El pequeño Uriel.
El niño encontraría en los extraños el amor que sus padres poco o nada le proporcionaban..
El pequeño Uriel es un niño normal como cualquier otro. Nacido en un seno familiar un tanto disfuncional podría decirse…
La madre de Uriel una mujer de 45 años que creyó toda su vida que nunca quedaría embarazada y su padre el Sr. Roque, un hombre robustos, calvo y bonachón que al igual que su esposa creyó que ya no habría hijos en su vida, pero llego el pequeño Uriel. Nacido en un hospital privado, prematuro y de bajo peso.
La vida de Uriel estaría resuelta desde su nacimiento. Todo lo tendría, todo a eceptuar amor de sus progenitores. El niño encontraría en los extraños el amor que sus padres poco o nada le proporcionaban.
Es un niño muy despierto. Con sus 6 años y medio estaba en la edad de los porques: porqué aquello, porqué esto, porqué lo otro. Eso vuelve loco a todo el mundo. Así de pequeño sabe que si hace una rabieta sus padres le darán lo que sea con tal de que se callé. No quiere ir a la escuela, fácil, se hace el enfermo y lo dejaran en cama y hablaran al doctor para que le prescriba medicina y le den de comer gelatinas. Un niño de lo mas mimado.
Las personas con las que mas convive son las del servicio. Andres su mejor amigo y chófer hombre de 30 años, de cabello castaño y piel trigueña, atlético gracias a la membresía del club que el señor Roque le regalo. Lourdes la sirvienta de la casa y Paco un muchacho de 19 años moreno, cuerpo fibrado de cabello negro y ojos grandes hijo de Lourdes y quien solo viene cada tercer dia para darle mantenimiento al jardín y a la alberca.
La puerta estaba entreabierta. Claramente se podía escuchar como la regadera del baño estaba abierta. El pequeño Uriel empuja la puerta y se adentra en el pequeño baño perteneciente al servicio de la casa. Dentro se sentía sofocado aun asi cerro la puerta con seguro dio unos pequeños pasos como un gato que asecha a la presa próxima a devorar.
-Creí que ya no vendrías mi amor?- una mano fuerte y velluda corre la cortinilla del baño dejando ver una figura fuerte escurriendo agua por todo su cuerpo.
-Ya metete que no tenemos mucho tiempo antes de le doña lourdes te llame para comer-
No había terminado la frase para cuando el niño ya había retirado la ultima prenda de ropa. Se trataba de su pequeña trusa blanca con motivos de caricatura. Dejando ver su figura angelical e infantil, camino hacia la regadera sin titubear. Con sus manitas cubriendo su pequeño sexo que apenas y se asomada en ese cuerpo delicado cual querubín.
– Esta muy caliente Andres, me quema-
-Ya, ya lo que el señorito mande y diga…-
Andres movió su enorme figura a comparación de la de Uriel alcanzó la llave de la regadera, la gira y en un momento la temperatura del agua desciende para que el pequeño pueda entrar. Su cuerpo ya mostraba indicios de que el ejercicio en club estaba dando resultado. Uriel extiende su mano toca el chorro de agua y entra rápidamente, su cuerpecito frágil se empapa y queda justo a la altura del sexo del enorme Andres. Quien para ese momento ya mostraba una erección portentosa y magnifica. Su pene grueso y lleno de venas era el perfecto conjunto que remataba aquel saco grande que contenían sus testículos. A Uriel siempre le daba risa como colgaba ese par.
-De que te ríes, mi amor?-
-Tus webos están muy estirados ahora- inquirió el pequeño con una sonrisa que derretiría de ternura a un tempano glacial.
-Ya, ya. Es que antes que que llegaras me estaba bañando con agua caliente- lo dice mientras mueve su cadera de un lado al otro haciendo que el escroto se balance cual badajo de campana y su miembro ávido de atención golpea una pierna y luego la otra -Pero ahorita que lo chupes veras como se encojen-
Fue como una orden dada para el pequeño Uriel, mientras una mano tan grande como su cabeza lo tomo por detrás empujando su rostro hacia el miembro frente a él, en automático y casi por inercia la pequeña boca del niño se abre alojando a tan grueso falo. Tan solo el glande entra en ese boca sus labios se cierran y atrapan al intruso.
-ahhhhh no mames, mi amor, que boquita tan dulce tienes bebe- Andres lo dice con sus ojos clavados en la escena tan ardiente mientras su mano empuja un poco mas la cabeza del niño para invitarlo a que trague mas de su miembro.
-Debes abrir mas la boca para que mi pito pueda entrar mas y juegue con tu lengua, como te enseñe… a ver muestra me como te enseñe!?-
El niño abre grande la boca y saca la lengua y la comienza a mover por el glande de Andres quien ni tardo ni perezoso toma en su mano su miembro y le da pequeños golpes en la boca al niño quien de forma inocente rie.
Mete una, dos, tres veces su miembro en la boca del niño y en cada embestida entra un poco mas. En cuestión de minutos casi la mitad de su miembro se aloja en la boca infantil de su amante, los ojos de Uriel se vuelcan hacia atrás mientras sus labios rodean el grueso mástil de Andres y se estiran cuando sale y se cierran alrededor de el al volver a entrar. Sus manos se ap0yan en las gruesas piernas del chofer que toma los laterales de la cabeza del niño y empuja para que su miembro invada mas las garganta de su joven amante. Andres siente las amígdalas de su niño masajear su glande… GLORIOSO!!!
-Abre grande como cuando el doctor viene a revisarte la garganta-
Uriel abre y exclama un gran ahhhhhhhhhh.
Su lengua se mueve rápida y sin sentido mientras Andres pasa por todo el rostro del niño su miembro que para la altura de ese juego ya era muy grueso, casi descomunal. -OK mi amor es hora de que te de tu lechita para que crezcas fuerte y grande como yo- mentía el chofer, mientras que con tres dedos se afianzó de tu grueso tronco y con movimiento rítmico comienza a acelerar su masturbacion. No era necesaria que imaginara alguna escena sexual que los hombres suelen recurrir para excitarse. No había necesidad…
El niño frente a él con su boquita abierta y lengua de fuera era todo lo que necesito.
-Ten mi amor termina con tus manitas como te enseñe para que saques tu premio- le indico el adulto al niño quien como el juego que ya lleva tiempo practicando lo obedeció. Sus manitas tan pequeñas y frágiles agarraron el miembro de Andres mientras este colocaba sus manos en la pared para sostenerse. El niño masturbaba a Andres mientras su boca permanecía abierta y con la lengua de fuera en la espera de su anhelado premio.
La respiracion de Andres se acelero, su abdomen se contrae de forma rítmica y acelerada. Sus piernas y glúteos se tensaron al llegar el tan anhelado orgasmo. Pronto su glande comenzó a escupir el resultado de su excitación: abundante leche que el pequeño Uriel atrapo un poco fue a parar directo a su boca otro tanto en su mejilla izquierda y menos cantidad escurría por sus brazos. Contento y feliz recibió su premio y lo devoro cual si se tratase de miel de abeja y también lo que quedo en sus brazos. El chofer con su dedo medio limpio la mejilla del niño justo donde había caído una buena cantidad de semen. Uriel feliz y contento se metió el dedo grande del chofer en la boca y lo chupo como un bebe succiona el pezón de su madre.
-Asi mi amor. Comete toda la leche, no desperdicies nada o no abra premio mas tarde-
-Leche para dormir?- pregunto el pequeño Uriel -si- contesto el chofer quien estaba recuperando el aliento después de vaciar el contenido de sus webos.
-Ahora hay que salir de la regadera porque no tardan en llamar para comer-
Andres cierra las llaves de la regadera y toma una enorme toalla azul que esta colgando de la pared. La estira por detrás de si y seca su espalda gruesa. Uriel por su parte comienza a temblar, a castañear sus dientes. El chofer lo toma cual si se tratara de un pequeño alfeñique, lo envuelve en su toalla y le quita el exceso de agua del cuerpecito de Uriel. -Dame un beso- le dice el chofer y con la ternura de un niño une sus labios al del adulto que lo sostiene en sus fuertes brazos. -pero dame uno con tu lengüita como solo mi amorcito sabe darme!- el niño abre su boca y lleva sus labios a la boca del chofer quien como maestro experto que es, introduce su lengua en la boca de Uriel y saborea la saliva del niño y parte de su semen que aun queda como muestra de faena sexual que acaba de suceder.
-si, asi mero, tus labios me vuelven loco chaparro- lo decía el chofer mientras pellizcaba la mejilla de Uriel.
Terminaron de vestirse y el primero en salir fue el chofer quien se asomo al pasillo y dándole la señal al niño este salio disparado corriendo. Doblo a la derecha y se escabullo.
Mas tarde llama Doña lourdes al niño, quien acude presto rápido y toma su lugar en la mesa del la cocina donde ya se encontraba Andres y Paco sentados. El chofer acerca el banquillo del niño tomándolo de la cintura quien le devuelve una sonrisa y de sus labios brota un dulce gracias.
No manches buen relato amigo espero sigas contando como inicio todo ok…. 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉
ya estoy en eso! 😉
Muy buen relato, ojala no demores mucho en escribir el siguiente, cuenta como se cogieron a uriel
Buen relato amigo me gusto mucho, uriel es tremendo jejeje 😏😏😏
si lo es! 😀
Así empece con mi sobrino de 8
cuentame mas¡¡¡
Muy bueno. Gracias x compartirlo.
Muy buen relato me encantan estos relatos y más los vídeos pero esosnson muy difícil de conseguir quien tiene para w me pase unos
Muy bien relato!! De lo mejor que he leído me encanta como escribes y el morbo que manejas la edades son perfectas!! Saludos y continua.🙂
Me gustó bastante, buen inicio