El príncipe de papá 12: Mi hijo moja la cama

Hola amigos de sst aquí les traigo un nuevo relato de mi serie, espero les guste tanto como a mí me gustó escribirlo, que tengan una rica paja. Carlitos comienza a tener problemas en la noche a la hora de dormir y su padre busca soluciones a los húmedos problemas de su hijo..
Mikel (el profesor de mi hijo) y yo habíamos quedado días después para ver unas películas con mi hijo entre las cuales había una de terror la cual vimos sin ningún problema ya que bueno mi hijo ya tenía 12 años así que no pensé que nos fuese a traer problema alguno, durante la película mi hijo ni se inmutaba solo bebía algo de refresco y dejaba el vaso nuevamente en la mesa, terminó la película y era hora de ir a la cama nos dormimos todos en mi habitación de un lado Mikel, del otro yo y enmedio mi hijo, lo que no sabíamos es que mi hijo estaba aterrado por esa película que le daría varias pesadillas y eso combinado con que estuvo bebiendo bastante líquido era inevitable que mi hijo tuviera un «accidente» mientras dormía, yo sentía que mi hijo se movía un poco más de lo normal durante la noche hasta que Mikel se despertó

 

Mikel: Jorge despierta

 

Yo: Que pasa? -Dije bostezando en voz baja-

 

Mikel: Carlos se orino dormido

 

Yo: Comooo? Carlitos hijo despierta – Lo moví un poco-

 

Hijo: Eh que pasa? -Desperto sentándose con una sensación húmeda en sus piernas, volteo a ver la cama con una gran mancha de humedad y sintiendo su trusa completamente mojada- papá perdón yo no quería esque… – Las lágrimas comenzaban a salir-

 

Yo: Ay hijo por eso te pregunté antes si la peli no te daba miedo – Recién caí en cuenta que seguro tuvo una pesadilla- sssshhhh ya bueno no te preocupes que todos tuvieron un accidente así algún día

 

Levanté a mi hijo de la cama y lo lleve a la ducha donde entre su profesor y yo lo limpiamos, lo llevamos a su habitación y lo vestimos ya que era hora de ir a clases, yo me despedí de ellos que ya salían a la escuela y me quedé en casa limpiando el desastre de mi hijo, después de eso pasaron varios días en los que Carlitos seguía teniendo accidentes hasta que me harté de eso, fui a la farmacia a compré un paquete de pañales entrenadores

 

Yo: Buenos días

 

Farmacéutico: Buenos días dígame en qué le puedo ayudar?

 

Yo: Disculpe tiene pañales de los entrenadores

 

Farmacéutico: Si, de que tamaño los buscaba?

 

Yo: tiene para niños de 12 años? Esque vera mi hijo ha tenido ciertos….problemas nocturnos

 

Farmacéutico: Oooh entiendo mire talvez estos le queden son los más grandes que tenemos

 

De alguna manera exponer los problemas de mi hijo me ponía bastante, los compré y volví a casa, sabía que está no era una situación fácil así que tendría que calmar a mi hijo antes de darle la noticia de cuál sería su nueva «pijama» está noche.

 

La noche llegó, era hora del baño de mi hijo, llene la tina de baño y me metí, después entro el poniéndose de espaldas a mi poniendo su cabeza en mi pecho, comencé a frotar todo su cuerpo hasta llegar a su pequeño pene, a él le temblaban las piernas cuando lo frotaba, sabía que le gustaba, lo besaba y le hacia caricias después me pase a jugar con su pequeño ano, a mi hijo ya le entraban fácilmente 2 dedos, el se dio la vuelta y con sus piernas abrazaba mi cintura cuando de repente el solito comenzó a sentarse en mi polla, poco a poco sentía como le iba entrando, era una sensación increíble yo lo besaba con bastante cariño en sus labios y lo veía con una sonrisa de oreja a oreja ahi empecé con el mete y saca, estaba follandome a mi hijo mientras le seguia dando su baño de las noches el tenía su pequeña polla durísima así que la tome con una mano y comencé a masturbarlo, yo olfateaba cada rincón de su cuerpo, me encantaba ese olor a nene limpio, me volvía loco, besaba su cuello y detrás de su oreja, no podía más, termine descargando 5 chorros de leche en su culito, al terminar lo limpie bien y ahora es donde viene lo más difícil.

 

Nos fuimos a su habitación, lo seque y me puse a juguetear un rato con el hasta que llegó la hora de tocar el tema importante:

 

Yo: Hijo bueno tú sabes que no has podido dormir bien por tus problemitas que has tenido en la noche verdad?

 

Hijo: mmm…si -Dijo mirando al piso poniendo su carita roja-

 

Yo: Bueno pues tome una decisión -Sali del cuarto para ir al mío a buscar los pañales entrenadores y volvi- está es la solución

 

Al verlos fue inevitable que las lágrimas le comenzaran a salir

 

Hijo: Noooo yo no soy un bebé para estar usando eso

 

Yo: hijo es lo mejor así tú no debes de preocuparte al dormir y yo no tengo que lavar las sábanas todos los dias

 

El se quedó callado un momento y me dijo:

 

Hijo: Por favor te prometo que ya no me hago pis de nuevo pero no me obligues a usar eso…

 

Yo: Perdón hijo pero con esto ya podrás dormir tranquilo, es solo hasta que dejes de tener pesadillas

 

Lo acosté y le puse el pañal entrenador el se tapaba la cara de la vergüenza pero el se veía tan lindo, eran unos pañales blancos con dibujos de coches que al hacerse pis se le dibuja una línea azul, lo calme un poco y lo deje dormir, a la mañana siguiente fui a su habitación y al retirar su sabana oh sorpresa el pañal entrenador tenía esa línea, mi hijo estaba humedo

 

Yo: Nene hay que cambiarte para ir a la escuela que estás mojado, despierta

 

Al despertar y verse mojado no lo pudo evitar las lágrimas comenzaron a brotar, lo calme y lo desnude lentamente, le di una ducha y luego lo lleve a mi habitación, abrí mi armario y de ahí saque un nuevo dildo que había comprado era uno de 20 CM, vibrador a control remoto, control que claramente tenía su profesor se veía algo grande pero estaba seguro que le quedaría bien, se lo puse, el se quejo un poco, lo termine de vestir y lo mandé a la escuela.

 

 

A medio día en el trabajo recibí una llamada de la escuela era Mikel diciendo que debía ir por mi hijo porque…se había orinado!? No podía creer lo que escuchaba, tal parece yo ni yo ni Mikel lo pensamos pero el dildo habia presionado la vejiga de mi hijo y al activarlo con el control remoto provocó que se orinara enmedio de su clase, pase a casa por algunas cosas y llegué a la escuela, el estaba afuera del salón pero yo venía preparado

 

Yo: Ya vine bebé tranquilo ven vámonos

 

Lo tome de la mano y salimos en el estacionamiento antes de subir al coche lo detuve y le dije que le había traído ropa limpia para que se cambiara antes de subirse

 

Hijo: Pero Papaaaa..porfavor ya vamonos -Decia entre lagrimas-

 

Yo: Nos iremos cuando te pongas tu ropa limpia y si tú no lo haces lo haré yo

 

El se negó pero no tenía su tiempo así que lo tome de los pantalones y comencé desvestirlo hasta dejarlo desnudo ahí note algo, el dildo aún seguía vibrando, este comenzó a salirse de su culito y mi hijo por no dejarlo caer apretó el culo pero al apretarlo y como doblo sus piernas y un par de chorros de leche comenzaron escurrir por sus piernas, lo limpie con unas toallitas húmedas que tenía en el coche y después cuando iba a vestirlo noto que en su muda de ropa había algo que el no esperaba, había uno de sus nuevos pañales entrenadores, era uno de navecitas y cosas del espacio, el primero se negó a ponérselo y después al recordarle que estaba desnudo en el estacionamiento rápidamente me dejó que se lo pusiera y de paso aproveche a acomodarle el dildo que aún seguía vibrando, rápidamente lo subí al coche así como estaba y volvimos a casa, al llegar lo deje viendo la tele y busque rápidamente en internet una ropa interior «especial» para el eran unas trusas entrenadoras, eran como los pañales solo que estás eran de tela y tenian un área absorbente para cuándo el tuviera un accidente, los pedí y llegarían el día de mañana, al día siguiente no enviaría a mi hijo a clases por aquello de que fuese a tener otro percance en sus pantalones, el día termino normal, a la mañana siguiente estábamos desayunando yo en calzoncillos y mi hijo en pañales, cuando de repente tocaron la puerta, le dije a mi hijo que fuera a abrir, el se negó pero le dije que si no lo hacía no podría jugar videojuegos toda una semana, amedrentado por mi advertencia de castigo fue a la puerta y abrió con mucha vergüenza, su carita estaba absolutamente roja, era el de paquetería, traía las nuevas trusas de mi hijo, era un chico joven de unos 25 años delgado, cabello lacio, castaño y muy bien peinado vistiendo el uniforme de paquetería

 

Repartidor: Aaah…buenos días mmm…nene está tu papi? – Se veía claramente confundido por la vestimenta de mi hijo-

 

Yo: Ahí voy permítame – Me puse un pantalón corto y salí – Buenos días

 

Repartidor: buenos días señor Jorge verdad? Aquí tiene su paquete, me podría regalar su firma aquí por favor

 

Yo: claro solo permítame un segundo

 

Tome el paquete y lo abrí, lo puse abierto en el piso y comencé a revisar todas las trusas una por una, se notaba claramente para que fines estaban hechas, lo que nadie se esperaba era que tomara los pañales de mi hijo y se los quitará, el repartidor solo veía a mi hijo y sus pequeñas partes, despues le puse la trusa y comencé a revisar que le quedará

 

Yo: Mmmm parece que te queda perfecta nene…y usted que opina? – Dije dirigiéndome al repartidor, mi hijo se tapaba la cara de la vergüenza supongo estaba llorando en silencio-

 

Repartidor: bueno se ve muuuy lindo aunque se veía mejor antes de que se la pusiera jajaja

 

Yo: Así? Jajaja -Dije bajándole la trusa-

 

Yo lo invite a pasar y nos sentamos en el sofá los tres, yo senté a mi hijo en mis piernas y nos pusimos a conversar, le pregunté si le molestaba que me pusiera cómodo y dijo que no le importaba que era mi casa así me baje los pantalones quedando en trusa yo también y lo invite a que el también se quitará la ropa cosas a la que accedió, la gran sorpresa era que el no llevaba calzoncillos, tenia la polla durisima le media como 18 CM, era bastante venuda y peluda, el chico comenzó a acariciar las piernas de mi hijo subiendo su mano poco a poco hasta llegar a su pene, el repartidor ya estaba masturbando a mi hijo, yo agache mi cabeza para besar su cuello y mis manos acariciaban su culo, rápidamente incline a mi hijo dejando su cara frente al gran pene del repartidor, mi hijo solo abrió la boca y comenzó a chupar, yo lo puse en 4 en el sofá mientras me inclinaba a comerle el culito, a mi nene le temblaban sus piernas, mientras le comia el culito yo masturbaba su pequeño pene, lo levanté con las piernas abiertas abriendo su culito y lo senté en la polla del repartidor mi hijo puso los ojos en blanco se ve que el muchacho logro tocar la próstata de mi nene después comencé a cargarlo y bajarlo en la polla del repartidor usando a mi hijo como un juguete para masturbar a aquel chico, mi hijo solo gemía del placer, justo en el sofá de aún lado aún seguía ahí el dildo del día anterior estaba tan excitado que lo tome y se lo metí en la boca a mi hijo, el dildo se le marcaba en la garganta, mi hijo vaya que tenía la garganta profunda jajaja, se lo metía y lo sacaba, su pequeña carita estaba llena de placer, le saque el dildo y lo cambie de posición, ahora lo puse a chupar el pene del repartidor mientras por atrás yo comenzaba a hundir mi polla en el culito de mi pequeño príncipe, lo hacía tragar toda la polla del chico mientras yo sé la metía entera, lo follaba durísimo hasta que

 

Repartidor: Aaaaah ya no puedo más este putito….ahhhh tiene la boca más rica que he probaaaa…- Dijo mientras presionaba la cabeza de mi nene contra su polla, el se había corrido-

 

Yo: Aaaaah siii nene así has que el muchacho disfrute mmmm papi te ama eres el putito de papi….ahhhh ahhhh

 

Me corrí pero al mismo tiempo sentía como mi hijo contraia su interior doblando las piernas y soltando un par de chorritos de semen al piso, después de eso el chico se vistió y se fue dejándonos a mi y a mi nene acostados en el sofá.

 

Espero les haya gustado está historia se que fue un poco larga y sin tanta acción pero quería usar este relato como introducción a otros eventos que tengo planeados, espero hayan tenido una rica paja :).