El profesor II
Como toda historia, la historia sexual entre Mario y Pablo tuvo un principio .
Cuatro meses antes
Era agosto y las clases estaban ya por comenzar y desde muy temprano, Mario Ortiz se despertó y levanto muy temprano para poder arreglarse e irse a la escuela donde daría clases de historia, para él, no había problema sobre que ropa ponerse ya que su belleza masculina hacía que casi toda la ropa que se pusiera le quedara bien, así que tras darse un baño, arreglarse y prepararse un café, Mario ya estuvo listo para dirigirse a dar clases
El trayecto fue un poco largo, pero había dos pensamientos que hacían que Mario no se desesperada; por fin podría dar clases y podría ver a jovencitos tiernos que alimentaran su morbo y, si era posible, aprovecharse de él para tener sexo, algo que Mario ocultaba era su excitación por los jovenes menores y mas si estos tenían rasgos angelicales que hacía que tuviera ganas de corromperlos
Finalmente llego a la escuela y se dirigió a su salón, la mayoría de los alumnos ya estaban en el salón y cuando vieron a su nuevo profesor se quedaron sorprendidos por la belleza de hombre que era, que incluso, dejaron de hacer desorden y cada uno se sentó en sus respectivos lugares, después, el profesor los saludo amablemente para después presentarse ante ellos diciéndoles que sería su nuevo maestro de historia para después, proceder a tomar lista
Algunos alumnos faltaron, pero en el instante que Mario termino de tomar la asistencia, alguien toco la puerta, por lo que un compañero fue a abrir la puerta y lo que vio el profesor de historia lo dejo sorprendido y excitado
Se trataba de un jovencito de doce años, su tez era blanca a diferencia de los demás, era delgado, su pelo era rizado y de color castaño claro y, según lo que vio su maestro, tenía rasgos e incluso era bastante afeminado, algo que hizo que la verga de Mario empezara a endurecerse aún más
-una disculpa profe, se me hizo tarde. ¿Puedo pasar?- le pregunto aquel jovencito afeminado
-claro, ¿como te llamas?- le pregunto Mario mientras disimulaba su excitación
Cuando entro, Mario supo que aquel jovencito se llamaba Pablo, por lo que le dio la asistencia y le dijo que tomara asiento, cosa que el jovencito obedeció al instante al tomar asiento en uno de los últimos lugares
«muy obediente a tan tierna edad». Pensó Mario mientras no dejaba de pensar ni de imaginarse como aquel jovencito sería si estuviera desnudo y con ese mismo pensamiento las clases dieron comienzo
los días y dos meses pasaron en los cuales, Mario no dejaba de pensar en aquel jovencito, pensó que se trataba de un joven indisciplinado que él se pudiera aprovechar, pero resulto ser un chico listo y más en su clase, algo que lo hacía excitarse aún más y luego, cuando al salón de Pablo le toco educación física y todos tuvieron que traer uniforme deportivo, el profesor se sorprendió al ver como el culito de su alumno preferido estaba marcado y muy bien desarrollado
Cierto día, Mario iba en su coche de regreso a su casa, las clases ya habían concluido y cuando ya estaba alejando de la escuela, vio que por la calle estaba Pablo caminando solo, tenía la cabeza cabizbaja y se notaba un poco triste, por lo que Mario aprovecho eso y detuvo su carro a un lado de Pablo
-ah…hola profesor- dijo Pablo ya más tranquilo al ver que era su profesor de historia
-hola Pablo, vas para tu casa, verdad- le cuestiono Mario desde el interior de su carro y con la ventana abajo cuando Pablo le confirmo que si -si quieres te puedo llevar, solo que tengo que hacer una parada en mi casa, no hay problema
-gracias profe y supongo que no- dijo Pablo para después soltar una leve risa mientras se subía al auto y se sentaba en el asiento del copiloto
Durante el trayecto, ambos platicaban amistosamente y fue allí cuando Mario descubrió que Pablo solo tenía una mamá y que esta se la pasaba fuera todos los días hasta que regresaba por las noches, por lo que empezó a diseñar un plan muy rápido para poder aprovecharse de aquel tierno jovencito
Cuando llegaron a la casa, Pablo le dijo a su profesor que su casa estaba muy hermosa a lo que Mario le dio las gracias, después le propuso comer allí mismo y a pesar de que Pablo no quiso ya que pensaba que eso era mucho, logro ser convencido su profesor, por lo que tras unos minutos Mario preparo dos hamburguesas, una para él y la otra para Pablo, las cuales comieron mientras continuaban con su platica
Cuando terminaron, Mario sabia que era hora de actuar, por lo que subió rápidamente a la planta alta, entro al cuarto de baño y retiro las toallas que allí había para guardarlas en su cuarto, cuando bajo, vio que Pablo estaba terminando de lavar los trastes
-no se si quieras, pero si gustas puedes darte un baño- le propuso Mario a su estudiante
-ande muchas gracias, pero eso sería abusar de su amabilidad, profe- le dijo Pablo a su maestro
-tu no te preocupes, Pablito
-bueno, muchas gracias, ya que siento que huelo muy mal- le dijo Pablo para después reírse mientras Mario le decía que dormiría un rato, por lo que ambos subieron a la planta alta y Pablo se metió al cuarto de baño, allí se quito toda su ropa, quedando totalmente desnudo, movió las llaves de la regadera y el agua salio, para que después Pablo entrara y empezara la ducha
La ducha fue algo rapida, por lo que tras lavarse el cabello y el pelo, Pablo cerro las llaves y salió de la cabina, pero entonces, se dio cuenta que no había toallas en el baño, por lo que intento hablar fuerte a su profe, pero recordó que estaba dormido, así que, tapándose su entrepierna con sus dos manos salió del baño, pero cuando estaba bajando las escaleras, se escucho el abrir de la puerta y Pablo vio a su maestro y le llego un miedo de ver que estaba desnudo ante su maestro
-disculpe profe, es que no había toallas en el baño- le dijo Pablo muy asustado a su maestro
-anda, disculpa, se me olvido que había lavado y las tengo en mi cuarto, si quieres acompáñame
Los dos llegaron al cuarto y mientras Pablo permanecía de pie Mario buscaba en uno de los cajones una toalla hasta que saco una de color blanca
-aqui esta- le dijo Mario -espero no te incomode, pero me darías permiso de que yo te seque
Con esas palabras, Pablo confirmaba internamente que su profesor buscaba seducirlo, pero en vez de molestarle, aquella idea le gustaba ya que desde que lo vio, Pablo sintió mucha atracción hacia su profesor e incluso hacia dibujos de el imaginándolo desnudo, dibujos que mantenía en secreto, pero Pablo sabía que tenía que disimular, así que acepto la propuesta de su maestro por lo que Mario empezó a secarle su cuerpo mientras le tocaba suavemente su piel
-estas suavecito- dijo Mario Mientras le tocaba su delgado brazo a Pablo
-gracias- le respondió Pablo
Pero en ese instante, Pablo sintió como su profesor le acariciaba su espalda y bajaba hasta llegar a su culito
-¿le gusta?- le pregunto Pablo tranquilamente
-esta muy suave- le respondió Mario a su alumno
En ese momento, Pablo retiro su manos de su entrepierna y en ese instante se dio la vuelta y ambos quedaron frente a frente, mientras que el jovencito tocaba los trabajados brazos de su maestro
-¿le gusta esto, profe?
-mejor dime papi- le dijo su profesor y Mario lo beso de manera sorpresiva, algo que Pablo no le importo y se dejo llevar por aquel beso
Mientras ambos se besaban, Mario empezó a quitarse toda la ropa con la ayuda de Pablo hasta que este quedo totalmente desnudo como Pablo y ambos se acostaron en la cama
-me la chupas- dijo Mario cuando los dos se separaron
-no se hacerlo
-no te preocupes, yo te enseñare- le dijo Mario y después lo bajo hasta llegar a su gruesa y morena verga, le dijera a Pablo que abriera la boca y que dejara entrar su verga por su boca, algo que Pablo hizo obedientemente y eso calentó aún más a Mario, quien no evito el ahogar a Pablo con su verga y cuando Pablo sacaba la verga, le dedicaba una sonrisa a su maestro
Tras chupar su verga, Mario le ordeno a Pablo que se pusiera en cuatro, Pablo no supo a que se refería por lo que Mario le dijo como y cuando lo hizo, el profesor no pudo evitar el humedecer ese hoyo rosadito con sus dedos, por lo que se los empezó a meter mientras que Pablo gemía con los dos dedos que su profesor le metía a su culito
-quiero que te tranquilices con lo que va a pasar. Vas a sentir un leve dolor, pero luego te gustara- le dijo Mario a Pablo y luego de que este asintiera, Mario empezó a meterle lentamente la verga
-ahhh…profe…saquela por favor…duele- decía Pablo cuando sentía la punta de la verga entrar dentro
-aguanta. Te dejara luego de doler- le dijo Mario mientras metía cada vez su verga
Pablo parecía no soportar, ya que cuando logró Mario que su verga entrara por lo menos la mitad, el jovencito pedía que la sacara, pero tras una leve pausa para que se acostumbrara, Mario empezó a moverse y reanudando los gemidos del joven, aunque estos, se empezaron a hacer más de placer que de dolor
-ahhh…uffff….uffff papi- decía Pablo ya sin ningún aparente rastro de dolor
-te dije que te gustaría- le respondió Mario mientras se movía y cada vez aumentaba de velocidad a sus embestidas, haciendo que los gemidos de Pablo se hicieran más sonoros
La escena era muy placentera, un jovencito con rasgos afeminados siendo follado por el macho de su maestro era una escena que Mario se imaginaba siempre, ahora, la estaba cumpliendo con uno de sus alumnos, el cual, se dejo llevar por el morbo y ahora tenía dentro de él una verga que le gustaba y hacía que llamara a su profesor como papi y gimiera cada vez de placer por las embestidas
Finalmente, Mario empezó a decir entre jadeos que estaba por venirse, eso no lo entendió Pablo, hasta que las embestidas hicieron que se escuchara el chocar de los huevos con el culo de Pablo, hasta que el semen de Mario salió, preñando al jovencito mientras los dos gemían por el placer hasta que tras unos leves segundos, Mario sacara su verga y viera como el ano de su jovencito era rojo, estaba abierto y salía un poco del bastante semen que le dejo dentro
-¿te gusto?- le pregunto un sudoroso Mario a un excitado Pablo
-me dolió papi, pero al final me gusto- le dijo Pablo mientras Mario reía y le revolvía el pelo a su nuevo niño y se acostaba a un lado de él, para después, ambos besarse -que es eso de venirse
-cuando estas muy excitado, tu cuerpo libera un liquido llamado semen y eso paso conmigo, solo que el semen te lo dejo dentro de ti- le dijo Mario -te gustaría, ya que siempre estas solo en casa, venir después de clases y hacer lo que hicimos todos los días
Pablo se lo pensó y al final acepto, Mario le pidió también que esto se quedaba entre ellos y que si lo quería podía darle regalitos, a lo que Pablo le dijo que no se preocupara y que no diría nada, tambien Pablo le dijo que en unos días se acercaba su cumpleaños numero trece
-bueno, por lo menos ya te di tu regalo por adelantado- dijo Mario y ambos rieron -de todos modos, te daré un regalito que usaras conmigo cuando vengas
Tras decir eso, ambos se dieron un apasionado beso mientras ambos se acariciaban su cuerpo
Fue así como la historia sexual entre Pablo y Mario nació, la cual sigue aún, solo que Pablo se ha vuelto más experto y mucho más sumiso con su profesor y que considera su novio
Esta es la segunda parte de esta serie de relatos, espero que les haya gustado y que me sigan apoyando con sus votos y comentarios, igualmente, si quieren darme su opinión o simplemente hablar de la trama, pueden mandarme mensaje por telegram
Usuario: @Boydaddy18
como continua
Muy rico tu relato, espero mis la tercera entrega