El putito del futbol 5
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tenia muchas ganas de pija de verdad, de que un macho me cogiera. Una noche estaba jugando futbol 5, y cuando termino nuestro turno a uno de los equipos que seguía se le había atrasado un jugador y me invitaron. Jugué casi todo el partido, y me dijeron que me quedara, que había unas cevas y una picada después del partido, yo los miraba jugar y me ratoneaba, no eran nada guau!, tipos comunes de treintaypico, pero eran machos, y yo estaba con mucho hambre de pija.
Era el ultimo partido, cuando terminaron el otro equipo se fue, el dueño ya habia cerrado la parte de adelante y fue a acomodar las cosas para la picada. Nosotros empezamos a juntar las cosas, y en un momento uno me toco el culo, “que linda colita bebé”, yo quede sin saber que hacer, los otros se acercaron y metieron mano también, “mira como se deja, seguro le gusta, te gusta nenito? dale, decí que si” yo hice que si con la cabeza, y mis ratones estaban a mil, cinco tipos chivados me estaban franeleando y me iban a hacer su nenita. Uno pregunto “ya te cogieron alguna vez”, dije que no, “seguro que querés probar una pija, hoy te vas a recibir de puto”, ya me habían bajado los pantalones, “mira como esta al palo, sabe que lo vamos a coger y se le para la pija, retrolo el pibe”. Me hicieron arrodillar y sentí una pija en mi boca, calentita y con gusto a macho, “cuidado con los dientes” me dijeron, y yo chupaba y ellos me pasaban la pijas por la cara, uno sacaba y otro metía, mandaban mano en mi culo, estaba buenísimo.
El dueño de la cancha llegó, “para que me iban a esperar”, “mira como le gusta, como chupa”, y metió la pija en mi boca. Uno trajo unas colchonetas que usan para hacer gimnasia y me pusieron en cuatro, “ahora le toca a tu colita”, empezaron a meter los dedos con gel, estaba muy rico, “dale, decí que sos puto y querés pija”, pedí y sentí una cabeza apoyada en mi agujerito y empujando. Estaba muy caliente, lubricado, dolió un poco pero entró hasta el fondo y estaba buenísimo, me gustaba el dolor de perder la virginidad. El tipo empezó a bombear, yo gemía de placer y movía la cola para que entrara bien hasta los huevos, y los otros miraban, se reían, me ponían pijas en la boca, me decían que era una tremenda putita, y estaba rico ser una puta y que me culearan mientras otros miraban. El que la tenia adentro lleno el forro en mi culo, rápido otro puso mas gel y me la metió, duro poco y acabo en mi boca, “mamala bien y traga todo nenita”, mi primera leche de pija, una delicia. Ya había otro puerteando, pero esta era una pija enorme, la había tenido en la boca, larga y muy gorda, me daba miedo y morbo, era de esas pijas que impresionan en internet, y me la iba a tener que comer.
El tipo empezó a empujar, dolía mucho, le pedí para parar pero no me dio bola y siguió metiendo “bancatela putito, te la voy a clavar hasta los huevos”, yo lloraba de dolor pero me voló la cabeza tener esa tremenda pija adentro, y cuando sentí los pendejos contra mi culo largué un lechazo sin tocarme. Los demás se reían, “que alma de puta que tenés bebé, te están destrozando el orto y gozas como loco”, era verdad me sentía muy puta y estaba buenísimo! El pijudo bombeo un poco más y gozo en mi boca. Había tres pijas más y me las comí a todas, dos acabaron en mi culo y uno en mi boca, yo también acabe de nuevo y seguía al repalo, “retrolo el pibe, si le dan pija goza y sigue al palo”.
Algunos ya estaban dándole a la picada, me limpiaron un poco y yo también empecé a comer, mientras hablábamos de como me habían culeado, me dijeron que era un putito muy rico. No demoró mucho y empezaron a darme pija de nuevo, me cogían sin asco pero me cuidaban, no me la metían sin forro y me lubricaban bien el ojete. También me enterraron un salamín en el orto y me hicieron sentar en una botella de cerveza, de litro, “a ver hasta donde te entra bebé”, hicieron la marca y la guardaron. Ahora voy siempre a los partidos, a veces llaman una mina y nos cogen a los dos, y cada vez prueban la botella y hacen una marca nueva. Yo sabía que me iba a gustar que me cogieran, pero no me imagine que tanto, cuanto más vicioso más me gusta. Uno de ellos es casado, me enfiesta con la mujer, y la mina me coge con un cinturonga. Y obvio que no solo ellos me cogen, ya se corrió la voz de que mi colita es muy rica y muy fácil, para mi ahora el pueblo es un hipermercado de pijas!
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