El salirme de mi casa fue mi perdición
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hasta que cumplí 9 años viví un martirio en mi casa mi madre cada vez que recordaba a mi padre me golpeaba argumentando que por culpa mía él nos había abandonado, en una ocasión fueron tantos sus golpes que me dejaron inconsciente por un día entero cuando desperté solo pensé en huir sin saber que esa sería mi perdición.
Espere a que fuera de noche y ella durmiera y así fue al caer la noche salí de mi casa sin más que la ropa que traía puesta que era un short verde y una playera de tirantes blanca, dormí en la calle por dos días comiendo de lo que encontraba en los botes de basura, sin pensar que el día siguiente empezaría mi martirio. Me encontraba durmiendo en una banca del parque cuando siento que alguien tocaba mi pierna reaccione de inmediato y era un señor de nombre José de unos 34 años quien me pregunto mi nombre y que hacía a altas horas de la noche en el parque y solito, le conté mi situación y en su rostro se formó una sonrisa que en ese momento y no le tome importancia, me comento que el ayudaba a los niños como yo y que en su casa vivían más niños que estaban en la misma situación que yo a lo que me dijo que si me gustaría ir con él, yo moría de frio y hambre a lo que accedí y nos dirigimos a su casa al llegar a donde él vivía era una cantina y me sorprendió pero me dijo que no me preocupara que ese era su local que atrás tenía su casa, me invito a pasar y pasamos al llegar no vi a ningún otro niño y me asuste pero él me comento que estaban dormidos.
De inmediato me dijo que me tenía que duchar me llevo a su baño me dio una toalla y me metí a bañar mientras lo hacia el permanecía sentado observándome con una cara rara cuando termine se acercó y me dijo que él me secaba pensé que era normal porque mi mama lo hizo algunas ocasiones pero él lo hizo de una forma rara, me tocaba mucho mis pompitas y mis partes, cuando termino me sentó en un sofá y dijo que era su turno cual fue mi sorpresa que se desnudó por completo frente a mi, lo que miraba era nuevo para mí al quitarse su calzón vi aquella cosa que le colgaba era grande y gruesa para estar flácida me miro con mi cara de asombro y me pregunto que si nunca había visto una a lo cual conteste que no él solo sonrió y se metió a bañar cuando termino salió y me dijo que me llevaría a comer fuimos a su cocina y cenamos aun desnudos los dos.
Cuando terminamos me dijo que como era nuevo esa noche dormiría con él a lo cual dije ingenuamente que si al llegar a su cama me cargo y me acostó, él se recostó a un costado mío y me abraso pude sentir aquella cosa que le colgaba rosarse con mis pompitas a lo cual le dije que porque hacia eso y el comento que era mi bienvenida, me dio un poco de miedo pero él me dijo que me gustaría que a los otros niños les gustaba y que a mí me encantaría. Se puso boca arriba y empezó a masturbarse vi como aquella cosa creció hasta unos 20 cm y muy gruesa, me tomo de mi cabeza y me dijo que si se la chupaba yo le dije que, que era eso y me dijo que era como chupar una paleta pero lo que chuparía seria su verga me dio un poco de miedo pero a la vez algo en mi me decía que lo asiera me incorpore y me dirigí a su verga intente meterla a mi boca pero no cabía era muy gruesa y grande para introducirla, lo cual me dijo que abriera lo más que pudiera mi boca y a si lo hice el me tomo del cabeza y me introdujo aquel moustró hasta que cupo empezó a cogerme por la boca sentía como daba arcadas cuando esa cosa llegaba hasta el fondo de mi garganta duro como 5 minutos asiéndolo y me dijo que la lamiera como a una paleta, él se retorcía de placer cada bes que pasaba mi lengua por su glande cuando termino se incorporó y me dijo que seguía lo mejor.
Fue a su buro y saco un frasquito que después supe que era lubricante me dijo que me haría algo que me dolería un poquito pero que después le iba a pedir más y yo me asuste me dijo que me pusiera como perrito y lo hice cuando siento su lengua en mi culito virgen sentí como se me erizaba toda la piel fue algo rico y solo me hacía retorcerme como loco así duro unos 3 minutos y sentí algo que se introducía por mi ano era un dedo lo cual uso para dilatarme la sensación no me gusto sentía que me daban ganas de hacer del baño, pero él no le importo primero fue un dedo y después fueron dos, al pasar un tiempo me dijo que estaba listo que me daría ahora si mi bienvenida me dijo que mordiera las sabanas y que si quería gritar lo hiciera que nadie me ollería, sentí algo que punzaba mi culo y era su verga que quería entrar empecé a sentir dolor e intente apartarme pero me tomo de la cintura y no pude hacer nada hay empezó mi calvario, su actitud cambio y empezó a decirme cosas como “cállate putito, ahora serás mi hembrita, te romperé tu culito virgen, te preñare, etc.” sentí mucho miedo y empecé a llorar cuando un inmenso dolor me atravesó, su verga había logrado entrar ese moustro estaba rompiendo mi culito virgen sin piedad, el empezó a bombear sin piedad alguna yo sentía que me desmallaba y solo gritaba y pujaba lo cual lo excitaba mas me decía que gritara como una puta que aun así me seguiría cogiendo, fueron 20 minutos de dolor y algo de placer no lo negare me tenía ensartado hasta el fondo yo solo gemía y gritaba cada vez que la sacaba y la metía, después me agarro y me cargo y me la dejo ir de un solo golpe sentí como se me movían todas mis entrañas así duro 10 minutos hasta que sentí algo caliente que me llenaba mi intestino él se había corrido dentro de mí.
Cuando la saco, por la posición en que me tenía y por cómo me había dejado el culo, escurrieron los mecos que me había echado, yo no dejaba de llorar por el dolor que me había provocado, cuando termino solo me aventó a la cama y me dijo que ya era de su propiedad y que cada ver que quisiera seria suyo de nuevo yo solo seguía llorando y más cuando vi la sabana llena de sangre ese cabron me había rompido por completo el culo.
Del dolor termine por quedarme dormido cuando desperté estaba en un cuarto diferente en el cual estaban otros tres niños de casi mi misma edad recuerdo sus nombres y edades eran Lupito de 7, Juan de 9 y Martin de 10.
Al día siguiente entro José al cuarto y me dijo que lo acompañara yo estaba muy adolorido y aun así me jalo y me llevo a su cuarto estando ahí me dijo que de ahora en adelante el seria mi papa y le tendría que hacerle caso en todo lo que me dijera y que para pagarle lo que aria por mi tendría que trabajar en su cantina.
Después descubrí que esa cantina era algo especial en Acapulco.
Espero que les haya gustado esta parte aún faltan algunas más pero les adelanto que mi trabajo fue algo que jamás imagine.
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