El semen magico

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo tenía 19 años era un joven blanco lampiño con un cuerpo delgado y buen culo, yo era hetero aunque no ligaba mucho debido a que mi físico no era muy dominante ni masculino.

Hace poco habían empezado unas obras en mi barrio y yo pasaba todos los días delante de ellas en mi vuelta a casa de la universidad, nunca me había parado a mirar la obra detenidamente.
Hasta que un día de vuelta a casa pase al lado de la obra y un obrero que estaba descansado se choco conmigo, cuando le miré en el golpe vi que era un hombre de unos 30 alto grande, que llevaba puesta una camiseta de tirantes blanca que le quedaba justa debido a que sus grandes músculos casi no entraban en ella y se podía ver a través de ella todo el vello corporal que cubría su cuerpo debido a que estaba todo sudado.
Después del golpe me disculpé y me dispuse a seguir mi camino a casa, pero el hombre me detuvo y me si era de la zona, yo le respondí que si y mientras me iba me fijé en que se quedó mirandome un rato.

Yo a esto no le di mucha importancia.

Después de este suceso el hombre siempre estaba mirandome y esperándome a la hora que yo volvía a casa, y un día se me acercó mientras yo volvía y me fije de que el hombre tenía una gran erección y una gran mancha en la entrepierna de lo que parecía semen, yo al verlo acelere mi ritmo hacía casa, pero el fuego más rápido y se puse justo delante mío, en ese momento me fijé en que un olor que me resultó muy placentero estaba en el aire y ese olor como que me dejó un poco atontado sin hacer mucho caso al hombre que estaba en frente mío, fue entonces cuando el hombre me invitó a tomar un café a su casa y me dio un papel con la dirección y justo cuando me le daba con la otra mano me golpe en el hombro, después de que se fuese yo seguí mi camino a casa, pero seguía atontado debido a que el olor todavía seguía en el aire y casi no me había enterado de que el hombre me había dado su dirección.

Entonces cuando en casa estaba cambiándome de ropa vi que en mi camiseta en la zona del hombro había una mancha de algo que no sabía lo que era, pero al verla tuve la necesidad de olerla, emitía el mismo olor queme atontaba y ese olor me gustaba, fue entonces cuando vi la nota con la dirección que el hombre me había dado hace unas horas, y inconscientemente decidí volver a ponerme la camiseta manchada y ir hacia esa dirección.

Cuando llegue llame a la puerta y me la abrió el hombre que estaba esperándome, el estaba sin camiseta dejando al descubierto sus grandes y musculosos pectorales cubiertos de un vello fuerte y rizado, y sus abdominales que también estaban cubiertos del mismo vello, al verme me invitó a pasar a su habitación y yo atontado por el olor entre y me senté en su cama y el poco a poco empezó a desnudarme, pero cuando me quito la camiseta salí de ese estado de trance y me asusté, estaba sin camiseta delante de ese hombreton que tampoco llevaba camiseta, entonces yo me altere y me dispuse a salir corriendo lo antes posible, pero el hombre se me tiro encima tumbando me en la cama y quedando el encima mío, yo intentaba escapar, pero el era el doble de grande y musculoso y podía conmigo, entonces el empezó a decirme: venga no te preocupes esto te va a terminar gustando y te cambiará la vida.

Encima de mí al hombre empezó a crecerle una gran erección en el pantalón, cuando de repente se la saco poniendomela en la cara, y cuando oli el precum que emitía su gran pene el olor me controlaba y no pude evitar lanzarme a lamerle ese gran pene, no podía creer lo que estaba pasando, no controlaba mi cuerpo, mientras yo se la chupaba el hombre termino de desnudarnos dejándonos completamentes desnudos y yo seguía lamiendo su gran pene como si fuese un helado que se derretia, hasta que poco a poco me le introduje entero en la boca.

Yo cedido ante el control del olor y el sabor del precum perdí completamente el control de mi cuerpo, estaba a merced del gran hombre, entonces este me mandó ponerme a cuatro patas, yo me puse a 4 patas y el empezó a lamerme todo el culo, su lengua se movia dentro de mi, lo que empezaba a provocarme cierto placer y su barba rozaba contra mis nalgas desnudas y láminas, fue entonces cuando me giro bruscamente dejándome boca arriba y el justo encima mío y empezó a decirme, a ti te gustaría tener un cuerpo tan grande y velludo, y también deseas a los hombres y que ellos te penetren, yo no podía hablara ni decirle que no deseaba a los hombres y que tampoco quería tener un cuerpo velludo, pero el hombre después de esto me volvió a poner a 4 patas agarrándome por el cuello y de repente me metió el pene con una gran fuerza por el culo, eso provocó en mi un gran dolor que se convirtió en placer rápidamente, lo que hizo que soltase un gran gemido, entonces el hombre empezó a mover su gran pene dentro de mi mientras notaba por toda mi espalda como su vello corporal rozaba mi piel y todo hacía que cada vez gozadera más de ello, el hombre fue acelerando el ritmo hasta que de repente soltó todo su semen dentro de mi, notaba como ese liquido recorría mi interior, fue entonces cuando el hombre se puso de pie a mi lado de un salto y se quedó mirandome mientras me dijo: ya empieza el cambio, yo estaba inmóvil tirado en la cama notando como el semen recorría mi culo, cuando de repente empezé a notar como este lo absorbía hasta que deje de notarlo dentro del culo, mi cuerpo lo había absorbido y justo en ese instante me empezó a doler todo el cuerpo los músculos se me estremecían la piel me ardía y mi interior también yo empecé a gritar del dolor mientras el hombre me seguía mirando, fue entonces cuando empecé a notar que yo me hacía más grande, mis músculos también crecían tel vello empezaba a crecer y rozarse por todo mi cuerpo, después de sufrir este cambio me quedé inconsciente.

Después de un rato me desperté el hombre se había ido y cuando me levante desnudo, me vi, estaba cubierto de vello corporal, uno fuerte y rizado mis músculos habían crecido y estaban definidos y yo era más grande.
Al ver esto salí corriendo y volví a casa asustado