El pueblo de Don Serch part 1 – La ex de Don Serch
Don Serch me invita a su pueblo y conozco a su familia.
Don Serch se gana la confianza de mis papás y hubo muchos cambios, mis papás se hicieron muy amigos de Don Serch de ver cómo me trataba, ya que frente a la demás gente me trataba como un hijo, me llamaba la atención si hacia algo mal, me ponía estudiar, me cuidaba cuando me enfermaba, etc. Don Serch convence a mi mamá de regresar a trabajar mientras el me cuidaba sin ninguna paga.
Y como se imaginarán hubo muchos juegos con Don Serch, esas historias las omitiré, ya que son muy similares a las historias anteriores y no tiene caso contar, solo les puedo decir que en esos años hubieron juegos nuevos o mismos juegos en otras posiciones, empezare diciendo que Don Serch después de las primeras veces que jugamos beisbol y ver que sus pelos me molestaban, se rasuró la verga y los huevos y ya nunca se los dejó crecer, me enseñó a besar, yo mejore mis mamadas y ya me cabía más verga a mi boca, no completa pero más de las primeras veces, ahora no solo chupaba su verga, si no también chupaba sus huevos, pezones, axilas y su panza, mejore mis movimientos de montar a Don Serch (nunca hubo una penetración, solo me sentaba sobre su verga y me movía), ya me podía tragar toda su leche en su primer corrida. En cuanto a los juegos guarros, cada que alguien quería miar, bañábamos al otros con nuestros miados, nos los tomábamos, si yo quería ir a cagar, Don Serch iba conmigo, pero no para cuidarme, si no para que chupara su verga mientras terminaba, si él tenía ganas de cagar, yo me sentaba en sus piernas para recibir su orina en mi culo y yo mientras lo besaba o chupaba sus pezones y ambos nos limpiamos la cola mutuamente.
Al terminar mi segundo año, Don Serch tenía como tradición irse de vacaciones a su pueblo cada que llegaban las vacaciones de verano, Don Serch invita a mi hermano y a mí ir a su pueblo, lo cual solo acepto ir yo y mis papás me dan permiso de ir con Don Serch, mientras mi hermano se iba a pasar sus vacaciones en casa de mi primo que eran de la misma edad.
Don Serch me lleva a su pueblo y lo primero que hicimos cuando llegamos a su pueblo fue visitar a su mamá, en casa de su mamá se encontraban sus dos hermanos que eran mayor que Don Serch y sus dos hermanas que también eran mayor que Don Serch y su sobrino Erick que era 2 años más grande que yo, Don Serch me presenta a su familia, debo decir que la mamá de Don Serch era muy estricta y le tenía miedo, por lo contrario sus hermanos eran muy agradables y con Erick desde que llegue con Don Serch se portó muy hostil, muchas veces Don Serch, sus hermanos y su mamá intentaron que Erick y yo nos lleváramos bien, pero Erick no quería ser amigo mío.
Don Serch tenía una pequeña casa algo cerca de la casa de su mamá, su casa del pueblo solo contaba con una cocina, la sala, el baño era una fosa, ya que para ese entonces el pueblo no contaba con drenaje ni electricidad, la casa de Don Serch era como un departamento, pero sin tantos muros, esta casa la cuidaba una de sus hermanas cuando Don Serch estaba en la ciudad. Por las mañanas y a veces por las tardes Don Serch cuidaba a su mamá y le hacia sus labores domésticos, a mí me dejaba con Erick para que jugara conmigo, que más bien yo jugaba solo porque Erick por más que le insistía en que jugáramos él se negaba a jugar conmigo.
Don Serch para que pudiéramos ser amigos Erick y yo, diario nos llevaba al centro del pueblo y nos compraba paletas de hielo, dulces, etc. Pero ni con eso funcionaba que Erick y yo pudiéramos ser amigos incluso a veces Erick ni nos acompañaba, en una ocasión recuerdo que caminando por el centro con Don Serch y Erick, Don Serch se mostró algo incomodo, nunca supe el por qué, pero incluso ese día no hubo juego de beisbol y se puso borracho.
Al siguiente día su hermano el mayor me lleva al campo para enseñarme que es lo que hacían y así dejar descansar un rato a Don Serch que estaba crudo. Su hermano Alfredo que era el mayor de todos los hermanos se parece mucho a Don Serch, pero con apariencia más maduro y delgado y fornido. No sé si le caí bien, pero su hermano desde ahí su trato conmigo cambió, me dijo que como Don Serch no tenía hijos yo era como su hijo de Don Serch y entonces él ya no me iba a decir por mi nombre si no que ahora iba ser su sobrino y en poco tiempo todos sus hermanos me empezaron a llamar así su sobrino y yo les tenía que decir tío o tía, menos a su mamá a ella le tenía que decir señora.
Una vez la hermana más chica de Don Serch que se llama Micaela me llevo al mercado y nos encontramos a una señora que acercó a saludar a la hermana de Don Serch.
Señora: buenas tardes Micaela
Micaela: buenas tardes
Señora: hace días que no te veía
Micaela: tienes razón, por cierto, te presento a mi sobrino Daniel
Señora: mucho gusto Daniel
Daniel: buenas tardes señora
Señora: es muy educado, ¿De quién es hijo?
Micaela: de tu ex
Señora: cállate la boca, alguien te puede escuchar
Micaela: bueno, es hijo de Sergio
Veo que la señora tiene una cara de asombro, y me ve mucho
Señora: no sé parecen
Micaela: es que se parece a su mamá, ¿verdad Daniel?
Daniel: si, me parezco a mi mamá
Señora: Daniel ¿tu mamá vino también al pueblo?
Daniel: no, ella se quedó en casa porque tenía que trabajar
Micaela: no le estes sacando la sopa a mi sobrino
Señora: solo la quería conocer, me tengo que ir, salúdame a tú papá de mi parte
Daniel: claro
Micaela en él camino se venía riendo mucho, yo no entendí, así que para mí fue una plática que no entendí. Cuando vi a Don Serch le digo que una señora lo mando a saludar.
Don Serch: ¿cuál señora?
Daniel: no sé, no la conozco, la conoce su hermana
Don Serch le pregunta a su hermana, y ella cuenta todo, tanto Don Serch como su mamá estaban muy enojados con ella, por hacer esos comentarios, y Don Serch estaba mucho más molesto por que les había dejado claro que no le contarán nada de su vida a la señora.
Daniel: ¿está enojado?
Don Serch: si, pero no contigo
Daniel: ¿esa señora es mala?
Don Serch: conmigo si lo fue, pero aún eres niño para que te cuente esa historia
Daniel: ¿era su novia?
Don Serch: si, era mi novia
Daniel: ¿aun le gusta?
Don Serch: no bebé, ya no me gusta
Daniel: pero ella es mujer y se pueden casar y tener hijos
Don Serch: ya no bebé, ella ya se casó con otra persona y tiene hijos con esa persona y yo te tengo a ti
Me decía esto mientras me guiñaba un ojo y hace que me sonroje un poco al escuchar sus palabras y él me abraza y me da un beso en la frente
Don Serch: ¿en la noche jugaremos béisbol?
Daniel: si, ya que no hemos jugado desde que llegamos a su pueblo
Don Serch: es que no he querido jugar porque quería hacerte queso (esmegma)
Daniel: que rico, ya me lo quiero comer
Don Serch: en la noche te lo comes todo mi bebé
Por la noche mientras Don Serch hacía unos arreglos de la casa tocaron la puerta, Don Serch me pide que abra la puerta y cuando abro la puerta era la señora acompañada de su esposo un bebé en brazos y un niño más chico que yo.
Señora: Buenas noches Daniel, ¿Está tu papá?
Daniel: si, deje le hablo
Don Serch sale atender y los hace pasar a la casa.
Don Serch: bebé salte a jugar con el niño, nada más no se vayan muy lejos y ponte un suéter que hace fresco
Daniel: si Don Serch
Yo me salgo con el niño a jugar por lo cual no me entero de lo que platicaron ellos, cuando Don Serch me habla para que ya nos metamos y que me despida del niño, la señora y el señor me dan como regalo un carro de madera y se van. Veo a Don Serch serio
Daniel: miré Don Serch el carro abre las puertas
Don Serch: esta bonito, ¿Te gustó?
Daniel: si, esta bonito
Don Serch: mañana busco una cuerda para que la amarre a tu carro y lo puedas jalar cuando camines
Daniel: muchas gracias, ¿ya vamos a jugar béisbol?
Don Serch: ¿no tienes sueño? Ya es noche
Daniel: un poco, pero si jugamos se me quita el sueño
Don Serch: mi bebé goloso, anda pues quítate la ropa
Daniel: ¿De que hablaron la señora y usted?
Don Serch: cosas de grandes, no debes ser metiche
Nos empezamos a quitar la ropa, Don Serch me da sus calzones sucios para olerlos, me recuesta en la cama boca abajo, mientras yo olía sus calzones y él se pone arriba de mí y pone su verga en mi culo y su pene le empieza dar de besitos a mi culito, mientras estamos así.
Don Serch: que rico bebé tengo
Daniel: ¿en verdad no le gusta la señora?
Don Serch: ya te dije que no, ella tiene su esposo y yo te tengo a ti, además mi verga es novio de tu culito, y mi verga solo quiere ser novio de tu culito
Daniel: ¿en verdad?
Don Serch: si bebé, si no me crees, ¿entonces por qué mi verga le está dando besitos a tu culito?
Don Serch apresuro el movimiento y se me salían solitos los gemidos
Don Serch: la verga no miente bebé
Daniel: siento rico cuando lo hace rápido
Don Serch: ¿te gusta rápido?
Daniel: si
Don Serch: entonces mi verga le dará besitos rápido a tu culito
Don Serch acelera los movimientos y ambos gemíamos
Daniel: ¿Por qué dice que la verga no miente?
Don Serch: bebé dime una cosa ¿se te para la verga cuando me vez desnudo?
Daniel: no me he dado cuenta, pero ahorita si la tengo parada
Don Serch: pues yo sí me doy cuenta y se te para cuando estamos desnudos y jugamos beisbol y mi verga con solo verte con o sin ropa se pone duro de felicidad
Daniel: pero no siempre la tiene dura cuando está conmigo
Don Serch: pues claro bebé, no siempre puede estar duro, hay veces que debe descansar, pero ahorita está muy feliz dándole besitos a tu culito y se va a ir a descansar cuando te dé lechita y la verga se pone dura cuando le gusta algo
Daniel: ¿entonces cuando se me para es porque le gusta algo?
Don Serch: exacto bebé
Daniel: ¿yo le gusto? Porque me dijo que su verga se pone dura cuando me ve
Don Serch: claro que me gustas, si no me gustaras no jugaríamos beisbol y mi verga no sería novio de tu culito
Daniel: usted también me gusta
Don Serch: gracias bebé, me alegra saberlo ¿y tu culito le gusta mi verga?
Daniel: yo creo que si, por que le gustan muchos los besos que le da su verga a mis pompis
Don Serch: Bebé deja de oler mi calzón y chúpamela
Don Serch se acomoda y yo también me acomodo para empezar a chuparle la verga, estoy un buen rato chupándole la verga y bajándole el cuerito para comerme el queso, Don Serch solo gemía de placer, chupaba su verga, chupaba sus huevos y me comía el queso.
Don Serch: bebé siéntate en mi cara para comerte el culo
Me acomodo para que Don Serch me chupe el culo y mientras yo chupaba y le mordía los pezones. Pero pasa lo inesperado, empiezo a sentir un poco de presión en mi culo
Daniel: Don Serch ¿qué hace?
Don Serch: tu relájate bebé, sigue chupando mis pezones
Daniel: Es que siento algo raro en mi cola
Don Serch: es mi dedo bebé, quiere entrar en tu culito
Daniel: ¿y para que quiere entrar?
Don Serch: Es que mi dedo te quiere preparar para algo que espero disfrutes, tu sigue chupándome los pezones, y si te duele solo avísame para ir con más calma
Yo sigo chupando sus pezones, pero el dedo me tenía algo confundido, ya que Don Serch me lamia el culo y seguía tratando de meter su dedo, y supongo que cuando lograba meter algo de su dedo yo solo sentía una especie entre presión y calambre, pero tampoco me dolía, ya que su dedo supongo que solo entraba un poco en mi culo.
Don Serch: ¿te gusta esto bebé?
Daniel: no lo sé, se siente raro
Don Serch: ok bebé paro por hoy y mañana seguimos, móntame para que te de la leche
Me pongo a montar a Don Serch y cuando estaba por venirse, me avisa para ir rápido a tomar su verga con mi boca y tomarme su leche.
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