El pequeño Tomás y su tío Julián; el primer viernes II.
La relación sobrino tío continua con un 2do asalto .
Julián dejó dormir el resto del día a su pequeña travesti de 4 años, aún vestida y con el culito rojo medio abierto, Julián no dejaba de tocar el cuerpo del menor que duerme plácidamente en sus piernas.
Nuestro amante de la carne tierna no logra entender por qué no logra una erección en el pequeño, su diminuto pene y testículos son estimulados constantemente y simplemente no logra nada – no importa, no los necesito – dijo Julián en voz baja mientras con amor acariciaba los genitales de la recién estrenada «nena«.
Como precaución, Julián introdujo un supositorio analgésico para suprimir cualquier molestia de su ahora putita personal, un poco de crema en el exterior y la nena pudo descansar sin interrupciones.
Son las 9 de la noche, un confundido Tomás despierta de su sueño – ¡Tío! – fue lo primero que dijo con su tierna voz de 4 años, estaba asustado, el cuarto está oscuro y siente rara su colita.
El tío de la nena atiende al llamado y regresa, totalmente desnudo, al cuarto con algo ligero para que su putita coma.
Acostado boca abajo en las piernas de su tío que examina minuciosamente el pequeño y rosa culito de su sobrino travesti de 4 años.
- ¿Otra vez tío? Me asusté y me dolió mucho ¿No puede ser mañana?
El asustando infante quería una tregua, su culito le punza, pero ya esta cerrado de nuevo y Julián evalúa que aguanta un segundo asalto.
- Tina, tranquila mi amor, yo he hecho esto muchas veces, tu culito de nena está listo para recibir más verga, confía en mí, recuerda, tu mami dijo que me hicieras caso en todo.
Resignado, la obediente y sumisa nena de 4 años se deja manejar por su tío, no protesta, no discute más, solo obedece y se deja hacer por el hombre de 25 que hace unas horas lo violó desvirgando su tierno culito de 4 años.
El hombre retoma las caricias y mimos con mucho lubricante en el rosa culito de su sobrino, el primer nudillo de su dedo medio hace su magia relajando y causándole placer al menor que retoma sus gemidos y sonidos de placer con los ojitos cerrados.
Culito paradito en 4 el nene deja que su tío explore el exterior de su ano y genitales, los pequeños testículos del menor cuelgan para placer de Julián que los toca y juega.
Julián no es homosexual, pero le encantan los genitales inmaduros, los juega, acaricia, masturba y a veces, cuando el niño es muy pequeño, les da sexo oral.
Pero este caso es diferente, su putita travesti de 4 años no sentía nada, no disfrutaba con las atenciones en sus diminutos genitales, el único placer que siente es cuando tocan su ano y le meten un nudillo en el culito.
Dicho lo anterior, la travesti de 4 años gruñía al sentir que el dedo de su tío se hudia hasta el segundo nudillo de su dedo medio.
No protestó, no se movió, mantuvo sus nalguitas abiertas para su tío que hurgaba su interior.
El ingreso fue fácil gracias al abundante lubricante, eso le da un poco de alivió a la nena que no sufre con la irritación.
El depravado tío gime de placer al sentir el abrazo del culito en su dedo, luego se inclinó un poco para meter los huevitos de la nena en su boca y degustarlos.
Tina no entiende qué pasa, no sabe por qué su tío hace eso, pero como nena sumisa se deja hacer concentrándose para ver si disfruta del dedo metido en su culito.
Con maestría Julián soba la inmadura próstata de su sobrina bautizada por él como Tina, de inmediato surge efecto y la nena retoma sus gemidos y pujidos mezcla de placer y dolor.
- Así mi niña, así, aaaaaah ssssss aaaaaaah, relájate, disfruta, aprende a tener algo metido en tu culito, eso es lo que te hace niña mi amor, siiiiii, que apretadito, a los hombres como yo nos gusta meterle la verga a las niñas como tú, que delicia de culito, mi dedo es para abrirlo mi amor, para poder meter mi verga y llenar tu culito de lechita ¿Quieres lechita de hombre mi amor?
La nena gimiendo de placer hipnotizada por el masaje de su tío se dejaba hacer, pensaba en cuando su tío le metió su cosa y cómo gritaba «Debe sentir rico en mi colita» pensó el inocente nene de 4 años ignorante del acto perverso de su tío.
- Sí tío, quiero lechita de hombre en mi culito.
Sometido a los deseos de su tío el nene respondió de manera positiva, Julián excitado metía y sacaba su dedo medio hasta el tercer nudillo que se hundía como mantequilla en el culito del menor.
Tina expectante de su tío abre sus nalguitas, un objeto entre un poco en su culito, de pronto un líquido frío llena su interior. La nena ya sabe lo que sigue, permite que el líquido resbale a lo más profundo de su recto ayudado por la gravedad, suspira y cierra sus ojos.
Julián lubrica su dardo de carne, 17 centímetros de verga poco más gruesa que dos dedos, no es un miembro impresionante, pero le sirve para degustar culitos y puchitas tiernas.
Plap, plap, Plap, plap, ese es el sonido producto de «flagelar» el rosado anito de 4 años. Esto asusta a Tina, la pone nerviosa, sabe lo que sigue. Julián sabe que su putita travesti de 4 años está asustada y nerviosa, lo hace a propósito, se sentirá más rico al abrir por la fuerza el anito.
Está vez no hay juego previo, Julián no verá a su sobrino si no hasta el próximo viernes, mañana por la mañana será solo oral.
Presión, presión, presión, el pequeño esfínter se resiste, pero la fuerza del hombre es mayor, el diminuto ano se abre causando dolor en la pequeña travesti de 4 años que no se mueve, no protesta, solo llora.
- Aaaaaaaaaaah – ese es el sonido de victoria de Julián al profanar el culito con su glande.
- Ya entro la cabeza putita, ahora vamos por el resto de la verga, quédate quieta y no llores ¿Querías ser nena? Pues vas a ser nena.
3 centímetros de glande y 2 de verga adentro, 12 más por entrar, el hombre mete y saca solo la cabeza del anito apretado que se coje, disfruta del llanto y gruñidos de su nena que obediente coopera en medio de su llanto.
3 centímetros de glande y 5 de verga adentro, 9 más por entrar, Julián lleva un ritmo de meter y sacar que revuelven las entrañas de su sobrino que quiere ser niña.
3 de glande, 10 de verga, Tina llora desconsolada ante la invasión de su tío que le repite lo rico que siente.
- Las niñas aguantan vergas por el culo y puchita, si te mueves, entonces no eres niña, voy a cogerte profundo, te voy a clavar toda mi verga mariconcito, te vas a acordar toda tú vida que tu tío te rompió el culito y te va a gustar.
3 de glande y 17 de verga entraban y salían del culito del nene de 4 años aspirante de niña. Abrazado a una almohada sofoca su llanto y protestas asustado por la violencia de los embistes de su violador, su tío Julian de 25 años, depredador de menores.
Montado sobre el menor, los huevos de Julián se estrellan sobre los de Tina causándole dolor, pero la pequeña puta travesti de 4 años aprecia el gesto y disfruta de las punzadas, el único placer que rescato esa noche que su tío lo graduaba como niña.
Julián es un hombre de carrera larga, aguanta como pocos, retiene sus eyaculaciones hasta por una hora, es un sádico que disfruta de los culitos de nene por jornadas largas, y eso es lo que hacía con su sobrino.
La nena ya no llora o gruñe, se concentra en lo que pasa buscando algo de placer en lo que su tío le hace, pero lo único que disfruta es el dolor en sus huevitos.
Julián gruñe y gime como animal salvaje devorando su presa que ahora boca arriba con almohadas bajo sus nalguitas recibe los ataques de su violador.
El hombre besa la boca del infante, su lengua recorre esa dulce boquita de 4 años, por momentos contempla al menor, salvo el diminuto pene y los huevitos que cuelgan rojos de los impactos con los enormes huevos del adulto, es una niña, delicada, esbelta, frágil, pero capaz de recibir 17 centímetros de verga hasta el fondo.
Los últimos momentos de la penetración, algunos 10 minutos, la travesti de 4 años disfrutó de cosquillas en su culito, similares a cuando su tío le mete el dedo pero más profundo, que llevaron a la nena a gemir suavecito de placer.
Julián loco de emoción de saber que su putita lo está disfrutando «tal vez haya un mañanero» pensó el hombre presa del delirio y se preparó a eyacular.
- Te voy a llenar el culito y tus huevitos de leche mi amor ¿Estás lista?
- Si tío, ya, ¡Hechame la leche por favor!
Exclamo el infante agradecido que su tío por darle leche de hombre.
- ¡Aaaaaah de puta madre que rico culito tienes Tina mi amor!
Chorros de leche inundaron el canal anal de Tina que gimió y apretó cuando sintió el primer chorro caliente, pero de nuevo, se quedó quietesita dejando a su tío hacer.
¡Pop! Eso fue lo que ambos escucharon cuando el pene aún erecto salió del ano, las últimas descargas de leche fueron derramadas sobre los huevitos de su sobrino que abrió los ojos al sentir el calor que se esparció cómo fuego en su cuerpo.
Un chorrito de pipí salió del diminuto pene acompañado de contracciones en todo su cuerpo. No fue un orgasmo, pero le gustó.
Julián metía y sacaba su flácido pene del culito de su sobrinito de 4 años, el menor se dejaba hacer pues disfrutaba de la penetración, era como con su dedo.
El hombre se inclinó con su flácido pene dentro del menor y lo besó con pasión. Una lenguita tímida «jugaba» con la lengua invasora.
La pareja se quedó dormida así, con la verga metida en el culito y abrazados.
Continuará…
Hermanooooo… Eres un crack cabrón!!! Que el tío le vaya dando estrogeno a Tina… Ufff…
Sumo morbo, esa puta da para mas, continua👍