El Seminarista caliente: Luis, el Nayarita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Borgia85.
Desde hace tiempo que he querido escribir mis pato-aventuras en éste lugar, ya lo he hecho con varios y aún faltan más.
Cuando entre al seminario venía con la firme idea de portarme bien, de no hacer nada “indebido” con nadie, pero al menos un semestre después de haber ingresado las cosas cambiaron.
Por razones de privacidad cambiare los nombres de esta historia la cual es totalmente real.
Él era de Nayarit y por azares del destino nos encontramos en este seminario (que está en algún lugar de la Mancha, lugar que ahora no quiero recordar), era alto, no muy atractivo, flaco y un poco reservado, a quien llamare Luis.
Yo tampoco tengo el gran físico ni soy un modelo de revista pero creo que tengo lo mío, mido 1.61, tez apiñonada, ojos café oscuro, cabello negro, no gordo pero tampoco delgado ja, ja, ja yo diría que tengo la clásica pancita “chelera”.
Antes de iniciar el relato tal cual, quiero aclarar que es algo largo, pero trato de dar el más mínimo detalle, para su deleite por suepuesto Agradecería al final hagan algún comentario que me permita escribir mejor para que ustedes puedan disfrutar de una manera más placentera la lectura de mis relatos.
Todo comenzó cuando el día le preste mi teléfono a Luis para que viera unas fotos que había tomado en una actividad de nuestro grupo, no suelo tomarme fotos desnudo, lo he hecho muy pocas veces y de esas pocas, borro las fotos, o al menos eso creí en esa ocasión, le deje mi teléfono y estuvo viendo un rato las fotos y algunas imágenes que había descargado de Facebook, ese día paso sin novedad.
Como a los dos meses nuevamente le preste mi teléfono a Luis para que buscara unos archivos que le iba a enviar por correo, y él me dijo:
Luis: no quiero ver cosas que no deba o me importen
A lo cual yo le asegure que no tenía nada que esconder, aunque de mala gana, tomo mi celular y busco los archivos que necesitaba.
Ese mismo día por la tarde después de cenar, estando sentado en la que teníamos en el seminario, se acercó y pregunto si podía sentarse conmigo, a lo cual asentí con la cabeza, y me dijo:
Luis: oye, yo que tu no le prestaba mi teléfono a cualquiera…
Yo: naaaaa, en primera no le dejo mi teléfono a cualquiera, y aunque así fuera, no tengo nada que esconder, ni mucho menos algo que me comprometa
Luis: estas seguro…?
Yo: claro que si… se levantó del sillón y cuando estaba a punto de salir de la sala se giró y me dijo casi susurrando:
Luis: si las nalgas que vi en una foto de tu celular son tuyas, se ven muy ricas… y se mordió el labio y se fue.
La verdad me quede muy inquieto con su comentario y luego, luego revise el teléfono y efectivamente, había una foto mía, con las nalgas al aire y mi verga semi erecta (no tengo un gran pene, medida estándar: 14-15 cm y de nalgas pues no tendré el culazo como algunos presumen, pero tampoco soy una tabla), de manera inmediata borre la foto.
Dos días después no podía conciliar el sueño, por lo que me fui a la sala a despejarme un rato, eran casi la 1 de la mañana, cuando paso rumbo a la cocina por un vaso de agua, camino que queda frente a la sala.
Cuando regresaba de la cocina giro la cabeza y entre las penumbras me alcanzo a ver, y pregunto:
Luis: quien está ahí…
Yo: no puedo dormir, hace un poco de calor…
Luis.
Ah eres tu Rubén, yo tampoco puedo dormir, fui por un vaso de agua, te puedo acompañar un rato
Yo: claro siéntate; y se sentó junto a mí, tardamos un rato sin decir nada, entonces yo saque mi teléfono y comencé a revisar mi Facebook y se acercó con el pretexto de ver que estaba mirando, le enseñe algunas imágenes y dijo:
Luis: no tienes fotos como las del otro día…
Yo: no, pero podemos buscar algunas, y comenzamos a buscar hombres desnudos en el navegador, por obvias razones comencé a excitarme y el también por que comenzó a acomodarse la verga por sobre la pijama, lentamente baje la mano y la coloque sobre su verga que estaba a medio parar, y me dijo:
Luis: no prendas en boiler si no te vas a meter a bañar…
Yo: lo mismo digo…
Mientras el deslizaba si mano sobre mi pierna para llegar a mi verga (duermo solo con un short y camiseta), apague el teléfono y me lance a sus labios para besarlo a lo cual el correspondió, comenzamos a besarnos como si el mundo se fuera a terminar, nuestras vergas estaban durísimas y para que no nos fueran a cachar, nos fuimos a un cuarto que estaba solo y casi al final de las habitaciones, a pesar de no tener puerta teníamos bastante visibilidad del pasillo además de una ventana cercana por si había que huir de emergencia y lejos del resto de compañeros que dormían.
En cuanto llegamos él se quitó la pijama y yo me despoje de mi short y camiseta quedando los dos desnudos y con nuestras verga al aire, debo decir que él tenía una verga más grande que la mía, no tan gruesa pero si larga, nos seguimos besando y acariciando nuestros cuerpos desnudos, después de un rato de estar cachondeando, el comenzó a lamer mis tetillas y fue bajando hasta llegar a mi verga, la cual engullía de manera exquisita, chupaba el glande, se la media de un solo jalón y cuando sentí que me venía, le levante y era mi turno de mamar esa rica verga, si hay algo que me gusta más que me mamen la verga, es tener un pene en la boca, disfruto su olor, su sabor, su forma, mmm… todo.
Comencé a lamer sus bolas, las cuales eran de buen tamaño, lamia la parte interna de sus piernas, aspiraba ese olor característico de los genitales (femeninos como masculinos), aroma que me pone muy caliente, lamí sus ingles, y chupaba la cabeza de su verga como si fuera una paleta, comenzó a gemir un poco más fuerte y me levante, no quería que terminara aun, y menos que como decimos en México: que por sus pujidos nos cacharan.
Nos volvimos a besar y me acerque a su oído y le pregunte.
Yo: quieres que te coja…
Luis: déjame que te coja primero y después me lo haces tú…
Sólo me di la vuelta y por el estar más alto que yo se agacho un poco, trate de relajarme y a valor mexicano coloque la punta de esa verga en mi culo, le dije que me dejara llevar el control y solo asintió con la cabeza, comencé a darme ligeros piquetes con su verga en mi culo, y en cada intento entraba más de su verga, cuando al menos su glande entraba con facilidad, la deje dentro y lentamente comencé a echarme para atrás, sentía perfecto como su trozo de carne el cual estaba muy caliente, iba abriendo poco a poco los pliegues de mi ano, cuando tenía la mitad dentro y sentí mi culo listo, de un solo empujón me la clave toda, con lo que Luis gimió un poco alto, se quedó así unos segundos y comenzó a bombearme, me abrazo y me sujeto de tal manera que yo no podía moverme, sacaba su verga completamente y me la clavaba de un solo golpe, lo cual se sentía delicioso.
De momentos era lento, de momentos más rápido, me estuvo taladrando un buen rato, de perrito, piernitas al aire, me monte en su pito, cosa que me gusta mucho porque soy yo quien lleva el ritmo.
Antes de terminar, se acercó a mi oído y me pregunto dónde quería su leche,
Luis: dónde quieres mi leche…?
Yo: donde tú quieras, y más te guste, pero lléname de tu leche…
Luis: pues te los dejare dentro…
Acelero sus embestidas mientras yo comencé a masturbarme, para tratar de terminar juntos, se siente delicioso cuando te vienes y tienes una verga en el culo, y ni que decir cuando tienes la verga dentro de un culo y el otro se viene, aprietan bien rico; pues bueno, continuando, me abrazo con fuerza y su respiración se agito más y sentí como se venía dentro de mi (estábamos boca arriba), justo cuando yo termine también, lanzando un chorro de leche hasta mi pecho, nos quedamos así hasta nuestras vergas fueron disminuyendo de tamaño y su verga salió sola de mi culo que quedo lleno de leche, nos levantamos, nos vestimos y yo sentía el culo mojado, porque su leche comenzaba a escurrir por entre mis nalgas, nos volvimos a besar y me dijo al oído, a la próxima quiero sentir tu verga dentro de mí, a ver si eres tan bueno cojiendo como lo eres para mamar verga.
Decidimos que el saliera primero de esa habitación y se fuera a su cuarto, espere algunos minutos y después me fui yo, claro antes revise con la luz del celular que no quedara evidencia alguna y me dirigí a mi cuarto, pasando claro antes al baño.
Cabe mencionar que nuestras habitaciones eran comunes y sin puertas, y vivíamos 8 por habitación y cuando entre a mi cuarto un compañero me pregunto la hora,
Yo: 2:57 am, disculpa si te desperté…
Compañero: no te preocupes, de hecho me despertó el ruido del agua del baño….
Y se volvió a quedar dormido, al día siguiente actuamos como si nada, el con sus compañeros que tenía mayor empatía y yo con los míos, un amigo me comento que me veía algo desvelado y yo solo le dije:
Yo: es que lo que comí anoche me cayó pesado y no me dejo dormir.
Claro y no había sido la comida.
Por supuesto que seguí cojiendo con el nayarita, y ese rico culo no se me escapo, después les cuento cuando me coji a un chiapaneco que todos deseaban por que se le veía una verga monumental y sin planearlo me termino cojiendo, pero como dije, esa es otra historia que he vivido dentro del seminario.
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