El Principito de Asturias – La Ascensión
Finalmente Miguel obtiene su titulo Real y una nueva aventura entre nuestros personajes sera excitante.
Perdonen chicos la demora pero es que estaba esperando que el relato tuviera cierto número de valoraciones para publicar la siguiente parte, ese número de valoraciones es el 30 y en cuanto a los otros dos relatos se hará de la misma forma y pues si no llegan a 30 su segunda parte jamás será escrita.
En el relato anterior los dos nuevos amantes salieron de aquel baño en sus calzoncillos de Finas sedas y seguido de esto sus costureras les pusieron a cada uno un Jubón de un color Beige con cosidos de los escudos reales entre otras cosas mas que tenia, unas medias blancas que llegaban arriba de la rodilla como también un ferruelo color Morado que solo el rey en esa época podía llevar y como era tan permisivo dejo que su hijo también usara uno pero de color rojo adornado con un cuello de Golilla también acompañaba el traje una casaca Roja vino y sus Borceguís color claro, aquellos amantes estaban felices de tenerse uno al otro de tal forma que intercambiaban miradas algo lascivas aunque el pequeño Miguel no entendía y se sonrojaba lo cual a su papa le ponía duro.
-Se pueden salir…quiero discutir lo último que falta con mi hijo-
El rey no tenía intenciones de solo charlar con su hijo y algunas de las costureras lo notaron pero como era el rey debían cumplir su voluntad así que salieron dejando a aquel par solos en esa habitación en la que el ambiente se calentaba mucho más.
-Papi quieres que te ayude con tu frambuesita?-
El niño sabía que quería su padre pero que lo preguntara de aquella forma tan inocente solo lograba que aquel hombre se idiotizara ante los encantos de su pequeño retoño y aunque el hombre quería eso no podía darle mucho a su pequeño puesto que aquellos ropajes debían ser quitados por las costureras con cuidado de no romper alguna de pieza de aquellos costosos trajes.
-Miguel debemos irnos pero puedes tocar la frambuesita por fuera y cuando lleguemos te dejare que te comas la framb…ahhggmmm…mierda que zorrita que eres-
El niño no espero ni un segundo a que su padre terminara la frase cuando ya estaba apretando aquel falo que años antes lo había convencido, el rey sabía que llegarían tarde pero solo le importaba gozar del infante que tanto le estaba dando placer.
-S-Sigue mi amor lo haces muy b…puffff…bien-
Así seguían los dos por unos largos minutos que para el rey y miguel se hicieron cortos pues gozaban demasiado los dos de aquella manoseada a pesar de que solo fuera un tocamiento por encima de las prendas hasta que fueron interrumpidos por el hermano menor del rey, El duque de Abrantes quien era un joven de 21 años casi igual a su hermano solo que un poco más pequeño y el cual quería a su joven sobrinito pero lo quería para hacerlo suyo puesto que el sabia que su sobrino le gustaba más la polla que comer y todo esto la corte real lo podía notar por lo amanerado y afeminado que era el pequeño Miguel.
-Juan es hora de salir todos esperan en el patio-
El rey rápidamente retiró a su hijo y se organizó sus prendas y fue a abrir la puerta con el nene agarrado de la mano mirando a su hermano de una forma algo molesta porque había interrumpido su faena.
-Ya íbamos solo faltaba organizar a Miguel no tenías que tomarte la molestia-
Dijo aquel hombre con el ceño fruncido que al ver a su pequeño juguetón saltando hacia el patio se calmó y junto a su hermano los dos bajaron el protocolo indicaba que el Arzobispo de Aranjuez debía oficializar el rito cosa que fue así, el rey y su hijo se sentaron en su despectivo trono uno era el de rey y el del príncipe era el de la reina pero no era casualidad o algo asi, si no que el rey quería que su hijo fuera su reina ya que su amor por él no era ni medio normal.
-Su Majestad empezare la coronación-
El Arzobispo daría una breve misa y seguido de esto empezaría a ponerle la corona y demás en su cuerpo mientras que su padre el rey nombraría los títulos que le daría a su pequeño, la misa transcurrió con normalidad y aunque su padre solo pensaba en que su hijo ya seria un grande de España Miguel por el contrario no paraba de pensar en tocar y chupar la frambuesita de su papi, la misa acabó y se acomodaron en sus respectivas posiciones.
-Yo Don Juan José I Rey de las Españas, las Sicilias, Jerusalén y las Indias, Archiduque de Austria, Duque de Borgoña y Milán, Conde de Habsburgo y Tirol y Señor de Vizcaya y Molina, te nombro a ti Miguel como Príncipe de Asturias, Gerona y Viana quedando como Su Alteza Real El Infante Miguel Príncipe de Asturias, Gerona y Viana. Dios Salve al Nuevo príncipe y Larga vida a el-
Todos los invitados repitieron las últimas palabras que dijo el Rey puesto que era una forma de respeto hacia una persona que ascendía en la realeza, para el rey era agotador cada vez que coronaba a alguien por el hecho de tener que decir todos los títulos que tenía pero esto era un recordatorio a todos de que el era el rey y que como rey mandaba a todos, el arzobispo apenas todos acabaron de decir esas palabras rápidamente bendijo la corona y como descendiendo del cielo la puso lentamente tocando la cabeza del pequeño que no le importaba más que ver el pene de su padre puesto que estaba arrodillado ante él con el pene casi en su cara, el rey sacó un pergamino y miró al público.
-Hoy 11 de enero de 1665 decreto que será un día festivo, cada año se celebrará con vino para la realeza y con barriles de cerveza para el pueblo-
Los borrachos y personas del pueblo que se encontraban afuera del palacio para ver la coronación, al escuchar lo que dijo el rey comenzaron a gritar de felicidad y seguido de eso los guardias comenzaron a repartir un barril por familia y los invitados del rey se fueron retirando uno a uno en su carruaje a sus palacios.
-Bueno Miguel ya es hora de irnos-
Los dos amantes quedarían solos en el palacio exceptuando las mucamas que no podía decir nada de lo que pasara asi que Juan Jose haría gemir al pequeño de una forma en la que las mucamas se mojarían de solo escuchar los gemidos del príncipe, el rey cargó a su pequeño en sus hombros y sin mucha espera caminaron hacia el comedor donde los esperaba el banquete de la noche que era una sopa de cebolla como entrada, el plato fuerte era liebre al vino tinto y como postre una Crema catalana acompañado por limonada para el pequeño y champagne para el padre, los dos se sentaron juntos y empezaron a comer poco a poco.
-Papi quiero probar tu frambuesita…puedo?-
El niño puso una cara de puchero típica de cuando un niño quiere algo y su padre jamás se negaba a nada y mucho menos a la propuesta que el pequeño le hacía, con su cabeza y una gran sonrisa asintió pero no podían en ese momento ya que aún tenían sus ropajes.
-Espera pequeña zorrita come rápido y apenas subamos te daré toda la verg…digo frambuesa que quieras-
Miguel no sabía porque le encantaba que su padre lo tratara así, su acento español original y las palabras hacían que cualquier persona cayera rendido ante los pies de aquel semental que a pesar de todo en 5 años no tuvo sexo con nadie por el echo de que quería hacerlo con su pequeño cuando creciera y ese día iba a ser.
-Esta bien papi en la habitación lo hacemos-
-No me digas papi dime Mi macho pero eso solo cuando estemos tu y yo solitos-
El niño sabía el significado de la palabra y le agradaba mucho, sonrió pícaramente y mordió su labio inferior de una forma lasciva pero todo esto él lo hacía sin darse cuenta solo se dejaba llevar de su cuerpo lo cual le encantaba a su padre.
-Esta Bien mi macho en la habitación lo hacemos-
Aquellas palabras prendieron al rey que ahora ya se había olvidado completamente que ese pequeño era su hijo pero para él ya era una más de las zorras que se cogió 5 años atrás con la diferencia de que a esa zorra la amaba a pesar de que ya no fuera él.
-Hoy serás mía zorra Noruega-
El rey dejó su plato a medio comer y agarró a su pequeño cargando como recién casados hasta la habitación donde le valió verga que sus prendas valieran más que la comida de 25 ciudadanos el solo quería cogerse a su pequeño y nada mas solo pensaba en eso, el niño al ver la actitud mandona de su padre quedó excitado ya que su pitito se paró el rey arrancó las prendas del niño al igual que las suyas y dejando ver el calzoncillo de seda el niño simplemente se agachó y con cuidado bajo la ropa interior de su padre dejando salir aquella bestia que le rebotó contra la cara dejándole su labio inferior salpicado del lubricante natural de su padre que el niño sin problema probo y quedo de nuevo maravillado por aquel sabor.
-Chupa con cuidado mi amor recuerda que lo puedes romp…mierda..ohggmm-
El niño asintió cuando ya tenía la mitad de la verga de su padre en la boca y con sus dos manitas rodeo el falo empezando con una pequeña masturbación mientras que aquel hombre bufaba como un toro en celo y sin previo aviso tomo la cabeza de Miguel y sin pudor alguno le enterró aquel pedazo en su garganta que era tan descomunal que en la tráquea del pequeño se notaba como bajaba y subia rapidamente.
-Ghghghgmm…hhhmgmggm…-
Miguel se estaba ahogando pero también lo disfrutaba y su padre sí que mucho más, el cuerpo del niño estaba cubierto de saliva que caía de su boca al igual que el pene de su papa que parecía que estuviera lleno de semen pero era la saliva de su pequeño, cuando Juan Jose vio que su hijo se estaba poniendo morado ahi si saco su verga y el niño escupió un poco.
-Papi tu frambuesita sabe muy muy rica-
-Calla y chupa zorra-
Sin esperar a que el niño respondiera su padre metió su pene forzadamente y ahora si no tenia piedad, follaba su garganta como si fuera un muñeco o algo sin vida no le importaba que se ahogara o las arcadas que producía que eso solo lograba que aquel hombre se arrechera más, sus huevos gordos y morenos estaban cubiertos de la saliva en exceso de su hijo que los hacía relucir. Así siguieron los dos amantes por varios minutos en los que el padre usaba la garganta de su hijo a su antojo sacándolo cuando quisiera y metiéndolo cuando quisiera porque después de todo era suyo, Miguel al final de la faena de su padre que duró minutos incontables tenía su cara completamente roja pero estaba con una gran sonrisa y embriagado a la misma vez por el olor y sabor de la verga de su papi.
-Miguel ponte en la cama como si fuera un perrito, va?-
El rey sabía cómo hablarle a su hijo y parecía bipolar ya que de un momento a otro lo trataba como su novio y al otro momento como una prostituta pero al pequeño Miguel esto le encantaba y como un buen niño de la época le hacía caso a su padre por lo que se puso en 4 y sabiendo que la debilidad de su padre era su culo lo levanto un poco arqueando su espalda y aquel hombre solo sonrió maliciosamente y se acercó como un felino a su presa y cuando el pequeño menos pensó rápidamente lo acechó, su padre sin pudor alguno comenzó a lamer desde el perineo hasta el coxis de su hijo que solo se retorcía de placer y a pesar de lo que dicen los científicos de la época los niños si sentían placer y vaya que lo sentían porque aquel nene de 5 años gemía como la puta mas profesional de las calles de España inundando el Palacio donde algunos de los guardias y demás machos se masturbaban escuchando al pequeño con el que tantos sueños húmedos tenían y al que tanto se quieren coger pero no lo hacían porque a pesar de que pasaran muy rico con aquel pequeño seguramente terminarían decapitados o cañoneados como toda la familia del que hiciera eso.
-Mmmm…ahhhh…mmmm…-
El pequeño no hacia nada mas que gemir de la forma más excitante en la que cualquier hombre de los que oía podía soñar eran agudos, fuertes y femeninos, su padre siguió asi por unos minutos hasta que sintió que el culito de su hijo estaba lo suficientemente lubricado como para recibir aquel invasor que lo rompería, Miguel intentó levantarse pero estaba tan lleno de placer que sus piernas temblaban como un pequeño e indefenso cervatillo pero acechado por un lobo.
-Bebe te dolerá un poquito pero aguanta porque tu eres fuerte-
Miguel no estaba seguro de aguantar pero haría lo que fuera por su progenitor al cual amaba con todas sus fuerzas y estaba dispuesto a todo por él, rápidamente su padre empezó a jugar con las yemas de sus dedos en el ano de su pequeño que sentía una ligera cosquilla hasta que de repente su padre empezó a meter su dedo índice produciendo un ligero calambre que desencadenó un pequeño quejido en el pequeño.
-Te duele mi pequeño?-
-N…ahh…no papi-
El niño estaba completamente llevado por el estasis y su padre tan experimentado que era sabia cuando una hembra estaba lista para recibir una gran verga asi que siguió metiendo dedo tras dedo hasta lograr meter tres dedos y era tanta la saliva que entraban como mantequilla y Miguel solo sentía un placer inimaginable el cual le producía arqueadas y gemidos que parecía poseído.
-Te meteré un dedo más grande, vale?-
Miguel no estaba en aquel lugar, su cuerpo sí pero su mente había salido fuera de este mundo por lo que su padre aprovechó y se puso tras de él rozando la cabeza de su pene contra la entrada de su hijo y sin previo aviso empezó a empujar y con algo de esfuerzo sus paredes anales fueron cediendo y aquel pene fue abriéndose paso poco a poco y cuando miguel finalmente cuando reacciono era tarde ya su papa tenia la cabeza completamente metida y cuando abrió los ojos por el dolor solo veía en blanco.
-Ahhhhhhhggggg!-
Un fuerte grito empezó a recorrer la habitación y su padre que no era tan cruel tapó su boquita y le inserto toda la verga hasta la pelvis sin compasión alguna empezando a bombearlo casi al instante porque creía que asi a su hijo se le terminaría pasando el dolor, aquella verga salía casi por completa y entraba rápidamente estrellándose contra las nalgas de su pequeño que rebotaban sin cesar y los huevos del padre chocaban contra el penecito de su hijo provocando un pequeño dolor que también era de cierta forma excitante para Miguel.
-Joder que pedazo de culo que tienes zorrita…he? toda la vida queriendo cogerte y 5 años después ahora tengo toda mi verga adentro de tu culo!-
Le pegó una fuerte nalgada a su hijo la cual logró minimizar el dolor de la penetración ya que su cuerpo se había concentrado brevemente en el dolor de la nalgada pero apenas volvió a sentir el otro dolor ya no era tan era más como un dolor rico para el y poco a poco fue cediendo y sus gritos calmando hasta que estos eran ya unos gemidos que empezaron de ser casi silenciosos a ensordecer a su padre que solo le daba placer como nunca antes visto.
-Ahh…mmgmhggmm…papi se siente muy…ahhgmm…dame mas de tu frambuesita!-
Juan Jose estaba feliz de ver a su pequeño tragarse toda la verga que un día lo concibió y era mucho más la excitación que producía la inocencia del niño que el hecho de que todo eso era prohibido que también daba una descarga de excitación al cuerpo del mayor que solo veía como pasaba el tiempo y su hijo sudaba por tanto placer que se llevaba cada vez que le metía y le sacaba su pene.
-Te gusta mi amor? verdad que te gusta la verga de tu papi…mmmhggmm-
Aquel hombre no era de hierro y sin avisarle al pequeño empezó a correrse a chorros dentro del culito de su pequeño que al sentir ese liquido caliente allí atrás solo cayó rendido del sueño, su padre por el contrario se acomodo con el pequeño en la cama y como dos amantes poco a poco se quedaron dormidos.
Continuará…
Me encanta esta historia
Hola, no tengo idea si te va a servir como valoración o no, pero ya que las pedías específicamente so pena de no continuar el relato… Ahí va: no tienes ningún tipo de respeto por las personas que leen tus relatos, no te pusiste a pensar en lo más mínimo en lo frustrados que estarían por ejemplo 28 o 29 personas que se gastan en valorar lo que haces y vos simplemente pasas raudamente de ellos porque básicamente no te interesan. He escrito para el sitio y si, están buenas las valoraciones tanto las positivas como halago, como así tambien las negativas para crecer. Pero esa forma extorsiva de plantear tu premisa… Cómo solemos decir en Argentina… Sos cualquiera…
Perdón si te ofendí a ti y ofendí a otros pero la verdad es que yo como cada uno de ustedes tengo una vida y pues no me pagan por escribir relatos y yo tengo mis cosas con las que lidiar y si veo que por lo menos 30 personas de verdad si leyeron algo que me pase escribiendo días pues me da mas ganas de poner mis cosas en pausa y seguir escribiendo, Así que muchas gracias a los que me leen y perdón si me demoro mucho para escribir.
En mi particular opinión las valoraciones se dan por haber leído un buen relato y no para que lo continúen…
¿Que somos? ¿Adictos a los likes?
A nadie aquí le pagan por escribir, los que lo hacemos es por mero placer y si con eso obtenemos una valoración que bien y si no ni hablar.
Enhorabuena, Camilo.
No entiendo muy bien la controversia de pedir o no valoraciones. Me parece honesto hacerlo. Escribimos porque queremos pero si los lectores reacionan positivamente, la motivación es otra.
Adelante, compañero!