El pequeño Tomás y su tío Julián
Una nena de 5 años encerrada en el cuerpo de un nene, se siente liberado en la compañía de su tío..
Tomás es un niño de 5 años normal a la vista de todos, juega como todos los niños, ríe como todos los niños.
Julián es el tío de Tomás, hermano de la madre del menor, hombre de 25 años, independiente desde los 18 que ingresó a la universidad y con gustos diferentes, le gusta la carne tierna, de nene o nena, sin hacer indiferencia.
Para la familia de Tomás y Julián es lo más normal que tío y sobrino se quieran tanto, juegan videojuegos juntos, hacen deporte juntos y todos los viernes duermen juntos, pasan el tiempo juntos desde las 12 del día que Julián recoge a Tomás del kinder hasta el sábado a las 3 de la tarde que sus padres pasan por él.
Lo que la familia no sabe es que Julián descubrió un secreto del pequeño Tomás, a quien descubrió una vez en el baño de sus padres, desnudo parcialmente, con unas tangas de su madre, un brasiere y sus deditos urgando en su culito.
El pequeño tenía 4 años, no sabía bien por qué, pero le encantaba vestirse de mujer y meter sus dedos en su recto.
A partir de ese momento Julián vió con otros ojos a su sobrino y puso de inmediato sus barbas en remojo. Anteriormente Julian había escuchado a su hermana y cuñado quejarse de la falta de tiempo para pasarlo en pareja, Julián pensó en ofrecerse para cuidar a su pequeño sobrino los viernes desde medio día hasta el día siguiente que pasarán por él, después de todo, la novia de Julián pasaba a visitarlo los Sábados por la noche.
La pareja acepto sin saber que estaba entregando al pequeño a las manos del lobo.
Cómo todos los viernes a medio día Julián recogía a Tomás en el Kinder, la rutina era la misma de siempre, el hombre tomo de la mano al pequeño a quien llevó a su carro, lo subió y sentó en su silla de seguridad y aprovechando el polarizado de su vehículo, beso apasionadamente al infante que respondió con experiencia, Julián abordaba el vehículo, liberaba su pene de 17 centímetros y de grosor respetable que el pequeño Tomás podia ver a través de un espejo colocado para eso, a partir de ese momento Tomas iniciaba su transformación y dejaba de ser nene, a partir de ese momento era Tina y se dirigía a su tío con voz femenina fingida y actuaba como nena.
Para Ti aesto era liberador, el no entendía nada, pero sentía bien poder ser nena, amaba a su tío por ayudarlo a ser su mujer al menos por un día.
Apenas llegaban al departamento Tina se desnudaba y se vestía con la ropa que su tío le tenía preparada, una tanguita diminuta que cubría sus pequeños genitales y se le metía por la raja del culito, una faldita plizada que se cubría hasta la mitad de sus nalguitas y un diminuto top que apenas cubría sus inexistentes pectorales dejando a la vista todo su abdomen.
Vale la pena detenerse en este momento a hablar de la vista que Julián tenía. Ante él se encontraba su sobrino de 5 años vestido como putita, sus nalguitas infantiles eran redondas, suaves y paraditas, en algunos años Tina tendría un perro culazo que muchas mujeres van a envidiar. El tronco superior del menor era delgado, frágil, carente de toda facción masculina, era el cuerpo de una bailarina, esbelto y grácil. La joya de la corona estaba en su rostro, desde el corte de hongo que su mamá le pedía en la peluquería, el rostro de Tina era fino, labios delgado, ceja fina, nariz griega pequeña, fosas diminutas, pestañas largas heredadas de su madre.
Tina se sentía de alguna forma completa, feliz y hermosa, para Julián era un travesti chiquito, subñ tipo, dispuesto a ser cogido por él como muchas otras veces.
La rutina continuaba con Julián sentado en una silla mientras que de rodillas la pequeña Tina le daba una mamada poniendo su máximo esfuerzo. Julián tenía 3 días de semen acumulados para llenar el estómago de la pequeña Tina.
Saliva caía por las mejillas de Tina fruto de la jugosa mamada y las secadas que la pequeña travesti sufría cada vez que su tío la sujetaba de la nuca y lo forzaba a meter su pene más allá de la garganta.
Tina se dejaba hacer, sabía que eso le gustaba a su tío, día adoctrinado desde el inicio, su formación fue con vídeos pornográficos con menores de ambos sexos siendo penetrados por hombre en todos sus agujeros.
Para Tina era lo más natural que su garganta fuera usada por su tío para conseguir placer, su recompensa sería todo el esperma que su tío tenía acumulado.
Un grito de placer anunciaba la venida de su tío y la pequeña Tina puso todo su esfuerzo para relajar su garganta y recibir toda la leche que la ayudaría a ser una señorita hermosa. Tragaba con desesperación mientras su tío la sujetaba con fuerza con su pene colocado perfectamente en la garganta de su travesti chiquito.
Julián es un hombre jóven y vigoroso, tomo a su pequeño sobrino y lo puso en su posición favorita, de rodillas, culito parado, espada arqueada y pecho recargado en el respaldo del sillón.
A Julián le encantaba comer culo, agachado detrás del travesti de 5 años mamaba y chupaba ese culito que tantas veces ha llenado de leche. Grandes de cantidades de leche entraron en el pequeño ducto anal del menor que suspiraba ante el ataque oral de su macho. Sentir el sabor amargo de la popo del menor era la señal de que ya había saturado el culito de saliva.
Detrás del travesti de 5 años un hombre joven de 23 con su verga de 17 centímetros erectos jugaba con su glande en el pequeño recto que punzaba ancioso por recibirlo.
Julian amaba a su sobrino, le gustaba darle lo que le gustaba, caricias, muchas caricias por todo su cuerpo con sus ásperas manos que lo hacían soñar. Suspiros y gemidos salían de la pequeña boquita del travesti de 5 años.
Julian esperaba la señal para poder meter su glande por ese culito, palabras bonitas emocionaban a la pequeña Tina, eres hermosa, te amo bebe, te voy a meter mi verga por tu culito mi amor.
Poco a poco el anito de Tina punzaba y de abría poco a poco.
Esa era la señal, Julián tomo por la cintura a su pequeño y sexy sobrinito que en automático separo sus nalguitas con sus manitas exponiendo su delicioso culito. Una mano sujeto a Tina de su hombro y escucho en su oído aquí va mi amor, esas palabras la hicieron vibrar, ‘aaaaaaaaaaaaaay’ se escuchó en la sala cuando la verga entraba en su culito y no se detuvo hasta que el vientre de Julián chocó con el exquisito culito de Tina.
Sin tiempo que perder Julián recorrió el camino de regreso hasta que solo la cabeza de su verga estaba alojada en el culito de su travesti sobrino de 5 años y de nuevo hasta el fondo hasta que el vientre choca con las nalgas del menor.
Una y otra vez se repitió le proceso por más de 26 minutos en que el pequeño disfrutó de las caricias, cepilladas de verga y palabras bonitas que su tío le recetaba.
Gemidos femeninos de mujer salían de la garganta de la travesti de 5 años que disfrutaba de este sexo homosexual incestuoso.
Esos gemidos volvían loco a Julián, quien cerca del orgasmo tomó a su pequeño sobrino del vientre y hombro para ponerse de pie, así parados puso una mano debajo de su pierna para poder subir y dejar caer con su propio peso al pequeño que berreaba cada vez que llegaba hasta el fondo.
Otros 13 minutos de sexo anal intenso y el jóven ya quería deslecharse por segunda vez, tomando asiento de nuevo, está vez en la silla, Tina con las piernas bien abiertas sostenida por su tío subía y bajaba con la verga metida en su culito.
Julián incremento la velocidad listo para eyacular en el apretado culito de su sobrino que gemia mientras el tío le daba un violento masaje de próstata y jugaba con sus pequeños flácidos genitales debajo de la tanguita.
La pequeña travesti sintió el caliente esperma en su interior y los espasmos lo invadieron. Su inmaduro cuerpo no eyaculó nada, pero las cosquillas estaban ahí.
Normalmente después de esto viene un periodo de descanso, Tina debería reposar en el sillón recuperando el aliento mientras su tío se bebe una cerveza, pero está vez no fue así. Julián abrazo a la pequeña travesti y la lleno de caricias al tiempo que le besaba todo lo que tenia a su alcance.
Tina se extremecia de placer con esta nueva ola de cariño mientras el pene semi flácido de su amante seguía enterrado en su interior.
Las cosas se pusieron calientes por más de 20 minutos en los que el Julián devoró a besos el cuerpo y particular le boquita de su sobrino que lo besaba de lengüita.
El tierno genital de Tina era estimulado pero nada pasaba, no había erección, pero le gustaba.
Pasados al rededor de 40 minutos de magreo el teléfono del tío sonó, sin romper la pose Julián atendió. Tina alcanzó a escuchar las palabras ‘estoy afuera’ de tu casa y se alteró tratando de liberarse de su tío quién la sujeto con fuerza y le dijo suavecito al oído, tranquila mi amor, todo está bien.
Al igual que hace poco más de una hora, su tío se levantó de su asiento con la pequeña ensartada con su verga en el culito, cada pasó que Julián daba era una descarga sutil de placer para la qieña Tina que no entendía por qué su amante abrió la puerta dejando pasar a un hombre más alto que su tío que cerró la puerta detrás de él.
Este hombre es Ramón de 28 años, amigo de Julián, padre de una nena de 4 años que comparte con su amigo y que al igual que la pequeña Tina, era capaz de comerse la verga de Julián hasta el fondo y sin protestar.
¿Este es el putito? Ese fue el inicio de la conversación entre los dos hombre, Julián habia convencido a su amigo de venir a cojerse a su sobrino entre los dos así como hacían con la hija de Ramón. Este último hombre no estaba muy convencido, después de todo, el no es joto, pero su amigo le prometió un culito tierno que disfrutaría comiéndose toda su verga, más larga y gruesa que la de Julián, por el culito, pero además, la mama más rico que su hija.
Julian depósito a su sobrino en el descansa brazos del sillón más largo, el culito parado y las piernas colgando, manitas apoyadas en el sillón, boquita abierta con su respectiva verga, ya conocida, para mamar y su nuevo amante detrás de ella lista para explorar lo que ese culito tenía para ofrecer.
Julián le había dado instrucciones a Ramón que no dejará al nene ver su verga, más larga y notablemente más gruesa que la de él. La pequeña Tina mamaba y mamaba la verga de su tío con sabor a cola, Julián la sujetaba con fuerza para que no se fuera a mover, Ramón con sus manos abria las nalguitas de Tina mientras apoyaba su gruesa cabeza en el dilatado ano de Tina.
Poco a poco el pene se fue enterrando y Tina con la verga de su tío hasta el fondo de su garganta lo sentía, protestaba con gemidos, intentaba sacudir su cuerpo pero la fuerza de los dos hombres era demasiada para la frágil travesti de 5 años que ahora lloraba ante la invasión de la nueva verga que la invadía.
Ramón sentía el semen de su amigo dentro del culito del sobrino de su amigo, hacia su labor de lubricante de puta madre y le facilitaba la labor. Mientras entraba en el culito del jotito que se cogía entendía lo que su amigo le describía, el culito de un niño tiene un sabor diferente, una sensación de poder al violarlos te invade, y era verdad, puta madre, todos los culitos de putito que no me he cogido, pensó Ramón mientras seguía con su felonia.
13 centímetros adentro, 7 más en espera. Poco a poco y con firmeza esa gruesa verga conquisto el cilito de Tina que lloraba mientras mamaba la verga de su amado tío.
Julián animaba a la pequeña a seguir aguantando, le pedia no lo decepcionara, falta poco, sé valiente mi amor.
La pequeña Tina soportaba la violación por el amor a su tío, en su interior se sentía más niña que nunca, si soporto esto, seré dos veces niña pensaba la nena.
A 5 centímetros del final Julián invitó a su amigo a darle cariño al pequeño que se cogía similar a cómo hacía con su propia nena.
Pronto el cuerpo de Tina respondía a las caricias y palabras de amor que los dos hombres le decían, su infantil forma de pensar le decía que tenía que aguantar por el bien de los hombres que le darían lechita.
Aaaaaaaaaaah estoy todo adentro, de puta madre cabron, eres la putita más rica que me he comido pendeja, gritó Ramón que celebraba sus 20 centímetros de gruesa verga estaban dentro del niño de 5 años.
Te lo dije pendejo, ella es la mejor mi pequeña hembrita, mi Tina es la mejor putita que jamás encontrarás.
Ambos hombres de dejaron llevar y disfrutaron de niño de 5 años que se perdía en medio de los dos grandes hombres.
Para la pequeña Tina todo era sufrimiento y placer, su tío no le daba tiempo para respirar y sentía que se ahogaba, Ramón sentía esto pues a manera de reflejo el culito sufría de contracciones apretando el recto para ser violentamente separado por la enorme verga de Ramón que empujaba con fuerza sin importsrleyel sufrimiento del menor.
12 minutos de sufrimiento hasta que los hombres derramaron su semen por ambos extremos.
Tina se sentía llena, el semen de su tío era demasiado, al estar el pene tan dentro de su garganta la hizo toser y expulsar parte de la venida por la nariz, por su parte Ramón sujetaba con fuerza por la cintura al menor, presionado contra el para derramar toda su carga en lo más profundo del pequeño de 5 años.
El sufrimiento se acabó para la pequeña tina que giraba con ayuda de ambos hombres sin sacar sus penes, ahora flácidos, de su interior.
Ramón se divertía tocando los genitales del menor, hizo a un lado la tanguita y los liberó de su encierro para masagesar los pequeños testículos, sus manos, más grandes y ásperas que las de su tío masageaban el resto de su cuerpo, movía de manera delicada sus caderas con su flácido pene dentro propiciando un suave y delicioso masaje a la próstata del menor que comenzaba a disfrutar.
Julián por su parte sentía a su sobrinito jugar con su lengua su glande al tiempo que le sobaba los huevos con sus manitas, por su parte Julián tocaba con una mano el cuerpo de su nene que soñaba con las caricias, con la otra jugaba con el diminuto pene que se negaba a reaccionar.
Ambos hombres recuperaron la erección y reanudaron el asalto, pero está vez fueron suaves.
El pene de Julián entraba solo un poco por la boquita de Tina que lamía u chupaba con pasión, Ramón bombeaba con suavidad dándole placer al pequeño que tenía el año dilatado hasta límites insospechados.
Otros 15 minutos de coger con dulzura al nene que gemía de placer a punto de llegar a su orgasmo que poco a poco llegaba.
Los hombres disfrutaban horrores ver al nene retorcerse de placer con sus penes entrando y saliendo.
La leche que te quede, se la vamos a tirar en sus huevitos y pitillo, dijo Ramón
Julián maravillado con la idea acintio con la cabeza.
Tina gemía de placer alcanzando su orgasmo, de nuevo, sin erección.
Ambos hombres, listos para eyacular, sacaron sus miembros y dispararon la leche que les quedaba sobre los genitales del nene que se pintaron de blanco.
El enorme pene de Raúl estaba blanco, cubierto de su esperma y el de su amigo que formaba una especie de cubierta de betún.
La nena exahusta y feliz sonreía arqueada en el respaldo.
Con todo el amor del mundo su tío lo cargo en brazos y lo beso de manera apasionada en los labios con todo y lengua.
Ramón quería probar el morbo de besar a un niño y extendió sus brazos llamando al menor que respondió. Sus lenguas jugaban, Ramón podía sentir lo dulce de la saliva de Tina y el sabor del semen de su amigo.
Julián invito a sentarse con el a la pareja. La imagen es la siguiente un nene de 5 años a 4, con tanguita, falda y top, limpiaba con su boca una gruesa verga de 20 centímetros recubierta de espuma de esperma de dos machos, en el otro lado el tío del menor le comía el culito, probando el sabor de su semen y el de su amigo mezclado con sabor a culo de su sobrino mientras masturbaba y masajeaha los huevitos que colgaban del pequeño.
Por más de media hora el pequeño degustó el sabor mezclado de ambos machos cuando de pronto, una nueva descarga inundaba su boquita que lo reciba gustosa tratando de tragar todo. Atrás de el, su tío metía y sacaba su dedo del dilatado ano, podía ver el interior del menor que olía a semen y heces.
Al final de la sesión, el pequeño homosexual pasaba de brazo a brazo para ser besado y tocado con pasión hasta que finalmente cayó rendido.
Verga cabron, se siente rico cogerse a un putito.
Te dije cabron, son especiales.
Mi vieja descansa el martes ¿Le caes a mi casa para cojernos a mi hija?
Simón, le caigo.
A la mañana siguiente Tina despertaba en la cama de su tío, desnuda, su cuerpo está a limpio, unas nuevas tanguitas cubrían sus genitales, su cabeza descansaba sobre el pecho de su macho, su tío, que tenía metido su dedo en el culito de Tina.
2 horas después Tina se comía hasta el fondo la verga de su tío, era la última descarga de leche hasta la siguiente semana así que le ponía empeño a la mamada.
Esa mañana de sábado fue mágica para Julián, pues todo su pene entraba y salía de la garganta de su sobrino que acostado sobre la mesa con su cabeza colgando hacía ruidos grotescos pero soportaba los embistes de su tío que le dió de beber su lechita matutina en lo más profundo de su garganta directo a su pancita.
A las dos de la tarde los padres de Tomás lo recogian cómo siempre, Tomas feliz de verlos se despedía de su tío con tristeza, diciendo que no podía esperar hasta el próximo viernes.
Continuará…
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Que buen morbo, eso de compartir la carne tierna, no lo dejes, este da para mas👍
Que buen ,ojalá hubiera tenido un tío así, me gustó mucho
como siuge