El primito Braulio

Con tan solo 11 añitos me hizo sentir en las nubes..
El aquel entonces yo tendría unos 22 años, estaba en mí cama viendo televisión aún con la luz prendida. En la casa había unos cuantos familiares pero solo había un niño, Braulio era mí primito de 11 años, no era muy alto para su edad por lo que parecía de menos edad. Era de piel blanca y cabello oscuro, sin duda era un lindo nene delgadito con un cuerpo delicioso por jugar fútbol.

Braulio paso por la puerta de mí habitación esa madrugada que todos dormían, entro a mí cuarto, se subió a la cama y se sentó con sus piernitas dobladas hacia a trás, llevaba un calzoncillo largo y una camiseta ambos de color blanco.

Braulio curioso como siempre me preguntaba que miraba, por qué aún no dormía, y todo lo que se le veía a la cabeza. Me pidió el celular y se puso a ver videos de Clash Royal, un juego móvil que me había enseñado hace poco.

En medio de la conversación yo aproveche para tocarle las piernas y acariciarlo, la verdad es que desde hace un tiempo ya me gustaba, pero aún no me animaba a hacer algo con el.

Note que su calzoncito largo debía tener unos botones en la abertura de a delante para sacar su pene, pero no los tenía y se podía ver los huevitos asomando, era realmente la oportunidad perfecta, mis caricias se acercaron de a poco a su bultito y en un momento metí la mano en ese calzoncito tocando por primera vez sus hermosos huevitos. Yo estaba realmente nervioso y con el corazón acelerado. Sus huevitos eran un poco grandes para su pequeño pitito, que aún no tenía bellos más que unos pocos arriba del pito.

El solo continuo mirando el vídeo y de alguna forma entendí que debía hacer.

Le dije que si se iba a quedar un rato que cierra la puerta y apague la luz, lo hizo sin pensarlo y cuando se volvió a sentar se puso en la misma posición dejándome vía libre para volver a tocar sus pequeños testículos.

Volví a manosearles las bolitas, yo ya estaba muy exitado, pero me gustaba el hecho que el fingiera demencia( o se haga el boludo) así que mientras lo tocaba yo le preguntaba sobre el juego. Cuál mago es mejor? Cuánto vale de elixir  de tal carta? Que partidas le resultaba difícil?.

Su penesito ya estaba durito y por supuesto comencé a masturbarlo. Ahí fue la única vez que me miró a la cara y me hizo una sonrisa pícara.

Con una mano masturbaba a mí primito y con la otra me tocaba bajo la sábanas, estaba viviendo lo más excitante de la vida.

Su pene, que no debía medir más de 6cm. Y era finito, no lubricaba bien, así que me puse un poco de saliva en la mano y continúe pajeandolo. Mientras lo hacia le pregunté ¿Te gusta mucho Clash Royal? Aparentando un poco más su pitito. Me respondió que sí. Lo pajie más rápido y volví a preguntarle del 1 al 10 cuanto le gustaba, solo me respondió me gusta mucho. Claramente había entendido el mensaje y sabía que hablaba de cómo lo estaba tocando.

Después de unos minutos ya había empezado a acariciar cerca de su hoyito, pero un ruido en la cocina nos saco de la onda.

Le dije que era tarde que debia irse, y me puso carita de desepcionado.

Lo abraze tirándolo a la cama como si estuvieramos jugando luchitas le agarre las bolitas y al oído le dije, mañana podemos seguir jugando a Clash Royal. Su carita volvió a sonreír y se fue a dormir.

Este solo fue el inicio me mis encuentros con mí bello Braulio. Dependiendo cuanto comenten y si quieren que siga continuaré.

Dejen telg los que quieran, saludos.