EL PEQUEÑO JOEL 4
Eran aproximadamente las 11h30 de la noche y Joelito ya tenía mucho sueño, no sabía nada de lo que estaba a punto de pasar….
EL PEQUEÑO JOEL 4
A altas horas de la noche Alan recibió un mensaje de la mamá de Joelito, quien le pedía de favor que se quede con el niño ya que según ella, no se sentía bien y por ese motivo no regresaría a su casa. También le aclaró que le pagaría lo justo por hacerle el favor.
Aquellas palabras fueron felizmente recibidas por el hombre que había estado chateando con uno de sus amigos.
Kevin un hombre blanco y musculoso de 28 años, de 1.90 de estatura y cuerpo de gimnasio, le contaba a Alan lo insatisfecho que se sentía con las mujeres sexualmente a pesar de que se cogía incluso a niñas de 11 y 12 años. Ambos se conocían desde hace mucho tiempo por lo que había plena confianza entre ellos, y por eso, Alan no dudo en confesarle todo lo que había hecho con su pequeño vecinito. Pero Kevin pensando que se trataba de un chiste, no le creía. Y esa fue la razón por la que Alan decidió invitarlo a su departamento en ese mismo momento para que lo compruebe con sus propios ojos.
El solo hecho de pensar que un niñito de esa edad le había mamado la verga a su amigo, lo excitaba de sobremanera a Kevin. Si algo le gustaba mucho a él era que le mamen la verga. Así que rápidamente salió de su casa y se dirigió al departamento de su amigo.
Joelito después de todo lo que había experimentado hasta el momento, se sentía muy raro, su culito estaba muy sensible, le dolía, lo tenía roto y abierto y le costaba mucho trabajo caminar normalmente, pero a pesar de todo eso, el ya no inocente niñito quería volver a sentir una verga en su boca y en su culito, y no cualquier verga pues le había gustado mucho el placer que sintió con los dos adultos que hasta el momento se lo habían cogido. El pequeñito recordaba que había sentido mucho dolor, sobretodo al principio, pero también recordaba que después ese dolor fue desapareciendo y convirtiéndose en un enorme placer. Un placer que a pesar del dolor él quería sentir otra vez.
Eran aproximadamente las 11h30 de la noche y Joelito ya tenía mucho sueño. No sabía nada de lo que estaba a punto de pasar. Alan lo llevó al baño y ahí se duchó junto con él, y le limpió especialmente bien todo su culito.
Minutos después el timbre sonó, era Kevin que había llegado. Entonces Alan dejó al pequeño totalmente desnudo encima de su cama y fue a recibir a su amigo:
-Alan: Hola Kevin
-Kevin: Hola!
-Alan: Llegaste rápido, pasa
-Kevin: Si, dónde está el nene?
-Alan: Está en mi cama, lo dejé totalmente desnudo
-Kevin: En serio! aún no te lo puedo creer!
-Alan: Es en serio! el pequeño es todo un putito, se tragó casi toda mi verga, ahorita mismo lo vas a ver aguantando otra vez
El precioso niñito desde la habitación pudo escuchar todo lo que los hombres dijeron, y eso hizo que se pusiera muy nervioso. A sus 4 añitos de edad era obvio que no debía hacer cosas de adultos, pero no podía negar que le había encantado mamar la verga y que también le había gustado mucho que se la metieran en su pequeño culito.
Los dos adultos entraron a la habitación y encontraron al pequeño niño acostado boca abajo en medio de la cama. Joelito al ver a Kevin se sorprendió por su gran estatura y por sus fuertes y musculosos brazos, muslos y piernas. Y pudo darse cuenta del enorme bulto que se le marcaba en el pantalón:
-Alan: Joelito saluda a mi amigo, se llama Kevin
-Joel: Hola
-Kevin: Qué lindo niño! No puedo creer que éste chiquito te aguantó la verga!!
-Alan: Ejeje! es muy chiquito pero aguanta más que las niñas de 11 que nos cogemos
-Kevin: No me digas que éste va a ser su primer trío, qué rico! (agarrándose la verga)
-Alan: Sí, tenemos toda la noche para cogérnoslo
Alan se acercó, le dijo al niñito que se arrodille y con sus grandes manos abrió sus delicadas y tiernas nalguitas, y le mostró a Kevin lo rojito que tenía el culito. La verga de Kevin no dejaba de palpitar de la excitación que le provocaba esa situación y él también se acercó y le tocó su suave culito:
-Alan: Has que te la mame mientras yo le chupo el culito
Enseguida Kevin se arrodilló frente al niñito, se sacó su gruesa verga de 19cm que botaba mucho líquido preseminal y se la puso en la boca. Joelito podía sentir el olor de aquella verga y no tuvo otra opción que abrir la boca y tragarse todo ese líquido y así, le hizo gemir mucho a Kevin. El adulto sentía esa suave y tierna boquita comiéndose su durísima verga, y Joelito con gusto incluso le lamía todo el tronco demostrando así que en verdad le gustaba mucho mamar.
Alan por su parte no dejaba de besarle y chuparle el culito:
-Joel: Ahhh, ahhhh! qué rico!
-Alan: Oyes como disfruta?
-Kevin: Ohhhh! si, así veo, ¡qué rico! te gusta mi verga chiquito?
-Joel: Mmmm sí
-Kevin: Cómetela toda! ahhhhhh!
El pequeñito disfrutaba mucho lo que le estaban haciendo esos dos hombres adultos a la vez. Con su tierna boquita hacía su mejor esfuerzo por tragarse toda la gruesa verga de aquel descomunal hombre.
De repente Alan intentó meterle tres de sus dedos por el culito y el pequeño sintió dolor, se quejó y en su mente creyó que no podría aguantarles la verga. Pero eso a Alan no le importaba, le puso lubricante y le dijo a su amigo que cambien de lugar.
Todo lo que estaba pasando ya tenía a Kevin demasiado excitado como nunca antes había estado en su vida. Vio como su amigo le ponía a mamar su morena verga de nada menos que 21cm y a pesar de que aún creía que el niñito no podría aguantar, le puso su verga que era más gruesa que la de Alan en el culito e intentó penetrarlo.
Los pequeños ojitos del niñito se le abrieron al máximo al sentir lo gruesa que era la verga de Kevin y se comenzó a mover hacía delante pero Alan lo sostuvo e intentaba meterle toda su verga por la boca.
Increíblemente la verga de Kevin logró abrirse paso en aquel estrecho huequito y aunque Joelito por el dolor intentaba liberarse, Kevin llevado por el inmenso placer que estaba sintiendo, no dejó de empujar su cintura hasta que logró meterle la mitad de sus gruesos 18cm. Luego retrocedió hasta sacar casi todo su miembro pero sin detenerse, agarró al pequeño fuertemente de la cintura y le volvió a enterrar su gruesa verga. Y lentamente comenzó a bombearlo. Y sus movimientos cada vez se hacían más rápidos y profundos. El pobre chiquito no dejaba de retorcerse pero Kevin no se detuvo hasta que su pelvis tocó el culito del niñito, y así pudo comprobar que le había metido sus 18cm por completo.
Joelito sólo tenía una opción, aguantarles la verga a esos hombres ya que al ser mucho más fuertes que él, no lo dejaban liberarse pese a sus desesperados intentos.
Con su durísima y gruesa verga, Kevin le rompía aún más su culito, pero afortunadamente todo ese dolor, poco a poco desaparecía y ahora era un placer indescriptible lo que el niñito sentía.
-Kevin: Ahhhh!! ahhhhh!! ahhhhhhhh!!!
Después de varias metidas, Kevin no tardó mucho en eyacular dentro del culito del pequeño niño y luego Alan se acomodó detrás de él para también penetrarlo. Y aunque su culito ya estaba muy dilatado y con bastante semen, no fue fácil para el niño soportar los 21cm de Alan. El chiquito gritaba tanto que el hombre tuvo que taparle la boca y luego de darle unas fuertes clavadas, él también le llenó su culito con semen:
-Alan: Ohhhhh!! ohhhhhhhhh!! qué riiiiico!!!
Joelito sin querer se había hecho pipí, apenas había podido aguantar semejantes vergas. Se sentía muy agotado y adolorido. Pero Alan cambió las sábanas y esa madrugada se lo volvieron a coger otras dos veces más hasta que finalmente se bañaron y se quedaron dormidos.
Ya en la mañana Kevin se despidió de Alan pero no sin antes decirle que regresaría ese mismo día para volverse a coger al niño.
Continuará…
Si continua ese putito da para mas👍
Cuando sale el siguiente capítulo está rico