El taxista chibolo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un viernes que salía de una fiesta con unos amigos y amigas y que había tomado un poco, me disponía a irme a mi casa.
Ya eran la 1.30 am y me moría de cansancio.

Aún así estaba arrechísimo.
Cómo asumí que no tendría sexo me convencí de tomar un taxi, llegar a mi casa y correrme la paja viendo unos videos porno.

Salí a la calle y no pasaba taxi alguno.
Esperé casi 15 minutos y apareció uno medio destartalado, y me dije "tomo ese porque no creo que haya otro".
Lo detuve y para mi sorpresa el conductor tenía apariencia de muchachito, era flaquito y con una pinta de piraña extraordinaria (así como me gustan pensé), al inicio me dio miedo pero por la hora lo tome.

Le pregunté si iba por mi zona y cuanto cobraba.
Como me pareció el precio justo subí.
Me senté al lado del chico.

Subió su volumen de la música, había puesto un regaeton bastante explícito y arrancó.
El chico estaba muy rico, lo miraba de reojo.
No aguanté más y le hice la conversación:
– Y que tal la noche, has hecho bastantes viajes.

– Un poco – me dijo.
Acabo de salir.
Salgo a esta hora que hay menos tombos.

– Oye pero tú eres chibolo no? Cuanto años tienes.

– La verdad caoza tengo 17, pero tengo que hacer taxi para pagar unas deudas.

– Ah claro, que bien que seas responsable.
Y seguro tendrán miles de historias para contar si trabajas de noche.

– Claro man, hay un culo de historia.

– Seguro que de sexo la mayoría.

– Sí, tengo varias de esas.

Y me comenzó a contar que a veces llevaba chicas medio borrachas que se le insinuaban y el se las tiraba en el taxi; que a veces se subían otras que se lo chupaban mientras manejaba y que normal también si se le insinuaban patas, también tenía sexo con ellos, como él decía "culo es culo caoza y si mi pinga quiere cachar le doy gusto".
Pero me dijo que algo que lo excitaba muchísimo era tener sexo con travestis y que lo vieran.

– Oye que chevere, le dije, y tú conoces un sitio en donde hay?
– Claro pz.
por la bajada a la playa hay un puente, están abajo de ese puente.
Todos van a tirar allí.

– Oye si quieres te acompaño y te veo para que cumplas tu fantasía, que dices.

– Ya pz, que chevere.

Nos enrumbamos al sitio que estaba camino a mi casa y mientras llegábamos note que su entrepierna estaba abultada.
"Se te paró, le dije" "Si, estoy arrechaso" "Si quieres te la chupo mientras llegamos" "Ya pues, sácamela y chupala"
Le baje el cierre y lo que vi era maravilloso.

Era una pinga grande como de unos 20 cm y además un poco gruesa bien lubricada.
No pensé que un chico tan flaquito podría tener semejante herramienta.
Sin perder el tiempo me la metí en la boca y comencé a saborear ese manjar.
Al inicio chupaba su cabecita, pero su mano me empujo la cabeza hasta el fondo, casi me la tragué toda y estuve así un buen tiempo.
Cuando estaba en lo mejor sentí su pinga caliente y a reventar y me vació toda su rica leche en la boca.
Su sabor era riquísimo, y espeso.

Cuando me levanté me limité con la mano y me dijo "que tal mi pinga te gustó?" "claro, le dije yo, es riquísima, pero ahora ya no podrás tirarte a las travas porque te saqué la leche" "no te preocupes, soy bien arrecho y siempre tengo más" De ahí me daría cuenta por que.

A los cinco minutos llegamos al lugar, se estacionó debajo del puente y pude ver a varios travestis en ropa interior deambulando, también habían varios chicos, la mayoría pirañas y pandilleros teniendo sexo con ellos, siempre me he preguntado porque los chicos pandilleros o pirañas siempre son los mas afrechos y también los mejores para el sexo.

Cuando él bajó del auto, se le acercaron dos travas, parece que ya lo conocían.
Me dijo que lo siga y nos fuimos al centro.
Allí sacó su verga, que estaba erecta otra vez, y les dijo a las dos travas que se la chuparan.
Ellas lo chuparon muy bien, estuvieron así un largo rato y luego les dijo que se inclinen para metérselas.
Ellas lo hicieron y el comenzó a penetrar a una un rato, lo sacaba y lo metía a la otra otro rato y así sucesivamente.
Mientras cachaba me decía "mira como lo hago, te gusta? soy el mejor no? cacho muy rico verdad?" y palmeaba el culo de las travas y las insultaba "putas, perras, rameras de mierda, soy su cachero, les rompo el culo".

Cuando estaba por venirse les dijo que se agacharan y que abrieran la boca.
se corrió un rato la pinga y se vino en la boca de las dos.
yo no podía creer la cantidad de leche que producía.
Después de esto pensé ya estará tranquilo.
Pero me di cuenta que se acercaba a otra y me llamaba.
"Ahora te toca a ti – le dijo a la traca- prueba mi rica verga".

No se sorprendan, llegué con el a ese lugar a las dos de la mañana y salí como a las 4.
00 am.
Estuvo dos horas teniendo sexo con todas la travestis que pudo.
yo conté algo de 8.

El chico estaba super arrecho.
Cuando terminó me dijo, "ya me cansé vamonos, te llevo a tu casa".
Partimos y me dijo "siempre lo hago así, me gusta tener sexo.
generalmente lo hago con dos o tres pero hoy estabas tu y me veías y eso me ponía mas arrecho, por eso lo hice con más.
" Yo le dije que cuando quiera lo volvía a acompañar.
"Seguro debes estar cansado" y me dijo "Un poco".
Ya cerca a mi casa me dijo, te doy mi teléfono para cuando necesites un taxista de noche y yo le di el mío para cuando necesite que alguien lo vea tirar.
Ya van varias veces que lo he acompañado y es todo un semental.
Otro día les contaré como conocí a sus amigos.