EL RACHO DE LA FAMILIA el velador
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Toda la vida mi familia se ha dedicado a la ganadería por parte de mi mamá tienen dos ranchos que con el trabajo de mi abuelo se hicieron de ellos. Soy ya un hombre de 27 años soltero claro esta esto que les voy a contar me paso a los 14 años, mi nombre es Cesar a esa, soy de piel blanca, pelo castaño oscuro y siempre he sido un tanto gordito. Un día toda la familia quiso ir de día de campo a uno de los ranchos que están a las afueras del pueblo de donde soy originario yo casi nunca iba ya que estaba estudiando, solo iba en vacaciones o días de descanso y cuando mi abuelo o algún tío me lo pedía para ayudarles a algo.
Ese día nos reunimos todos mis tíos, primos y abuelos; mis papás se iban a ir más tarde ya que mi papá trabajaría más de lo acordado en la parcela mis primos eran más chicos así que no me divertía mucho con ellos, a veces me juntaba con mis tíos y mi papá cuando se ponían a jugar baraja pero siempre empezaban a platicar de cosas de adultos o de sus aventuras y pues mi papá me corría. Ese día todo transcurrió normal llegamos y en lo que hacían de comer yo me fui por los corrales y el granero donde encierran los tractores, en eso veo que un señor de 45 años aproximadamente llega y me pregunta que si soy nieto de Don Juan y le digo que sí y le señale donde estaba y vi que hablo con mi abuelo un rato.
El señor se llamaba Raúl era un señor fornido alto, bigotón, con buenas piernas. Usaba pantalón de mezclilla, botas y un sombrero. Al final de cuentas supe que era el nuevo velador y trabajador de mi abuelo. El señor se fue y momento después mis tíos estaban alegando, me di cuenta que según el señor iba a llegar pasadas de las 10:00 pm por un pendiente que iba a atender y no se decidían quien se iba a quedar para esperarlo y meter las vacas después de pastar ya que mi abuelo tenía que ir al médico; mis papás lo llevarían y mis tres tíos se quedaron de ver dos con sus respectivas novias y uno con sus amigotes, así que yo les dije que me quedaba, al principio no querían pero después ya estando mis papás ahí dijo mi papá-que tiene que se quede suegro sirve que mete las vacas, una lavada al tractor chico y pues sirve que no se hace tan flojo el guey, que se enseñe a chingarle-. Al principió me moleste pero pues ya que, ya había abierto mi boca.
Después de unas horas eran las 4:00 pm y pues todos se empezaron a ir, mi papá y tíos me dejaron instrucciones y me dijeron que no me apurara que don Raúl me llevaría a la casa cuando llegara. Hice lo que tenía que hacer y ya terminando entre al cuartito donde se quedaba el señor Raúl y me acosté en su cama, como estaba muy cansado pues me quede dormido, cuando desperté ya estaba demasiado oscuro y vi como entraba el señor y se empezaba a quitar la camisa olía a mucha cerveza y le pregunte qué pasaba el solo me dijo que mi papá lo vio en el pueblo y que le dijo que ya no me llevara que por que iban a operar a mi abuelo de emergencia que tenia la vesícula inflamada o algo así, que nadie estaría en la casa que si le hacia el favor de quedarme ahí con él y en la mañana iban por mí. Y pues Don Raúl me dijo –y pues ya te digo muchacho, se va a quedar aquí ya mañana viene su apá- estando de pie don Raúl me dice que si le ayudaba a quitar las botas, así que me levanto de la cama y le ayudo, después me pidió que los calcetines, ahí fue cuando me di cuenta que no se podía sostener, cuando se aventó a la cama quedo mi mano abajo de su cuerpo pesado y me dice –que putito, me quieres tocar o que- yo me asuste y le respondo que no en eso el me agarra la cara con una de sus manos rasposas y me dice –vamos a jugar un juego- se levanto como puedo se puso la camisa, las botas y salió y después de un rato volvió con un lazo y me dijo todo borracho –vamos a jugar a que eras un becerrito y yo tu dueño haber- en eso me hice para un lado pero me sujeto con la mano y y yo algo gordito y chaparro pues no me pude soltar aun que sentía ganas de saber que me iba a hacer me sujeto y después me amarro el cuello, me puso de rodillas y me dijo –ven acércate becerrito – me jalo hacia el donde estaba sentado en la cama me hizo que le sobara su entrepierna y ya cuando vi que estaba teniendo una erección me dijo que se la sacara que por que tenía que orinar, se la saque y me dijo que se la sujetara su pene estaba semi-erecto y aun así estaba algo grande como de 14cm
Después de eso me dijo –ahora chupe mamila, cabron- yo al principio me negué pero después de que me bajo el short que traía y me metió el dedo por mi ano abrí la boca y él puso su verga en mi boca era gruesa y tenía muchas venas por todo el tronco, mientras me decía que se la chupara toda, momento después me amarro las manos y pies a la cama boca abajo y se subió encima de mi sentí como cada cm de su verga que media unos 18 cm me la enterraba y sacaba rápidamente, sin lubricante solo un escupitajo que se puso en la cabeza de su verga, estuvo así buen rato hasta que sentí que se estaba vaciando dentro de mí y empecé a escuchar como gemía con su voz grave en mi oído derecho, después me desato y me limpio con un pañuelo diciendo –ha como te abrí el culito- se subió los pantalones y acomodándose su verga ya medio flácida en sus calzones diciéndome- si dices algo tu solito te chingas e cabroncito, así que se me calma y cuando puedas venir a mamarme la verga viene- yo solo me quede callado, eso volvió a pasar otras 2 ocasiones, hasta que se salió de trabajar de ahí porque emigraría a los Estados Unidos. Nunca dije nada a nadie, pero la verdad me gusto mucho y no me arrepiento.
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