El Seminarista caliente V: El jovencito desconocido del Cybercafe
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Borgia85.
Pues de nuevo yo, ja ja ja ya se ya se me ausente por un tiempo, pero aquí estoy de nuevo con mis historias (reales 100 %).
De nuevo esto ocurrió en vacaciones pero no crean que de diciembre o del año de la canica, sino apenas hace unos días que me dieron China libre (o sea que me dejaron salir).
Pues fui al cyber de siempre aquí en mi Cd.
cuando llegue el lugar estaba prácticamente muerto, no había nadie.
Pedí una máquina, me acomode y me dispuse a disfrutar de una buena sesión de porno hetero, homo y bisex.
Después de un buen rato comenzó a entrar gente (quiero aclarar que la mayoría de las personas que aquí entramos es para ligar, aunque no siempre) y entro de todo.
Una señora, después un fulano medio viejón, luego una pareja de novios, nada novedoso la verdad.
Después de estar casi una hora disfrutando de los videos de Jodi West y algunos otros de Jordi ENP, entro un chavo, delgado, con no más de 20 años, media como 1.
70, moreno y debo reconocer que guapo no era pero tenía algo de simpático.
A primera vista pensé: esta es niña (perdón por la expresión, pero no me gustan los amanerados ni afeminados), mientras yo seguí en lo mío, de ratos estaba en el face, de ratos veía otros videos xxx, después de que este muchacho llego como a los 15 minutos, me levante de mi silla para acomodar algo en la bolsa de mi pantalón que me molestaba, y cuando me levante él tenía su cortina abierta y alcance a ver que tenía el pantalón desabrochado y se estaba masturbando.
En cuanto se cruzaron nuestras miradas, se levantó un poco me mostro su verga y con la cabeza me hizo señas de ir a su cabina.
Sin más me levante y fui hacia su cubículo, estaba viendo porno gay y pues luego, luego mi mano se fue a su verga y comencé a masturbarlo, la tenía como de 17 cm glande en forma de lápiz delgado de la base y grueso del medio.
Su cabina era un poco estrecha en comparación con la mía, así que le hice señas de ir a mi cabina y el sólo asintió con la cabeza del mismo modo.
Me levante y fui a mi cabina, el llego unos minutos después, entro se colocó al lado mío, yo sentado frente a la computadora quede a la altura de las circunstancias, saco su verga que estaba a media erección y comencé a mamar, de inmediato aquel pedazo de carne creció y lo pude ver en su máxima expresión, desabotono su pantalón y me dejo meter esa verga hasta lo más profundo de mi garganta.
Lamia su glande, metía toda su verga en mi boca hasta ir un poco más allá de las amígdalas y luego volvía a empezar, lamia todo su tronco, sus webos, me centraba en su glande nuevamente, mi lengua se concentraba en el contorno de su glande y de ratos el sujetaba mi cabeza y me cogía la boca, así estuvimos por varios minutos y entonces me pude de pie y baje un poco mis pantalones con todo y bóxer para que pudiera tocar mis nalgas, le di la espalda y el las acaricio y con su verga guiada por su mano se me restregaba, parecía que su verga estaba viva porque comenzó a tallarse entre mis nalgas y lentamente comenzó a abrirse camino entre mis glúteos.
Retiro su verga, escupió su mano y embarro su saliva en la puna de su verga, volvió a escupir su mano y paso sus dedos entre mis nalgas hasta tocar mi culo, afortunadamente yo traía lubricante (que conveniente no creen je je je), coloque un poco en mis dedos y lo unte en mi culo y como es a base de agua pues su saliva ayudo muchísimo.
El bajo más mis pantalones donde quedaran libres mis nalgas y coloco su verga en medio de mi culo.
Lentamente se fue deslizando ese trozo de carne duro como el acero entre mis nalgas y cuando su glande llego a mi culo di un leve salto, me empine un poco y afloje el cuerpo, siguió su camino y debo decir que esa verga estaba riquísima, con cada cm que entraba me haca subir al cielo, no se detuvo hasta que entro toda su verga en mí, me sujeto de la cintura y comenzó a bombear, ambos comenzamos a movernos y tomamos una sincronía tal que pff, cuando el sacaba su verga yo me echaba adelante y cuando la clavaba de nuevo yo me echaba para atrás y entraba hasta el fondo esa rica verga, estuvimos así por varios minutos, se detuvo unos segundos y acercándose a mi oído me dijo, te los echare dentro, y yo solo asentí con la cabeza, acelero sus embestidas y en la estocada final entro lo más que pudo y yo comencé a exprimir su verga con algunas contracciones del perineo y podía sentir como latía y pulsaba aquella verga que con cada escupida me llenaba de leche el culo.
Su verga quedo flácida y salió sola de mi culo, le proporcione un poco de papel, limpio su verga y se acomodó la ropa, mientras yo hacía lo mismo, limpie el lubricante de mi culo y también procedí a arreglarme la ropa, antes de salir me dio un beso, se acercó a mi oído y susurro: la mamas riquísimo y coges de lujo.
Yo solo sonreí y salió de cabina, solo fue a su cubículo, tomo sus cosas y salió de aquel lugar.
Y pues nada, yo me dispuse a escribir lo ocurrido con ese chamaco desconocido del cyber, con el culo lleno de leche.
Hasta pronto amigos, se despide de ustedes el seminarista caliente.
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