El regalo de mi novio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Les pasaré a contar el maravilloso regalo que me hizo mi novio cuando cumpli 18 años.
Fue una fantasia recurrente en muchos chicos gay de mi edad ( y otros mayorcitos también ).
Yo sali del closet a los 15 años y siempre conte con el apoyo de mi familia.
Para mi papa, mama y una hermanita mayor nunca fue drama el que yo fuese homosexual.
El único requisito por decirlo asi que me impusieron mis padres, fue el que nunca trajera la deshonra a la casa ni me transformara en una "loca de patio" llena de modales amanerados y plumas por doquier.
Tampoco que exagerara con deportes bruscos como lo hacen muchos gay para intentar pasar desapercibidos.
Querian que llevase una vida normal y que tuviese las aficiones que me parecieran apropiadas y con las cuales me sintiese cómodo en casa y en el colegio.
Cuando tenía casi 16 años, por esas cosas de la vida conoci a mi novio; un señor de casi cuarenta años, muy guapo, con un trabajo que le permite darse ciertos lujos reservados, divorciado y con 3 hijos.
Al momento de conocernos; un dia que ambos coincidimos en el Metro, fue amor a primera vista.
Nos miramos desde lejos en el vagón y nos fuimos acercando poco a poco hasta quedar muy juntos.
Me adose a el y sentí el aroma de un perfume de marca y muy varonil.
Vestía de traje, muy bien cortado y llevaba un maletón en una de sus manos.
Yo vestía uniforme de colegio y medio que equilibraba una mochila llena de libros puesto que debía dirigirme a la Biblioteca Nacional a hacer un trabajo que extrañamente, existían pocos antecedentes en internet.
Me pegue a el como una lapa respirando su aroma, al mismo tiempo que lo evaluaba en su altura, facciones, accesorios que portaba ya con bastante descaro y sin importar que se diera cuenta de que estaba flechado.
Para que se hagan una idea, era la vívida imagen de Tom Selleck cuando actuaba en la serie "Magnum".
Un bigote poblado, levemente enroscado en las puntas y la sonrisa cautivadora del macho que se sabe muy bueno y que coquetea sutilmente con ambos sexos.
Con ellas para disimular y con ellos para cazar.
Coincidentemente ambos nos bajamos en la misma estación y, debido a la gran cantidad de pasajeros que se moviliza en metro dentro de Santiago, al bajar nos pegamos un refregón " de esos " lo que hizo que, después de avanzar unos pasos en direcciones opuestas, ambos nos diésemos vuelta para mirarnos una vez mas.
En ese momento descubrimos que hicimos un "clic" , lo que hizo que sin mediar palabras nos dirigiésemos ambos hacia un departamentito de un ambiente que el tenía cerca de la estación Santa Lucía.
Sin ningún temor entre al departamento y mientras el dejaba su maletín sobre una cómoda yo me desnude completamente dejando toda mi ropa regada por el piso.
El me abrazó y me beso con ternura y yo sentí que era el muchacho mas afortunado de Santiago.
Esa tarde hicimos el amor varias veces tanto en su cama tipo Queen ( la que recorrimos de punta a punta y en todas direcciones ) asi como en la ducha.
La tarde se nos paso volando y de la reunión de trabajo de el, como de la tarea mia no hubo ni asomos de ser llevadas a cabo.
No nos importo.
Ambos sabíamos que había comenzado un romance del cual nos costaría mucho dar por terminado y es mas, a ninguno de los dos nos importaba para nada terminar con el.
Basto unas horas para darnos cuenta que estábamos hechos el uno para el otro.
El varonil y protector y yo suave, delicado y mimoso.
El único pero que podría asomar esa tarde fue que mi colita me ardia como fuego pero deliciosamente por la cantidad de cachas que me puso y que, su tulita estaba muy delicada.
por las mismas razones.
No recuerdo cuantas veces me follo.
yo creo que a lo menos 4.
Tal vez lo único que le hizo restar placer a la fogosa tarde fue que, todas las veces lo hicimos usando condón.
No culearíamos a pelo hasta hacernos ambos el Test de Elysa, situación que respetamos desde el segundo dia y hasta que ambos tuvimos los resultados en la mano.
Negativos.
A partir de ese instante dimos rienda suelta a todo nuestro amor y pasión, disfrutando ambos de nuestros fluidos corporales.
Nunca mas volvimos a culear con condon.
Creo que no fue necesario que nos juráramos amor y lealtad.
Bastaron las miradas de complicidad para saber que compartiríamos muchos años en el futuro, no obstante que yo en ese entonces era menor de edad.
Las hermanas tienes un sexto sentido que les permite darse cuenta cuando el amor entra al corazón de un hermanito homosexual.
Me miró a los ojos y solamente me dijo.
PRESENTAMELO.
con una sonrisa que iluminaba su carita.
De a poco le dije yo, deja consolidarnos y que tenga un poco mas de edad ya que no creo que a los papis les guste la idea de tener un "yerno" de la mima edad de ellos.
Eso de la edad no fue obstáculo ni para mi ni para el.
La mayoría d las veces hacíamos el amor en su departamento pero, otras tantas cuando yo regresaba a casa de noche, nos reventábamos culeando ya fuere en su auto o en un Motel parejero.
Me encantaba llegar a mi casa con todos sus "hijitos" dentro de mi y expulsarlos en el baño, lo que siempre causaba un chapoteo jugoso.
Las únicas veces en que no depositaba toda su semilla en mi, era cuando yo el muy caliente, le bajaba el cierre y mientras conducía por las calles de Santiago, le daba una mamada " de esas " comiéndome todos sus mocos.
Siempre tenía la precaución de dejar algo de su semen en mi lengua para traspasárselo a el en un profundo beso Romano.
Eso nos fascinaba.
a ambos.
Otras veces mientras "culeabamos" a lo bestia en ya a esas alturas nuestro departamento, despus de rellenarme de su caliente leche, me abria de piernas y comenzaba a lamerme y chuparme el culito para sacar algo del semen que me había plantado para después, traspasármelo a mi en un beso.
Otras tantas, me hacia ponerme sobre el y pujar el semen que me había plantado.
A ambos nos fascinaban los sonidos de peditos húmedos que salían de mi cuevita de amor y traes recibir su lechada en su boca, me la traspasaba a mi en un profundo beso con harta lengua.
En uno de esos días en que rgaloneabamos en la cama después de hacer el amor, el me pregunto cual era mi mas fuerte fantasia sexual.
Esa que se supone que nunca se va a cumplir y por tanto se queda en el fondo de nuestra mente.
Yo le conteste que con el ya había cumplido todas mis fantasias.
Que le amaba profundamente y que no necesitaba de estímulos externos para desearlo y amarlo casa dia mas.
Como el insistió en el tema de mis fantasias sexuales y no obstante que el sabía de mis inicios en el sexo gay con un vecinito de mi edad, para dar por terminada esa conversación, le dije que la única fantasia disparatada que tenía, era la de tener sexo con siete tipos y que hicieran de mi lo que a ellos se les antojase pero que todo tenía que se en su presencia, que el estuviese allí para ver como me culeaban y reculeaban y para hacerlo aun mas excitante, me grabase en video.
Ah y delante de el para hacerle el show de su vida.
Movio la cabeza asintiendo con un gesto que daba a entender que era una buena fantasía, al tiempo que agregaba que no tenía nada de original.
Que era un cuadro sexual recurrente aunque si, bastante erótico.
Eso terminó con una serie de cosquillas por ambos y al mirarnos a los ojos volvimos a tener sexo.
Esta vez creo bastante mas salvaje que las veces anteriores.
Lo cabalgue hasta dejarlo seco.
El siguiente polvo me lo puso patas al cogote y yo creo que de haber sido yo una hembra; ese mismo dia me hubiese dejado preñada.
Paso el tiempo y seguimos con nuestro semi oculto romance.
Mis padres sabía que yo tenía un amor con el cual me perdía algunas tardes pero como mi rendimiento escolar no bajo, por el contrario fue superior al de años anteriores, ellos no hicieron mayor escandalo.
Cuando mi mama , como lo hacen todas las mamas, se me acercaba y trataba de darme consejos acerca de la precaución en el sexo, yo la paraba diciéndole que por mi parte no la haría abuela ni tendría que preocuparse por el VIH ya que ambos ( sin decirle quien) éramos responsables y fieles.
Mi papa se hacía el loco ( como lo hacen la mayoría de los papas de un chico gay ) y me miraba a veces con un gesto de comprensión el que yo respondía con algo parecido y lo abrazaba diciéndole que lo quería.
Asi pasaron casi dos años de una rica relación en lo sexual como en lo afectivo.
Yo crecí como persona a su lado y el se sentía feliz con mis explosiones de vitalidad juvenil.
No necesitábamos repetirlo todo el dia para saber que nos amábamos profundamente y que eramos inmensamente felices con lo que nos prodigábamos el uno al otro.
Y llegó el dia de mi cumpleaños numero 18.
Salimos a comer juntos y en la cena me cubrió de regalos.
Que un nuevo celular, que una rica colonia, que una pañoleta de seda, que una camisola de dormir muy delicada, que un costoso reloj de pulsera, que una cadenita Cartier de oro, que unos pantalones de marca que había visto con el días atrás y que hacían que mis pompis y mi cinturita aun de avispa se realzaran una maravilla.
Como estábamos en un conocido restorán, no me pude abalanzar sobre el para comérmelo a besos aunque por debajo de la mesa le acariciaba la verga con mis pies, al mismo tiempo que le decía ""prepárate, esta noche te voy a mandar al hospital" y lo miraba con picardía a lo cual el me respondió que aun faltaba un regalo, el que me entregaría llegando al departamento.
Esta demás decir que en el auto yo iba arrodillado sobre el asiento delantero, besándolo, chupándole sus dedos, metiéndole mi lengua en la orejita que daba a mi lado, manoseándole la verga por encima del pantalón y, en un semáforo la saque afuera y le comencé a propinar una excitante felación que le hizo acabar en pocos minutos.
Me trague todo y mientras me limpiaba su semen con el dorso de la mano le pregunté " Y que otro regalo me tienes que se te nota una mirada picara" a lo que el respondió que llegando a "nuestra casa" me lo entregaría.
En el ascensor continuamos nuestro amorío, besándonos con desenfreno, manoseándonos enteros y sintiéndo que nuestros cuerpos ya no daban mas de pasión.
Cruzamos la puerta y nos desnudamos en uno al otro mientras nos dirigíamos a la enorme cama, donde nos acostamos completamente desnudos y comenzamos a recorrer nuestros cuerpos ya ebrios de pasión.
En ese momento tocaron a la puerta.
Me sobresalté ya que eso nunca había ocurrido en los dos años que ocupábamos el departamentito.
El se puso una bata de seda japonesa que yo le había regalado para su cumpleaños y abrió la puerta hasta atrás a la vez que decía.
: "trajeron el equipo ".
Una voz joven respondió que si y acto seguido fueron entrando al departamento siete jóvenes de una edad entre 20 y 25 años y que por su apariencia y ropa, s a todas luces eran strippers profesionales.
Yo no cabía en mi del asombro.
No podía exclamar palabra alguna Me sente en la cama intentando taparme con la sabana superior avergonzado.
Mi mirada debe haber sido de pavor, lo que a el le causo un ataque de risas al tiempo que decía : "te acuerdas de la fantasía sexual que te pregunte hace ya mas de un año atrás" ¿ Debo aclarar que yo no me acordaba para nada pero a el nunca se le olvidó.
Se acomodo en la cama y me acerco a su boca diciéndome al oído.
este es el ultimo de tus regalos por hoy.
se cumplirá tu fantasía.
Estos siete strippers son para ti.
y mientras instalaba una cámara de video en un trípode y ponía una música suave, les exigía a los muchachos sus certificados de VIH y otras ETS negativos.
Los chicos l alcanzaron los documentos y mientras se desnudaban, se fueron acercando a la cama y comenzaron a acariciarme y seducirme suave y gentilmente mientras el amor de mi vida se acomodaba en un sillón para disfrutar del espectáculo.
Debo reconocer que los siete estaban bastante buenos.
De todas maneras eran vedetos profesionales de cuerpos trabajados y bronceados y no obstante que ese no es mi tipo de hombres, me dedicaría a gozar de mi regalo y a hacer feliz a mi hombre.
Como yo ya estaba desnudo, fueron retirando la sabana superior lentamente, al mismo tiempo que comenzaban a prodigarme suaves caricias y mientras uno de ellos me chupaba los dedos de los pies, los otros se ubicaban estratégicamente exhibiendo sus vergas en toda su potencia.
Mire a mi hombre quien disfrutaba del show bebiendo un cognac y preguntándole con la mirara el me dijo SI.
Estire mis brazos y agarre una verga con cada mano y comencé a acariciarlas mientras las atraía a mi boca donde me prendí de ellas alternadamente como si yo fuese una garrapata.
Otro de los chicos me comenzó a hacer un suave sexo oral al mismo tiempo que un quinto me arrodilaba para ponerse de espaldas bajo mio y empezar con un delicioso beso negro.
El sexto se dedico a pellizcarme suavemente las tetillas mientras que el séptimo comenzaba a besarme la boca, metiendo su lengua hasta lo mas profundo de mi garganta.
Ellos como un coordinado ballet, se fueron cambiando de posición en el cuadro sexual de manera que todos pasaron por mi verga y yo mame la verga de todos.
Todos me hicieron un profundo beso negro y todos me chuparon las tetillas.
En un momento yo tiritaba de pasión y poniéndome en 4 y mientras mamaba dos vergas, me abri de piernas para que uno de ellos se introdujera lo mas profundo en mi recto.
Como eran profesionales, el primero que entro en mi fue el de menor tamaño de pico, no obstante que hay que reconocer que TODOS estaban bastante bien aperados.
Comenzó con un suave mete y saca tratando de prodigarme el mas intenso de los placeres.
Esa noche era YO quien debía gozar.
Ellos estaba allí para darme placer.
Después de un tiempo no muy prolongado, en chico apuró sus embistes y mientras emitía un gemido, se salió de dentro de mi para bañar mis nalgas, espalda y piernas con una copiosa acabada.
Acto seguido y antes de que me lograra recuperar de la experiencia vivida, otro de los stirpers ocupo el lugar en mi recto.
Esta vez el nuevo lo hizo de un solo empellón y me enterró la verga hasta el inicio del tronco.
Esta demás que les diga que fue un doloroso placer.
Mientras ese se ocupaba de taladrar mis intestinos, otros dos se turnaron para darme sus vergas, las que chupe y relami desesperadamente.
El segundo chico que me culeo, al contrario del primero si me acabo adentro con una corrida bestial, inundándome el recto con una grosera descarga de semen, lo que hizo que cuando se retiró desde dentro mio, su leche escurriera hacia afuera sonoramente chorreando por mis muslos temblorosos.
A esas horas yo ya estaba como una muñeca de trapo, dispuesto a hacer lo que se les antojara a los chicos guapos mientras mi cuerpo rezumaba de semen fresco.
Otro de ellos, se tendio en la cama atravesado y acomodándome sobre el me enterro su verga haciendo que yo lo cabalgara.
Yo estaba desaforado, lo cabalgue, me moví sobre el como un trompo.
Me daba sentones en su verga sintiendo que esta me llegaba hasta el fondo presionando mi próstata y causándome un doloroso placer.
Mientras estaba sentado sobre el, sentí que otro de los chicos se subia al borde de la cama y se acomodaba sobre mis caderas.
Me metio los dedos para dilatar aun mas mi anito y apuntando su enhiesta verga la fue enterrando suavemente por sobre la que yo estaba cabalgando.
Una vez que hizo fondo y ya no podía entrar nada mas y mi ano llegaba a crujir de la estirada, ambos folladores se coordinaron de tal manera que cuando uno entraba, otro salía lo que me llevo al paroxismo del placer.
Yo gritaba, gemía y los insultaba; al mismo tiempo que le preguntaba a mi amorcito si estaba disfrutando del espectáculo que mi culito le estaba dando.
Esos acabaron los dos al mismo tiempo dentro mio.
Que manera de salirles leche.
Eran unos torrentes de semen que hacían que en cada embestida, las paredes de mi ano hiciese un erótico chapoteo.
Aun faltaba el epilogo del placer de esa noche de placer desenfrenado.
Cuando mis últimos culeadores se hubieron retirado desde dentro mio dejando un vacio al quedar mi ano abierto como un ominoso túnel enrojecido, el séptimo de los chicos me volteo dejando mi pompi en alto para acto seguido proceder a darme una deliciosa fisteada, la que comenzó suavemente metiendo y girando los dedos para, una vez que la mano le entro hasta mas arriba de la muñeca este procedió a empuñar su mano y comenzó a darme una fisteada a puño cerrado la que hizo que yo creyera que allí moriría de placer.
No solo el hecho de sentir que su mano me dilataba a mas no poder las paredes de mi recto sino que todo el lubricante que se estaba usando no era ni mas ni menos que el semen que los chicos depositaron dentro mio.
Que sonido mas maravilloso.
Que chapoteo mas esquisito.
Eso me llevo a una acabada prostática, la que solo es descrita en algunos textos de sexología.
Mis gemidos de placer a esas horas ya era alaridos guturales.
Yo sentía que me volvería loco y que nunca volveria a disfrutar del sexo nuevamente.
Eso me causo una angustia atroz y mientras me retorcia como ostra con limón sobre la cama, con el rabillo del ojo note que los chicos ya se habían vestido y que se despedía de mi amor con un apretón de manos, a la vez que agradecían la entrega que el les hacia de un grueso sobre.
Yo gemía angustiado y resbaloso de semen sobre la cama cuando siendo que dos tiernas manos me ponen de lado y mientras me acariciaban una boca comenzaba a hacerme una mamada deliciosa, la que concluyó con una acabada explosiva de mi parte que lleno la boca de mi amor por completo.
Me beso como lo hacía siempre traspasándome el semen con su lengua, a la vez me decía FELIZ CUMPLEAÑOS MI AMOR, SU FANTASIA ESTA CUMPLIDA.
YA SOLO TENEMOS NUESTRO AMOR PARA DARNOS EL UNO AL OTRO.
Mientras yo comenzaba a sollozar de felicidad, el se puso de pie y apagó la video cámara al mismo tiempo que me decía : " ya mañana lo veremos con calma " y dándome una sonora palmada en el poto, me abrazo para entregarnos ambos al mas reparador de los sueños.
Espero les haya gustado Dolmance.
2016
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