El semen de Luis
A los 14 años el me hizo adicto a su semilla de hombre.
Esa tarde Luis y yo estabamos solos en mi casa. Como era costumbre mis padres habian salido toda la tarde y no regresarian hasta la noche. Luis habia ido a ver peliculas en la videocasetera, algo que no tenian en su casa. A luis lo habia conocido en las clases de natacion. El tenia 16 años y yo 14. La mejor manera de describirlo es como un joven gordo, muy masculino y rostro aseñorado, y a pesar de su corpulencia, el sobresalia en las clases de natacion, asi como en actividades fuerza fisica.
Algunas veces en los vestidores el me agarraba las nalgas como juego o burla, pero esa tarde el insistia en darme fuertes agarrones con sus masculinas manos. Ambos estabamos en el sillos y yo solo me limitaba a acomodarme de lado y dejaba que el me manoseara las nalgas y el culo. No recuerdo la pelicula que estabamos viendo, pero el dijo que estaba aburrida, asi que me levante a cambiarla y cuando me sente de nuevo, Luis bruscamente me tomo de la muñeca con su mano derecha y presiono mi mano izquierda con fuerza contra su bulto, el cual, con los pantalos de vestir que solia usar, se veia enorme. Mi corazon comenzo a latir a cien y no sabia que hacer, asi que solo deje mi mano ahi, mientras su mano izquerda se deslizaba bajo mis nalgas. Asi permanecimos varios minutos, yo apretando su bulto, y sentado en su mano, hasta que solto mi muñeca. Yo no pude resistir y corri al baño a masturbarme con una mano y acariciar mi ano con la otra. Luis continuo viendo peliculas como si nada hubiera pasado y yo no dije nada.
Un par de dias despues el fue de nuevo a ver peliculas y de nuevo se repitio la escena, el manoseaba mis nalgas, pero esta vez yo tome la iniciativa y comence a frotar su bulto. No paso mucho tiempo para que yo perdiera la cabeza, y con cuidado baje el cierre de su pantalon. Me incline un poco e introduje mi mano para explorar bajo su pantalon.
Algunas veces en la natacion el habia mencionado que yo tenia manos de niña, y en ese momento me di cuenta de lo delgadas y femeninas que se veian.
El aroma tan intenso era intoxicante, estaba perdiendo la cabeza. Mi mano se deslizaba sobre sus calzones, buscando liberar su miembro, y el espacio en su pantalon era tan amplio que pude introducir mi otra mano y con esta acarie sus enormes guevos.
Mis dos manos debajo de su pantalon no me dejaban ver nada, pero por fin encontre la abertura de sus calzones, y no se como los abri y por fin saque su miembro. Era muy pequeño, poco mas gueso que un meñique e igual de coro, y sabia que estaba tan erecto como podia estar, pero yo solo pensaba en satisfacerlo. Con dos dedos comence a masturbarlo muy lentamente, adelante y atras, adelante y atras. El solo miraba al frente, a la television, como si no estuviera pasando, pero su resoplar y su expresion me decian que lo estaba gozando.
Yo queria que ese momento durara mas, pero note como su miembro empezo a palpitar, y no se por que fue reaccion, pero puse en concavo la mano con la que le habia estado acariciando sus testiculos. Con un suave gemido, Luis eyeculo, y yo sentia su semen, muy espeso, untarse en la mano que lo masturbaba y caer en la mano que lo esperaba. Una vez que senti su ereccion bajar, saque de inmediato mis manos, y mirandolo a los ojos, lami golosamente su semen de mis manos. Era espeso, y el sabro era tan mas fuerte y penetrante como el olor. Una vez que juntaba suficiente de ese manjar, lo tragaba y continuaba.
-Te gusto, cariño? – le pregunte en un tono sumiso mientras continuaba lamiendo su semen de mis manos. El volteo a verme con una mirada que yo interprete como de aprobacion, y se limito a asentir con la cabeza.
De nuevo con cuidado meti una mano bajo su pantalon y guarde su verga, saque la mano y subi el cierre de su pantalon. Me agache y con cariño acaricie su bulto con mis labios.
-Ya pinche joto – me dijo el en tono molesto, con la vista puesta de nuevo en la television.
-Si cariño- fue todo lo que pude contestar, pues mi mente aun daba vueltas por lo que acababa de experimentar.
Con prisa me levante y corri al baño, de nuevo a masturbarme y acariciarme el ano, pero esta vez untando en mi ano algunos vestigios de su semen.
Esto se repitio varias veces mas, hasta que se convirtio en un ritual, donde yo lo masturbaba y el como premio por satisfacerlo, el me obsequiaba el manjar de su espeso semen.
Semanas despues la situacion incremento en intensidad.
-Tienes pornos? pon una.
-No cariño, no tengo-Le dije, extremadamente nervioso, aun que no comprendia por que.
-Si tienes, ya he visto que tu cuñado tiene.
-No cariño, por favor
-Ya pinche puto, pon una porno y no me digas asi! – me grito Luis visiblemente furioso
-Esta bien- le dije con la mirada al piso.
Unos meses antes mi hermana y su esposo habian dejado algunas cajas en la casa, y una era de peliculas, y entre esas habia varia que por la caja, eran obviamente porno. Subi a la que habia sido la habitacion de mi hermana y buscando en las cajas, saque una que traia doctores y enfermeras sin ropa en la cubierta. La lleve y la puse en la video y me sente junto a Luis.
Pense que todo seria como las veces anteriores, pero con una porno en la television. Para mi sorpresa, cuando trate de bajar el cierre de su pantalon, Luis quito mis manos con un leve manotazo. En la pelicula una mujer vestida de enfermera le daba una mamada a un hombre, para luego cabalgarlo.
-Por favor cariño-
Silencio
-Andale cariño, necesito hacerte sentir rico
Mas silencio
-Andale cariño, dejame jalartela
Luis me miro con intensidad y me dio una orden.
-Pintate la boca aun que sea
Yo no conteste nada y subi corriendo a la habitacion de mis padres, donde encontre un labial viejo de mi madre, de color rosa, el cual aplique en mis labios lo mejor que pude, y baje corriendo las escaleras para estar de nuevo con el. De un brinco me sente a su lado y acerque mi rostro al suyo.
-Asi cariño?
De nuevo silencion, pero yo estaba tan caliente que no pude contenerme y le dije todo lo que pasaba por mi mente.
-Cariño, quiero mamartela! quiero comerme tus mecos! quiero darme de sentones en tu verga! que me llenes el culo de mecos! por favor cariño!
Y sin pensarlo, le bese los labios, untandoselos de labial.
-Pinche puto, ya me manchaste. Va a parecer que soy puto tambien. Ponte de rodillas y pideme perdon.
Yo me arrodille frente a Luis.
-Perdoname cariño
-Mamamela
-Mi amor- le dije completamente confundido
-Que me la mames.
Yo de rodillas frente a el, completamente sometido, baje el cierre de su pantalon, abri sus calzones, y por primera vez vi su miembro. Era pequeño pero hermoso. Sin pensarlo me agache y puse mis labios alrededor. Mi corazon latia con mucha fuerza, por fin lo tenia en mi boca. Presione mis labios alrededor de su verga y comenze a moverme mi cabeza, abajo y arriba, acariciandolo con mi lengua en cada movimiento. Mi mente estaba en blanco y yo solo pensaba en satisfacerlo. No paso mucho tiempo.
-Pinche joto, tragate todos mis mecos! – exclamo mientras terminaba en mi boca al momento que yo movia mi cabeza hacia arriba, dandome una carga de mecos mucho mayor que cuando lo masturbaba. De nuevo baje y al subir, por segunda ocasion, me regalo un buen chorro de semen en mi boca. Yo degluti las dos cargas, y en subsecuentes movimientos me obsequio ya cantidades cada vez menores, hasta que por fin empujo mi cabeza hacia atras.
-Ya pinche jotito, o no te doy ya verga.
Yo levante la vista y solo lo mire con una expresion de amor, lujuria y sumision. Luis asintion con la cabeza, y yo solo me agache a darle besitos y acariciar con mis labios su miembro ya flacido.
-Trae me un vaso- me ordeno.
-Quieres refresco cariño?
-Nada mas el vaso, andale, rapido
Tan rapido como pude fui a la cocina y traje de regreso un vaso. Se lo di, y Luis se puso de pie, y orino en el vaso, llenandolo hasta mas de la mitad con ese liquido muy amarillo y de olor extremadamente fuerte.
-Es tu aguita de piña- me dijo mientras se sacudia las ultimas gotas en el vaso, para luego darmelo.
-Gracias cariño- Le dije, y nerviosamente me lleve el vaso a los labios, tomando un sorbo de su orina. El sabor salado y acido a la vez, el saber que era su orina, eso me exito tanto, me dejo tan extasiado, que cuando me di cuenta, ya lo habia bebido todo.
-Es tu castigo por mancharme la cara- Dijo mentras se subia el cierre -y ahora me la vas a tener que mamar diario-
-Claro que si cariño, lo que tu quieras.
Luis se sento en silencio a ver la pelicula porno, y yo como de costumbre corri al baño a masturbarme y acariciarme el ano, mi vientre completamente lleno de mi macho.
Tiempo despues Luis tambien me penetro y me lleno el culo con litros de su semen, ademas de unos enemas dorados increibles, pero eso es tema para otra historia.
–
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!