El pueblo de Don Serch part 2 – Los hermanos
Erick el sobrino de Don Serch siente celos por mi.
Don Serch siempre que jugamos al beisbol se le hizo costumbre de tratar de meter su dedo en mi culo, lo peor del caso es que en varios días tratando pudo meter ya medio dedo en mi culo, obvio a costa de un poco de dolor e incomodidad de mi parte, ya que no era tan agradable el dolor para mí.
Un día mientras sus hermanos de Don Serch, Don Serch y yo estábamos comiendo su hermano Alfredo le dice a Don Serch que me lleve a nadar, ya que el veía que me aburria en la casa de la mamá de Don Serch y le pide que también lleve a Erick a nadar.
Erick: Yo no voy
Don Serch: Anda vamos, será divertido
Daniel: yo tampoco quiero ir
Don Serch: ¿por qué?
Daniel: no sé nadar
Alfredo: Tu papá si sabe nadar, el te puede enseñar, y Erick también sabe nadar, también te puede enseñar
Erick: ya dije que no voy a ir
Don Serch: entonces yo voy con Daniel y le enseño a nadar
Alfredo: Sera mejor que terminando de comer lo lleves para que le enseñes a nadar y mañana siga practicando
Don Serch: me parece muy bien
Así transcurre, terminando de comer Don Serch me lleva a un lago.
Don Serch: bueno bebé quítate la ropa
Daniel: ¿vamos a jugar beisbol aquí?
Don Serch: jejeje eso quisiera, pero no bebé, aquí puede pasar gente y alguien nos puede ver
Daniel: ¿entonces para que me quito la ropa?
Don Serch: para enseñarte a nadar
Daniel: pero no traje mi traje de baño
Don Serch: aquí no lo necesitas, aquí la gente nada encuerada o con calzón, pero nosotros nadaremos encuerados
Don Serch me decía esto mientras me guiñaba un ojo, Don Serch se empieza a quitar la ropa y yo lo sigo
Don Serch: bebé por más que se te antoje jugar beisbol, no lo hagas recuerda que puede pasar gente y alguien nos puede ver
Daniel: de acuerdo
Una vez desnudos, Don Serch me carga y me dice
Don Serch: te voy a enseñar a nadar como mi papá me enseñó
Acto seguido me avienta al agua y yo me asusto, Don Serch también se lanza al agua y me dice que me relaje que respire lentamente y mueva los pies y los brazos, yo por más que lo intentaba sentía que me iba sumergiendo más en el agua, Don Serch me toma con sus brazos
Don Serch: perdón que fuera tan brusco y no explicarte bien, pero así me enseño mi papá, no te voy a dejar hundir, trata de respirar lentamente y no dejes de mover tus pies
Poco a poco me iba calmando, cuando me sentía más relajado Don Serch me iba soltando poco a poco
Don Serch: ahora mueve tus manos, yo te sostendré para que no te vayas a hundir
Yo le hacia caso a y cuando menos ya no sentía las manos de Don Serch y yo por mí mismo iba nadando, pero al notar que Don Serch ya no estaba de mi entraba en mi una desesperación y otra vez me hundía y Don Serch me rescataba de nuevo, hasta que poco a poco fui perdiendo el miedo como cuando aprendí andar en bici sin llantas traseras.
Don Serch: muy bien bebé, vas muy bien, pero será mejor ya irnos, no tardará en anochecer, mañana seguimos con tus clases de natación
Daniel: ¿podemos quedarnos un ratito más?
Don Serch: cinco minutos más y nos salimos
En eso escuchamos ruidos no muy lejos del lago
Don Serch: bebé será mejor que no salgamos del agua, creo que se acerca gente y nos pueden ver encuerados
Daniel: pero yo lo he visto muchas veces encuerado
Don Serch: ya lo sé, pero puede que sean mujeres las que van a pasar y eso no sería bueno que me vieran a mi encuerado
Daniel: ¿pero yo si lo puedo ver encuerado?
Don Serch: bebé tu ya conoces mi cuerpo y hasta el sabor de mi cuerpo, y hasta el de mi leche y yo ya probe hasta tu culo
Al ver que dejaron de hacer ruido, nos salimos del agua, Don Serch se apresuro en vestirse, mientras yo me tomaba mi tiempo, mientras nos vestíamos Don Serch me contaba anécdotas de como su papá lo enseñó a nadar, de como quería mucho a su papá. Mientras caminábamos de regreso a casa Don Serch me seguía contando anécdotas de cuando era niño y vivía en el pueblo. Me conto que aún tenia unos amigos y que tal vez si los veía me los iba a presentar.
Al llegar a la casa de su mamá su hermana pregunto por su hijo Erick.
Mónica: ¿Sergio y mi hijo no vino con ustedes?
Don Serch: no, si el no fue a nadar con nosotros
Mónica: si, pero se arrepintió y dijo que los iba alcanzar
Don Serch: puede que sea la persona que nos estaba espiando
Mónica: ¿espiando?
Don Serch: si, mientras le enseñaba a Daniel a nadar escuchamos ruidos cercanos, y no podíamos salir del lago, ya que estábamos nadando encuerados y tuvimos que esperar un rato más para salir del lago
Mónica: este chamaco nunca aprende,
Alfredo: vamos a buscarlo, ya se esta poniendo la noche y se nos hará más difícil encontrarlo
Don Serch: ustedes vayan a buscarlo por el camino del lago, yo y Daniel iremos a su lugar secreto, puede que este ahí
Alfredo: ¿Por qué estaría ahí?
Don Serch: es obvio que Erick esta celoso de Daniel, y cada que se enoja o esta triste se va a su lugar secreto
Alfredo: ese niño solo causa problemas, por que no es como Daniel
Don Serch: cállate, si Erick esta cerca te puede escuchar, y puede que se ponga más celoso si lo comparas con Daniel
Mónica: vayamos a buscarlo y no sigamos perdiendo tiempo
Todos los hermanos de Don Serch salen a buscar a Erick, mientras Don Serch y yo íbamos a su lugar secreto de Erick, cuando íbamos llegando al lugar secreto de Erick, que el lugar secreto de Erick era como una mini montaña con mucha vegetación y en la mini montaña había una especie de cueva donde podía caber a lo mucho, dos niños. Don Serch distingue a Erick que estaba cerca, Don Serch me pide que lo espere cerca y que no me mueva, mientras él iba hablar con Erick. Al principio no lograba escuchar lo que hablaban, pero Erick se veía muy molesto, hasta que Erick empezó a gritarle a Don Serch y le recriminaba que lo había cambiado por mí, debo aclarar algo que no conté desde un principio, pero Erick es el sobrino favorito de Don Serch, y lo mismo para Erick, Don Serch es el tío favorito de Erick, ya que Don Serch siempre le llevaba regalos de la ciudad, como ropa, juguetes, y alguna que otra cosa de la ciudad, cuando estábamos en la ciudad Don Serch muchas veces me hablaba de Erick puesto que era el único sobrino que frecuentaba más cuando estaba de visita en su pueblo, ya que sus otros sobrinos, al ser mayores se fueron a otro lugar a buscar trabajo ya que no les gustaba la agricultura, y los pocos que vivían en el pueblo, no les gustaba ir a la casa de su mamá por lo estricta que era.
Don Serch trata de calmar a Erick, hasta que me habla y me pide que me acerque con ellos.
Don Serch: Erick escúchalo muy bien, y te lo digo enfrente de Daniel para que no haya malos entendidos, tú eres mi sobrino, Daniel no es mi sobrino ni mi hijo, puesto que no tenemos la misma sangre, pero aun que no lo creas yo tampoco te veo como mi sobrino
Erick: ya lo sé, es por que quieres más a Daniel y lo quieres como un hijo como dicen mis tíos y mi mamá
Don Serch: ya te dije que me dejes hablar y luego me dices lo que quieras…¿puedo continuar?
Erick: …
Don Serch: Yo no te veo como mi sobrino, yo te veo como a mi hijo, y a Daniel yo lo cuido en la ciudad por que sus papás trabajan y no pueden cuidarlo, y puesto que pasamos mucho tiempo juntos también lo veo como un hijo, esto quiere decir que son como hermanos, y tu por ser el hermano mayor, debes comportarte como un hermano mayor, no con berrinches como ahorita los estás haciendo y debes darle un ejemplo a Daniel como el hermano mayor que eres
Erick: ¿pero a quien quieres más?
Don Serch: a los dos, no hay ningún preferido
Erick abraza a Don Serch y se pone a llorar, Don Serch lo calma y le dice que para él no va a ver ninguna distinción entre nosotros, Don Serch le pide a Erick que me de una disculpa y que mañana iremos los tres a nadar.
A partir de ese día Erick y yo nos hicimos buenos amigos, los juegos de beisbol dejaron de pasar durante el resto de nuestra instancia en el pueblo, puesto que Erick se iba a quedar también en la casa de Don Serch a dormir, que para mi no era tan agradable, ya que la cama cabíamos bien Don Serch y yo, pero ahora con Erick ya estábamos muy apretados y no dormía bien. Pero los pocos días que pasamos Erick, Don Serch y yo en el pueblo fueron los mejores, hicimos muchas cosas juntos, incluso Erick me presento a sus amigos y jugamos mucho con ellos. Y en cuanto a los juegos de beisbol dejaron de pasar debido a que Erick ya pasaba más tiempo con nosotros, a lo mucho en algunas escapadas le podía mamar la verga a Don Serch pero era muy rápido.
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