El pequeño Cristian 2
Continua esta aventura con el pequeño Cristian… .
Continua esta aventura con el pequeño Cristian…
Cristian se iba levantando del sillón en el cual estaba acostado recuperándose de esa venida que había tenido, en eso me ve y me propone ir a su cuarto. Con esa petición en mi mente fui por él y lo alce, ya en mis brazos el solo me abrasaba, lo cargaba como oso, en mi trayecto a su cuarto le iba tratando de meter un dedo en su pequeño anito, pero este muy cerradito no se dejaba penetrar, una vez guiado por el abro su puerta y me encuentro con un cuarto infantil, dibujos de superhéroes pegados a la pared azul cielo, su camita destendida y su uniforme que ese día llevo a la escuela tirado en el suelo. Con él en brazos lo deje parado en su cama en lo que me quitaba yo la ropa, en eso se me ocurre ver el reloj eran apenas las 4:30 todavía me quedaba tiempo a solas con mi nene.
Me quite mi pantalón con algo de prisa, pues no quería dejar esperando a mi niño, salieron los zapatos, pantalón y bóxer ya nada más faltaba mi playera cuando escucho a Cristian apurándome.
Ya sin ninguna prenda me acerco a él y lo beso, Cristian así parado en su cama alcanzaba a estar a mi nivel, cuando nos besábamos le acariciaba sus nalgas y nuevamente intentaba tratar de meter un dedo en ese anito. Él se quejaba levemente y para esto ya había logrado meter un dedo, Cris se asusto pero lo calme diciendo que metería más dedos para que cuando le meta mi fiero no le duela mucho, ya con esas palabras se veía ya menos asustado, ya le entraban dos dedos que sacaba y metía lentamente y el solo suspiraba suavemente cerca de mi oreja, pero yo ya quería penetrarlo así que me senté en su cama y le pido que se siente en mí, para poder iniciar con la penetración, el muy obediente se sentó en mí, con una mano abría su culo para mí y con la otra ponía en posición mi verga para enterrarlo por primera vez en ese ano virgen. En esa posición sentado sobre mi viéndonos mutuamente empiezo a meter poco a poco mi pene en su colita, el empezó a quejarse cada vez más fuerte a lo que lo calle con un beso en esa boquita que me volvía loco.
El ahogaba sus gemidos en mis besos, nos lamiamos las lenguas, el empezó a quejarse cada vez mas fuerte, pero eso no era impedimento a que ese culo fuera mío, yo tengo un pene de 22cm, no muy grueso, pero a este nene si que le estafa doliendo tenerlo dentro de su culito.
El empezaba a llorar, era un dolor muy fuete para él, así que pare, no quería que se asustara, es mas yo deseaba que el estará contento, que tuviera confianza en mí, no quería dañarlo. Detuve mi la introducción de mi miembro a él. Lo besaba y le decía que al inicio dolería, pero después lo disfrutaría. El se convenció de apoco y me volvió a dar permiso de meter mi pene en su colita, esta vez ya entraba más rápido y él se seguía quejando, pero me decía que era valiente y lo quería todo adentro. Una vez que lo tuve adentro Cris de volteo a ver si ya lo tenía todo y por supuesto que le dije que era muy guapo y muy valiente de haber aguantado.
Empecé el mete y saca y cada vez se abría mas ese pequeño hoyo, entraba y salía con mayor rapidez, mis bolas empezaron a chocar con esos meloncitos que eran sus nalguitas, estas hacían un sonido muy particular de choque de cuerpos, el gemía ya muy fuerte y eso ya no me importaba, estaba disfrutando del nene como nunca. Seguía cogiendo a Cris cunado ya sentía que me venía, acelere mis embestidas y el ya no tenia control de sus gemidos, esos me excitaban mas y me daban mas fuerzas para seguir cogiéndolo, en eso siento como las bolas tienen un choque eléctrico y empiezo a llenar sus tripas con semen, Voltee a ver su carita y el solo tenia los ojos ya en blanco al estar recibiendo mi leche en sus entrañas, cuando sentí que ya no salía, me recosté en la cama y el se tendió sobre mí, se levantó tantito para zafar su colita de mi pene y empezaron a brotar la lechita mezclada con un poco de sangre de su culito, él se recostó sobre mí, sentir su cuerpo desnudo y sudado de tan buena faena que habíamos tenido me éxito mucho, después de eso paso un rato y nos quedamos totalmente dormidos.
Paso como una hora y me desperté, teniendo a mi bebe todavía muy dormido sobre mí, lentamente comencé a masajear esas nalguitas, y acariciando ese ano que hace poco me lo había follado, cada vez mas lascivo, hasta que cris se despertó.
Con una sonrisa en el rostro volteo a darme un beso, le pedí que fuéramos al baño para limpiarlo, ya que seguían los rastros de mi semen entre sus piernas. El nene muy excitado me pide que lo lleve cargando, que le dolían las piernas. Lo cargué nuevamente pera esta vez situé mi pene en la entrada de su colita, a lo que el muy emocionado me decía.
– ¿Vas a meterla otra vez?
-Si hermoso –, fue lo que atiné a contestar y metí de apoco mi pene en su hoyito, esta vez entraba con mayor facilidad, el lanzo un gemido y se me abalanzo a mi boca. El travieso me guio al baño del cuarto de sus padres, en el cual había una tina de hidromasaje, Tenia a Cris ensartado en mi pene, y seguía preparando la tina, una vez llena, saque mi pene de cris y nos metimos a la tina. Yo acostado en la tina me puse en una posición en la cual cris se montara en mí, lo levante y lo puse de espalada para lavarle esa cola, le fui lavando bien su culo el giro y me pidió me le volviera a mamar el pene. Yo estaba rendido, pero no me negué a chupar ese penecito. Una vez entrado en cordura, no sabía qué hora era y ya teníamos que salir de la tina. Busque una toalla de sus padres y me seque, corrí a la habitación de Chris y busque su batita de baño, al sacarlo de la tina estiro sus brazos para que lo llevara nuevamente alzado, yo ya más cansado no quería alzarlo, pero hizo un puchero como bebe casi rogándome y no me podía negar de llevar a mi bebe en brazos.
Ya en su cuarto lo seque con mucha delicadeza y busque una ropa que se pusiera, le busque unos shorts blancos y una camiseta.
– Faltan mi bóxer, me recrimino el pequeño Cris, a lo que yo le contesté que lo quería tener sin mucha ropa por si más tarde me daban ganas de chuparle la pija y que no podía andarse solo en calzones para mí, que tal y llegaba su mama y lo encuentra, así que un short era una mejor idea. Ante esa premisa Cris se convenció.
Yo me vestí, pero guardé en mi bolsa, los bóxer naranjas con los que encontré a mi príncipe ese día, tenían su olor impregnado. Y quería llevarlos para recordar ese día.
Mire la hora eran las 7 de la tarde y ya no tardaba su madre en llegar así que nos fuimos a la mesa y le dije que sacara unos cuadernos para no levantar sospechas.
Le dije que iría a limpiar nuestro desastre, que se quedara practicando unas sumas. Al llegar al cuarto de sus padres solo recordaba todo lo que vivimos en esa bañera y pensar en cuando lo volveríamos a intentar. Deje limpio sin ningún rastro que hubiese pasado algo, fui al cuarto de Cris y recogí su cama, tape los rastros de semen y sangre que había en su cama y me regrese con el al comedor, ya había terminado sus ejercicios.
Pasados unos minutos llego su madre me preguntaba acerca de cómo veía a su hijo en matemáticas y que, si se había portado bien, yo en mi mente solo pensaba en la follada que le di.
Cris al notar que me iba me dio un fuerte abrazo y me dijo gracias. Esa situación hacía que me excitara, ya que al tener cerca a Cris note que su pene traía una erección de infarto y al no traer sus calzones se notaba más.
Su madre al notar como me abrazaba, le pedía que no fuera tan encimoso, Yo trate de distraer a su madre para que no notara la erección de su nene. Como pude ayude a mi bebe a no ser descubierto.
Por ese día termino toda la faena, su madre me agradecía enseñarle a su hijo y que cuando podría volver, a lo que conteste que cuando ella deseara.
Así paso una semana y nunca tuve noticias a cerca de mi bebe, creí que jamás lo volvería a tener, pero un mensaje llego a mi celular,
“Maestro necesito que ayude a Christian para un examen, venga pronto -M.”
Paso una hora y me dirige a casa de Cristian y al llegar me encontré con el otro nene rubio que también me encontré en el parque.
Al entrar me esperaba con una gran sonrisa Cris y presentado al otro nene, me quede perplejo ante lo que me dijo.
– Él es Mateo, es mi primo y quiero que lo conozcas, quiero que aprenda lo que aprendí la clase pasada-. Con un guiño me decía el pequeño travieso.
Esta Historia Continuara…
Muy rico el relato ya quiero leer la siguiente parte!!!
Delicioso relato sigue contando que paso