El primer día en la playa pt.1
Esta historia estaba bastante larga y contaba con todo lo que pasó el primer día en la playa, pero decidí partirlo en dos para que sea más cómodo de leer y no sea tan tedioso..
Después del viaje del autobús y de que el amigo de mi hermano me haya visto dándole una mamada a mi papá llegamos al hotel, no era muy ostentoso, pero era “lo mejor de lo peor”. Nos dieron una habitación en el primer piso cerca de la enorme puerta que daba directo a la playa por lo que teníamos que hacer el mínimo esfuerzo si queríamos darnos un chapuzón en el mar, solo caminar unos metros.
Entramos y nos topamos con una pequeña “salita” con un sofá, una barra desayunadora, una cocina y luego una puerta que era la habitación con dos camas y un baño, este tipo de hotel se le conoce como bungalow, de inmediato mi hermano y su amigo tomaron la cama cerca de la ventana y mi padre y yo tuvimos que resignarnos a tomar la otra, no me importaba donde dormiría porque solo quería estar con mi papá. Mi hermano entró al baño y mi papá salió un momento dejándome con el amigo a solas en la habitación, él no dijo nada y solo me sonrió mientras se apretaba el miembro haciendo notar que estaba completamente duro.
“Carlos, vamos a la playa” dijo mi hermano saliendo del baño.
En eso entró mi papá y sugirió que fuéramos todos. Yo comencé a fantasear al ver a Carlos quitarse la camisa frente a nosotros, mi papá y mi hermano hicieron lo mismo porque al fin y al cabo todos somos hombres y sin más remedio me quite la mía igual, mi hermano se metió al baño para ponerse su traje de baño, Carlos solo nos dio la espalda a mi papá y a mí, él solo se limitó a bajar su pantalón y ahí pude ver por fin el miembro de mi papá, era moreno con la cabecita rosada, tenía una buena mata de bellos bien recortados y un par de bolas colgando que se movían con cada movimiento, bajé la vista hasta encontrarme con sus peludas piernas y sus pies aun con los protectores negros puestos, no le importó que alguien más lo viera pues muy tranquilo se puso el traje de baño, ahí caí en cuenta que no llevaba ropa interior.
“¿No te vas a cambiar?” mi padre me sacó de mis pensamientos haciéndome regresar a la realidad.
“Si, solo estoy esperando a que mi hermano salga del baño”
Después de que fuera mi turno los cuatro íbamos de camino a la playa, nada nuevo solo un hombre con sus dos hijos y un amigo de uno de sus hijos andando en short y sandalias con una toalla al hombro en dirección a la playa. Como dije no hubo novedad en todo el día sino hasta la hora de volver a la habitación, el hotel o más bien el bungalow tenia unas regaderas para que los huéspedes se ducharan antes de entrar a la alberca, lo “curioso” es que no estaban al aire libre, era un pasillo largo y en el fondo había otra habitación con las duchas, ahí también había escusados.
Cuando nos íbamos a ir a mi hermano notó que mi papá no estaba.
“Seguro se adelantó a la ducha y ya está en la alberca” sugirió Carlos.
Mi hermano y yo no dijimos nada y comenzamos a recoger, pero una idea me vino a la cabeza y si me iba pronto alcanzaría a mi papá en las duchas, sonreí malicioso y fingí una urgencia, como el bungalow no te permitía entrar con arena a las instalaciones la excusa perfecta para dirigirme a esa sección, me fui y entre casi corriendo, me llevé la gran sorpresa de no ver a nadie y pensé que mi plan estaba siendo un éxito, pero con forme me fui acercando escuchaba un ruido, era como un gemido y pensé en regresar porque en ese caso alguien había aprovechado la soledad del lugar y francamente no me gustaría irrumpir, era un chico de catorce años y no creo que fueran a incluir, pero mis hormonas pudieron más y me acerque lento para no ser captado, el ruido era de una mujer siendo penetrada y me sorprendía mucho que ninguna persona la escuchara si gritaba como nunca, maliciosamente me acerque con la esperanza de tener una buena vista de la cogida, pero abrí grande los ojos al ver a una despampánate mujer morena con el cabello suelto, su bikini estaba en el piso y podía ver sus enormes senos rebotando con cada salto que daba, tenía los ojos cerrados gozando de la follada y de vez en cuando se mordía el labio para callar sus gemidos, estaba detenida a la pared con sus manos y con una pierna al aire lo que me hizo apreciar su vagina con detalle, sus labios vaginales completamente abiertos tragándose el miembro de su pareja.
La mujer estaba completamente depilada, un par de manos grandes le apretaban los senos con deseo mientras que la otra le detenía el cabello, entonces me decidí enfocarme en él, pero mi sorpresa fue aún más grande cuando vi que quien se la estaba cogiendo era mi papá, su short estaba en el piso junto al bikini de la mujer, si miembro dentro de ella y aunque un sentimiento de rabia se apoderó de mí no aparté la vista y seguí mirando como hipnotizado. Mi papá gemía con esa voz gutural tan seductora que me encantaba escuchar, los “plop” de cada envestida se alcanzaba a oír sobre los gemidos y el ruido que hacia la regadera, ella gozaba como nunca y mi pene quiso asomarse para mirar también, no sé en qué momento lo saqué de mi short, pero ya estaba jalándomela como desquiciado, las hormonas estaba haciéndome hacer esto, estaban haciendo mis celos a un lado y dando paso a la lujuria y el morbo que me provocaba ver a mi padre follándose a una cualquiera que conocía en la playa, claro que solo estaríamos un par de día y él debía aprovechar, pero si quería coger ¿Por qué no me lo pidió a mí? Esa barrera padre-hijo la cruzamos hace mucho.
De cualquier forma dejé caer mis short quedando completamente desnudo en la puerta de entrada, mi papá seguía metiendo con fuerza haciendo que la mujer gritara con más intensidad hasta que un segundo después sentí un par de manos detrás de mi acariciando mi culo, voltee hacia atrás y pude ver a mi hermano y su amigo con el miembro de fuera gozando del toque.
No dije nada y ambos me tomaron de la mano para llevarme a uno de los cubículos donde nos encerramos.
“Te dije que estaría aquí” dijo Carlos.
“Ay hermanito, por esto querías quedarte con papá” se burló mi hermano.
Ambos hicieron que me sentara en el wc para después acercarme sus miembros a la boca, yo no dije nada y con la calentura que ya traía de ver a mi papá me acerque y me metí el miembro de mi hermano, era la que más me apetecía la verdad. Su miembro es curvo un tanto pálido, el glande en ese momento se miraba enrojecido y sus bellos eran muchos, pareciera que no se depilaba, mientras que Carlos tenía un pene de ensueño, grueso, pero no largo, tenía el glande un tanto pequeño a comparación de mi hermano, pero con forme bajabas a la base iba engrosando el tamaño. Chupé el pene de mi hermano hasta metérmelo a la garganta mientras que con la mano masturbaba a su amigo, ambos soltaban pequeños gemidos mientras se iban acercando uno al otro, más que nada porque el lugar era bastante pequeño y de esa forma estaría más cómodos, saque el miembro de mi hermano y procedí con el de Carlos, no me cabía en la boca, pero hice mi mejor esfuerzo, mi hermano se masturbaba escuchando los gemidos de la tipa con mi papá mientras que Carlos le acariciaba el pecho y le apretaba los pezones arrancándole uno que otro gemido a mi hermano.
“Dios, que rico” soltó Carlos.
Luego de sacarme el pene de la boca oímos como la mujer iba saliendo y por ende supusimos que mi papá también iba de salida por que rápido nos vestimos, la calentura se nos bajó un poco y salimos corriendo, nos tumbamos en la arena un rato más hasta que llegó papá.
“Ya vamos un rato a la alberca antes de cenar”
Llegó con la mirada perdida como si estuviera buscando algo, en su short se veía una semi erección y después de lanzarme una mirada intimidante le hicimos caso. Lo demás fue normal, jugamos en la alberca, luego nos fuimos a la habitación, nos duchamos y salimos a pasear para buscar algo de cenar, nada diferente hasta que mi papá nos mandó a la habitación a descansar mientras que él disfrutaba la noche, lo que no sabía era que nosotros también íbamos a disfrutar.
como sigue
deberías grabarte alguna vez con tu papá y tú hijo, a todos nos encantaría verlos, hazlo por tus fans!