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Gays, Incestos en Familia, Intercambios / Trios

EL SECRETO DE LA CASA SODOMITA

Incesto, sexo consentido con menores, acción..

EL SECRETO DE LA CASA SODOMITA –

CAPÍTULO I -MALDICIÓN EN LA HACIENDA MAYOR.

Ciudad Valle Robledal – 1982

Una lengua de fuego se alzaba en la Hacienda Mayor. La debilidad de la lluvia que cubría el pueblo esa noche no sería suficiente para apaciguar la furia del voraz incendio que se avecinaba.

 

El fuego se iba expandiendo por la casa silenciosamente, mientras que rápidamente un joven semidesnudo bajaba corriendo por las escaleras tratando de escapar de alguien.

 

Llegó al recibidor, y tras él, un hombre maduro, desnudo y tenía un cuchillo en su mano, se acercaba amenazante al muchacho.

 

_ Que demonios te sucede papá¿Te has vuelto loco? – preguntaba el chico tajante.

 

_ Loco? Loco voy a terminar si no hago esto- decía el hombre fuera de sus cabales.

 

 

_ ¿Qué estás diciendo? Sabía que me odiabas pero al punto de hacer eso a tu propio hijo – dijo reclamando la última parte.

 

_ ¿Odiarte? – preguntó – Si yo no te odio, al contrario la sangre me hierve de deseo por ti – decía agarriándose los huevos.

 

_ Cálmate papá, podemos hablar – decía el chico

 

Retrocediendo lentamente y con los brazos extendidos marcaba distancia.

 

_ No hay nada de qué hablar, si no lo hago tendré que matarte – reveló.

 

Giovanni abrió los ojos más asustado.

 

_ ¿Por qué? – gritó preguntando Giovanni.

 

_Por la maldición de nuestra familia – respondió finalmente

 

_ ¿Maldición? ¿Qué maldición?

 

_ La familia Denalli lleva en la sangre una maldición – dijo. – Te has preguntado ¿Por qué nos deseamos de manera enfermiza?

 

_ ¿Que? – preguntó Giovanni.

 

_ Oh no, no te hagas el desentendido, sabes perfectamente bien lo que estoy hablando – decía seguro su padre.

 

_ Pensé que solo me sucedía a mí – respondió

 

_ Ya ves tengo razón – agregó – Por generaciones nuestra familia lleva arrastrando el peso de esa maldición, que no solo te pasa a tí, si no también a mi – Decía haciendo una pausa – Cuando te veo me dan ganas de cogerte incansablemente – decía llorando – Siempre me he resistido pero ya no puedo más – gritó

 

_ Pero no lo tienes que hacer papá, busquemos una solución juntos – sugería Giovanni.

 

_ No hay ninguna maldita solución, he intentando de todos, curas, magia blanca, magia negra, la maldición sodomita que llevamos, se transmite de generación en generación solo a los primogénitos.

 

_ Y yo soy tu primogénito y tú también lo eres? Entonces el abuelo … – dijo sugiriendo algo

 

_ Si, si, tu abuelo también, pero yo lo maté antes que lo intentara, pensé que todo ahí había acabado, Pero luego llegaste tú, y volvió a pasar, Pero contigo se va acabar -dijo acorralando a su hijo contra la pared.

 

El hombre agarró del cuello a su hijo, lo golpeó contra la pared, medio noqueandolo y lo arrojó al suelo.

 

Giovanni estaba desorientado producto del golpe, mientras su padre con la verga ya erecta le bajaba su ropa interior a la fuerza para penetrarlo contra su voluntad. El chico estaba aterrado.

 

Desde un ventanal se escuchaban golpes y gritos.

 

_ Patrón, Patrón, por favor, no haga eso – gritaba una mujer negra.

 

_ Les dije a todos los sirvientes que no se quedarán en la hacienda está noche – gritó el hombre.

 

Giovanni aprovechó la distracción de su padre y le dió un cabezazo con toda sus fuerzas al punto de hacerlo sangrar por la nariz, momento en el que rápidamente se zafó de su papá y tomó el cuchillo que había dejado a un costado, mientras el hombre se llevaba las manos a la zona del golpe, el chico aprovechó y en un arrebató de adrenalina se lo pasó por el cuello, degollándolo.

 

El hombre se quedó arrodillado con las manos en su cuello y la sangre borboteando. Giovanni se abalanzó sobre su padre nuevamente y le volvió a clavar el puñal una y otra vez en varias partes del torso hasta que el hombre quedó tendido y sin vida.

 

Giovanni lanzaba gritos de furia.

 

_ Niño, ¿que ha hecho? – gritó Dorotea, la sirvienta que los vio desde el ventanal y que ya había logrado entrar.

 

_ ¿Qué haces tú acá?- preguntó asustado y aturdido.

 

_ Tenía un mal presentimiento mi niño, pero no me imaginaba esto – dijo ella llorando

 

_ No quería hacerlo – dijo – Tú, tú viste lo que quería hacerme – dijo tartamudeando

 

_ Si mi niño no fue su culpa – chillaba ella desconsolada.

 

Giovanni se subió su ropa interior, estaba cubierto de sangre.

 

Cuando dio apenas unos pasos, Giovanni se desmayó. Dorotea lo ayudó a salir de la casa que en su tras ya se estaba consumiendo por las llamas y no fue hasta que la lluvia se intensificó que todo se apagó.

 

******

 

Prisión Estatal de San Antonio – enero 2022

 

Atrás quedaban los fríos barrotes que durante 9 meses me habían albergado.

 

La prensa me esperaba afuera, no es que sea una figura pública, sin embargo mi padre sí lo es, como candidato a la alcaldía de la ciudad, todo en relación a él era noticia, y los periodistas como carroñeros se abalanzaban a ella.

 

Por suerte mi hombre de confianza, Abkar, venía a buscarme.

 

_ Señor Pietro ¿Cómo se siente después de saber que ha sido liberado por exceso de carcelería? Y que no se ha podido probar que usted tuvo que ver o no con el crimen? – preguntó una reportera.

 

_ Pietro, respecto a tu padre, ¿el coronel Danelli, formarás parte de su equipo en esta campaña a la alcaldía de la ciudad? – preguntó otro reportero.

 

No respondí ninguna pregunta y subí al vehículo y raudamente dejamos atrás a los reporteros.

 

_ Ya ser famoso como tu padre – dijo Abkar con su acento característico.

 

_ Veo que aún no se te va el acento árabe – dije sabiendo que eso le iba a molestar

 

_ Que no ser árabe, ser afgano – dijo él, frunciendo el ceño.

 

_ Y yo no soy como mi padre – afirmé

 

_ Después de 7 años de conocernos, tu seguir siendo muy difícil – afirmó él.

 

_ ¿Hiciste lo que te pedí? – le pregunté cambiando de tema.

 

_ Si, mujer estar esperando en motel

 

_ Perfecto, estar rodeado de vergas todo el tiempo ha hecho que extrañe un buen par de tetas y una concha bien rosadita – dije.

 

A los minutos llegamos al motel, tomé una maleta que traía un cambio de ropa nuevos y demás cosas.

 

_ Yo esperar acá – dijo

 

Entré a la habitación y efectivamente me estaban esperando, pero no la persona quien creía.

 

Maldecí a Abkar.

 

_ A no ser que seas la rubia con tetas grandes que pedí, no te puede quedar – dije dejando la maleta sobre la cama.

 

_ Yo también te extrañé papá – dijo irónicamente mi hijo.

 

Luka se llama él, de 20 años quien con solo una mirada te eclipsará.

 

_ ¿Que quieres? – pregunté secamente. – Si tu abuelo te mandó, te puedes ir al carajo.

 

_ Te prometo que él no sabe que estás aquí.

 

_ Perfecto, por qué quiero desaparecer y dejar todo atrás.

 

_ ¿Incluso de tu propia familia? – preguntó – Y de mi – interrogó con más énfasis

 

Mi hijo estaba parado a escasos metros de mí.

 

_ Te doy un consejo? Alejate de mi y sobre todo de tu abuelo mientras puedas, vete, haz como yo, empieza una nueva vida – dije quitándome la ropa.

 

Me fui a parar frente a los espejos que estaban por la habitación del motel.

 

Mi cuerpo es atlético de unos bien llevados 38 años, felizmente en prisión habia una especie de gimnasio y me mantuve en forma.

 

Poseo espalda ancha y se va estrechando a la cintura, 1.80 de altura, y vellos en mis pectorales y abdomen definidos, cubriéndose de una forma sexy, además que todo mi cuerpo estaba cubierto de tatuajes y pequeños piercing en la oreja y ceja.

 

Tenía una melena de león en la cabeza, me gustaba usar el cabello largo, era castaño y ojos marrones claros, la barba bien poblada, al igual que mi verga, tenía una suculenta verga, gruesa en la base que se iba afinando en la punta, blanca en forma de cono, con dos gordos huevos de toro, y una mata de vellos púbicos que lo adornaban.

 

_ Espero que tomes mi consejo y que cuando salga de bañarme tú ya te hayas ido – le dije yéndome al baño – Ah y por favor como último acto de amor hacia tu viejo mándame una tetona – dije jocosamente y me encerré en el baño.

 

Sin embargo mi hijo se pasó por los webos lo que le ordené, se quitó la camiseta y se sentó en el sofá frente al tv, prendió un porro de hierba y empezó a fumar.

 

Lo ví desde la puerta del baño, la forma de su cuerpo era parecido al mío, es atlético aunque con menos masa muscular, no tiene el vello corporal que tengo yo y aproximadamente la misma altura.

 

Su cabello también es castaño recortado y ondeado como el mío, la barba si la tenía cuidada y perfectamente alineada a diferencia que la mía que no suelo cuidármela mucho, además de unos espectaculares ojos azules y tatuajes aunque no tantos como los que tengo yo.

 

_ Te di una sola orden y no puedes cumplirla, joder – lo regañe acercándome con la toalla anudada a la cintura.

 

_ Segui tu consejo – dijo – Me pase por los webos todo lo que me dijiste y me quedé – soltó frescamente.

 

_ Mocoso hijo d.. – dije agarrándolo del cuello y sacándolo del sofá

 

_ Más vale que me sueltes viejo, que ya no soy un niño y puedo defenderme – dijo retóricamente

 

_ Te atreves amenazar a tu padre – exclamé yo arrojándolo al suelo.

 

Él se abalanzó sobre mi y me encestó el primer puñetazo, al segundo lo esquivé y en mi tercer movimiento lo pude reducir, caímos en la alfombra y quede encima suyo, levanté el puño, él esperaba el golpe con valentía, pero me detuve al mirarle los ojos.

 

Lo contemplé un momento y nuestras miradas entendieron lo que sucedía, atraídos por nuestros instintos nos besamos.

 

_ Perdóname por el golpe papá – me decía mi hijo

 

_ shhh no digas nada – le dije callándolo con mis besos.

 

No decíamos nada, pero nuestras respiraciones agitadas decían todo.

 

Torpemente se quitaba el resto de ropa que le quedaba, pantalones y ropa interior salieron volando.

 

Volví a quedar encima de él y nuestros penes volviéndose a encontrar, se restregaban y se besaban compartiendo su líquido presemen.

 

_ Joder como te extrañé mi campeón – le dije mientras besaba

 

_ Cuántas veces soñé con este reencuentro papá – decía él mientras me seguía el ritmo con los besos.

 

Me restregaba con su pene de manera intensa, entregándonos mutuamente.

 

_ Anda a saludar allá abajo – le sugerí

 

Él me sonrió y está vez yo me acosté con las manos debajo de mi cabeza y separé las piernas, Luka como un pequeño gatito bajaba olfateandome desde el cuello, me besaba por aquí, y me mordía por allá, tocandonos todo el tiempo del proceso.

 

La tuvo enfrente y suspiró, entendí lo que significaba el suspiró, estaba aliviado de saber que por fin la tenía enfrente.

 

Lamió desde el tronco a la punta del glande, haciendo los juegos previos antes de engullirla, cuando por fin lo consiguió, se la tragó por partes, hasta que se comió mis 20 cm.

 

Yo puse en blanco los ojos y hundí su cabeza para atragantarlo, lo solté después de un rato.

 

El recobraba el aire cuando lo soltaba y volvía a repetir la misma acción.

 

_ ¿Por qué no pones ese hermoso culito en la cara mientras te tragas mi verga?- le pregunté

 

Luka se sentó en mi cara y me puso tremendo culaso en el rostro, mi verga se puso a mil y con mi mano me hice el gesto para que siguiera mamando.

 

Y así yo le mamaba el culo y le punteaba su agujero con la punta de la lengua.

 

Ya no aguantaba más, deseaba meterle la verga con toda el alma.

 

Le pedí que se colocará de cucharita parandome bien la cola, yo en su tras dirigiendo mi pene a la entrada de su ano.

 

_ El bebé quiere su comida – le preguntaba de manera caliente en el oído.

 

_Si papi – respondía

 

Mientras más cosas sucias le preguntaba al mismo tiempo iba introduciendo mi polla, él se quejaba en silencio, nuestros rostros estaban juntos en ese momento, nos mirábamos a los ojos cuando lo estaba atravesando, y nuestras respiraciones chocaban.

 

Llegó un punto donde ya no entró más, me detuve un momento, lleve mi mano a su verga que estaba palpitando de lo dura que estaba, mi mano se mojo con su líquido preseminal y recogí lo que pude, se la lleve a la boca y lo bese al mismo instante que lo comencé a taladrar.

 

Le levantaba con una mano su pierna y con la otra lo atraía más a mi.

 

Lo perforaba de tal manera que por un instante me quedé sin aire.

 

Cuando me detuve para poder retomar aire se la iba meneando toda adentro pero de manera lenta.

 

Le saque la verga y lo hice poner de perrito con la cadera quebrada y la cola bien levantada.

 

Masturbe mi verga enmedio de sus nalgas un rato, hasta que se la volví a meter, está vez sin tanta consideración.

 

Mi cintura iba y venía rítmicamente hasta que tomando una fuerte bocanada de aire, follaba intensamente a Luka, a tal modo que se tuvo que apoyar a la cama y la mordía.

 

_ Que polvazo me estás dando papá – me decía con las manos en el colchón.

 

Flexione mis rodillas y quedé con si estuviese montando un caballo solo que tenía la verga metida dentro del culo de mi hijo.

 

Con esa pose siempre lo hacía venir y está vez iba a ser igual, después de una fuertes arremetidas mi hijo avisaba que ya se venía.

 

_ Oh joder papá, me vas hacer venir .

 

_ Dale My boy, no te contengas suéltala – dije colocando una mano en la punta de su verga.

 

Cayeron dos fuertes trallazos de leche en mi mano, y el resto salio disparado, se lo embarré en la boca y luego nos besamos embarrandonos con su esperma.

 

Me excite de sobre manera cuando nos besamos con su leche, fue tan sucio que mi verga respondió dejando toda mi semilla en su interior, sintiendo 6 espasmos en la punta de mi verga, estaba en las estrellas.

 

_ Oh,oh, oh mierda – dije agitado.

 

Salí de él y me deje caer en la alfombra, él gateando se dejó caer al lado mío.

 

_ Disculpame por lo de ahora hijo – le dije acariciandolo.

 

_ Descuida papá, al final creo que los dos nos extrañamos – agregó él – ¿Aún te piensas ir?

 

_ Quisiera a ver mandar todo al diablo e irme, pero así no se enfrentan los problemas – dije – Pero si tan solo Giovanni no estuviera, otra sería la situación.

 

_ Por qué tanto resentimiento hacia el abuelo, y aún así terminas volviendo a él.

 

_ No lo entenderías – respondí

 

Nos quedamos en silencio por unos minutos y el sueño ya se estaba asomando cuando de pronto interrumpen tocando y llamando a la puerta.

 

Nosotros alarmados nos levantamos en silencio.

 

_ Mierda, tu abuelo – exclamé mirando a Luka.

 

_ Te juro papá que no le dije nada – respondió extrañado

 

Crei en sus palabras y nos levantamos para medio vestirnos.

 

_ Pietro se que estás ahí, abre la puerta ya, carajo – ordenó mi padre.

 

Apenas nos pusimos la ropa como pudimos y abrí.

 

_ ¿Que hace tu aquí? – pregunté inquisitorialmente

 

_ No le vas a dar un abrazo a papá? – Preguntó irónicamente.

 

_ Un balazo en entre las cejas me provoca darte.

 

La apariencia de Giovanni es imponente, es esbelto, con 1.85 de estatura, mi padre es un hombre de 56 años que no aparentaba su edad pues llevaba una vida muy activa y al ser militar le favorecía.

 

Estaba con ropa de civil, no con su traje de servicio, en cuanto a su rostro pues tenía la mirada profunda y sería, unas venas se le marcaban en la frente, la barba afeitada pero con el efecto cenizo y áspero, además que debajo del labio inferior se dejaba un poquito de barba en medio.

 

_ ¿Abuelo como supiste dónde estábamos? – preguntó Luka.

 

_ ¿Non saluti tuo nonno, figlio mio? – preguntó en italiano.

 

_Mi dispiace nonno – dijo acercándose mi hijo – Esto me tomo por sorpresa – soltó dándole dos besos en ambas mejillas.

 

Mi padre aunque emigró de Italia hace muchos años, aún mantenía algunas costumbres como esa por ejemplo.

 

_ Aunque no me invitaron, no fue difícil encontrarte, hijo mío – dijo – De mi no puedes escapar – me dijo

 

Yo estaba por botarlo cuando me entregó un sobre, lo abrí y se me escarapela el cuerpo.

 

_ Necesito que encuentres a quien envió esto y lo elimines.

 

_ Yo que me quería librar de ti y me sales con esto- dije- Es otra de tus sucias artimañas para que no desaparezca verdad porque si es así te jodiste – argumenté.

 

_ Sabes cuándo quisiera que fuera mentira Pero el sobre tiene información muy específica sobre nuestros verdaderos negocios – Afirmó

 

Pude ver un poco de preocupación en su mirada.

 

Fugazmente mi padre se lanza contra mi y un disparó atraviesa el vidrio de la ventana.

 

Un francotirador había arremetido contra mi, inmediatamente después del disparo apenas pudimos coger las armas, y de un disparo derribaron esa puerta.

 

No había muchas obstáculos para defendernos.

 

Giovanni cómo es buen tirador, le dió a uno directamente en la cabeza, mi hijo que estaba en el baño, apuntó a las piernas de otro y yo lo remate con un balazo en la cabeza.

 

Abkar llegó con el francotirador golpeado.

 

_ Me di cuenta a tiempo y lo capturé patrón – dijo Abkar.

 

_ Bien hecho Abkar – dijo mi padre.

 

Giovanni era muy calculador y pensaba velozmente, a cualquier problema le tenía solución, sacó su teléfono y llamó a su hombre de confianza.

 

_ Código rojo- solamente dijo.

 

_ Es hora de hablar con nuestro amigo – dije yo furioso

 

Lo interrogue a golpes para que soltará algo pero no decía nada.

 

_ Será mejor que me maten – dijo burlándose.

 

Tras ello

escuché una detonación y los sesos del tipo regaron por el piso.

 

_ Aún lo quería vivo carajo – reclamé.

 

_ No perdamos tiempo, tenemos que salir de aquí – dijo acercándose a mirar por la puerta.

 

Acto seguido nos alistamos y salimos todos velozmente a la camioneta que era manejada por Abkar.

***

 

111 Lecturas/27 mayo, 2025/1 Comentario/por MorboSex
Etiquetas: baño, hijo, incesto, maduro, mayor, militar, padre, sexo
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1 comentario
  1. grillocachondo Dice:
    28 mayo, 2025 en 1:18 am

    Tiene buena pinta la historia…, se sale de lo habitual, empero… cargar el relato con demasiados protagonistas hace que descabalgue como lector. Tu sabrás. Salu2.

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