El sabor de papá… By Kenwoodf.

Separo su rostro de mi nuca y tomándome de las mejillas levanto mi cara separándome de su verga erguida, quedando de frente, pude ver sus ojos llenos de lujuria..
Saludos a toda la comunidad de SST3.0 como siempre les dejo el relato semanal, Armasor gracias, amigo. LuisCM Gracias por los comentarios mi hermano, estoy concuerdo contigo algunos relatos así son, Alexpinw12 Saludos de regreso Bro. «Sos grande» Gran morbo me gusta ver que sigues los relatos. Giuseppe ¿existe alguna publicación tuya? Me gustaría leerla. Lanenafolladora2 te creo hasta cerraste los comentarios incompletos 😉

Continuo…

Después del sábado loco que pasé desperté con el cuerpo adolorido, no tardo en aparecer mi papa, con cara de angustia.

• ¿Como te sientes? ¾ Me duele todo, más las piernas
• Es normal con todo lo que paso y los nervios, te tienes que bañar, mamá quiere que vayamos a desayunar y no la podemos defraudar, la hemos tenido abandonada últimamente.
• ¡De verdad papá! no quiero salir ¾  ¡Anda! No seas caprichoso, hazlo por mi ¿Sí?
• ¡Está bien! deja me baño.

Al ponerme en pie mi cuerpo me dolía en serio, me costaba caminar, mi papa ya más afligido me pidió esperar sentado en la cama en lo que regresaba. Volvió unos minutos después con un vaso con agua, un tira metálica con pastillas y una pomada para golpes.

** Le dijo a mi mama que para apurarnos se bañaría conmigo en lo que ella lo hacía en su habitación.

Me dio a tomar las pastillas, mientras botaba sus pantalón de pijama y la playera sin mangas que traía, por último, bajo su clásico bóxer de rayas y cargado me llevo a la regadera, primera vez que veía su pene medio dormido pero aun de buen tamaño, con su glande esponjoso, pegado a su testículos, me baño con agua lo más caliente posible, lavaba mi cuerpo con jabón, me revisaba a detalle, descubriendo varios pequeños moretones en mi cuerpo y arañones, que besaba con cariño, dedujimos que fueron hechos con sus dedos, mientras mis manos no podían estar en paz, recorría su vello del pecho, guiado por este llegue a su abdomen de la misma densidad de pelaje, hasta perder mis dedos en su pubis.

• Creo que no estas tan mal   — Es que me encanta tu cuerpo y no puedo dejar de tocarlo
• Si sigues así vas a hacer que se me pare y mamá se puede molestar
• Si lo sé ¡es que me encantas!
• ¿No estas molesto por lo de ayer?
• ¡No! Me gustó muchísimo
• ¿De verdad?
• Sí, fue delicioso
• Creí que te había dolido porque hasta sangraste
• Me dolió solo al principio, me encanta sentirte dentro.
• A mí también me gustó mucho

Fue una ducha rápida pero muy romántica, me saco en brazos de la ducha envuelto por una toalla, recostándome en la cama, me puso la pomada en todo mi cuerpo era una delicia sentir sus manos deslizarse de mis pies a cabeza y sobarme las nalgas.

Me pidió que me vistiera en lo que él hacia lo mismo, en caso de que me preguntara mi mamá si me dolía algo contestara que había dormido mal y me dolía el cuello y la espalda, afortunadamente no paso así, el dolor desapareció por el efecto de la poma y las pastillas, re regreso papá hizo una parada en la farmacia compro una un ungüento para hemorroides y me lo dio a escondidas como seria el resto de nuestra vida.

El día siguió como si nada ya que el dolor desapareció, por la tarde me dio más pastillas y por si me dolía el cuerpo en la escuela, así paso el lunes, el martes mi madre no trabajo, me mando a hacer mis deberes en mi habitación, ya sin dolor alguno aproveche para hacerme una limpieza anal y ponerme mi plug, sentado en la cama me estimulaba disimuladamente por si mi mamá se presentaba de repente y después de un rato frustrado sin lograr el orgasmo guarde mi juguete.

Papá llego cerca de las 8 pm estábamos esperando que llegara viendo un aburrido programa de televisión,  en cuanto entro saludo normal y al poco rato se fueron a su habitación dejándome en la sala, aburrido a las 9pm me fui a acostar, al otro día tenía escuela.

No podía dormir daba vueltas y la imagen de lo que habíamos hecho el domingo anterior me ponía más “ganoso” y no me podía masturbar, ya que lo tenía prohibido por papá, cansado de dar vueltas en la cama, baje por un vaso de leche tibia con miel para dormir.

Al salir de mi habitación con una playera, calzoncillos y descalzo, vi luz que venía de la sala me asomé por encima del barandal y estaba mi padre sentado, bajé y fui hacia él sentándome a su lado, noté que estaba viendo una película hollywoodense con subtítulos.

• ¿Qué haces aquí papá?
• No podía dormir y baje a ver la tele un rato
• Qué raro que la veas con subtítulos
• Es que no quería hacer ruido y se despertaran
• Si quieres sube un poco el volumen, mama con sus pastillas no se despierta ni con un tractor y yo de todas formas no puedo dormir.
• No, de igual forma no creo tardar.
• Creí que se habían ido a la habitación a … ya sabes
• Jajaja yo creí lo mismo
• ¿Y qué paso entonces?
• Pues tu madre que desde hace unos meses se pone sus moños

En ese momento me percate que solo tenía su bata de falda escocesa (así le decía yo porque era roja con rayas negras formando cuadros) sin el pantalón de pijama que solía usar, así que me recargue en él. Deslice mi mano por su pecho acariciando su vellocidad.

• Tu tampoco puedes dormir
• No, solo daba vueltas en la cama
• Yo estaba así, entre más doy vueltas más desespero, así que baje por algo de tomar, no sabía que te encontraría aquí

Quedamos en silencio mientras me abrazaba con su brazo derecho y mi mano acariciando sus pecho, en algún momento se acomodó en el asiento y recargo todo su peso en el respaldo del sofá, mi mano siguió la línea central de su vello hasta su abdomen, de inmediato note su glande y algunos vellos mojados; o mi padre se estaba masturbando o estaba excitado desde antes de que llegara.

Rodee su pene con mi mano que aduras penas ajustaba el tronco comprimiéndolo, solo suspiro sin retirar mi mano, (lo sé ilógico, pero por alguna razón, esperaba que dijera que no) así que continúe con las caricias a su miembro, mientras veía su rostro en dirección al techo, desanude la fajilla de la bata para mayor comodidad.

Si me preguntan ¿Por qué? no lo sé, en todo el tiempo que habíamos tenido sexo, nunca le había hecho sexo oral a mi papá, todo era penetración. Así que sin más metí su gorda cabeza a mi boca que se encontraba seca de la excitación. Mi papa dio un gemido reprimido dejándome hacer.

Me deje caer de rodillas, me imagino que de una forma cómica iba esquivando su enorme pierna peluda, para quedar entre sus extremidades inferiores sin sacarme para nada su verga de mis fauces, no recuerdo que me motivo, comencé a comer ese pedazo de carne como si no hubiera mañana, subía y bajaba por lo que era posible alojar en mi boca con comodidad, mientras masajeaba sus enormes testículos cubiertos de vello corto, negro y ensortijado.

Mi boca para ese momento era un mar de saliva, por más que tragaba no era suficiente, me separe de su falo de igual forma que de sus bolas que cayeron rebasando la base del asiento, colgando un poco más bajo, imagen que me hizo tirarme a lamerlas con pasión, mientras masturbaba con una mano su pene.

Mi lengua siguió el camino desde la base de sus huevos, pasando por el largo tallo de su pene, continuando por su frenillo, una y otra vez hasta que mi boca quedo seca y de nueva cuenta engullir su capullo y parte del tronco, un nuevo gemido de mi padre hizo a su cuerpo empujarse hacia el frente, creí que eyacularía, solo me rodeo con sus brazos por los hombros, posando sus labios sobre mi nuca.

• Como me haces gozar, ya quiero meterla toda de nuevo.

** No podía contestar tenía su pene en mi boca y su cabeza sobre la mía

• ¿Quieres que te coja?

** separo su rostro de mi nuca y tomándome de las mejillas levanto mi cara separándome de su verga erguida, quedando de frente, pude ver sus ojos llenos de lujuria.

• ¿Quieres que cojamos? Me dijo despacito
• Si, pero déjame seguir mamándotela quiero probar tu semen
• Pero así vamos a tardar mucho, me cuesta mucho venirme si es que logras que me venga.
• ¿Puedo intentar?
• Bueno, síguele ¿a ver cuánto aguantas?

** Me tomo de nuevo de la nuca y me guió a su falo ahora más rosado de lo que nunca lo vi, la luz de la T.V iluminaba perfecto su pene y mi perfil, abrí la boca y cual vil faquir con sus manos en mis orejas deslicé su pene por mi lengua para serpentear con esta todo su capullo.

Ahora mi cuerpo se perdía entre la inmensa corpulencia de mi padre, estoy seguro de que solo se alcanzaban a ver mi pies en el suelo, ya que el me rodeaba con sus brazos, su cabeza sobre mi nuca y en resto de mi cuerpo entre sus piernas.

En ningún momento forzaba la mamada o empujaba mi cabeza dejaba que libremente degustara ese miembro viril que poseía, yo subía y bajaba por el largo de su pene, cuando sentía que tenía demasiada saliva en mi boca bajaba a sus testículos para tragar y dejar el resto del fluido en sus bolas.

Cuando volvía a comer su pene gemía con más entusiasmo, lo que me alentaba a seguir haciéndolo con fas fricción, al llegar a la punta lo presionaba con los labios y mi lengua jugueteaba con su orificio, lo volvía a dejar entrar hasta donde me cabía una y otra y otra vez hasta que ya no se pudo contener y se vacío al tiempo que caía en el respaldo del mueble, abriendo sus piernas en compás.

Varios disparos de semen fueron a parar a mi garganta, los cuales trague a toda prisa y el ultimo lo deguste, no conocía el sabor de su semen y me encanto a diferencia de mi tío que era poco, espeso, amargo y con olor a cloro, el de mi padre era salado, líquido y con aroma a mariscos.

En resumen, me gusto más y por ende no quería dejar de seguir chupando, mi padre no sé qué sentía, porque no me despegaba de su falo, solo estaba todo arremangado en el sillón dejándose hacer.

Hasta que se incorporó y pegándose de a mi oído me susurro: “Pinche escuencle la mamas mejor que nadie” su pene seguía sin perder la totalidad de su consistencia, aproveche y le pregunte si me la quería meter.

• ¿No es tarde ya? Mañana tienes que ir a la escuela
• De todas formas, voy a tardar en dormirme y no me dejas masturbarme
• Es que quiero que tu cuerpo se acostumbre a terminar con la penetración, a los hombres nos gusta ver que terminen por el placer que les da la cogida. Deja voy a ver si tu mamá no se ha despertado y regreso.
• Aquí te espero, pero de regreso puedes abrir tu bata cuando bajes las escaleras (ya que se la estaba acomodando para subir a su recamara, Solo sonrió y se fue)

Quede al pie de la escalera con solo los reflejos de la tele esperando su regreso, cuando prende la luz de la escalera con su bata envuelta en una mano, mostrando toda su humanidad a sus 47 años era un hombre de 1.85 de altura, 90 kilos, ojos color miel, pestañas negras, cabello castaño obscuro, cejas gruesas y pobladas, de piel blanca; mentón cuadrado con la sombra de su naciente barba.

Su nariz era recta y grande con una pequeña bolita en la punta, unos labios delgados y rosados que pocas veces sonreía en presencia de algún extraño, su pecho ancho y definido con pezones medianos y rosados, su torso era cubierto por una capa uniforme de vello desde sus trapecios; hasta su abdomen bajo.

El vello del pubis formaba un triángulo invertido, pero sin punta, perfectamente abultado y rizado, sus piernas y pantorrillas, no eran musculosas de esas de fisicoculturista, pero si eran gruesas, firmes, sin faltar su cubierta de vello.

Cuando comenzó a descender por la escalera su pene de 19.3 centímetros por 14.1 centímetros de circunferencia, que hasta ese día seguía sin saber su medida exacta, ya veía totalmente recto y se balanceaba de una lado al otro al avanzar, sus testículos daban pequeños brincos de un costado al otro de sus muslos, que ya no deje de mirar, hasta que llego al pie de la escalera; donde me encontraba.

Sonriente sujeto mi mano y la deposito en su pene guiándome al medio baño que se encontraba bajo la escalera, al entrar encendió la luz, tomándome de la mandíbula con ambas manos me beso con ternura y después pasión.

Le quedaba un mucho más bajo algo así como 30cms 😉 Mantenía su pene sujeto con mi mano derecha como si lo hubiesen soldado, de forma instintiva acariciaba ese rollo de carne palpitante, mi padre susurrando a mi oído:

• acarícialo termina de ponerlo duro para ti
• Me encanta como se siente y todo lo que me haces, ¿vas a hacerlo como en casa de mi tío?
• NO bebe no te quiero lastimar de nuevo
• A mí me gusto así, se siente más rico cuando la cabeza se recorre por dentro
• ¿De verdad te gusto?
• ¡Si! quiero sentirlo de nuevo (mientras quitaba mi trusa)

Extendió su bata sobre el piso, pidiendo que me recostara sobre la tela de franela, con mis piernas abierta, de inmediato se arrodillo entre ellas mientras las elevaba y sujetaba con mis manos, con los dedos mojo su glande varias veces, afirmo su mano a mi costado derecho mientras con la izquierda guiaba su falo a mi entrada.

Dejando caer su peso introdujo solo la cabeza de su pene mientras veía mi expresión de dolor, continúo sumergiendo su carne en la mía, con calma, sin presión, sin hablar más que con la mirada.

Bajo totalmente su pecho, el contacto de su vello siempre me enardecida, desencadenando que rodeara mi piernas en su cintura, era como si por fin mi cuerpo encontrara su lugar en este mundo.

• Mijito me encantas eres lo máximo
• Tu a mí me encantas papá
• Así debió haber sido siempre. ¿Me sientes dentro?
• Siii, Me encanta, también siento tus huevos
• ¿Te gustan mis huevos?
• Siiii mucho ¡son grandes y peludos!
• ¿Te gustaría comértelos sin vellos?
• Noooo me gustan así, son más ricos
• No cabe duda de que vas a hacer muy feliz al que llegue a ser tu hombre
• ¿No eres tú mi hombre ahora?
• Si, pero no será de forma permanente, esta tu mama y algún día te vas a enamorar.

Como si mi padre no quisiera seguir con el tema, inicio su bombeo como siempre lento y cadenciosos, con sus clásicos giros de cadera al llegar al fondo, me sumió en un sinfín de ¡hay!  ¡mmmh! ¡Sí! Su pene salía y entraba como lo que era en ese momento, mi hombre, mi dueño, mi amante.

No paraba de penetrarme ,su pene lubrica como siempre de forma abundante, de pronto se incorporó tomando mi pies con sus manos para darme más fuerte y profundo agitando sus huevos en mi trasero. Salió de mí, atravesado su cuerpo con el mío formando una “T” con mis piernas sobre su muslo y pecho con las cuales, con la parte posterior de mis rodillas hacia tracción con su cuerpo para auto cogerme, eleve mis caderas para que entrara profundo.

Se separó de mi giro mi cuerpo y me dejo de perrito clavándome de un solo intento su delicioso pene, reanudando con mayor fiereza sus estocadas.

• ¡Aquí el que coge soy yo! tu solo pon el culito y yo me encargo de dar placer a ti y a mí.
• Ahhgg ya… me… voy… a… ¡Ahhhhh!
• ¡Así! ¡goza con mi verga! ( Dijo mientras me rodeaba con sus brazos, empujando más su palo de carne y susurrando en mi oído)

Ya no supe más de mi deje ir y a mi padre hacer lo que quisiera conmigo que era seguir clavándome, como pude cole mi mano entre mis piernas llegando a sus huevos, estaban húmedos, podía sentir su textura rugosa y sus vellos pegados al escroto, las masajeaba como si fueran unas bolas antiestrés,  de cuando en cuando tocaba con la punta de los dedos el borde de mi ano. Podía sentir su carne tensa entrando y gozando de cuerpo.

hasta que después de unos minutos termino con un grito callado dentro de mí, por primera vez mi había probado su carne viril y su semen.

Quedo pegado a mí por unos minutos más mientras se reponía de su orgasmo, me indico que retiraría su pene ahora más suave que cuando entro, señal que tenía que apretar para que no saliera su esperma junto con su pene, me ayudo a levantarme, pasamos a apagar la tele y nos fuimos abrazados hasta mi habitación y el siguió a la suya.

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