El Secuestro 3 “Secuelas”
Mamaba el guevo de Antonio mientras el teniente se daba placer con mi culito, hacíamos un trío sexual por ultima vez, mientras los demás se ponían en contacto para pedir el rescate a mis padres..
Habían pasado unos días después de que el teniente nos contara su plan, en esos días ya teníamos más libertad, aunque seguíamos encerrados, el teniente ya no nos tenía encadenados, habíamos echo un vínculo entre los tres y es por eso que el teniente nos dio el privilegio de no sentir más las cadenas que todo ese tiempo tuvimos.
T-Bien la paga por el rescate tuvo éxito ya mi gente tiene la plata, mi parte me la darán mañana y yo debo deshacerme de ustedes.
A- Pero teniente usted dijo que…
T- Se perfectamente lo que dije y lo voy a cumplir, pero recuerden deben de hacer todo lo que yo diga y sobretodo nada de delatarnos cuando sean libres .
L- Si teniente no diremos nada !!!
El teniente nos sacaría de aquella cabaña al caer la noche, aquella cabaña que había sido testigo de mi inicio sexual, donde había aprendido del placer que dos hombres adultos me podían dar.
Aquel abuso dejó de serlo cuando el teniente me hizo suyo y me enseñó a disfrutar de su guevo dentro de mi, obligando a Antonio a ser partícipe de mi nueva atracción.
Debió de ser muy tarde por la noche cuando el teniente nos sacó de la cabaña y nos llevó a otro lugar ya que estaba muy oscuro y lo único que se escuchaba era el silencio de la noche, el teniente manejo por un buen tiempo mientras nosotros estábamos a su lado con nuestras cabezas cubiertas para no ver el camino, después de un buen rato el teniente nos baja y nos descubre la cara, era una bodega donde nos llevó, el teniente abrió el portón de la bodega y nos ordenó que entráramos.
La bodega estaba vacía solo había algunas colchas en el suelo donde dormiríamos, ya estando ahí nos dijo lo que pasaría después.
T- Mañana me darán mi parte del rescate, ustedes estarán aquí durante unos días, aquí hay comida suficiente para esos días después de que yo me vaya del país ustedes podrán buscar a su familia.
L- Está bien teniente!!
T- Sera nuestra última noche juntos así que vamos a aprovecharla!!!
El teniente sacó de su mochila los frascos que usaba para lubricarme, ordenó a Antonio que acomodara las colchas para que nos tiráramos en ella, el teniente se comenzó a quitar su uniforme militar y nos pidió que nos desnudáramos también, era la primera vez que el teniente se mostraba totalmente desnudo ante nosotros, dejando ver el monumental cuerpo moreno que poseía, su guevo ya estaba erguido y babeando de deseo, Antonio se desnudó igual y dejó ver su hombría ante mi tal y como lo hizo el teniente aunque el aún no estaba duro, pronto lo estaría pues me ordenó que de rodillas me acercara a Antonio y lo comenzara a mamar.
L- Gluuup Gluuup Gluuup!!!
A- Aaaaaahhh!!!
Mientras yo balbuceaba arrodillado el guevo de Antonio, el teniente se acercó por de tras para abrir mis nalgas y mamarme el culito.
L- Aaaaaayyy Teniente aaaaaaayyy!!!
Si esa sería la última ves juntos ya no me importaba fingir desagrado al contrario debía de gozar a plenitud de aquel macho que me había enseñado tanto, no me importaba si Antonio no lo disfrutaba igual que yo, solo quería entregarme por completo a el teniente y disfrutar al igual que el disfrutaba de mi culo infantil, después de un rato comiendo de mi culo, comienzo a sentir como el teniente dedea de mi culo con sus dedos llenos de lubricante.
T- Acuéstate Antonio y tú Leo móntate en el guevo de Antonio!!!
Antonio se acuesta boca arriba y con su guevo ya duro yo acercó mi culo a el para montarme encima, yo sentía como el guevo de Antonio se deslizaba muy bien dentro de mi y al sentirlo todo dentro, apoyó mis manitos en el pecho de Antonio.
T- Muy bien Leo ahora cabalga a Antonio como una putita!!!
L- Aaaaaay Siiiiiii Siiiiii!!!!
A- Aaaaaaagggghhhhh Uuuuffff!!!
Antonio me toma de la cintura para soportar mi cabalgata y yo volteaba a ver al teniente mientras cabalgaba a Antonio, el con su guevo bien lubricado se masturbaba mientras nos veía.
T- Essssoooo asiiii putitaaaa te gusta cierto?
L- Siiiii teniente Aaaaaahhh!!!
T- Te gusta ese culitooo Antonio???
A- Aaaaahhhh siii señooooorrr!!!
Antonio no tomaba la iniciativa de el acto sexual, se limitaba a obedecer a el teniente, mientras yo brincoteaba en el guevo de Antonio el teniente le ordenó a Antonio que me detuviera para que el me culeara estando yo encima de Antonio, “Plazzz Plazzz” Las bolas de Antonio me golpeaban el culo cuando empezó a culearme con fuerza en uno de sus movimientos se le salió el guevo de mi culo dejándole ver al teniente el hueco que Antonio me había echo.
T- Uuuuy que ricooooo huequito quédate así!!!
El teniente se acercó a nosotros arrodillado, con una de sus manos agarró el guevo de Antonio y lo junto a su guevo y con la otra mano agarro más lubricante y untó ambos guevos, yo giré mi cabeza para ver lo que el teniente hacía, el teniente tenía ambos guevos en su mano y los empuñaba hacia mi culo como si quisiera hacerlo un solo guevo.
T- Vamos a culear este culito juntos Antonio!!!
El teniente comenzó a ensartar ambos guevos en mi, ordenó a Antonio que me empujara hacia ese descomunal guevo que el teniente sostenía en su mano, con sus manos en mi cintura Antonio comenzó a empujarme hacia adentro.
L- Aaaaaayyyy que Grandeeeee estaaaaa!!! Dueleeee muchooo aaaaaayyyy!!!
Sentía dolor pero intentaba soportarlo pues deseaba sentir a ambos machos dentro de mi, con algo de esfuerzo logré sentir el enorme cuerpo de el teniente en mi espalda, señal que había logrado meterme ambos guevos, el teniente bufaba como toro en mi nuca y yo sentía ambos cuerpos tan cerca de mi, la humedad de nuestros cuerpos se mezclaban y el teniente comenzó a dirigirnos con su ritmo sexual sentí como ambos guevos carnosos danzaban en mi interior al ritmo de las caderas de ambos machos y yo en medio como si fuera un emparedado dejaba que ambos me profanaran con su herramienta.
T- Muah Muah!! Aaaay que ricooooo
El teniente me besaba la nuca en agradecimiento a el placer que le estaba ofreciendo y yo veía a los ojos a Antonio mientras el permanecía abajo nuestro sudor caía en su rostro y los gemidos de los tres brotaban y se mezclaban con los sonidos húmedos de el choque de nuestros cuerpos.
T- Aaaaaaaggghhh Aaaaagggghhh!!!
A- Uuuuuffff Aaaaahhhh!!!!
L- Siiiiii aaaaaayyyy!!!
Mi culo dejo de sentir dolor y el placer de sentirlos a ambos dentro de mi se apoderó de todo mi ser, nos olvidamos de todo nos entregamos al gozo pleno y por un buen rato nos apareamos sin detenernos.
T- Aaaaaaaaaaaaaggggghhhhh que deliciaaaa!!!
A- Aaaaaaaghhh Leeeoooo Aaaaahhhh!!!
Ambos machos terminaron de vaciar su hombría en mi y yo sentía como la leche se desbordaba de mi culo mientras ellos permanecían dentro.
L- Aaaaaayyyyy siiiiiiiiii asiiiiii!!!
El teniente exhausto se reposó en mi espalda y ambos terminamos descansando en el cuerpo de Antonio por un buen rato, pensé que el teniente dormiría con nosotros pero el dijo que no dormiría esa noche que durmiera mientras el vigilaba la bodega, por la mañana el teniente nos dijo que iría por la plata del rescate, nos encerró en la bodega y nos dejó solos, ahí por primera vez Antonio y yo hablamos de lo que hacíamos con el teniente.
A- Leo a ti te gusta lo que el teniente te hace?
L- A ti no?
A- Yo solo quiero que todo esto termine, quiero ver a mi familia, pero tú ya no pareces tan asustado, y siento que esto te gusta?
L- Al principio no me gustaba y me dolía mucho pero ahora creo que me gusta, esta mal?
A- El caso es que el teniente nos tiene secuestrados tú eres un niño y no debías de pasar por esto
L- Pero si a ti no te gusta porque se te pone duro el guevo ?
A- Es normal que sienta no puedo evitarlo pero yo nunca te lo hubiera hecho.
La platica fue muy extensa, le deje claro a Antonio que me gustaba lo que el teniente me hacía que había dejado de tenerle miedo y que sentía atracción por El, sin embargo la platica sería interrumpida por el teniente que llegó con muy buen semblante, señal de que el rescate había terminado bien, llegó con bolsas de comida y nos dijo…
T- Todo salió bien ya tengo mi parte de el rescate, mi esposa está preparando todo para irnos de Venezuela, ahora ya no tienen que preocuparse, pronto verán a su familia, deben esperar un máximo de 3 días aquí, para ese entonces yo estaré muy lejos!!!
El teniente se acercó a mi y me dio unas nalgadas.
T- Voy a extrañar este culito carajito!!!
A- Y si alguien viene mientras esperamos?
T- No se preocupen esta bodega está abandonada no habrá nadie que los busque aquí, ademas todos creen que están muertos, todos los que estuvieron involucrados en el secuestro también se irán de aquí.
El teniente se marchó dejándonos comida y esta vez se fue sin dejarnos encerrados, éramos libres por fin, esa vez fue la última vez que vimos al teniente, no podía negar que sentí un desencanto al ver al teniente marcharse, la realidad había regresado, esperamos los días que el teniente nos pidió y salimos de aquella bodega, caminamos mucho hasta llegar a la civilización pues la bodega estaba alejada de la ciudad, Antonio llegó a una casa para pedir un teléfono, Antonio llamo a mis padres y los dueños de la casa les dieron la dirección de donde estábamos.
Después de un rato llego mi padre y al verme se tiro a mis brazos, ambos nos abrazamos en llanto y después nos llevó a casa ahí en casa estaba mi madre en un mar de lágrimas y la esposa de Antonio con su bebé, había oficiales que nos harían preguntas acerca del secuestro y tanto Antonio como yo cumplimos con lo acordado, nunca dijimos que nuestro secuestro fue organizado por militares, nos aseguramos de que creyeran que nunca vimos los rostros de los secuestradores.
Despues de algunos días nuestra vida regresaba a la normalidad, aunque yo constantemente soñaba con mi secuestro, y no precisamente eran sueños malos, pues soñaba constantemente ser culeado por el teniente y su delicioso guevo, los sueños traspasaban la realidad y mi mente me invadía de pensamientos calientes con hombres que estaban a mi alrededor, mi secuestro había dejado secuelas en mi y deseaba frecuentemente que un hombre me abusara como lo había hecho el teniente, fantaseaba con algún profesor o algún adulto que estuviera en mi entorno.
Pero sabía que solamente podían ser fantasías pues al ser yo un niño era difícil tener algún encuentro con alguien, solamente había alguien que podía calmar deseo y ese era Antonio, pues el era el adulto más cercano a mi entorno, pues cuando iba con el en el coche yo veía como se le formaba el bulto mientras conducía y es que después de el secuestro yo deje de subirme en el asiento de atrás, había más confianza en ambos después de lo que pasamos juntos, me gustaba ver como sus pantalones le apretaban en la entrepierna cuando conducía y llegaba a fantasear con el también, pues El había sido parte de mi inicio sexual así fuera indirectamente.
Un día decidí dejar de fantasear y me animé a agarrarle su delicioso bulto mientras me llevaba a casa después de clases.
A- Leo qué haces?
L- Déjame chuparte Antonio!!!
A- No Leo eso ya pasó!!
L- Por favor Antonio no dejó de pensar en lo que hicimos, mamame el culo como antes!!!
A- Estás loco yo tengo a mi esposa Leo y no está bien.
Antonio me quitaba la mano de su bulto y yo volvía a ponerla en el, aferrándome a mi calentura, había pasado ya tiempo de el secuestro y deseaba tanto sentir a un macho de nuevo, Antonio era el único que podía satisfacer mi calentura, fue tanto lo que insistí que el bulto de Antonio se comenzaba a poner duro y apretado, Antonio aceleró el coche y se desvió del camino, dejó de impedirme que lo tocara y al ver que cedió yo masajeaba su bulto para endurecerlo más, con desespero intentaba desabrochar sus pantalones y al ver mi torpeza, Antonio me ayudó a desabrochar su pantalón y a liberar su guevo que hace tiempo no me comía, al verlo sin pensarlo me lo llevo a la boca y comienzo a mamarlo como hace tiempo no lo hacía, yo mamaba y mamaba de aquel largo guevo mientras Antonio seguía conduciendo sin rumbo.
Después de un rato Antonio se detiene en un lugar abandonado entre árboles y matorrales Antonio esconde el coche, y ahí me llevo a la parte trasera del coche para recordar viejos tiempos, Antonio me baja el pantalón escolar y comienza a mamar mi culo.
L- Aaaaay Antonio asiiii chupaaaaaa!!!
A-Aaaaaalllllll Aaaaaalllll!!!
Antonio me lengüeteaba el culo y yo gozaba de su húmeda lengua.
L- Queees ricooooo Antonio maaaassss maaaaasss!!!
Antonio se incorporó y empuñó su guevo para ensartarlo en mi culo, escupió su guevo y lo lubricó con su saliva y comenzó a meterlo.
L- Siiiiii Antonio Asiiii!!!
El guevo de Antonio empezó a entrar y salir de mi culo, la saliva no era suficiente lubricante raspaba con su roces pero no me importaba están siendo culeado por Antonio de nuevo.
A- Uuuuyyy Siiiiii Siiiii!!!
L- Dameeee guevo Antonioooo!!!
El coche se movía al compás de los movimientos de Antonio por fin Antonio me culeaba como nunca lo hizo durante el secuestro y yo gozaba de su guevo que raspaba como lija en mi culo, pero lo disfrutaba tanto que gemía como loco.
L- Aaaaay Aaaayyy siiii dameeee Antoniooooo que ricooooo!!!!
A- Aaaaahhh Aaaaaahhhh
El coche estaba tan escondido que nadie escucharía los gemidos que Antonio provocaba en mi, de pronto el guevo de Antonio palpitaba dentro de mi culo, lanzando chizguetes de leche dentro de mi, Antonio aceleró sus cadereos haciendo que su leche lubricara su guevo y diera alivio a los roces apretados que me daba en mi culo.
L- Aaaaaayyyy asiiiii Antonioooooo!!!!
Antonio terminó por deslechar su guevo para sacar su guevo exhausto de mi culo, Antonio se sentó a mi lado y ambos descansábamos hasta recuperar el aliento.
Ese fue el inicio de una complicidad de ambos, Antonio me convirtió en su amante, ya no podía negar que al igual que el teniente el disfrutó de mi culo infantil, a escondidas de mis padres y de su esposa culeabamos con frecuencia, de preferencia en el coche pero en ocasiones en mi habitación cuando nadie nos veía, Antonio se convirtió en mi nuevo maestro sexual, aunque Antonio era muy buen macho,en ocasiones pensaba en el teniente mientras Antonio me culeaba pero solo para satisfacer más mi sexualidad pues Antonio me complacía mucho, pero nunca como lo llego a hacer el teniente.
Mis padres nunca supieron que fui abusado en el secuestro y nunca se dieron cuenta quería convertí en el amante de Antonio, por su parte la esposa de Antonio tampoco se enteró jamás…
Leonardo descubrió su sexualidad y preferencias gracias a aquel secuestro, hoy en día es abiertamente gay sus padres lo aceptaron tal y como es, la relación de El con Antonio terminó después de algunos años cuando Antonio se mudó de la ciudad, jamás se volvió a saber nada de el teniente.
Este relato está basado en hechos reales, algunas situaciones son ficticias para hacer de este relato más entretenido, sin embargo esta historia realmente pasó según me contó uno de mis seguidores al cual tengo que agradecer por su confianza espero que haya sido de su agrado y del de todos ustedes, gracias por todo su apoyo y por contarme sus historias y siempre recordando que todas mis relatos se mantienen en completo anonimato.
FIN.
Instagram: mando_gg
Un final esperado, muy bueno👍
Me ha encantado este relato, espero que sigas escribiendo mas historias