El profe de deportes
En la secundaria me da verga mi profe de deportes..
Soy un cabron de guadalajara jalisco en mexico desde la secundaria se que soy bisexual, aunque mucha gente pendeja no crea que eso existe. Ahorita estoy mamadon por pegarle al gym y con tatuajes y todo el pedo asi que se sacan de pedo que no me veo tragavergas jajaja.
Estudiaba en una secundaria privada bastante grande y tenía un profe de deportes que me llamaba mucho la atención. Era algo chaparro, como de 1.70, moreno, pelón y mamado pero ya un poco gordito. Siempre iba en shorts cortos que le hacían ver las piernas muy gruesas y siempre de playera y gorra. Tenía 38 años. Era de esos profes buen pedo que nos dejaba jugar el deporte que quisiéramos diario.
Un día me quede hasta tarde en la escuela porque mis papás me avisaron que llegarían por mi tarde. Ya casi no había nadie y me fui a la parte de las canchas a ver si había un balón para ponerme a jugar básquet en lo que llegaban por mí.
Las canchas estaban recogidas así que fui a la bodega de hasta atrás del de las canchas donde se guardaban las pelotas y también serbia de oficina para el profe de deportes. La acercarme a la puerta escuche gemiditos que venían de adentro y el clásico sonido de la carne chocando cuando coges.
Me detuve un momento y me fui a asomar por la ventana que estaba al lado de la puerta. En putiza se me puso duro la verga de ver al profe de deportes desnudo solo de la cintura para abajo y para mi sorpresa tenia a una nenita, que ubicaba de sexto de primaria, acostada en el escritorio boca arriba, también desnuda de la cintura para abajo y abierta completamente de piernas recibiendo la verga del profe lentamente.
En la posición el profe quedaba como de frente a la puerta y la nenita acostada como dándome la espalda pero podía verle completamente la rajita pelona toda estirada mientras le entraba la vergota gorda y morena sin pelo del profe.
El la agarraba de las piernitas abriéndolas lo más que podía y la morrita gemía con cada ensartada que le daba. Se le veía toda mojada la rajita a la nena y cerraba los ojos con una cara de entre dolor y placer. El profe le preguntaba: ¿Se siente rica mamita? ¿Te gusta mi verga bebé? Y la morrita solo respondía moviendo la cabeza diciendo si y gimiendo.
Yo estaba en la ventana con la adrenalina al cien y la verga durísima. Me prendía ver a la nenita abierta de patas recibiendo verga pero me prendía aún más ver a ese toro macho ensartándose a su hembrita. El profe le daba lento y controlado para no lastimarla y la muy putita se veía que gozaba cada ensartada que le daba.
Los estuve viendo un rato tallándome la verga sobre el pantalón hasta que vi que el profe le dijo: ¡Ay te va tu lechita mami! ¡Ahhh toma bebe! Y se la metió lo más que pudo y se quedó pegado a ella cerrando los ojos y jadeando mientras vaciaba sus huevotes dentro de la nenita. Ella solo respiraba agitada y se dejaba hacer.
Cuando vi que el profe termino de vaciarse y abrió los ojos me quite de la ventana por miedo a que me viera y me fui corriendo al baño donde me la jale y en menos de un minuto avente toda la leche.
Salí y me fui hacia la entrada a esperar que llegaran por mí todavía con la adrenalina a todo lo que da.
Todo ese día me la pase jalándomela pensando en el profe y pensé que tal vez pudiera gustarle cogerme a mí también pero tenía que buscar oportunidad.
Se me ocurrió una manera. Otros varios días me quede tarde también pero cada que iba a la bodeguita del profe no había tenido suerte de que estuviera o estaba con alguien más acomodando las cosas.
Por fin un día tuve la mejor suerte que pude tener. Al llegar a la bodeguita me asome por la ventana y vi al profe de pie viendo algo en su celular y con la mano dentro del short sobándose la verga. En chinga me subió la adrenalina y pensé que era mi día.
Toque la puerta y el profe grito: ¡Un momento! Tardo unos segundos y abrió la puerta. Me saludo y me pregunto qué pasaba. Le pregunte que si me podía ayudar con un dolor que tenía en la pierna y, como dije, él era muy buena onda me dijo que claro que sí y me pase.
Le explique que tenía un dolor en la parte de atrás de la pierna cerca de la nalga. Puso un tapete en el piso y me pidió que me acostara. Le pregunte que si no era mejor que me quitara el pantalón y me dijo que sí que sería mejor. Me quede en calzones y me acosté en el tapete.
Comenzó a sobar y preguntarme que sentía. Le empecé a decir que subiera más y cuando estuvo tocando la parte de debajo de mi culito le solté un gemidito y le dije ahí. Me pregunto que sentía y con una risita le dije que sentía rico jaja.
El también soltó una pequeña risa y me pregunto: ¿Ah sí? A ver. Y continúo sobando subiendo con su pulgar más por mi culito. Yo empecé a jadear un poco y abrí más mis piernitas para darle mejor acceso a mi culito. El profe ni tardo en empezar a frotar con su pulgar entre mis nalguitas.
Me volvió a preguntar cómo se sentía a lo que le respondí que muy bien y le levante mi culito. Él me dijo: Sabes que, tu calzón estorba. ¿Te lo puedo quitar? Voltee a verlo y con una sonrisa le dije si va y le levante mi cadera para que pudiera sacarlo. Me recosté de nuevo aplastando mi verga ya parada y abrí mis nalguitas. Claro que el cabron entendió muy bien mi indirecta y otra vez se puso a masajear mis nalgas pero comenzó a hacer circulitos con su pulgar descaradamente en mi ano.
Yo le respondí soltando gemiditos y jadeando. Por fin no se resistió y de repente sentí su lengua en mi agujerito. La sensación fue tan deliciosa que gemí más fuerte y le levantaba más mi culito para que pudiera comérselo rico.
Estuvo así unos minutos que se sintieron como el cielo hasta que se detuvo y se levantó. Voltee a verlo y se quitó el short y salió botando su vergota morena dura. Sería de unos 16 cm, gordita, sin un solo pelo, sin capucha y con babita ya saliendo de la punta. No tuvo que decir nada cuando me la metí la cabeza en la boca y empecé a succionar. El soltó un gemido de placer y me dijo: ¡Ay si así mero bebe, así mero!
Me le pegue como becerrito succionando lo mejor que podía su verga gorda. Puso su mano detrás de mi cabeza y me empujaba suavemente tratando de meter más su verga en mi boca. Yo hacia todo lo posible por meter lomas que pudiera.
Estuve pegado unos minutos hasta que el me detuvo y me dijo espera. Se acostó en el tapete y me dijo ven pon tu culito en mi cara. Yo bien obediente me senté en su cara abriendo mi culito lo más que podía y deje caer todo mi peso. Lo escuchaba hacer sonidos de gemidos mientras sentía su lengua pasar por todo mi anito y sentía como trataba de meterla en él.
Nunca había sentido una sensación tan deliciosa como esa. No pude contener gemidos fuertes de putita y movía mi culito restregándoselo en toda la boca como pidiendo que me penetrara lomas que pudiera con la lengua. Mientras él se estaba dando un atasco con mi ano.
Estuve así encima de su cara unos minutos hasta que ya no aguantaba la calentura y me levante. Me vio y me pregunto qué pasaba pero antes de que dijera algo más me puse de frente a él poniendo mis pies a los lados de su cadera y baje mi culito hacia su verga. El solo me veía como tome su vergota con mi mano y acomode la cabeza en la entrada de mi ano y, sin pensarlo más, me ensarte casi de golpe sobre ella. Me urgía sentir ese pedazo de carne atravesándome el ano.
Solté un grito-gemido de dolor y placer y vi como el lanzo su cabeza hacia atrás cerrando los ojos y soltando también un jadeo con un ¡Ahhhhh! de placer. Apenas estuve ensartado comencé a subir y bajar sobre esa deliciosa verga. Tenía el anito tan ensalivado que no tarde ni un minuto en darme sentones a buena velocidad y gimiendo cada que me dejaba caer hasta sus huevotes.
El profe me veía y cuando noto la velocidad con la que yo me clavaba y como gemía de gusto me dijo: ¡Ay cabron eres toda una puta no mames! ¡Ufff te la metes hasta el fondo pinche puta! Yo apoye mis manos en su panza y me concentraba en darme de deliciosos sentones sobre su carne dura.
Cuando se me cansaron las piernas pare unos segundos y el en chinga me agarro de la cintura y empezó a mover sus caderas para continuar bombeándome lo más duro que podía. Yo solo le decía entre gemidos fuertes: ¡AY SI PROFE, ASIIII! A lo que contestaba mientras embestía duro: ¡TOMA VERGA PUTA! ¡TOMA VERGA!
No sé cuánto rato estuvimos así hasta que me dijo párate. Él también se levantó y me dijo: ¡Ven, acuéstate aquí! Y me acosté en su escritorio boca arriba como la nenita que se había cogido antes y le abrí las piernas y mi culito para pedirle más verga.
Se acomodó y me dijo: ¡UY PINCHE ZORRA A TI SI TE VOY A DAR SIN PIEDAD! ¡HASTA QUE CHILLES DE GUSTO PUTA! Me ensarto de golpe y comenzó a bombear como verdadero animal. Yo le gemía como verdadera perra y le pedía más verga a mi profe de deportes. Se notaba que era de deportes por que el cabron tenía una condición bien cabrona y me bombeaba duro sin parar.
Después de un rato si llego un punto en que comenzó a dolerme el ano de que ya no aguantaba tanta verguiza. Le empecé a decir entre gemidos que ya, que ya me estaba doliendo. Paro de golpe un momento, escurriendo de sudor, y me dijo: ¿Ya no la aguantas? Le conteste que no que ya me estaba doliendo.
Me vio unos segundos respirando fuerte y me dio una embestida dura a lo que conteste con un ¡AY! De dolor. Empezó a darme varias embestidas que me dolían y me dijo: ¡Te dije que hasta que chillaras por pinche puta! Otra embestida ¡Querías verga y no me vas a dejar a medias eh! Otra embestida ¡Hasta que yo acabe y no cuando tú quieras! Embestida.
En ese momento ya sentía yo más dolor que placer pero el comenzó a bombearme otra vez duro como desesperado. Yo comencé a dar más gritos de dolor y me empezaron a salir unas lágrimas. El solo me seguía culeando y me decía: ¡ANDELE POR PUTA! ¡PA QUE SE LE QUITE LO PUTONA! ¡CHILLALE A TU MACHO PERRA, CHILLALE!
Yo realidad si empecé a llorar un poco pero aun sentía placer con su verga. Me estuvo dando sin piedad como quiso varios minutos más hasta que por fin me anuncio que se venía.
¡AY PUTITA TOMA LECHE BEBE! ¡AHHH TOMA TU LECHE PINCHE PUTAAA! ¡AHHHHH! Me ensarto hasta los huevos y me apretó duro contra el para vaciarme toda su leche en el anito. Me dolió esa última ensartada pero estaba feliz de que ya estaba terminando. Se me hizo eterno el minuto que se quedó dentro de mi hasta que vacío todo y se hizo para atrás para agarrar aire entre jadeos.
Yo me levante del escritorio un poco aturdido por todo y me limpiaba las lágrimas con las manos. Sentía el culo todo dolorido. El solo me dijo: ¡A poco no te gusto no mames! Yo le dije que sí pero que ya me dolía y a él solo le dio risa.
Fui a agarrar mi pantalón y se acercó atrás de i tomándome de la cadera. Sentí su verga todavía dura en mis nalgas y me pregunto: ¡Si te dolió mucho! Y solo moví la cabeza asintiendo. En eso sentí que acomodo rápido la cabeza de su verga en mi ano. Rápido trate de zafarme pero me agarro muy fuerte de la cintura y de golpe me la volvió a meter. Yo tenía el ano bien dilatado y lubricado de su leche pero aun así sentí dolor y pegue un grito.
¡JAJAJA PINCHE PUTO CHILLON, AGUANTE LA VERGA JAJAJA! Yo me agache para tratar que entrara más fácil y que doliera menos y así empezó a darme otra bombeada. ¡PA QUE TE ACOSTUMBRES PERRA JAJAJA! Me dijo mientras me culeaba.
Yo no sé por qué sentí rico otra vez, tal vez por la posición, y no pude evitar gemir un poco. El solo se rio y me decía: ¡Nomas te haces pero te encanta! ¡Si yo sé que mi verga es bien rica a todos les gusta jajaja! La verdad tenía toda la razón jajaja.
Estuvo solo como cinco minutos culeandome duro hasta que empezó a gemir diciendo: ¡AHHHH ESOOOO! ¡AHÍ TE VA MAS BEBE, TODA TUYAAA AHHH! Otra vez se pegó a mi hasta el fondo y no sé cómo le hizo pero me hecho otra ronda de mecos en el culo. La verdad esta vez sí lo sentí bien rico.
Cuando termino me la saco y se quedó parado agarrando aire. Me empecé a poner los pantalones porque no sabía qué hora era y me preocupe de que ya hubieras llegado por mí. El aprovecho y me dio una nalgada y me pregunto: ¡A ver wey! ¿Si te gusto o no? Y yo le dije que sí que mucho.
Se agarró la verga aun semidura y meneándola de arriba abajo me dijo: Dale un besito de gracias no seas mal agradecido. Me hinque y me la metí a la boca para limpiarle toda la lechita embarrada que tenía. El solo me sonrió y me dijo ándale así se le da las gracias a tu macho jajaja.
Le sonreí, ya que se la deje reluciente de limpia me levante y le di las gracias. Me pregunto de nuevo si me gusto y le dije que sí que su verga era la mejor del mundo jaja. Solo me dijo que otro día repetíamos y que ya me fuera. Yo obedecí.
Maduros prietos, gordos, feos y vergones de Guadalajara en México que quieras violar un culo de perra en celo escríbanme al mail [email protected] y nos arreglamos para que me cojan en persona y tener más historias.
Ufffff me la.puso bien dura!!! Espero que te cojan rápido así tenemos más historias
Estuvo rico ese profe