El paseo por el bosque.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Sebas..
Un domingo me pare temprano para ir a la montaña, metí a la mochila algunas cosas para comer, agua, chamarra impermeable por si llovía, me encamine a la montaña, al ser verano hacia algo de calor. A pesar de estar las montañas donde terminaba la ciudad, era muy raro encontrar a alguien subiendo para disfrutar los paisajes, solo escuchado a los pájaros en los árboles o el viento pasar entre ellos, disfrutando mas el paseo respirado aire puro.
Ese día cuando decidí ir a la montaña nunca me imagine la aventura que iba a tener, ya había subido un poco mas de la mitad de la montaña cuando llegue a donde la vereda se dividía en dos, al conocer bien la montaña sabia que la que seguía derecho al final había un tramo por el que era mas difícil subir y llegaba a un claro del bosque, por la vereda de la derecha se llegaba también al mismo lugar rodeando mas pero mas fácilmente, así que me fui por la de la derecha, que iba paralela a la otra subiendo poco a poco mientras la otra no subía hasta llegar a la parte difícil.
Al ir caminado escuche que alguien hablaba por lo que supe que alguien más estaba cerca, metros adelante vi que por la otra vereda iban dos niños, uno como de trece años y el otro de doce, al ir yo unos diez metros mas arriba el borde le la vereda tapado por los árboles ellos no me veían, seguimos nuestros caminos a veces perdiéndolos de vista por el bosque, de repente se paro el mas grade riendo dijo—voy a mear—se bajo el pantano y trusa orinando sin agarrarse el pene, donde ya se le notaban un poco de pelos, el otro lo imito bajándose la ropa y orinando entre risas, de curioso me pare mirándolos, al terminar el mas grade se agarro el pene masturbándose, riendo le dijo al otro—me la voy a sacudir— el otro ya había terminado de orinar pero no se subió la ropa, su pene era mas chico, no lo tenia parado pero de ver al amigo, mire como se le fue subiendo hasta tenerlo bien parado, de verlos sentí como se me puso también duro el pene.
Me quede mirando a ver que mas pasaba, el mas grande le dijo al otro que también se la sacudiera que se sentía rico, muy obediente lo hizo, se agarro el pene masturbándose como lo hacia el grande, al verlos me calenté, así que también me baje el pantalón y trusa y me masturbe rico mirándolos, el mas grade soltó su pene bien parado diciéndole al otro—-sacúdemelo un rato tu— el otro muy obediente sin protestar, soltó su pene bien parado agarrándole el pene dándole unas jaladas, riendo el niño dijo—se siente mas rico cuando tu me la sacudes—- de verlos yo me la movía rapidísimo por lo caliente que me puse, el grande le agarro el pene al otro y lo masturbo entre risas, no pararon hasta que el grade dijo—- sigue, ya casi me sacas la leche, que rico siento—- unas sacudidas mas y el grande quito la mano del niño, el pene le punzaba y vi como le salían disparados los chorros de leche diciendo—-ya, ya, que rico me sácasete la leche—-el mas chico solo miraba lo que pasaba, no se si era la primer vez que lo hacían, pero estaba muy atento a lo que salía del pene.
Al terminar el mas grade se subió la ropa, mientras el chico se tocaba su pene parado por lo caliente que quedo, el grande lo apuro a que se subiera la ropa y siguieron su camino, yo también quede muy caliente, así que decidí masturbarme dejando que también me vieran, al conocer bien las veredas me fui rápido a un claro del bosque donde ellos tendrían que pasar, busque el lugar apropiado done ahora seria al revés, ellos pasarían unos diez metros mas arriba mirando muy bien el claro, me puse en el punto donde me vieran mejor y me desnude esperándolos, al oírlos venir por la vereda me empecé a masturbar despacio, cuando los vi aparecer en la vereda me puse de lado, ellos hablaban entre si y al verme ya no los escuche, me solté el pene para que lo vieran bien parado, después gire quedando de frente a ellos mirándolos de reojo, los dos estaban parados mirándome sonreían y se hablaban al oído para que no los escuchara, me agarre el pene empezando a masturbarme despacio, teniéndolos ya atentos me lo moví de frente y lado, despacio y rápido gozando la masturbada que me daba, al sentir que terminaba me puse de frete moviéndome el pene muy rápido hasta el ultimo segundo, solté el pene que punzo echando fuera seis buenos chorros de leche, al terminar los mire de reojo quedándome quieto por un rato para que siguieran mirando punzar el pene, agarre la ropa y me empecé a vestir, vi que ellos continuaron su camino.
Me vestí rápido y fui tras de ellos guardado una distancia, ya que era la única vereda que subía el ultimo tramo para llegar a la cima de la montaña, donde había otro claro de árboles, desde ahí se veía para un lado la ciudad y para el otro lado varias montañas mas chicas, al llegar vi que los dos estaban sentados en una roca tomado jugos de naranja, frituras de papas y mirando el paisaje, fui hacia ellos los salude sentándome en otra roca cercana, los mire de reojo y sonreían recordado lo que vieron, les dije—se ve bonito el paisaje desde aquí– también me puse a tomar mi jugo y sándwich haciéndoles la platica, por lo que supe que eran primos, el grande se llamaba Sebastián y el otro Omar, hablamos cerca de una hora, hasta que dijeron que ya se iban, les dije que yo me quedaría un rato mas.
Deje que se adelantaran y los seguí cuidando que no me vieran, al dar la vuelta en la vereda alcance a ver que estaban en el claro donde me desnude para masturbarme, me pare esperando que siguieran su camino, pero de repente vi a Sebastián desnudándose ya con el pene bien parado, se empezó a masturbar mientras Omar lo miraba indeciso a desnudarse, pero al final lo convenció Sebastián porque termino desnudándose también, ya con su pene parado, no paso mucho en que Omar masturbo a Sebastián y el a Omar, me puse caliente, no lo pensé mucho, me desnude metiendo la ropa a la mochila y baje con cuidado hacia donde estaban, no me vieron hasta que estaba parado frete a ellos, al verme se soltaron los penes asustados, les sonreí y calmadamente me empecé a masturbar diciéndoles—no pasa nada, a mi también me gusta masturbarme rodeado de la naturaleza, es mas tranquilo y rico—-a Sebastián del susto se le fue bajado el pene, Omar lo tenia tan parado que le apuntaba al ombligo, deje que me vieran un poco, me puse frete a Sebastián agarrando el pene diciéndole sonriendo—quieres que te ayude a terminar—no contesto pero se quedo quieto y sentí como su pene se iba poniendo duro en mi mano, así que lo empecé a masturbar, su cara de susto la cambio por una sonrisa.
Lo masturbe un poco mientras Omar nos miraba, así que le dije—porque no ayudas a tu primo, también quiere sentir rico—Omar se acerco a nosotros, Sebastián le agarro el pene y lo masturbo, si decirle nada Omar agarro mi pene moviéndolo muy rico, Sebastián ya no aguanto mas diciendo—-ya casi se me sale la leche—-me puse mas cerca de el dándole unas jaladas despacio para que sintiera mas rico diciéndole así te gusta—-el con voz entre cortada solo dijo—si, siento rico ya se sale la leche—en la mano sentí punzar su pene, deje de moverlo y sin soltarlo lo puse cerca del mió, al estar tan juntos Omar soltó mi pene mirando, Sebastián empezó a echar fuera los chorros de leche sobre de mi pene y cuerpo, al terminar solté su pene retirándome para que vieran escurrir la leche y les dije—esta calientita tu leche—-Omar que vio como su primo me baño con la leche, le punzaba el pene, le sonreí diciéndole—-tu, me quieres sacar la leche, dame unas movidas—-se paro frente a mi, agarro mi pene mojando con la leche de su primo y la movió rico—sentía riquísimo, pero trate de aguantar lo mas que pude, hasta que le dije—-ya casi me sacas la leche, sigue moviendo rico— al sentir que terminaba puse una mano en su cintura para que no se retirara, lo movió hasta que salio el primer chorros de leche cayendo sobre de su pene que punzaba, al sentirlo soltó mi pene que siguió punzando y echando leche sobre de su cuerpo y pene quedándose quieto, cuando termine y nos separamos, Sebastián riendo le dijo—te echo toda la leche en el pene—- le acaricie el cabello diciéndole—- no pasa nada, te gusto sentir lo caliente de la leche—-el riendo dijo—si se siente caliente cuando sale—
Ya estaba atardeciendo así que les dije—ya vamos a bajar, sino nos va a agarrar la noche—- agarraron la ropa para vestirse pero les dije—veámonos a bajar desnudos, nos ponemos la ropa abajo antes de salir del bosque, también es rico caminar desnudo por la naturaleza—a los dos les gustaba el relajo así que guardaron su ropa en las mochilas y nos bajamos desnudos, Sebastián y yo después de la rica masturbada y echada de los chorros de leche se nos bajo el pene, pero el Omar todo el camino la tuvo muy parada apuntado a su ombligo de lo caliente que quedo sin poder terminar, ya cerca de la civilización nos paramos a ponernos la ropa, cuando Omar se puso la trusa no me aguante, le acaricie el pene sobre la trusa diciéndole— la tienes muy parada, eres un niño muy caliente— le baje la trusa y lo masturbe un poco para dejarlo mas caliente.
Mientras caminábamos hacia las primeras casas les pregunte si se habían divertido, contestaron que si, así que les propuse que nos viéramos el siguiente domingo para subir otra ves la montaña y divertirnos igual, contestaron que si, así que nos quedamos de ver a las ocho de la mañana donde nos pusimos la ropa.
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