El placer de ser cogida
Después de meses de abstinencia consigo novio aunque esté casado….
He pasado ya algunos meses viviendo con mamá. A papá ya no lo veía porque tenía novia nueva y siempre tenía un problema. estaba muy sola, y a pesar de que le conté a mis vecinos de mis gustos ninguno de los dos me tocaron ni un pelo, ellos son una pareja ya estable y fiel, mamá en cambio desaparecía a veces por días de casa para enfiestarse con sus machos
Fue el cumpleaños de uno de mis vecinos obviamente asistí con toda la intención de conceguir alguien que me quiera garchar, imaginaba que estaría llena de chicos de ambiente, pero nada de eso paso, solo vinieron una pareja hetero que eran tíos del cumpleañero y una pareja de chicas lesbianas.
Muy desilucionada me puse a jugar a los videojuegos y el tío de Benja se sentó a jugar conmigo, charlamos cosas banales, en un momento volvió del baño y paso su mano cerca de mi cara, tenía olor a huevos y eso me encendió, le pregunté que perfume era ese y tome su mano para volver a olerla y el se hacía el desentendido, trate exivirme con él dejando mi pantalón más bajo casi con la cola afuera y las tiras de mi bombachita quedaron a su vista, el se puso nervioso, pero nada más, ni siquiera una indirecta, mamá en cambio se fue a casa pero acompañada de la señora del último departamento y la pareja lesbiana, cuando volví varias hs después escuché los ruidos del sexo que tenían y me masturbe escuchando.
Lo único bueno de esa noche es que las chicas olvidaron en la habitación de mamá un juguete rojo de doble punta y casi medio metro de largo, bastante finito pero enseguida lo tome para mis juegos personales, esa semana siguiente me lo metí casi toda la semana, andaba súper caliente, ya no daba más, tanto así que consideraba volver a la casita de la plaza, necesitaba pija urgentemente.
Me arme de valor y tipo 9 de la noche de un sábado fui a la plaza, para mí sorpresa me lo encontré al tío de Benja, Eduardo estaba bastante pasado de peso y estaba haciendo ejercicio, enseguida me reconoció, y nos pusimos a charlar, está vez con más soltura, me preguntó por mi bombachita rosa inclusive, yo le mostré que traía una blanca ese día, yo obviamente le pregunté por ese perfume y sin más metió su mano debajo de sus boxer y la acerco a mi cara, ahí supe que esa noche iba a coger, olfatee su mano ante su mirada libidinosa e incluso chupe sus dedos, ya casi no quedaba nadie en la plaza y nosotros estábamos sentados en un banco contra un muro bajo, le pedí que me deje oler mejor, me agache y el se recosto en el respaldar para que yo pueda saborear esa pija.
No era tan grande como la de mi papá y mucho menos que la del viejo de la calesita, pero realmente necesitaba ser cogida, ya meterme ese plástico frío en el culo no me satisfacía, le puse mi mayor empeño en tragarme esa carne dura, su barriga me incomodaba, pero su sabor me tenía enloquecida.
Paso uno de los que quedaban corriendo y me levanté rápido pero el me tomo de la cintura para hacerme sentar en sus piernas, inmediatamente busque sus besos, le manoteó la verga para masturbarlo mientras lo besaba y él me acariciaba el culo, después me subió la remera y me chupaba mis tetitas, me encantaba como lo hacía, su barba me hacía cosquillas, me recosté otra vez en el banco para comerme todo el precemen que le estaba saliendo, estaba riquísimo, el por su parte, me dedeaba la cola, le pedí su mano y le ensalive los dedos para que los meta, al ratito nomás me puse sobre él de espaldas con los pantalones por la rodilla, me logre hacer penetrar, no dolía, solo era placer y lujuria.
Yo trataba de darle ritmo a nuestra cogida en público, la situación me tenía más que caliente, gemía como puta con esa pija entre mis nalgas, abrigada por la oscuridad que nos daba un viejo árbol, en eso nos alumbran con una linterna, inmediatamente salimos corriendo los dos entre risas, me invitó a su casa, yo pensando que estaba solo acepte.
Al entrar nos encontramos a su mujer con un vestido negro muy ajustado y unas medias red que eran hermosas, me saludo y se despidió por que salía el intento decirle que veníamos a jugar a la play pero ella lo ignoro totalmente.
Ni bien se fue fuimos a su cuarto abrió el placar y sacó una pollera blanca con mucho volado, me pidió que me la ponga y vaya al living solo con ella, yo le cumplí el deseo, nos besamos en el sillón y nos manoseamos mucho, lo desnude por completo y me arrodille a comerme este pija bien dura, después me hizo acostar en el sillón y lamia mis pies como desesperado eso lo encendió aún más, yo aproveché su calentura y me paré en el sillón de espaldas a él para que me chupe el culito y volví a sentir ese placer que me vuelve loca. Me levanto en sus brazos y me llevó a su cama, ahí me chupaba los pies y los dejó llenos de baba para después masturbarce con ellos, eso lo puso casi furioso, me agarró con fuerza y en cuatro patas me empezó a dar chirlos fuertes que sonaban por toda la casa, después me clabo esa pijita hermosa y me dió bien fuerte hasta acabarme adentro.
Lo deje descansar un rato y con mis pies le empecé a acariciar los huevos, enseguida se le puso dura de vuelta, me paré en la cama y me hice comer el culo, sin tener en cuenta que estaba llenita de leche, lo deje todo resbaloso y a él no le molestó, con mis pies le embarre la cara aún más y él me los lamía, para después masturbarlo con mis piecitos otra vez. Está vez me senté yo en su pija y me movía como una perra, mi pitito rozaba con su barriga y acabé primero yo, y después él.
Otra vez lo deje tranquilo y cuando me disponía a buscarlo nuevamente escuché ruidos, ya eran las 3am y su mujer había llegado, pero también se escuchaban voces de dos tipos, el entusiasmado me dijo q vallamos a ver, nos asomamos por el pasillo y la vimos justo cuando se sacaba el vestido quedando solo con las medias, ni ropa interior tenía, estaba con dos chicos que se veían muy jóvenes, unos 20 años diría, primero se las chupo sentada en el sillón y después los hizo sentar uno a cada lado, cada uno se prendió de una teta y ella gemía sin control.
Lo mire a Edu y estaba con la pija durísima, aparentemente eso le excitaba y se la empecé a chupar, mientras el miraba, la mujer dijo que quería que se la cojan en su cama, en voz alta para que la escuchemos y rápido fui a buscar mi ropa, nos metimos en el baño y cuando escuchamos que estaban en la cama salimos, ella había dejado la puerta abierta y la luz prendida, se puso sobre uno de los chicos y el otro la penetró por el culo, recibía pija por los dos agujeros como si fuera de lo más común, gemía muy fuerte casi exagerando, yo seguí chupando su pija hasta que acabó y ahí Edu me acompaño hasta mi casa, me dijo que eso que ví es un juego que hacen con su mujer y a los dos los calienta. En la puerta de casa nos despedimos con un beso, le dije que cuando quiera me visite que mamá no tiene problema en que traiga a alguien a casa.
Cuando entré, estaba ella y la señora del fondo, me había visto y le conté lo que pasó.
La semana siguiente la pasamos muy rico vino 3 veces, las primeras dos fue en la tarde, me cogió en mi pieza, pero la tercera fue en la noche, mamá iba a pasar la noche con la señora del fondo, nos revolcamos por toda la casa, en la mesa, el sillón y termine en cuatro patas sobre la cama de mamá, fue ahí cuando ella entro, pero solo me pidió mi gel íntimo y se fue, nosotros seguimos.
Enseguida se empezó a escuchar los gemidos de mamá, incluso desde la casa de atrás, eran muy fuertes, nunca tanto como esa vez, al parecer la vecina sabía atenderla muy bien, el me pidió que lo obligue a lamerme los pies y el culo, así lo hice, le hable mal y lo maltrate un poco, cuando le toque el pito con mis pies acabo al instante, lo malo que me dejó caliente, entonces traje mi juguete y lo embarre en su semen, me lo metio bien adentro y con la leche ya estaba adentro mío lo sentía hermoso el me daba fuerte y cada vez me entraba más, ese día después de dos polvos más logramos meterlo todo, dejando solo la puntita afuera.
Edu se fue cerca de las 8 del mediodía, puse a lavar sus sábanas y salí al patio a colgarlas, desde allí escuché unos leves gemidos identifiqué a la vecina y ella le decía ahora te toca a vos déjalo que te meta la bola vas a ver qué es mucho mejor, me asomé hasta la ventana del living de ellas que estaba un poco abierta y la.vi a mamá en cuatro patas y uno de los tres perros de la señora se le estaba subiendo, ví como la señora ayudaba para que el perro emboque el agujero, y volví a escuchar los gemidos intensos de mamá, el perro se movió unos 3 o 4 minutos nomás, pero después se quedó quieto, habían quedado pegados, mamá gemia todavía y más cuando el perro se quería ir, después de unos 10 o 15 minutos más se despegaron, mamá aún gemía pero más suavemente, ellas se besaron y mamá le agradeció, dijo que fue hermoso pero que no daba más.
Después mamá me contó que esa noche entre las dos se cogieron los tres perros y que el último la abotono, aunque era algo aberrante ella me lo recomendó, dice que es indescriptible la violencia con la que se mueven los animales
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