El Principito de Asturias – El Gran Milagro
El Rey Juan Jose I de España ha dado a luz a su primer y unico hijo, es tan hermoso que se enamora de el y 5 años después comienzan sus aventuras..
Por favor si no han leído el prologo háganlo ahora mismo antes de leer esta historia.
11 de enero de 1660 en el Palacio Real de Aranjuez a las 9:30 a.m., El Rey Juan Jose I de España se encuentra en la capilla del palacio esperando a que todo salga bien ya que su única concubina da a luz a su primer hijo y por lo tanto está rezando ante dios para que su hijo nazca bien ya que sería el heredero del imperio y su muerte podría significar la caída del Imperio Español por lo que no solo el rey está orando si no toda la corte española incluida la reina de España ya que cuando ella quedó embarazada durante el parto hubieron problemas y el que iba a ser el heredero de España murió y ella quedó con secuelas como la infertilidad pero el amor de los dos reyes era tanto que él se negó a dejarla cuando su madre se lo pidió por lo que siguieron juntos y finalmente después de horas de parto salió una Comadrona acercándose al rey.
-Su Majestad…Es un niño pero la madre no logró sobrevivir-
El Rey estaba feliz y a la misma vez triste ya que pese a que su hijo había nacido la madre había muerto y necesitaría la leche materna para sobrevivir además de que no se alegraría por la muerte de una pobre mujer que sirvió fielmente a aquel hombre, el rey camino a la habitación y envió a su asistente por el sacerdote del palacio y la partera se le acercó al rey con un bulto en brazos envuelto en una manta de finas sedas rojas.
-Su Majestad su hijo…el príncipe-
El hombre algo feliz y emotivo por tal logro a sus 33 años solo sonrío y recibió a su pequeño descubriendo la parte que tapaba el rostro del menor y apenas la quitó aquel hombre quedó anonadado por la belleza de su primer hijo, El cabello era rubio platino, sus ojos apenas los abrió eran de color azul turquesa, tenia unos labios grandes y rojos como un terciopelo, su nariz era pequeña con facciones femeninas y su mentón igual no había sacado casi nada del Rey que era Castaño, media 1.92, cuerpo delgado, ojos azules al igual que su hijo y una piel pálida que tenia tanto la madre como el padre del niño.
El rey no podía pronunciar palabra alguna ya que estaba asombrado por la belleza del niño y se podría decir que incluso se enamoró de su pequeño, el rey después de unos minutos admirando a su pequeño finalmente reaccionó y buscó un nombre finalmente pronunció.
-Se llamará Miguel como el Arcángel porque es un hermoso ángel y un milagro-
Ningún rey hasta la época se había encargado directamente de su hijo pero este lo hizo además de que estaba tan alegre que mandó a repartir barriles de cerveza por toda la península y regalar canastas llenas de pan para todo el reino ya que para él era un día que todo España debía celebrar.
Habían pasado 5 años de aquel hermoso día en que el rey había tenido a su hermoso retoño y cada cumpleaños para el pequeño Miguel era increíble y fenomenal ya que todo lo que podía lo obtenía, su educación no solo se basó en etiqueta y protocolo real si no también en escritura, lectura, geografía, Diplomacia e idiomas ya que su padre esperaba que él fuera un niño culto y un rey de cero guerras, el Joven Miguel disfruto de todos los lujos posibles como el hecho de que el papa viniera desde Roma a bautizarlo a el ademas de que a su corta edad ya sabia 3 idiomas aparte del castellano pero en ese tiempo también habían ocurrido desgracias como que la reina y madrastra del niño había intentado atentar contra la vida del pequeño por el hecho de que el rey ya no se concentraba en ella si no en su hijo además del reino pero eso también estaba en segundo plano por lo que el rey la mandó a ejecutar, a sus 35 años descubrió que estaba enamorado de su hijo.
Aquel día el joven Miguel se encontraba al lado de su padre ya que era tanta la obsesión de su padre por el que incluso dormían juntos, la despertadora real entró por la habitación y junto con un grupo de modistas y asistentes abrieron las ventanas y cortinas para luego agarrar la ropa que tenían preparada para el gran día ya que ese día Miguel cumplía 5 años y ese día tendría su corona por lo que recibiría su título real, los dos hombres se levantaron de la cama después de que la despertadora movió el cuerpo de cada uno
-Buenos Días Su Alteza y Buenos Días Su Majestad…por cierto Feliz cumpleaños Su Alteza-
Los protocolos habían cambiado totalmente en la realeza hispana ya que debían saludar primero al príncipe y luego al rey, el rey abrazó a su pequeño y le dio un pequeño beso en su cabello aunque él deseaba dárselo en aquella boquita tan preciosa pero estaban rodeados de personas.
-Buenos días pequeño y feliz cumpleaños-
El rey se levantó de la cama y rápidamente cargó a su pequeño pidiendo que todas se salieran y él con su hijo cargado caminando al baño donde estaba la bañera ya llena de agua caliente y el rey dejó a su hijo en el suelo con una sonrisa morbosa porque lo que más amaba era bañarse con su hijo ya que podía acariciar y besar el cuerpo de su pequeño con total libertad, el niño por su parte siempre que se bañaba con su padre había algo que le daba curiosidad y era las cosas que le colgaban a su padre ya que estas eran grandes pero la educación religiosa que también tenía el niño decía que no podía preguntar y por eso no lo hacía pero aquel día al niño le gano la curiosidad y luego de desnudarse los dos y meterse en la bañera el pequeño enfoco su mirada en aquel pene que era blanco, venoso, largo de aproximadamente 23 centímetros, huevos gordos y peludos además de que el pubis del padre estaba perfectamente depilado dejando ver aquella V que los hombres que hacían ejercicio tenían. Su padre al ver la mirada del niño enfocada en su hombría rápidamente empezó a lucirlo mucho más y aquel pene empezó a agarrar fuerza hasta ponerse completamente duro.
-Quieres tocarlo? de ahí saliste tu precioso-
El rey ya no pensaba en lo que estaba haciendo y se dejó llevar por sus instintos masculinos mientras aquel niño anonadado acercó sus manitas a aquel hermoso falo de dónde había salido y comenzó a acercarse cada vez más hasta lograr quedar a unos centímetros de ese pedazo de carne, su padre no lo podía creer…su hijo, el pequeño príncipe estaba tomando su hombría y estaba a punto de llevarlo a su boca pero el impaciente llevó sus grandes manos a las caderas del pequeño y lo cargo poniéndolo sobre su pubis con su pene sobresaliendo de las piernitas de aquel niño.
-Te gusta Miguel? eso se llama pene y es para hacerle bebés a las mujeres pero si a ti te gusta también puedes tocarlo pero para que papi sienta rico debes hacerle de arriba a abajo-
El niño pese a su curiosidad sabía que eso estaba mal además de que el ya sabia algo de cómo se engendran los niños pero no sabía a detalle y saber que de aquella cosa que tanto le gustaba de su padre podían nacer bebés lo dejo bastante sorprendido así que sin mucho reparo comenzó a subir y bajar sus manitas por aquel cuero que enfundaba y desenfundaba la espada de su progenitor que totalmente excitado veía a su pequeño, a pesar de que el pequeño no tenía experiencia alguna le estaba haciendo la mejor paja de su vida ya que aquellas manos eran como una seda.
-Es hora de que tu disfrutes mi vida-
El rey llevó las manos al pequeño penecito de su hijo que pese a su edad era grande y para darle placer comenzó a masturbarlo, el niño que sentía aquello como unas cosquillas se empezó a reír mientras que el no paraba de masturbar a su progenitor que ya estaba empezando a jadear, Miguel al ver a su padre disfrutando tanto y que ya no lo miraba acercó su cabeza al glande y empezó a olfatear un poco…un olor a macho llegó a sus infantiles fosas nasales que lo dejaron totalmente drogado y sin mucho reparo abrió su infantil boquita envolviendo aquel hermoso falo comenzando a pasar su lengua por toda la cabecita rosadita de su padre que se asimilaba a una deliciosa frambuesa pero apenas sus papilas gustativas entraron en contacto con la piel un delicioso sabor recorrió toda su boca haciéndolo casi instantáneamente adicto a esa gran verga.
-Q…Que haces…ohhh…ahhh!-
Aquel hombre podía gemir tan fuerte como quisiera ya que era el rey y él vería que hacía o dejaba de hacer, aquel niño comenzó a lamer como si fuera su dulce de azúcar favorito sus manitas bajaron poco a poco por aquel tronco llegando a esos dos grandes cojones los cuales palpo y luego apretó con fuerza arrancándole un profundo gemido a su padre quien no pudo evitar maldecir por aquello que hacía su hijo, el hombre estaba gozando pero quería que su hijo aprendiera y si él empezaba a bombearlo como lo hacía con una de sus prostitutas seguro su pequeño se asustaría así que dejo que aquel hermoso rubio descubriera un nuevo sabor y adicción.
-S…Sí hijo…Ahhggg…mételo a tu boc…Mmgghgghgmmm…oh santo dios que puta la que tengo en casa-
Aquel hombre era de carne y hueso por lo que no aguanto mas y agarrando la cabeza del pequeño comenzó a meter su pene hasta donde el niño más pudiera y casi engullendo todo el nene le avisó a su papá con una señal de que parara y aquel hombre lo hizo mirando como aquel bebe que cargaba había logrado tragar mas de la mitad y mucho mas de lo que una puta había logrado hacerlo.
-Eres igual a tu mama hasta en esto…por dios que no me arrepiento de cogerme a esa puta noruega!-
El rey ya no medía sus palabras pero Miguel se sentía alagado por aquellas palabras además de que sentir esa frambuesa de su padre en su garganta había despertado un instinto jamás visto y como si fuera su misión en la tierra agarro el pene de su papá empezando a masturbarlo rápidamente mientras que movía su lengua lentamente y subía y bajaba por aquel pene con ganas ya que a cada segundo salía un liquido de la raja de su papá el cual solo lo antojaba cada vez mas y mas, pasaban los minutos y aquel hombre solo jadeaba y bufaba como un toro poseyendo a su vaca.
-Hi…Hijo sácala por fa…ahgg!-
Aquel pequeño estaba aferrado a la polla de su padre como una garrapata y cuando su padre le dijo que la soltara el niño antes se aferró más ya que sentía que amenazaban con quitarle su nueva comida pero al padre no le dio tiempo para completar la frase cuando tres chorros a presión de leche calentita y espesa golpearon el paladar del pequeño que sintió una segunda explosión de sabores en su boca, el padre de tanto placer que le había provocado la boca de su hijo solo logró tirar su cabeza hacia atrás para recuperarse de tanto placer mientras que el pequeño niño no tragaba la lefa de su padre si no que la limpiaba del pene con su lengua y la pasaba por toda su boca aun con el pene de su progenitor adentro y cuando el pequeño lo saco tenía toda la comisura de los labios llena de saliva mezclada con semen.
-Papi gracias…tu frambuesita estaba muy muy rica, te amo-
Miguel se acercó a su padre y le deposito un pequeño y tierno beso en sus labios dejándolo lleno de su semen que luego de unos minutos de recuperación limpio con su lengua degustando lo que su pequeño se había tragado completamente y la idea morbosa de que su pequeño se había comido a sus hermanitos solo lo prendía mucho más pero no había tiempo para el sexo por lo que empezó a bañar el cuerpo de su pequeño recorriéndolo con sus ásperas manos desde sus largas pero gruesas piernas hasta esas hermosos hombres femeninos que tenia el pequeño pero concentrándose en las nalguitas y el penecito del pequeño al cual el padre estimulaba sexualmente lo que hacia que su pequeño suspirara de placer y cuando finalmente terminaron su baño los dos se levantaron saliendo de aquella bañera, agarraron sus trapos para secarse y salieron fuera de la habitación con sus calzoncillos de seda donde nada mas al salir las modistas comenzaron a vestir a aquellos dos nuevos amantes de los que nadie sabia.
Continuará…
Espero que les haya gustado y si veo apoyo subiré la siguiente parte pero si no entonces pues quedara en el olvido.
Wow!! Sigue Camilo Toro, sigue por favor.
Me encanta esta historia continua por favor