El Papá De Mi Amigo Martín / parte 1.
Quería que mi amigo me follara y lo término haciendo su papá.
Cuando tenía 15 tenía un amigo llamado Martín de mi misma edad, con el hacíamos todo juntos (yo sentía un poco de atracción hacia él y quería tener sexo con él, pero no era mutuo y el no me veáia como nada más que un amigo).
Un día en la escuela nos dieron de tarea un proyecto de Ciencias que teníamos que hacer en casa y luego traerlo y presentarlo en clases, obvio como Martín y yo éramos súper amigos decidimos hacer el trabajo juntos y además en su casa.
Martín me había prometido que estaríamos solos pues su padre estaría trabajando. Esas palabras hicieron que mi mente calenturienta se activara y automáticamente tradujo el estar solos a sexo. Por lo que el día acordado fui con una Tanguita de hilo que tenía muy putita, y unos jeans un poco sueltos para que en ciertas posiciones la tanguita se notase y pudiera llamar la atención de Martín.
Iba muy feliz llegando a casa de Martín cuando veo que me abre su padre, un hombre de estatura promedio, gordo y peludo con cara de serio. Mis planes se vinieron abajo y la tarde soñada de sexo con Martín se me arruinó.
Pase a la casa y Martín tenía la mesa despejada, el se sentó y
Yo me puse de rodillas sobre la silla con el culo un poco al aire.
Y así entre los dos fuimos planificando más o menos el proyecto que haríamos.
Detrás de nosotros en el sofá estaba el papá de Martín mirandonos y en ocasiones dandonos consejos. Podía notar que su visita se enfocaba en mi, quizás por que tenía el culo al aire y caí en que estar «semtado» De esa manera podía verse de mala educación… Por lo que cambie mi forma de estar y ya me senté correctamente… Pero cuando lo hice recordé que llevaba puesta la tanga de hilo y todo este tiempo estaba a la vista del Papá de Martín. Que vergüenza pensé…
Martin: ¡Oh no puede ser!
Yo: ¿Qué te pasa?
Martin: nos falta lo más importante, el borax. Y esa cosa es difícil de conseguir.
Yo: Hmmm creo que las venden en las farmacias pero ya es tarde.
Martin: vayamos corriendo a comprarlo y volvemos, ¿te parece?
En eso el papá de Martín se levanta y se pone junto a nosotros, posa su mano en mi hombro y le extiende unos billetes a Martín.
Martín: Gracias papá, ven vamos a comprarlo.
En eso el papá de Martín dice: el baño esta allá al Fondo joven.
Refiriéndose a mi…
No lo entendí, pero lo mire y el padre de Martín me miro, y solo pude decir. «Si»
Papá: Vez Martín, tu amigo quiere pasar al baño… Ve tú solo a comprarlo mientras tu amigo arregla un poco aquí del trabajo que ya llevan.
Martín: Mmm bueno esta bien ya iré yo solo.
Martín se fue de la casa y me quede a solas con su padre, era un poco incómodo puesto que a pesar de ser muy amigo de Martín yo no conocía a su padre.
Padre: ¿de dónde sacaste esa tanga?.
Fue tan preciso, sin rodeos y al grano… Sus palabras me pusieron nervioso y yo solo dije – ¿tanga? –
Padre: ¿puedo verla mejor como te queda?
Ya en ese momento había notado que la tanga si había tenido efecto… Pero no en Martín si no que en su padre.
Entonces me levante del asiento y baje mis jeans. Quedando solo en tanga.
Padre: tienes un culo de jovencito exquisito. Dijo tomandome las nalguitas.
Yo: ¿también te gusta el culo de tu hijo?
Esquivo la pregunta y desvío la mirada y luego volvió a centrarse en masajear mi culo con sus manos. Separaba mis nalgas para que el hilito quedara rozando mi rajita del hoyito rosadita… Era muy morboso y estaba encantado con mi culo. En ese momento Martín no me importaba y solo quería ser salvajemente follado por su padre.
Rápidamente apartó a un lado el hilo de la tanguita comenzo a lamer, era exquisito. Me tumbe en el sofá para que fuese más cómodo y puediera comerme el culo a gusto.
Después saco su pene, era una verga de tamaño normal, pero exageradamente cabezona y muy roja, muy mojada. Que me dispuesta a chupar como a un caramelo.
Su enorme cabeza rozaba mis labios y era riquísima, luego lamia su salado y grueso tronco y después succionaba uno de sus huevos y después el otro y con mis manos los masajeaba mientras volvía a chupar su verga cabezona.
Ambos estábamos muy calientes y fue muy rápido, me senté sobres sus piernas y fui acomodando su pene para cabalgarlo. Me estaba sentando pero el tamaño de su cabeza era muy grande para mi ano adolecente. Pero después de un poco de esfuerzo entró.
Comencé dando pequeños saltos pero ya poco a poco me fui dilatando y ya al cabo de unos minutos estaba rebotando como Mario Bross sobre su hongo. El trozo de carne que le había dado la vida a mi mejor amigo estaba penetrando mis interiores… Si esque yo podría ser su propio hijo…
Comenze a gemir en su oído
Dando sentones en su verga
mientras el me pelliscaba los pezones y gruñia al sentir mi cuerpo subir y bajar encima de él.
Estuvimos así unos minutos hasta que decidimos cambiar de posición y movernos del sofá a la cama de la habitación…
Pero en el camino le dije..
– y que pasa si llega Martín y nos descubre…
Papá:No eso no va a pasar.
Yo: Y si lo unimos y tenemos un trío.
Sus ojos se abrieron de par en par y me dijo
No Martín es mi hijo, el es un niño como dices eso…
Yo: ¿y yo que soy?
Volvió a mirarme y dijo
Es diferente Martín es mi hijo, si confieso que lo he espiado cuando se baña y que he olido su ropa interior usada… Pero es mi hijo y no me atrevo.
En eso escuchamos que la puerta de la calle se abria, ambos estabamos desnudos y era obvio que se trataba de Martín que volvía de comprar…
CONTINUARÁ….
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Gracias por leer espero que les haya gustado ♡
Si quieres puedes mandarme una foto de como se te puso la verga leyendo este relato a mi Telegram @hollowb (yo soy twink real) te espero jeje.
Nos vemos en el próximo capítulo de este relato y con más historias, adiós ~
Me gustó bastante espero leer el siguiente y que esté más largo por cierto me aparecen 10 usuarios con ere nombre no se cuál es
Esperemos que el papá de Martín se anime con él y su amigo sea quien lo ayude. Esperaré el próximo <3