El silencio de los tres – Parte 1
El dia de hoy les contaré mi historia, pero antes que nada, nos presentaré..
Mi nombre es Aaron, tengo 15 años, soy un chico delgado, trigueño, con poco vello, 1.70 y con un cuerpo normal; soy gay, pero solo algunos familiares lo saben.
Mi padre se llama Óscar, tiene 35, es un hombre blanco y «musculoso», de 1.80 con vello en el pecho y muy reservado. Está casado con mi madre hace 5 años.
Mi tío, Gael, tiene 32 años, mide aproximadamente 1.77, tiene piel morena, va al gym, su esposa vive aún en USA y ha vuelto a la ciudad después de mucho tiempo.
Todo empezó en el año 2024. Mi tío Gael volvió a la ciudad después de haber vivido en USA los últimos 5 años. Su retorno fue muy inesperado, la verdad, pero lo primero que hizo al aterrizar fue visitar a su hermano, Óscar. Al parecer se pusieron al día, ya que cuando regresé de la escuela, los vi sentados tomando cerveza en nuestra sala.
Mi tío y yo siempre fuimos cercanos, pero la última vez que lo había visto tenía 10; sin embargo, algo ahora fue diferente. Cuando me acerqué a saludar, me dio un fuerte abrazo; sin embargo, al estar cuerpo a cuerpo, pude notar que su verga estaba parada, cosa que me sorprendió, pero no comenté nada.
Nuestra casa tiene 2 habitaciones, la principal donde duermen mis padres y la mía. Mi padre me dijo que si mi tío se podría quedar a dormir por estos días, hasta que su esposa regrese de viaje; yo le dije que no había ningún problema y mi tío tampoco.
En la primera noche, no pasó nada, solo fue para ponernos al día, o mejor dicho a la noche. Me preguntaba cosas sobre la escuela, si me gustaba alguna chica; creo que no recordaba que era gay, así que le puse al día, le conté que hace algunos meses había salido con un chico, pero ya habíamos terminado.
Después de comentarle eso, las preguntas empezaron a cambiar: «¿Y llegaron a cachar?», fue una de esas; la verdad, siempre había tenido confianza con mi tío, así que le dije la verdad.
Aaron: Sí, lo hicimos un par de veces.
Gael: En serio? Fuiste el activo o el pasivo?
Aaron: Fuimos versátiles ambos, él me la metía y yo a él, él me la chupaba y viceversa. «Jajaja», solté una risa nerviosa.
Gael: Y ya tienes mucha experiencia? Tal vez me podrías enseñar; siempre he tenido curiosidad de estar con un hombre.
Aaron: ¿En serio, tío? No sé qué decirte…
En ese momento, recibió una llamada de su esposa; cuando esta terminó, la conversación no siguió y ambos nos fuimos a dormir; sin embargo, en mi cabeza se quedaron esas palabras: «Tal vez me podrías enseñar».
Al día siguiente, toda la familia estaba tomando desayuno, mi madre sentada con mi padre y mi tío a mi lado, lanzándome miradas insinuadoras, yo simplemente me hacía el ciego, pero como dicen, no se puede tapar el sol con un dedo.
Durante el día no pasó nada importante, solo mi tío nos dio la noticia de que su esposa llegaría en dos semanas.
Al anochecer, volvimos a la cama, y aunque intenté evitarlo, la conversación retomó…
Gael: No olvides lo que te pregunté. Sigo esperando tu respuesta.
Aaron: Lo sé, solo que esto es raro.
Gael: En serio? Te molesto? No lo sabía, perdón.
Aaron: No es eso, es que estoy confundido.
Gael: Pues déjame aclararte la mente.
En ese momento mi tío me agarró la mano y la llevó hacia su verga. Me dijo que solo me dejara llevar y ambos nos quitamos la ropa. Empecé a masturbarlo, y él solo gemía de placer.
Aaron: ¿Te está gustando, tío?
Gael: Me gustaría más que lo hicieras con tu boca.
Llevé mi cabeza y empecé a oler su verga; olía a hombre. Su verga negra palpitaba y caían gotas de precum. La empecé a lamer lentamente, mirándolo a los ojos.
Sentía su pulso en mi boca, pero estaba tan concentrado en su sabor, en su olor, que no me percaté de lo que pasaba atrás de mí.
Mi padre había entrado a la habitación, y mi tío lo sabía; al darme cuenta, me saqué su pene de la boca y le dije a mi papá…
Aaron: Lo siento…
Gael: No te disculpes, estábamos pasando un buen rato; además, ya es tiempo de decírselo, ¿no, Oscar?
Oscar: Sí… Pero no ahora, Aaron, sal del cuarto.
Después de eso, no sabía lo que estaba pasando, estaba nervioso, confundido, preocupado; no sabía de lo que estaban hablando, me podía dar una idea, pero ¿era la más acertada?
«¿Ya lo habían hecho antes?»
Al día siguiente, mi madre salió y me dejó solo con mi padre y mi tío. Ambos me dijeron que me sentara en el sofá mientras ellos estaban parados al frente de mí.
«Tenemos que hablar, Aaron», dijo mi padre.
Aaron: Lo siento, papá, no sabía lo que hacía.
Oscar: No te preocupes, hijo.
En ese momento, mi padre agarró a Gael y empezó a besarlo apasionadamente, acariciando todo su cuerpo, tocando su verga y culo, delante de mí.
Óscar: Esto es normal entre nosotros, ya era tiempo que lo supieras.
Gael: Sí, Aarón, pero si quieres que esto siga, no puedes decir nada.
Me quedé boquiabierto, y solo me quedé ahí sentado. Mi padre solo dijo: «Si estás de acuerdo, en la noche acércate a mi habitación; tu madre irá a un spa por una semana».
Llegó la noche. Me había encerrado en mi habitación durante horas; mi cabeza decía una cosa, pero mi elección, otra. Me quité la camiseta y me quedé solo en shorts. Fui a la habitación de mi padre y ahí estaban, ambos desnudos en la cama, con la verga parada, esperándome.
Ambos; pensábamos que nunca vendrías…
Continuará…
Esta historia es real, sin embargo tiene algunos añadidos para hacerla mas atractiva, si tienen alguna sugerencia, pueden escribirme a mi telegram!
@ybomxo
Espero lo hayan disfrutado
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!