EL PRIMER CLIENTE DEL UBER
Un conductor de Uber toma su primer viaje y sale ganando.
Hola, es el primer relato que escribo y espero les guste, no es real, aún que me hubiera encantado que sucediera, es un poco largo al principio, pero considero que vale la pena, sin más rodeos, comencemos.
Era muy temprano como las 4: 00 de la mañana, tenía que ir a trabajar y se me hacía tarde, no había más opción que tomar transporte por aplicación, así que solicité un Uber hacia mi destino, termine de alistarme, y mientras esperaba que llegara lle mi, me dispuse a ver algo de porno, me encanta ver videos de maduros, tríos, etc, lo que más me encanta es el morbo, cuando ví el perfil del conductor no me género sensación alguna pues no sé sé veia a lo que yo consideraba, mi fantasía, al menos no por el momento, ya estando por llegar a mi ubicación tome un frasco de mi mochila y dije, por si acaso, y lo guardé en la bolsa de mi chamarra, subí al carro y el señor, ya algo grande, canoso, delgado, realmente no era atractivo a mi parecer, solo sibi, saludé e inició el viaje.
Empezando el camino me empezó a hacer plática, diciéndome que conocía a algunas personas de la calle donde me había recogido, le pregunté a quienes y así comenzó la platica, al momento nada interesante, pues no ubico a la mayoría de los vecinos, solo le seguía la platica, en un momento me dijo que este era su primer viaje como chófer de Uber, que anteriormente era camionero y conocía diferentes rutas y casi toda la ciudad, hasta ahí todo normal, pero de repente logré apreciar como empezaba a tocarse la entre pierna de vez en cuando en lo que resto del viaje, algo empezó a inquietarme, si bien el señor no era de mi gusto particular, como lo mencioné anteriormente, me gusta el morbo, que la situación se preste a algo más intenso, que la apariencia fisica, claro, en algunas ocasiones, cómo está, yo iba ya algo nervioso, solo siguiendo la platica del conductor, de repente me miraba por el retrovisor, podía ver en su mirada algo de calentura, eso me prendía, sin embargo me llegue a confundir al escucharlo hablar de su ex esposa y de mujeres con las que salió, por lo cual opte por no hacer nada más, para mí sorpresa, poco antes de llegar a mi destino, el conductor me dijo;
-Quieres te paso mi número por si ocupas algún viaje largo, o algún otro servicio, con un agarre de su entre pierna al terminar de decir esto.
Mi mente empezó a volar, quería inventar algo para continuar el viaje, pero había que llegar al destino,guardé el número y al terminar el viaje me despedí confirmándose que nos veríamos pronto, una gentil despedida concluyó el viaje. Ese día no pude dejar de pensar en todo lo que pudo haber pasado, que hubiera hecho el señor conmigo, la mente le daba vueltas a la situación todo el día, las erecciones eran constantes que tenía que tratar de esconderlas, paso el día, la semana, un buen rato y solo podía usar la imaginación y jalarmela tan solo de imaginar lo que hubiera podido suceder.
Pasó algo de tiempo, logré hacer de lado esa fantasía, pero para mí buena suerte, la llamada de un familiar mío, quien me invitó a una reunión familiar por el cumpleaños de su hijo me hizo el día, pues vive a 2 horas de mi casa, recordé entonces que tenía el contacto de Ricardo, el chófer que me había provocado tanta calentura mental, así que le llame, le dije quien era y me extrañó al decirme;
-Claro, como olvidarme de ti, mi primer viaje, recuerdo haberte dado mi número para lo que necesitarás.
Esto me provoco una gran excitación, por lo cual no tarde en decirle el plan
– Necesito un viaje algo fuera de la ciudad para este sábado, como a las 4 de la tarde, solo que serían 3 horas de viaje aproximadamente.
Su respuesta me voló aún más la cabeza.
-Por supuesto, te puedo recoger en el mismo domicilio y te llevo hasta allá, y pues ya veremos como nos arreglamos con el pago.
El resto de la semana no dejaba de pensar en lo que se vendría, estaba ansioso por que llegara el día, el cual por fin había llegado.
Sábado 4:00 de la tarde en punto, ya estaba Ricardo esperando, tome mi mochila, de nuevo sacando el frasco de ella guardandolo en mi bolsa del pantalon, al llegar al coche me subiría en la parte trasera, pero Ricardo dijo;
-Tomaremos carretera así que será mejor que vayas enfrente, así no pasaría por el carril de transporte. Excusa que se me hizo algo tonta, pero obviamente no iba a desaprovechar la situación, me subí al frente, me puse el cinturón, empezó el viaje y de nuevo la platica, estaba nervioso, ansioso, caliente, con una erección al tope, que no quise esconder, su plática empezó con un;
– Y que hará hasta allá joven, está muy lejos, le dije que allá vive mi familia y había un cumpleaños, y empezó el morbo, al ver como se agarraba la entre pierna, tratando de hacer que se acomodaba la ropa, pero era evidente el gesto, no pude evitar verlo, Ricardo de re ojo observaba, era para mí demasiado, moria por agarrarle el paquete y sobarlo, por bajar el cierre y sacarle la verga, que se alcanzaba a ver grande y gruesa, eso me calentó aún mas, la platica seguía, se seguía agarrando el miembro, llegó el momento en el que cuando se agarró el paquete no pude evitar mirarlo fijamente, me moje los labios, quería tragarme ese enorme pito, Ricardo se dió cuenta, y volvió a tocarse, lo mire miré a los ojos, el de re ojo me miraba, en un lapso de tráfico logro devolveeme la mirada y ví su lujuria, no era atractivo, pero si morboso, la perversión en su rostro me hizo estar al borde del colapso, el sabía lo que ambos queríamos, tomo mi mano, y la llevo a su entrepierna, sentir su verga me hizo sentir en la gloria, efectivamente era grande y gruesa, estaba completamente parada, palpitando, apretó mi mano con la suya haciendo fuerza en su miembro, empezó a mover las mnos de arriba a abajo, con cada movimiento palpitaba esa gran verga, quería más, quería todo, y todo derramó cuando me dijo:
– Las putitas siempre regresan, lanzó una mirada intensa, ya estaba en su terreno, los autos comenzaron a avanzar de nuevo, el continuo manejando, yo no dejaba de agarrar esa verga enorme y moverla, el continuo hablando:
– Sabía que eras una perrita hambrienta de verga, yo solo le dije que si, que deseaba probar esa verga, y aún más, esa leche, Ricardo no dejaba de palpitar ese monstruo, retandome dijo.
_ Pues aquí está, demuestra para que me llmaste, sin pensarlo dos veces, baje el cierre del pantalon, al tocar su ropa interior, se sentía aún más duro, de momento lo desabroché y saqué ese enorme pito, grande, grueso, húmedo de tanto lubricar, el olor a macho se apoderó del coche, empecé a jalarle la verga, de arriba a abajo, desesperadamente, pero yo quería más, aproveche un desnivel en el camino para agacharme y meterme esa verga a la boca, lo más que pude, de un solo jalón, saboreaba su virilidad, ese olor y sabor a orin de macho, solo escuché el gemido de Ricardo, AH, SI PUTITA, me prendi aún más, le comencé a mamar rápido, con deseo, escucharlo gemir me calentaba y me hacía querer tragarme hasta los huevos grandes que tenía.
La calentura de ambos era mucha, estábamos desenado todo desesperadamente, a lo cual me dijo, me estacionare en algún lado, encontró en el camino un callejón que ya por el tráfico y distancia ya estaba oscuro y desolado, había muchos árboles al rededor, ni siquiera había una banqueta donde pudiera transitar la gente, yo no dejaba de masturbarlo, ya una vez estacionado nos quitamos los cinturones diciéndome,
– Ahora si, tragatela bien putita, tomándome de la cabeza a la fuerza llevándome a su verga completamente parada, me tomo del cabello haciéndome subir y bajar rápidamente,
-Asi puta. Así, tragatela, que rico mamas puta, sabía que te encantaba la verga cabron, yo estaba extasiado, escuchar todo eso me provocaba,
-Te gusta que te la mame Papi? Le decía cada que soltaba mi cabeza
– Si putita, mamas bien rico la verga de Papi. Se ve que la estuviste deseando desde la otra vez, mamale perra.
Trataba de aguantar las arcadas, la excitación era tanta que no me dolía, pero quería más, mientras tenía la verga en la boca, saqué de mi pantalón el frasco de Popper que tenía, Ricardo lo vio, me lo quito de la mano y dijo
– Hasta venías preparado putito, que rico cabron tragón me fui a encontrar, no dejes de mamar putito, que ahorita te vas a tragar todo, Ricardo abrio el frasco, inhaló Popper y yo lo observaba, me prendió verlo haciéndolo, dos muestras largas y profundas fueron las que tomó, acto seguido me devolvió el frasco, rápido hice lo mismo, dos jalones largos y profundos, lo mantuve un poco, y me metí de nuevo esa verga enorme a la boca, empecé a sentir las palpitaciones, una excitación acompañada de un calor que me retorcían de placer, con los ojos cerrados disfrutaba esa vergota, de repente sentí la hombría de Ricardo, el Popper ya había hecho efecto, su pito palpitaba aún más, empezó a mover si cadera de arriba a abajo, y sus gemidos, uff, que gemidos, de macho disfrutndo, ambos en el efecto no parabamos de disfrutar, Ricardo empezó a tocarme el culo, a nalguearme, diciendo;
-Eso perrita traga, traga, ah qué rico cabron, ah qué rico, mora que culote, pide a gritos verga cabron, sus palabrase reventaban de calentura, quería más y más, volví a jalar popper, Ricardo también, con la calentura a mil Ricardo bajo mi pantalón y me metió dos dedos al culo, yo estaba que me derretía, no paraba de mamar, pero me levanto, inclinó mi asiento y como pudo me acomodo para de nuevo jalar popper, lo sigo. Y empiezo a sentir su lengua en mi culo, que delicia de boca, mamaba como si no hubiera mañama, estaba súper dilatado, sentí su lengua entrando a mi culo, estaba en el cielo, duro un rato así, hasta que Ricardo dijo, ay te va puta, sabía lo que seguía, volvimos a jalar popper, escupe su verga y me la deja ir completa, pegue un grito de placer, no era doloroso, era la penetrada más rica que había sentido, me embistió fuerte, gritándome lo rico que sentía al oído;
-Eso putita, disfruta de tu vergota, que tanto querías perrita, que rico culo cabron.
Yo no cabía de la excitación,estaba por venirme, solo le decía lo mucho qiee encantaba;
-Eso Papi, preñame cabron,que rico pitote, ya quería tenerlo dentro, que rico cabron, entre gemidos escuché su
-Hay te va putita, recibela toda cabron, ahí te va perrita mi leche.
Se vino dentro de mi, sentí cada chorro, estaba extasiado, no quería que terminara, en eso Ricardo tomo mi verga, que tampoco es pequeña y aún con su verga dentro de mí y continuando con las embestidas, me masturbo, no dure nada al venirme,que rico sentir así a un macho, no cabía de la emoción, Ricardo tampoco, no había que cuidarnos de nadie, no habiaanera que nos vieran, ambos nos vestimos y continuamos el viaje, al dejarme en mi destino me dijo que regresaría por mi, conas ganas de daeme por el culo.
Continuará?
Gran relato. como sigue??
Como sigue?
que rico, menudo morbo me has provocado, ojala continúes con la historia.