El técnico del servicio telefónico.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era un sábado por la tarde, en casa teníamos muchos problemas con el teléfono así que mi madre decidió marcar a la compañía para levantar un reporte y que vayan a checarlo. Ese sábado mis papás salieron al centro de la ciudad a hacer unas compras dejándome completamente solo en casa. Como era un día caluroso sólo vestía de un short negro. Ese día parecía que sería uno de esos típicos sábados aburridos y puse la televisión. A la hora de haber encendido la televisión tocan la puerta.
Me describo físicamente, tengo 18 años, mido 1.72, delgado, moreno claro y me han dicho en varias ocasiones que soy atractivo aunque yo no me encuentre atractivo. Por mi aspecto físico y el deporte que hacía tengo buenas nalgas y como soy delgado parece que tengo cintura, ganandome ciertas miradas por la calle. Claro siempre he sido muy reservado con mi orientación sexual. Cuando esto pasó tenía 17 años.
Al momento de abrir la puerta me encuentro con un hombre de unos 32 años de edad, algo atractivo, algo marcado del cuerpo (más adelante supe que iba al gimnasio) y una barba de 3 días. Mi primera reacción fue mirarlo con morbo, él al parecer también al momento de verme se quedó un momento viendo mi "cintura"
Hombre: Buenas tardes joven, vengo por el reporte que levantaron por su teléfono. Está el titular de la línea?
Yo: No, no está, creímos que sólo trabajan los días hábiles y salieron hace una hora o más.
Hombre: Bueno, me permite entrar? Para hacer el mantenimiento?
Yo: Claro, adelante -dije esto mientras abría la puerta de mi casa-
Dejé al hombre trabajar mientras yo veía televisión, en lo que el hombre trabajaba yo aprovechaba para verle el cuerpo, sus brazos grandes de vez en cuando. Al parecer una vez me cachó, pues su sonrisa lo delató. Yo sólo me quedé helado y apenado. Para romper el hielo le ofrecí un vaso de agua fría por el calor que hacía a lo cual él aceptó inmediatamente.
Hombre: Muchas gracias, ya me estaba acalorado mucho aquí. -me decía mientras me daba el vaso- Luego me dan ganas de andar como tú, sin playera y short jaja, aunque yo me halló más en solamente boxers -dijo con un tono raro-
Yo: Sí, con este calor uno quiere andar lo más fresco posible. -dije con un tono de reto-
Hombre: Oye, te importaría si me quito la camisa de mezclilla? Es que me está matando, de todas maneras abajo de esta tengo una camisa sin mangas.
Yo: No, adelante, con confianza.
El hombre de quitó la camisa de una manera provocativa, yo aproveché para verle sus brazos bien trabajados.
Hombre: Oye qué buena cintura te cargas cabrón. Nunca había visto a un hombre con cintura, creo que hasta tienes más acentuada la cintura que la de mi esposa!
Yo: jajaja no, la verdad no creo que sea verdad, pero sí me lo han dicho mis compañeras de la universidad. Lo que yo más quiero es ganar peso y quitarme de esta de una vez. -dije refiriéndome a mi cintura.-
Hombre: Nombre wey! Para qué si así estás rebien. -yo a estas alturas ya estaba notando sus intenciones.-
Yo: En serio tú crees eso? -dije esto siguiéndole el juego-
Hombre: Sí wey, no sabrías lo que le haría a mi esposa si tuviera esa cinturita, uf.
Yo: Pues la has de tener muy contenta contigo.
Hombre: No he recibido reclamos hasta ahora jaja
Hubo un silencio incómodo. De pronto el hombre deja de hacer lo que hacía y se pone en frente de mí con una notoria erección en el pantalón. ¿Quieres tocarla? -me dice mientras se toca su pene- anda, que no muerdo.
Yo algo nervioso empecé a sobarle el pene sobre el pantalón, el hombre sólo gemía bajo. Empecé a desaprochar su pantalón y bajarlo hasta tener solamente sus boxers en mi cara, bajé sus boxers y pude ver su hermoso pene de unos 22 cm, grueso.
Me lo llevé a la boca y empecé a chuparlo como si se fuera a acabar el mundo.
Hombre: Uuuuf qué rico lo haces cabrón, uufff así me harás acabar.
Yo al oír esto me detuve, quería que me diera con todo, ya estaba muy caliente. Pero una de sus manos tomó mi nuca y me guió a su pene nuevamente, al cual empecé a chuparlo otra vez. Después de esto se detuvo, se quitó su playera sin mangas y se acostó en el sillón, yo me subí en él y bajé por su pecho tonificado con algo de bello, bajando estómago llegando a su pene nuevamente. Pude sentir como sus manos amasaban mis nalgas, en varias ocasiones dándome pequeñas nalgadas.
Hombre: uuuf cabrón, qué culazo te cargas.
Yo seguía absorto en su pene. Después sentí un dedo húmedo en mi entrada, haciendo pequeños círculos en ella. Yo respinqué las nalgas dándole camino libre a sus manos. Introdujo su dedo y algo en mí se encendió, metió un segundo dedo y yo ya estaba a mil.
Hombre: Listo cabrón, ya estás listo. -me dijo sacando sus dedos-
Yo: Vamos a mi cama para estar más cómodos. Me siguió hasta mi cama dándome pequeñas nalgadas en el camino.
Llegamos a mi cama y me aventó a la cama, yo boca abajo y él arriba de mí, ensalivando su pene y escupiendo en mi entrada.
Hombre: Estás listo? -me dijo ya muy caliente- Yo sólo levanté las nalgas dándole a entender que sí. Escuché una corta risa y enseguida un beso en una de mis nalgas. -Ahí te va- me decía mientras colocaba su pene en mi entrada.
Hizo presión y entró su cabeza. Yo gemía de dolor, diciéndole que fuera con cuidado, él solo me decía "ya mi amor, todo va a ir bien"
Siguió entrando en mí hasta que su pelvis chocó conmigo. Se detuvo un momento para que me acostumbrada a él y empezó a voverse de poco a poco. Vio que ya no puse resistencia y se soltó, empezó a embestirme a su ritmo tan rico y maravilloso de moverse, yo estaba tocando el cielo en esos momentos, gemía y gemía de placer el sólo me decía al oído "Te gusta mi amor?" a lo cuál yo respondía con un "Sí, no pares por favor"
Me siguió embistiendo tan rico durante unos 10 min más y cambiamos de posición. Ahora mis pies en sus hombros y él viéndome a la cara entró a tope en mí de un sólo intento. Yo me arquee de placer viendo en él una cara de satisfacción
Hombre: Qué rico culito tienes cabrón, aprietas bien rico.
Yo: Gracias, qué rico te mueves tú, ahora sé porque no tienes quejas de tu esposa.
Al momento de decir esto él sonrió de lado y aceleró sus embestidas. Yo gozaba a mil, tenerlo dentro de mí completo y su magnífica manera de moverse me llevaba al cielo, él también estaba en pleno éxtasis su cara de satisfacción lo decía todo.
Siguió cogiéndome así durante unos 15 min más y me dijo:
Hombre: Ya casi me vengo flaco. Temina tú primero.
Seguido de esto empezó a acelerar su ritmo masturbándome a una velocidad acorde a sus embestidas, no tardé mucho y me vine, manchando su mano y pecho, la cantidad se semen derramado por mi parte fue impresionante, nunca me había venido tanto. Me dijo un sensual "Muy bien amor ahora me toca a mí" y Dios mío, qué manera de moverse, tan sensual, tan caliente, sin duda un arte que ha perfeccionado al límite. Escuché que gemía, estaba llegando al clímax. Y empezó a venirse dentro de mí, sentí 7 chorros calientes cayendo dentro de mí.
Se tumbo arriba de mí con la respiración entrecortada y diciéndome "Ay faco qué culazo tienes, lo quiero todo el tiempo." yo le contesté con un "Lo tienes cuantas veces quieras, esa manera de moverse me trae loco" me besó apasionadamente y se salió de mí. Nos bañamos en la regadera y nos vestimos. Me pasó su número y yo el mío, acordamos de vernos el otro sábado. Terminó su trabajo y se despidió de mí con un beso y una nalgada, antes de irse me guiñó el ojo y se fue.
Este fue el comienzo del mejor sexo que he tenido hasta ahora, nos seguimos viendo hasta el momento y sigue moviéndose como un Dios.
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