El Seminarista caliente II: Zuliban, el Chiapaneco vergón
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Borgia85.
Ese hombre alto, moreno y fornido me cautivo desde que lo conocí, pero lo que siempre hacia imaginar innumerables fantasías a más de uno (y lo sigue haciendo) era su abultada verga.
Esta es otra de mis historias en el seminario, por razones de discreción cambiare los nombres, lo llamare Zúliban y será porque por su tamaño me recuerda a Zúliban de Monster Inc (espero no arruinar la infancia de nadie ja, ja, ja) esto ocurrió a finales de octubre de hace dos años (2015)
La primera vez que vi a Zúliban fueron tantas cosas las que llamaron mi atención, era alto como de 1.90, fornido, moreno, una blanca sonrisa y por supuesto esa verga que se le notaba a kilómetros, sobre todo cuando usaba short al jugar basquetbol, y bueno quiero también agregar que es de Chiapas y ya tenía experiencia con con uno o dos chiapanecos, que cojen muy bien y además tienen buena herramienta.
Esto fue antes de entrar al seminario claro está.
Pues iniciemos.
Casi durante año y medio era frecuente su imagen en mi cabeza a la hora de jalármela en el baño, por más que trataba de acercarme, parecía que no le interesaba mi persona, ciertamente al lado de él yo parecía enano con mis 1.61 mts de alto, intente conseguir su número con algunos amigos de él, pero me fue imposible, lo busque en Facebook y tampoco hubo éxito, cuando llegábamos a encontrarnos en algún pasillo no pasaba del saludo ordinario o el llegar a coincidir en la mesa del comedor muy rara vez y ni siquiera era posible hablar sólo con él.
Así paso este año y medio sin mayor novedad, pero por una u otra circunstancia un día casi a las 11 de la noche viendo las fotos de un amigo y compañero, vi que había etiquetada una persona que ciertamente el nombre no me era familiar, pero el apellido me parecía conocido, y al revisar más fotos que tenía publicadas y las etiquetas, sin quererlo y así como si nada, tenía ya su Facebook.
Ni tardo ni perezoso le envié solicitud de amistad, la cual acepto casi de manera inmediata, todo esto fue desde una cuenta de Facebook que yo tenía en la cual no había fotos de mi rostro, solo paisajes y otras imágenes.
Me envió un mensaje preguntando quien era, ya que se había percatado que teníamos algunos amigos en común pero que al no encontrar ninguna foto mía pues no sabía quién era, para fortuna mía durante el día nos habíamos encontrado en un pasillo, así que de ahí comencé por hacerle adivinar quién era, dándole pistas y después de un buen rato de pistas y entre una cosa y otra íbamos platicando algunos otros temas, supo quién era yo.
Hubo un momento en que dejo de responder mis mensajes a lo cual deduje que se había quedado dormido, y efectivamente al día siguiente me dijo que se había quedado dormido.
La verdad al siguiente día no lo podía creer, el hombre que le quitaba el sueño a más de un seminarista, lo tenía como amigo en Facebook y habíamos platicado cerca de dos horas la noche anterior.
Este día por la noche le envié algunos mensajes saludando y tratando de hacer platica, me pidió una disculpa por quedarse dormido y no despedirse, me comento además que tenía algo de tarea por que no podría platicar conmigo esa noche, al día siguiente envié mensaje tratando de hacer platica en cuanto se conectara, pero no se conectó durante esa noche.
Durante esa semana hubo múltiples actividades en el seminario me fue casi imposible revisar el celular, de hecho llegaba a mi cuarto a las 9:30 de la noche y caía en mi cama como piedra de lo cansado que terminaba.
Casi semana y media después, cuando todo aquello calmo, pasando las diez de la noche, como aquel día de nuestro primer contacto, ahí estaba en línea.
Creí que lo estaba hostigando tal vez por eso no me respondía los mensajes, así que para salir de la duda le envié un mensaje:
Yo: Qué onda Zúliban, ya descansando…
Z: …
Yo: hey chavo, estas ahí…?
Z: qué onda chaparrito como estas?
Yo: muy bien gracias, ya más tranquilo después de todo el desmadre que hubo, ni tiempo hubo de mandarte mensaje hombre, terminaba rendido
Z: Yo anduve igual chaparrin, en plena friega…
Y así nuestra platica se prolongó nuevamente hasta cerca de la media noche, sólo hablando de cosas triviales, no veía la oportunidad de poder insinuarle algo y ver su reacción, la verdad no estaba seguro que le entrara al desmadre, sólo mi instinto me decía que lo intentara, hasta que se presentó la oportunidad y se me ocurrió una brillante idea…
Yo: pues de Chiapas conozco solamente Chiapa de Corzo y hay unos conocidos de por allá de un lugar con un nombre medio raro, a ver cuándo invitas a conocer Chiapas…
Z:… (Pasaron poco más de 5 minutos y no respondía)
Yo: Mmmta otra vez ya te quedaste como el perico…
Z: jejeje disculpa chaparrin es que baje al baño, y cómo es eso de perico?
Yo: pues sí, que te quedas dormido a medio palo jajajaja
Z: jajajajajaaaa eso nunca
Yo: bueno eso es algo que no me consta ni quiero verificarlo, además ni que tuvieras tanta suerte jajajaja ntc (la verdad sí, me moría de ganas por probar a ese hombre)
Z: jajajaja
Yo: te decía que a ver cuándo me invitas a Chiapas…
Z:….
(Nuevamente pasaron algunos minutos sin obtener respuesta)
Yo: hey, Zuliban, ya deja de torcerle el pescuezo al ganso jajajaja, parece que ya te quedaste como el otro día, y dices que no te quedas como el perico he.
Te dejo descansar mañana seguimos platicando, descansa…
Z: jajajaja si verdad, pues para nada, no hay con quien.
Eso de hacer justicia por mano propia y tan seguido como que no sabe (su comentario me dio luz verdad, pensé es ahora o nunca, y lance un comentario en forma de broma)
Yo: pues falta de confianza, para que están los amigos
Z: jajajaja pues va
Yo: jajajajaja ntc que dijiste este ya cayó no, pues toma… (Me moría de ganas por ir corriendo a buscarlo y saborear cada centímetro de su cuerpo)
Z: jajajajaja órale pues, ven a mi cuarto a ver si de veras muy gallito…
Calle por un momento, no lo podía creer, no supe que hacer por unos segundos.
Z: para eso me gustabas he, te comió la lengua el ratón o que, no me digas que ya te quedaste dormido
Yo: para nada chavo, aquí sigo al pie del cañón.
Z: pues deberías estar al pie de “este” cañón jajajajaja
(La verdad si me daba temor ir a esas horas hasta el otro edificio donde él vivía, sobre todo porque durante la noche algunos padres hacían rondines, siempre a diferentes horas, aunque ciertamente no todos los días, así que se me ocurrió algo para vernos en un lugar que no fuera su edificio ni el mío, algo más neutro)
Yo: oye me permites unos minutos, desde hace rato que quiero ir al baño y además tengo sed jejejejeeeee
Z: y porque no habías ido, no me digas que te da miedo
Yo: jejejeje adivino, esta todo oscuro y uno nunca sabe que se puede encontrar en el oscuridad, tanto que me he cuidado como para perder en un ratito por ir a traer un vaso de agua jajajajaja, ya en serio deja vengo porque si ya me anda de ir al baño
Z: te acompaño, digo para que no te pasa nada y sirve que yo igual tomo agua
Yo: ándale pues, te veo en la cocina mientras me adelanto al baño…
En la cocina estaba el filtro del agua y justo detrás estaba la bodega de las verduras y algunos cuartos aun costado y en la parte superior de la bodega.
Así que me prepare, me quite absolutamente todo y me puse solo una sudadera y un short, me puse calcetines, y tome mis zapatos en la mano.
Me deslice entre las sombras hasta llegar a la cocina, entre, tome agua y no tuve que esperar mucho, unos segundos después entro el, solamente en sandalias con una camiseta y un short como pijama.
En cuanto cerró la puerta sin decir nada nos abalanzamos al encuentro del otro y nos fundimos en un beso largo, tardamos algunos minutos así saboreando nuestros fluidos, nuestras lenguas se enredaban en una batalla campal, sus labios gruesos me querían devorar, pero mi boca no daba tregua y peleaba como si en ello se me fuese la vida, le mordía los labios, succionaba su lengua, metía mi lengua también hasta lo más profundo de su boca.
Nos separamos unos segundos y solo atinamos a reír un poco y dijo casi rasgando el silencio de la noche con su murmullo…
Z: besas muy rico y mira como me tienes ya
Tomo mi mano y la dirigió a tu verga que ya estaba al 100, él al igual que yo solo llevaba el short sin nada debajo.
Solo reí un poco lo tome de la mano y lo jale para ir hacia uno de los cuartos arriba de la bodega, en cuanto entramos cerramos la puerta y nos fundimos en otro largo beso, mientras nos besábamos el masajeaba mis nalgas y metía sus manos dentro de mi short, y obviamente le está sobando la verga, metía mi mano por sus piernas y acariciaba sus webotes y su rica verga, cuanto media su verga no lo sé, la única referencia que tengo es que como decimos en México, eran dos puños libres de cabeza y aún quedaban como una pulgada del tronco.
Siempre me ha gustado admirar una verga, contemplarla, esta era gruesas en un término medio, cabezona eso sí, inclinada ligeramente hacia la derecha, morena con unas webotes que colgaban llenos de leche, depilada (hasta se me hizo agua la boca de solo acordarme), bueno continuo.
Me separe un poco y de un solo jalón baje su short y salto su verga, dura, imponente y sin más, me hinque y comencé a lamerla, como si comiera un helado, y después de un solo bocado me comí poco más de la mitad de su verga, chupaba aquel pesado de carne caliente como si mi vida dependiera de ella, era casi imposible que entrara toda en mi boca, el menos no en esa posición y bueno, después y con más calma tuve la oportunidad de tragármela toda, pero es otra historia.
Con una mano sujetaba el trozo de carne que no entraba en mi boca y con la otra mano masajeaba y acariciaba sus tetillas, el solo se mordía los labios para ahogar sus gemidos, no sabíamos si alguien pudiese andar fuera y descubrirnos.
Deje esa verga bien lubricada y me levante, me beso nuevamente y susurro en mi oído…
Z: estas seguro…? La vas a aguantar…?
Yo: comprobemos si la aguanto…
Me quite la sudadera y la coloque en el piso, se quitó la playera y la coloco también en el suelo, se acostó y aquel animal de carne apuntaba hacia el cielo, esperando entrar por mi culo.
Me escupí la mano y me eche saliva entre mis nalgas, me coloque sobre él y coloque la punta de su verga entre mis nalgas, respire y me relaje, poco a poco fui metiendo esa verga.
Justo cuando tenía más e la mitad dentro, me deje caer y pff fue glorioso, me causo un poco de dolor pero se fue disipando, permanecí unos segundos así, esperando a que mi culo se acoplara a esa verga tan rica que jamás creí poder tener dentro.
Comencé a moverme lentamente, no abrazamos y nos besamos una vez más, después me dijo.
Z: estás listo…?
Yo: solo asentí con la cabeza.
Comenzó a cojerme de una manera tan rica, sus movimientos no eran rápidos, ni lentos, llevaban un ritmo, pff era delicioso, de ratos aceleraba el ritmo y en otros momentos bajaba la velocidad de sus arremetidas, se palanqueaba de tal manera que entraba como de lado, provocándome un placer indescriptible, por momentos con el movimiento solo de sus piernas me sacaba y metía la verga, pff yo gozaba de lo lindo y el entre murmullos y susurros decía, no mames estas bien apretadito.
Justo estábamos así cuando escuchamos ruido fuera, obviamente nos asustamos y salimos echos madres, con mucho cuidado se asomó fuera de la bodega y descubrió que era un gato, decidimos pausar aquello y terminarlo en otra ocasión, salió el primero de la bodega después salí yo con la misma cautela que entre me fui a acostar, intercambiamos dos o tres palabras por Facebook y quedamos que al siguiente día terminaríamos aquello.
Al próximo día, comenzamos a platicar nuevamente de cosa triviales desde las 10:30 de la noche y siendo casi las 12, me pregunto;
Z: estás listo para terminar lo que dejamos inconcluso anoche…?
Yo: si, listísimo, donde nos vemos de nuevo en la bodega…?
Z: no, ven a mi cuarto, bajo por ti al baño
La verdad no sabía dónde era su cuarto, al menos esa vez, ya después en otras ocasiones llegue solo a su habitación.
Tarde en aceptar ir a su habitación.
Si algún padre formador me llegaba a cachar a esas horas de la noche en un edificio que no era el mío, ameritaba lo más probable la expulsión.
Lo vi en los baños de su edificio, subimos sigilosamente hasta llegar a su habitación, cerró la puerta detrás suyo y se desnudó por completo y se recostó en su cama, me dijo, anda ven… rápido me quite mi short y sudadera, así como los calcetines, coloque mis tenis cerca de la puerta y fui a sus brazos, nos besamos con la misma o más intensidad que la noche anterior, mis manos recorrían todo su cuerpo así como el recorría cada centímetro de mi piel con sus grandes manos.
Después de un rato de estarnos besando, baje a su verga, debo decir que me vuelven loco las vergas circuncidadas (por la cuestión de la limpieza, al inicio de mi vida sexual tuve algunas malas experiencias con vergas sin circuncisión, digo eso no justifica la falta de una buena limpieza del glande).
Esa verga se veía y sabia deliciosa, nuevamente lo deje bien lubricado y me acosté boca abajo, eche un poco de saliva en mi culo y me relaje lo más que pude, le pedí que lo hiciera despacio al inicio, y el entendió sobre todo porque la intensión no era que, cuando me dejara ir la verga de un solo tirón, mi grito se escuchara hasta China.
Coloco la cabeza de su verga en mi culo y gracias a que tenía la verga bien ensalivada y mi culo también, se fue abriendo paso por mi culo, siempre he disfrutado sentir como entra centímetro a centímetro una verga por mi culo, pues Zúliban lo hacía aún más exquisito, disfrutaba entrar en mí.
Cuando por fin metió toda su verga, la dejo ahí algunos segundos y comenzó a cojerme nuevamente de una manera muy rica, todo el peso de su cuerpo estaba sobre mí, no podía moverme, poco a poco acelero sus embestidas, este hombre taladraba mi culo y yo estaba a su merced.
Después le dije, me toca a mí, lo acosté boca arriba y me monte, comencé a moverme de tal manera que el comenzó a jadear y me detuvo un momento en seco
Z: espera, harás que me venga, te mueves riquísimo y además estas bien apretadito…
Cojimos de a perrito, patitas al hombro y no sé cuántas posiciones más.
Me pare y coloque mis manos en la cama, dejando mi culo a su disposición.
Antes de ensartarme con su verga susurro,
Z: puedo venirme adentro?
Yo: si…
Comenzó a cojerme despacio y después acelero de tal manera que sus webos chocaban con los míos, yo estaba en la gloria, comencé a masturbarme para tratar de llegar al mismo tiempo que él.
Llego un momento en que sus arremetidas eran con mayor velocidad y fuerza, sabía que estaba por venirse, así que yo acelere mi estimulación y justo cuando sentí la primera explosión de su verga dentro de mi yo también solté un prime chorro de leche, sentir como su verga me llenaba el culo de semen, cada latido, cada espasmo y yo eyaculando al mismo tiempo que él, pff no sé cómo describirlo, dejo verga dentro de mi hasta que poco a poco fue perdiendo tamaño y salió sola de mi culo, yo me limpie un poco y me vestí echo madres, tome mi celular y vi la hora, eran 2:20 de la mañana.
Me beso nuevamente, ya con más calma y tranquilidad, nos separamos y con mis tenis en la mano, solo hice señas con mi cabeza de que ya era hora de irme, salió a dejarme hasta la puerta de su edificio y yo me dirigí a mi habitación.
Ya en mi cuarto le mande un mensaje, diciéndole lo bien que la había pasado, que era una de las mejores cojidas de mi vida y el me respondió,
Z: mírate chaparrito, tú también me has dado una de las mejores mamadas y cojidas de mi vida, eres todo un experto con esa lengua y vaya que sabes mover el culo, y lo aprietas rico, lo que más me gusto fue eso que hiciste con tu culo cuando me vine.
Espero que se repita en otras ocasiones…
Y claro que se repitió, seguimos cogiendo durante 8 meses, unas 3 o 4 veces por mes y cuando se podía a veces más.
Lo mejor de todo es que nunca nadie si quiera sospecho que entre Zúliban y yo había algo, porque nuestro trato frente a todos siguió siendo el mismo, jamás hubo un acercamiento que fuera notorio, al menos frente a toda la comunidad.
Por diversos motivos ya no estamos en el mismo seminario, pero estamos tratando de vernos en este mes de julio, quiero disfrutar una vez más esa deliciosa verga y ya me dijo que nuevamente quiere sentir mi lengua juguetona y mi culo apretando su verga
Espero que les haya gustado mi relato, acepto cítricas para mejorar mis próximos relatos.
Saludos a todos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!