El pequeño Tomás y su tío Julián IV; el viaje, viernes por la mañana.
Julián ya no piensa en su sobrino como niña..
Muy temprano la pareja desayuna, la pequeña Tina devora su desayuno hambrienta por la actividad nocturna con su amado tío.
Julián tiene la verga medio parada, aún siente lo apretado del culito del nene que está transformando en nena en su pene, su aroma, su piel, sus gemidos de niña cuando le presiona sus huevitos con firmeza.
Hoy Julián tiene algo especial para su nena, le gustan las putas y quiere que su nena sea puta, sumisa a su voluntad y deseos, el abusador pretende conseguir eso con amor.
La nena se retira para lavarse sus dientitos cómo le enseñó su mamá, su tío Julián lava los platos. Tina se sienta a hacer sus necesidades, su tío sube a verla.
Para Julián es excitante ver al niño con cuerpo femenino sentado en la taza, le excitan niños y niñas por igual, pero este es suyo y solo suyo, al menos hasta que consiga con quién compartirlo, la mayoría de sus amigos prefieren las niñas, pero tiene a alguien en mente.
Para Tina es incómodo que la vean desnuda, su pequeño pene expuesto a la vista, la evidencia de que sigue siendo niño, le da asco, lo repudia.
El menor no lo sabe, pero nació encerrada en el cuerpo de un hombre, tiene 4 añitos, no entiende el mundo, no sabe nada de la vida, pero él desea ser niña, desea tener rajadita cómo las niñas del vídeo, chichis como su mamá, pero en lugar de eso, nació con un pene que odia, odia que lo vean, odia que lo toquen, aunque disfruta que su tío le apriete los huevitos porque habla grita como niña.
Con carita de enojada Tina le pide a su tío que no lo vea, lo cierto es que esa carita lo hace ver aún más femenina logrando que el pene de su tío se erecte completo.
Tina está contenta, su tío la ama con todo y su asqueroso pene, lo puede ver en la erección de su tío. A Tina le parece bonito ese pene, desea tenerlo adentro para hacer sentir rico a su tío, su corazón no está errado, su tío se lo va a coger varias veces el día de hoy.
Así, sentada en el inodoro haciendo popo, la pequeña Tina con la boca abierta recibe la verga de su tío que chupa y lame como le enseñó.
La pequeña es capaz de comerse 10 centímetros de verga, y lo hace bastante bien, sus pequeños labios se cierran con fuerza en torno a la verga que entra y sale al ritmo de su cabecita.
Sin que su tío le ayude, Tina le está dando una de las mejores mamadas de su vida a Julián, una mamada de un nene de 4 años que desea ser niña.
Tal vez sea este deseo, la envidia de saber que su tío siente rico con otras niñas o el mero gusto de Tina, pero su pequeña lengua juega con su verga dándole un placer que solo una mujer adulta le daría.
La succión de Tina es la más poderosa que sus pulmones de 4 años pueden dar, sin darse cuenta consigue que a su tío se le ponga más dura y un poco más grande.
Su tío suspira de placer, anima a su sobrino a seguir con ese ritmo «así nena… lo haces muy bien… eres la mejor…» Tina se sonroja con la verga metida en su boca, sus ojitos miran a los de su tío, no sabe lo erótico que esto resulta para el adulto, para ella esto es un juego, el juego de darle placer a su tío.
Hace rato que Tina termino de hacer popo, tiene más de 15 minutos dándole a su tío la mamada de su vida, la nenita travesti de 4 años se come ahora 12 centímetros de verga. Sus ojitos rojos con lágrimas por el esfuerzo miran a su tío, la nene soporta las arcadas, recuerda lo de ayer y se concentra en respirar. Tina es una mamadora innata, disfruta de tener ese pene en su boca, ciertamente no se siente bien tenerlo tan adentró, pero jugar con su lengua y chuparlo le dan satisfacción.
Julián está disfrutando de esto, pero desea seguir adelante. Con cariños en la cabeza detiene a su sobrina, sin darse cuenta, Julián piensa en Tomás como una niña, se dejó llevar por el juego que él inició.
Inclinada contra la pared, Tina deja que su tío le limpie la colita. El papel salió limpio, huele a popo, pero no le importa a su tío, este la tomó de la mano y la llevó a la regadera, con amor, cuidado y devoción Julián lavo el cuerpo de la pequeña Tina, sobre todo el culito.
Con cuidado, Julián mete su dedo medio embarrado de jabón en el culito para placer de Tina que suspira con la invasión.
Una y otra vez el dedo entra lleno de jabón, con una ducha vaginal inyecta un poco de agua en el culito haciéndole cosquillas a Tina. Ella disfruta de esto, suspira cuando el tubo entra e inyecta el agua tibia en su interior. Una y otra vez Julián lava el ano hasta que el agua sale totalmente limpia.
Está vez la acción pasa en la sala, Tina semi acostada boca arriba sujeta sus piernitas como su tío le indicó. La niña suspira y gime mientras su tío le come el culo con la boca, sus huevitos son apretados con cariño, la lengua de su tío urga en su interior, expande el anito e inyecta grandes cantidades de saliva.
A Julián lo vuelve loco esto, tener los huevitos ahí para ser apretados, el culito para lamer, el olor a jabón. Tina está en la misma situación, disfruta el dolorcillo en sus huevitos, la lengua raspando su anito, entrando, la saliva recorriendo su interior.
Pronto la lengua es sustuida por un dedo que se desilza hasta el fondo para masagear la inmadura próstata del menor de 4 años que gime con fuerza de placer ante la invasión.
La boca de Julián se apoderó de sus huevitos, su lengua lame con presión rapsando el suave escroto, su mano libre masturba el pene que no reacciona, pero está ahí para ser usado.
Saciado, Julián se arrodilla, con su verga apunta al culito lubricado con su saliva, la cabeza es enorme comparado con el culito y las nalguitas, así le gusta, es un depredador de menores, su lista es de 8, 3 niños, 5 niñas, su sobrino, es el último agregado.
Todos los menores que Julián a desvirgado son hijos o hijas de sus amigos, enfermos que disfrutan de ver a sus menores penetrados por la verga de Julián, pequeña sí, pero con el tamaño perfecto para hacer la faena de desvirgue abriendo paso a los penes más largos o guresos de sus padres.
Hacía tiempo que Julián no se cogía un nene, los dos anteriores se cambiaron de casa con sus padres, al último alcanzó a hacerle una doble penetración con su amigo, boca y ano totalmente penetrados con las vergas de los hombres. El niño se dejaba hacer, tenía miedo que su padre lo abandonara cómo lo hizo su madre, con esa amenaza el pequeño fue violentado a sus 7 añitos, a los 10 ya se comía la verga entera de su papá por el culo y la de su tío Julian entera por la garganta sin apenas reflejos.
La cabeza de la verga se le unde a Ti a sin problemas hasta que los huevos de su tio tocan sus nalguitas. Unos gemidos de incomodidad y es todo, Tina es capaz de comerse la verga entera sin problemas.
Julián quiere ver si Tina se viene, en lugar del salvajismo normal esta vez es suave. El hombre ataca los huevitos con una mano, con la otra pelliza con cariño los pezones de la niña, con su verga entra y sale despacio, ocasionalmente besa a la nena que suspira en la boca metiendo su lengua hasta el fondo.
Tina está disfrutando esto, la está pasando de puta madre pero no puede ni hablar, solo gime con cada estímulo de su tío, se concentra en el placer que siente, poco a poco todas las cosquillas y cosas bonitas que siente se están acumulando en su espaldita, justo donde su espalda se transforma en culito, ahí donde su tío muele con la punta de su coso profundo dentro de ella.
Sus gemidos se vuelven cortos, suben de volumen, puja, gruñe, no sabe que está pasando, tiene miedo, ganas de hacer pipí, su tío no se detiene, ya se dió cuenta que la menor está al borde del colapso, su límite del placer, la nena está a punto de tener un orgasmo, no sabía que fuera posible, nunca lo había visto en sus años de depredador.
Un chorrito de orina sale del penecito de Tina mojando su pancita, su cuerpecito es de gelatina, sus piernitas caen desparramadas, su tío Julián las sujeta como si fuera un pollo ocultando sus huevitos.
Su gracil cuerpo luce más como el de una nena, Julián disfruta la vista de su verga entrando y saliendo del culito de su sobrina Tina pero el también desea acabar y está cerca.
Empujando sus piernas hasta que sus rodillas tocan su pecho, Julián deja el culito de Tina a su alcance mientras el se rodillas bombea a gran velocidad.
Tina sufre con esto, le duele, gruñe, pero no sé atreve a moverse, si es una verdadera niña debe aguantar.
Julián disfruta de como el culito pasa de relajado a tenso, su pene es abrazado con fuerza con el recto que por reflejo intenta expulsarlo cómo si fuera excremento masageando al extasiado hombre al borde del orgasmo.
Un gemido ahogado y el calor en su anito le dejan saber a tina que su tío acabo, le lleno el ano de caliente leche de hombre.
La incestuosa parejita se besa con pasión, Tina intenta seguir a su tío pero no puede, lo están devorando con deseo tal que la niña solo se deja hacer.
La verga en su ano se desinfló pero sigue enterrada. El dilatado culito no aprieta, pero el calor es delicioso y Julián se rehusa a salir.
Julián reposa en su cama, en su pecho duerme la pequeña Tina, cansada de la primera cogida del día, su culito abierto escurre leche incestuosa de su tío…
Continuará.
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