, al teléfono me dijo que estaba en su recámara totalmente desnudo, agarrando su polla y me dijo lo que quería hacerme; me dejó oir su respiración ronca hasta avisarme que se había venido. Fue mi oportunidad para preguntarle por los otros chicos que ya había cogido, el primero fue hace mucho, cuando tenía 20 años, me dijo que tenía un vecino de 13 años y qué fue el propio chico el que lo convenció de follar, porque aparentemente estuvo enamorado de Trent por varios meses y fue hasta que se animó de ofrecer su culo delgado.
Los otros los consiguió él mismo, eran hijos de algunos de sus empleados y hasta sobrinos suyos, no conozco a ninguno de los que me habló.
Cuando terminé de bañarme me puse un calzoncillo apretado, pero entonces me llegó una idea muy arriesgada, recordé que ningún conocido me había reconocido en la obra más que los que actuaron en ella, puse la peluca y uno de los vestidos de utilería que todavía guardaba en la cama. Me vestí con ellos con el corazón latiendo muy rápido, y salía de mi casa sin toparme con nadie que supiera que era yo. Había cortado parte de la peluca para hacerla de un corte más corto y así evitar que alguno le fuera más fácil reconocerme. Me subí a un autobús y nadie pareció dudar de mi apariencia femenina, cuarenta minutos después estaba en el pueblo vecino, en la plaza habían pocas personas y en el parque hubo más movimiento. Habían parejas paseando de la mano, caminé sin saber a dónde ir, en un kiosco ví a varios chicos guapos; de mi edad y otros mayores pero decidí sentarme un poco apartado del resto. Llevaba una mochila pequeña con mi ropa por si decidía retractarme, estaba tan nervioso pero la adrenalina me superaba. Un rato más tarde un grupo de muchachos ocupó una banca al frente, estuvieron hablando entre risas y bromas entre ellos, rondaban los 22 años y la mayoría eran muy guapos. Hasta que estubieron murmurando y se acercaron a mi, saludaron mientras se esparcian a mi alrededor, preguntando mi nombre y mis razones para estar sola, cuando hablé con voz muy baja; todos quedaron confundidos y luego se echaron a reír, se alejaron mientras me llamaban marica. Por suerte no habían otras personas cerca, los cinco muchachos se alejaban hasta que los ví hablar entre ellos y me volteaban a ver en ratos. Me asusté, lo admito. Creí que regresarían para darme una golpiza. Me levanté sin pensarlo más y caminé unos metros, cuando un par de ellos llegó corriendo y me bloquearon el paso.
(Déjenme pasar) Dije serio, aunque mis pies temblaban.
(Oye marica, veniste a buscar esto?) El más alto agarró su entrepierna sobre su pans, se notaba grande.
(Si vienes con nosotros lo tendrás, pero tienes que aguantar a todos) Me dijo el otro, creí que jugaban conmigo pero luego en voz baja me dijo que tenían morbo de follarme, ninguno era gay o bisexual, sentían curiosidad. No estuve muy convencido hasta que finalmente me rendí, también quería saber lo que pasaría. Me dejaron ahí y me dirigí a una ubicación cercana donde ya los cinco iban dentro de una camioneta, me hicieron espacio en la parte de atrás. Pasaron por cervezas y cigarros, fuimos pasando algunas calles y en un edificio algo antiguo me dijeron que los siguiera. Entramos y el interior era un gimnasio vacío, subimos unas escaleras y después de varias puertas llegamos a una sala con sofás formando un circulo grande, dos chicos más estaban ahí viendo un programa. Uno de piel oscura y bastante atractivo preguntó por mí, parecía molesto.
(Ella es Gabi) Dijo uno, de cabello pintado de naranja y alborotado, que vestía ropas de cuero, llevaba perforaciones en la ceja y nariz. Se acercó a los dos muchachos más grandes, de 25 años más o menos, hablaron un poco y los oí discutir.
(Es cierto? Quieres monda?) Supuse que se refería a su verga, porque los otros rieron y tomaron asiento. Abrían las cervezas y prendían los cigarrillos.
-Vine porque uno de tus amigos quería follarme, puedo irme si quieres) dije molesto al sentirme humillado. Hubo más risas viendo a Víctor, así lo llamaron los otros al de piel oscura.
(Calma, mi amigo se a cogido todo lo que se mueve, no es la primera vez que le llama la atención un vestido corto como ese. Oye, me perturba verte como una nena y oírte con esa voz. Ve a cambiarte, quiero ver qué hay debajo de eso que traes) Dijo el mismo muchacho. Los otros no dijeron nada, me señalaron el baño y me cambié rápido adentro, me vestí con un short deportivo que llegaba apenas por debajo de mis nalgas, y con una sudadera abierta sobre una camiseta ajustada. Sé que me veía delicado, pero ya me había dejado de importar hace mucho. Al salir los siete ya estaban en boxer, pero el de cabello naranja se quitó el suyo y se masajeaba viendo mis piernas, tenía una verga que se me antojó al verla: de unos 20 centímetros y completamente recta con venas muy marcadas, y en el glande tenía otro piercing. Yo no esperé a qué me lo pidieran, me quedé con los calzoncillos también y me acerqué un poco más.
(Sabes lo que haremos no?) Me preguntó el muchacho moreno, su hermano me hizo una seña, me tomó la mano y me hizo sentarme en sus piernas; y su verga comenzó a notarse más grande y dura.
(Si) Al oírme fueron quitándose lo que les quedaba de ropa, siete vergas me rodearon desde sus lugares. Me animé a tomar la polla mas cercana y Víctor se puso por delante de mi y me tomó de la cabeza, abrí la boca y su verga metió hasta el fondo, los vellos rozaron mi nariz y barbilla. Seguí moviendo también la que tenía en la mano, la de Tom, el hermano de Víctor.
(Bomba, yo también quiero) Dijo Higgs, el de cabello naranja y se acercó en pelotas, al tenerlo a mi lado se me hizo agua la boca, su polla era otra cosa, me la comí con más gusto y creo que lo notaron. Pero él me levantó y me obligó a inclinarme dándole la espalda, recibí la polla de Tom contra mis labios, y mis nalgas fueron separadas y golpeadas. (Éste oyito ya parece estrenado) Dijo Higgs riendo pero no le di importancia al sentir su larga lengua con ese piercing pasar desde mis genitales pasar por mi ano y un constante legueteo. Los otros chicos se querían hacer espacio cerca de mí, proponiendo ideas de como deberían cojerme. El metal del piercing me hizo fruncir el ano, mis caderas fueron sostenidas con firmeza y sentí el dolor de ser abierto por el de cabello naranja.
(Epa!) Dijeron los demás, los brazos fuertes me cargaron así, llevándome al sofá y Higgs se sentaba en el y yo encima.
(Empieza a moverte Gabi) Me dijo ese tipo, yo les había mentido que me llamaba Gabriel. Le pasaron un cigarro y me dió golpes suaves a las piernas. Levanté las caderas y me dejaba caer, mi ano se estiraba con cada caída y empecé a gemir cada vez más fuerte. Los otros aprovecharon para beber más cerveza y dar caladas a los cigarros.
Luego de un rato, uno más se sentó al lado, era el menos marcado, de cuerpo robusto sin ser gordo pero muy grande, tenía mucho vello en pecho, estómago y piernas. Luke según oí, me invitó a sentarme sobre su verga menos larga pero más gruesa. Solté un jadeo cuando la verga de Higgs salió con un «plop» de mi culito.
(Brinca para mí, morrito de mierda) Me dijo Luke, no tuvo cuidado en jalarme de la cintura para ubicar mi oyito lastimado hasta su glande brillando de pre semen. Lo sentí resbalar de una, llenandome por completo. Cómo pude me separé para voltear hacia Higgs, realmente me había gustado ese tipo mala cara. Él me sostuvo mi pie y lo besó diciendo que hasta eso parecía de una niña ( mi amigo no me dejó follarte con ese disfraz) dijo.
Me inclinaba un poco hacia atrás y con las piernas sobre el sofá, me impulsaba arriba y abajo, el dolorcito al dejarme caer en esa verga gruesa y peluda fue algo que me sigue calentando. Mi propia pinga saltaba y babeaba un poco.
(Miren como está gozando el mierdilla) Dijo Higgs escupiendo sobre su polla roja, sus grandes bolas me encantaron y no las perdí de vista mientras se daba placer con la mano tatuada.
Hugo era un tipo muy alto y moreno claro, con ojos y rostro de tipo asiáticos. Me arrebató de su amigo y me hizo recargar la espalda y cabeza sobre el sofá y alzaba mis piernas hasta dejar mis rodillas junto a mi cara.
(Sigo yo pringados, o me vendré sin haber metido la polla en un agujero) Me apuntó con 20 centímetros de verga morena, tocando mi arrugado esfinter con su glande hirviendo. Me la metió sin consideración y se impulsaba de atrás a adelante con tanta fuerza que mi piel se irritó por la fricción con el sofá. Empecé a medio gritar, pero entonces Higgs pasó una pierna por encima de mi cara y luego tenía sus nalgas blancas callando mis quejas, la piel de sus genitales rozaba mi nariz mientras se masturbaba. No me esperaba eso, pero no tardé en lamer y succionar todo ese lugar caliente, su olor a semen, orina y culo solo me provocaron venirme.
(Pásalo con nosotros) Dijo otro de cabello largo y en trenzas, él y otro de cabello rizado y de labios bonitos me tomaron para dejarme en medio de los siete, Romeo me abrazó por debajo de los brazos y Robert ponía mi pierna sobre su hombro para sostener mi pie, otro muchacho hacía lo mismo con mi otro pie, por lo que mi culito quedó expuesto al resto. Se fueron turnando en ratos, metiéndose entre mis piernas para penetrarme. Cuando le tocó a Romeo ser el que ponía su verga entre mis nalguitas y empujaba, me hizo sufrir un poco al pellizcar mis pequeños pezones.
(Quieres la leche adentro maricon?) Me preguntó dando otro pellizco. Al aceptar, se tomó otro rato follandome y luego sentía los disparos dentro. Los otros también exigieron llenarme de su semen. Higgs era el último por venirse, me invadía y salía por completo, incluso pasaba su garrote entre mis nalgas simulando cogerme, y cuando ya estaba más que caliente, me penetró y dió embestidas de animal, parecía rugir cuando se pegó todavía más intentando meter su polla. Sentí los latidos al vacirse adentro de mí.
Cuando me soltaron se fueron a sentar aún desnudos y empezaron a charlar de cómo había estado, reían y bromeaban sin incluirme. Después de vestirme se preguntaron quién me llevaría de regreso, y Higgs fue el que perdió el tiro de moneda que hicieron.
Hasta aquí llega esta parte, agradeceré los comentarios de si les gustó.
Uuff… que delicia de relato, menuda paja me hice..
Excelente relato… menudo calentón me has provocado. Como sigue?
Gran relato… como sigue? 😋