El redneck de Arizona
Él se quitó y se puso boca arriba yo lo entendí tome sus tobillos escupí en su culo abierto.
Cómo muchos tuve que migrar por la falta de oportunidades. Cada quien cuenta cómo le fué en la fiesta.
Desde que llegué trabajó con un primo en la construcción. Siempre hay trabajo siempre se contrata gente, sobretodo migrantes. Muy pocos weros aguantan o llegan a pedir chamba.
Uno de ellos fue William pero nosotros le pusimos Billy «the kid». Al principio se molestaba por qué creía que nos burlaba mos de él. Ya después hasta nos mentaba la madre con un perfecto español.
El capataz de la obra lo puso junto conmigo para que le enseñará y aprendió rápido el Billy. Él estuvo en la guerra y traía TPT. Cuando escuchaba ruidos fuertes o detonaciones se iba a ese lugar oscuro en su mente.
Pronto se ganó mi respeto y el se empezó a abrir conmigo. Un día lo invitamos a cenar pues día de fiesta y al día siguiente no habría trabajo, él se divirtió cómo niño , comió y bebió como sino hubiera mañana, tanto que al final de la fiesta terminó en la alberca inflable.
Ya casi toda la gente se había ido con ayuda de mi primo lo subimos a la habitación donde yo dormía, iba un tanto borracho. Le quite la ropa húmeda y pude ver su cuerpo. corrioso y marcado, con tatuajes en su piel blanca. Al bajar su pantalón ví que no usaba ropa interior pero aún así termine desnudando lo. Ahí lo iba a dejar y yo me iba a dormir a la sala cuando siento que una mano me detiene. Era él que había medio despertado. Me llama por mi nombre, siempre lo hacía por mi apodo, me senté y él empezó a sacar todo lo que traía dentro.
En un punto de su plática él me besó, yo no me saque de onda pues también traía alcohol en mi organismo. Volvió a besarme y respondí el beso. Rápido me desnudé y subí a la cama. Nuestros cuerpos eran distintos. El flaco y con músculos marcados. Yo moreno con panza, un gordibueno dicen. Pero aún así se acoplaron. Sus ojos verdes llenos de vida veían los míos color café con lujuria. Rápido tomó la iniciativa, se apoderó de mi palo y bolas con sus manos y luego con su boca. Los devoró y ni le importo que estuviesen peludos. Su boca se llenaba con ellos, hambriento cómo quien le hacía falta comer un manjar. Mientras me lo chupa yo mojo su culo con saliva e introduzco un dedo, ni siquiera se quejó al contrario levanto más el culo exponiéndose. Metí otro dedo y se calentó más la cosa. Otro más ingresó y ahí si se quejó. Ví su pene chorreando precum y se antojó. Come damos a hacer un 69 de lado lo cual me permitió verle cuando se tragaba por completo mi palo. Su pene es blanco con la cabeza rojiza un vello recortado y rubio, más delgado que el mío pero más largo. El mío moreno con cabeza gorda igual que el resto, más grueso pero corto, con bolas colgantes y grandes que las de él y mucho más velludo.
También me comí su culo blanco por completo y lampiño. Abría sus nalgas e introducía mi lengua en él. Eso lo encendió más de la cuenta. Puse unas almohadas debajo de lo cabeza y el se acomodo sobre mí. Poco a poco se fue sentando y mi palo fue su silla. Con mucha saliva y paciencia termine dentro de él. Durante unos minutos no se movió y mucho menos respiró. -billy, tas bien!?- le pregunté, me miró y me planta un beso el cabrón. Un beso caliente, habido de pasión . Comenzó a moverse de a poco en poco hasta que agarro un movimiento entro Vaivén y subebaja. Yo estaba que me volvía loco de placer. Él se entregó por completó, ponía sus manos sobre mi pecho o me besaba. Luego agarramos otra posición ambos tumbados, el dándome la espalda, y las nalgas jejeje. Con lo cual me era más fácil abrazarlo y besarlo el cuello. Me decía cosas que no entendía pues estaban en inglés y él sollozaba. Así por un buen rato.
Él se quitó y se puso boca arriba yo lo entendí tome sus tobillos escupí en su culo abierto y hasta se trago el salivazo apuntale mi glande a ese culo abierto y de apoco lo fui introduciendo. Ví su cara de placer, sus ojos desaparecer y ponerse en blanco. Sus manos jugaban con su cabello o abrían más sus nalgas para permitirme entrar más. Mi orgasmo llegó cual relampago para cimbrar mi cuerpo. No lo pude evitar y de mi garganta salió un alarido. Billy por su parte tan bueno estuvo la faena que sin tener que tocarse se vino en seco sobre si mismo. Lo abracé, me besó y nos quedamos dormidos y así despertamos.
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