El tio de Robertico
Despues de la experiencia con Robertico en la escuela sucedieron la situación fue en escalada cuando conocí a su tio.
El tío de Robertico
Después de esa experiencia mágica con Robertico en la escuela y luego en su cuarto, llegué a mi casa con una sonrisa bien marcada en la cara, subí las escaleras como un loquito saltando y cantando, recuerden que en esa época era un niño muy amanerado (mariquita), mi comportamiento era igual al de una niña, y mientras estaba subiendo en el pasillo del primer piso había un vecino que se llamaba Manuel, él siempre era muy chistoso conmigo y yo en verdad lo veía como una amistad adulta pues él tenía 20 años, al escucharme tan alegre enseguida me dice:
-¿Que contenta estas hoy niña?
Esto no me ofendía porque él y yo siempre nos jugábamos de esta manera, nos hacíamos chistes groseros a escondidas y nos gustaba reírnos cunando nos encontrábamos como en esta ocasión; ahora entiendo que él siempre quiso caerme bien porque yo le gustaba, en ese momento solo lo veía como un vecino muy agradable y un buen amigo con el cual reír de vez en cuando.
Manuel es una de esas personas que son muy bajitas de estatura y algo gordito, tenía una cara redonda y lo que más me gustaba era su siempre hermosa sonrisa, es un muchacho educado pero a veces tenía juegos conmigo algo extraños, muchas veces cuando nadie nos veía el me saludaba como se saludan los peloteros (con una nalgada), una vez me dio una nalgada y como yo me quedé parado y le puse cara seria él se me acercó y me dijo:
-No te pongas serio mi niño que no te voy a dejar sin saludar a tu otra nalguita.
Y diciéndome esto me dio otra nalgada en la otra nalga, cuando yo sentí esto me eche a reír con él y le dije que era un abusador, yo siempre hablaba con el rápidamente pero en esta oportunidad fue algo más que un simple saludo.
Volviendo a ese día al subir las escaleras y yo escuchar esto que me estaba diciendo Manuel yo enseguida le respondí:
-Respétame que yo soy chiquito de edad pero soy mayor que tú de tamaño (esto se lo dije riéndome y con unos ademanes muy femeninos)
-Tú dices que soy chiquito porque no me conoces bien niña loca.
Como había tenido toda esta experiencia con Robertico me atreví a decirle:
-Pues eso un día tenemos que solucionarlo tú y yo.
La cara de Manuel se transformó en una que jamás había visto y allí fue cando me di cuenta que yo le gustaba, el entonces me preguntó:
-¿Viene alguien contigo?
-No estoy solo.
-Entonces te daré un nuevo saludo hoy
Y diciendo esto me apretó mi nalga derecha, yo maraqueando como una niñita juguetona le dije:
-Esta me la vas a pagar, voy a inventar algo para que veas que yo soy vengativo también…
Y diciendo esto y riendo seguí subiendo las escaleras hasta que entré a mi apartamento, pero esto que me había ocurrido de tener sexo de verdad y por primera vez con un chico de mi salón me había cambiado de un modo que más adelante lo iba a entender.
Les cuento que al otro día Robertico estaba algo distante de mí en el salón, yo la noche anterior había soñado despierto que hacíamos muchas cosas ricas y de tanto pensar casi no había podido dormir, a las 3:00am fue tanta la calentura que tenía que no aguante más y me tuve que masturbar porque sentía que mi cuerpo de niño pedía más de lo que había experimentado el día anterior.
Al salir al recreo él se reunió con sus amigos como era costumbre y yo con las niñas, ellas enseguida me empezaron a interrogar de cómo había salido lo del castigo y yo le conté lo que la directora nos había dicho, obviamente omití todo lo referente a nuestra relación sexual, aunque reconozco que moría de ganas por contarle a alguien lo que me había ocurrido con Robertico; de vez en cuando yo trataba de ver que hacia mi sexual amigo y compañero de castigo pero yo sentía que él evitaba mirarme, y en verdad no tenía el valor de ir hasta donde estaban los chicos pues me preguntaba qué les podría decir para justificar estar con ellos después de lo ocurrido el día anterior, pero en verdad moría de ganas por hablar con mi nuevo amigo intimo; en un momento en el que yo lo mire él coincidió la mirada conmigo pero enseguida la desvió y en ese mismo instante comprobé lo que tanto temía; Robertico me estaba evitando.
Regresamos al salón de clases, yo me sentía mal por lo que estaba ocurriendo y me sentía triste, por un momento me dieron ganas de llorar pero respiré profundo para no hacerlo; poco antes de sonar el timbre de salida llega la maestra auxiliar a la puerta del salón solicitando la presencia de Robertico y la mía en la dirección del plantel, yo algo asombrado y también asustado fui hasta su oficina y poco después llegó mi amiguito, podía ver en su cara que él también estaba algo preocupado pero traté de no verlo mucho porque estaba molesto pues no me había prestado ni un mínimo de atención esa mañana después de lo que hicimos el día anterior, la directora nos preguntó si hicimos la tarea de leer el libro a lo cual ambos contestamos que sí, solo que no nos había dado tiempo de terminar nuestra lectura, le explicamos que solo habíamos podido leer poco menos de la mitad del libro, sin embargo ella muy amablemente pero a la vez muy ejecutiva nos hizo algunas preguntas respecto al libro y al parecer quedó satisfecha porque nos quitó el castigo de quedarnos después de clases en la escuela argumentando que en las tardes no había personal que nos pudiera supervisar de manera correcta, nos exhortó a nunca más incurrir en una falta tan grave y terminó diciéndonos que termináramos de leer el libro de “Las aventuras de Tom Sawyer” en nuestras casa pues la próxima semana debíamos responder sus preguntas al respecto.
En medio de la reunión con la directora sonó el timbre y todos se estaban yendo a sus casas, nosotros al terminar la reunión fuimos al salón a buscar los morrales que habíamos dejado en nuestras respectivas sillas y el silencio entre Robertico y yo se hacía cada vez más insoportable, yo no pude más y antes de salir del salón le pregunte:
-¿Robertico, yo te hice algo malo que no quieres hablar conmigo?
-Claro que sí (respondió el algo molesto), tú me prometiste que iríamos a casa de mi tío y yo estoy esperando que me digas cuando vamos para allá, yo he cumplido con mi palabra de no pelear contigo y respetarte pero tu prometiste hacerlo esta misma semana y aun no me has dicho nada de eso.
Yo estaba asombrado de lo que estaba escuchando porque nunca me imaginé que eso era lo que estaba pasando y entonces respondí:
-En verdad pensaba decírtelo después de clases cuando estuviéramos en el salón del fondo cumpliendo el castigo, yo pensaba que te habías arrepentido de lo que hicimos ayer.
-¡Tu estas looooco! Yo no me arrepiento de lo que paso ayer, eso fue increíble y como ya te dije ayer tu eres mi jevita secreta, la que se va a tragar a cada rato mi lechita y eres la que va a poner feliz a mi muñeco cabezón.
Yo al escuchar esto sentí que mi verguita se me paraba, sus labios morenos me atraían mucho y su voz de macho seductor me hacía saltar el corazón de la emoción, en ese momento el continuó diciéndome:
-Mira tenemos que tener cuidado porque tú sabes que yo soy macho y no quiero que me vean mucho contigo en el recreo, tampoco puedo hablar mucho contigo en el salón porque todos van a sospechar, nadie puede saber lo que pasa entre nosotros, así que si quieres ser mi jevita secreta tienes que aceptar comportarte como si nada hubiese pasado entre nosotros y yo prometo recompensarte cuando estemos solitos.
-¿Te da pena que seamos amigos? (pregunté casi llorando)
-No me da pena, pero por favor no llores porque pueden vernos y van a pensar que hemos vuelto a pelear; mira tú eres como una niña porque te comportas siempre como una nena y yo siempre me comporto como macho, los chicos no van a ver bien que seamos amigos en público y esto también te puede perjudicar porque te van a hacer muchas preguntas y si descubren lo que hacemos estamos jodidos.
Yo asenté con la cabeza pues sentí que no me quedaba otro remedio y entendía en el fondo que él tenía razón, yo era muy mariquita y si nos veían juntos podía afectarnos a los dos, entonces el siguió diciéndome:
-¿Cuándo vamos a casa de mi tío? Quiero que lo conozcas, ayer fui por allá y le conté de ti y de lo que hicimos y él se interesó mucho en conocerte.
-¿Le contaste a tu tío? (esto lo dije con voz de angustia)
-No te preocupes que él es de confianza, cuando lo conozcas veras que en el puedes confiar.
-¿Estás seguro que puedo confiar en él?
-Te lo juro por mi madrecita.
Al escuchar estas palabras de Robertico, me calmé un poco y entonces le prometí que esa misma tarde después de almuerzo podíamos ir a visitarlo, pero seguidamente otra preocupación pasó por mi mente y le pregunté con algo de tensión:
-¿Seguro que tu tío no es un violador de niños?
-Jajajajajajajajajaja… (Robertico empezó a reír y siguió diciendo) ¿Tú acaso vez que me comporto como un niño violado?
-En verdad no (respondí un poquito más calmado y al mismo tiempo algo apenado)
-Mira no pienses mal de mi tío porque él es el tío más cariñoso y amable del mundo, tenerle miedo a él es como tenerle miedo a un conejo, el nunca haría nada para dañarte y nunca te obligaría en ningún sentido a hacer nada que tú mismo no quisieras hacer, él es el tío que más quiero y en el que más confío pues lo considero aparte de ser mi tío en un amigo y hasta mi confidente, aunque a él le gustan mucho los niños siempre nos respeta cuando decimos que no queremos hacer algo de lo que tú y yo hicimos, por eso quiero que lo conozcas para que también sea tu amigo.
-¿Y como es el primo tuyo?
-Bueno Alexis es súper divertido y medio loco en lo que hace pero al igual que mi tío es de total confianza, cuando lo conozcas lo vas a amar porque es muy divertido, desde el principio te va a hacer reír con sus ocurrencias, mi tío ha tratado en algunos momento que nosotros tengamos sexo como yo lo hice contigo pero es que ni a mi primo ni a mi nos gusta mamar verga y tampoco nos gusta que nos estén tocando el culo, cuando conozcas a mi primo y le veas el guevo te vas a enamorar porque lo tiene más grande que el mío pues él tiene 14 años y siempre hablamos de cómo sería tener sexo con una nena entre los tres, pero sé que tú le vas a encantar porque mamas muy bien y te gusta mucho hacerlo.
Con esta conversación me empecé a sentir muy intrigado y hasta deseoso de conocerles pero al mismo tiempo me sentí mucho más seguro, pero después sucedió algo especial cuando Robertico me dijo:
-Vente para aquí detrás de la columna que te voy a terminar de convencer de ir conmigo a casa de mi tío.
Como ya todos los niños se habían ido no había nadie en el salón, entonces yo fui detrás de la columna donde me había dicho mi amiguito y en ese momento él me tomó del brazo y me dijo:
-Hoy te voy a demostrar que quiero que seas mi jevita secreta.
Y diciendo esto me jaló hacia él y me dio mi primer beso en la boca, fue un beso apasionado, él me introducía la lengua y yo comencé a responderle casi en automático, de repente él me acercó más a su cuerpo y pude sentir su gran bulto que empujaba el pequeño bultico mío, mi amante secreto me seguía besando entonces el me soltó del brazo y con sus dos manos me empezó a agarrar las nalgas, comenzó a apretarme y a empujarme hacia el acariciándomelas al mismo tiempo y haciéndome sentir su erección contra la mía; al terminar ese momento mágico dijo:
-¿Te gusto esto que te hice?
-Si Robertico, me encantó
-Esto me lo enseño mi tío para que lo hiciera con las niñas de la escuela, claro que no lo besé a él, el solo me explicó a mí y a mi primo como debíamos hacerlo y nos reímos y divertimos mucho practicando con una columna que hay en su casa, pero como no he tenido novia tú eres al primero que beso y le hago esto, ¡Que rico se sintió esto!, me gustó hacerlo contigo porque tú eres casi una niña por lo mariquito que eres y como tienes esas nalgotas tan ricas se me terminó de despertar mi muñeco, por eso a partir de este momento serás mi jevita y mi perrita traga leche, mi tío y mi primo te van a enseñar otras cosas a ti que no me pueden enseñar a mí y sé que te van a encantar porque tú eres casi una nena.
Y al terminar de decir esto yo hechizado por lo que había ocurrido y aún más motivado por lo que me estaba diciendo le prometí que esa misma tarde iríamos a conocer a su tío y a su loco primo. Salimos del salón y al llegar fuera de la escuela Robertico me pregunta que a qué hora iríamos a casa de Jorge su tío, yo le dije que al llegar a mi casa pediría permiso y después de almuerzo a la 1:30pm y nos veíamos en la parada de autobús, pero le iba a decir a mi mamá que iría a tu casa a leer el libro que nos asignaron como castigo en la escuela.
Al llegar a casa casi no almorcé pues no tenía nada de hambre por lo nervioso y al mismo tiempo emocionado que me encontraba, la combinación de sentimientos era abrumadora, por una parte estaba dispuesto a ir y experimentar algo nuevo conociendo al tío y al primo de Robertico y al mismo tiempo estaba muy nervioso porque me daba miedo todo lo que estaba pasando.
A la 1:30pm ya estaba en la parada de autobuses cuando de repente se estaciona el bus y siento que me gritan, móntate que ya estoy llegando; era Robertico que venía corriendo a media cuadra de distancia, yo me monte y le pedí al chofer que esperara a mi compañero, la cara de chofer fue algo especial pues como yo hablaba y me expresaba como una niña eso asombraba a todo el mundo y al darme cuenta de ello decidí caminar hasta el fondo del autobús evitando algún comentario desagradable de parte del chofer, Robertico inmediatamente se montó y el autobús arrancó, en el viaje hablamos de las maestras de lo mal que nos caía unas de las auxiliares y de otras cosas sin mucho sentido, la mente yo la tenía enfocada en lo que pasaría al conocer a ese señor del que tanto me había hablado mi amiguito.
-¡Al fin llegamos! (dijo Robertico)
Yo sin decir nada me levanté y nos bajamos en aquella parada que me había parecido una eternidad que llegara y al bajar entramos a una zona residencial donde habían unas casas muy lindas y grandes, entonces caminamos unas dos cuadras hasta que nos detuvimos frente a una casa que no se veía pues en vez de rejas tenia muros y el tocó el timbre de la puerta, en pocos segundo una voz masculina le dijo:
-Hola Robertico, ¿Quién es el amigo que te acompaña?
Enseguida Robertico me dice:
-Ese es mi tío que nos está viendo por la cámara de seguridad, hola tío el es el amiguito del que te hable ayer.
-Excelente sobrino, ya les voy a abrir.
En ese momento la puerta hace un ruido y Robertico la empuja y esta se abre, al entrar vi un patio bastante lindo flores y había una fuente que echaba agua, era una casa hermosa y no aguanté y le dije a mi amigo:
-¿No me dijiste que tu tío era rico?
-Es que no quería que vinieras por el interés de lo que él tiene, más bien quería que lo hicieras por la emoción de experimentar cosas nuevas y conocer a alguien especial, eso fue lo que acordamos mi tío y yo ayer, el insistió que si no querías venir no te forzara a hacerlo de ninguna forma.
Yo me quedé en silencio y después de recorrer ese hermoso patio rodeado de flores llegamos a la puerta principal de la casa, al llegar sin haber tocado nos abrió un señor de unos 50 años con barba blanca y cabello blanco, algo gordito y en verdad les juro que se parecía a San Nicolás, algo que me asombró era que siendo el tío de Robertico era blanco y Robertico es negrito; el señor nos recibió con una sonrisa muy amable, después de haber abrasado y besado a Robertico se dirigió a mí y dándome la mano dijo:
-Bienvenido a mi casa, ya mi sobrino me ha hablado mucho de ti, por favor pasen.
La casa por dentro era hermosa, tenía una escalera grande en toda la entrada y al irrumpir en ella Robertico corrió hasta la sala dejándome solo, resulta que en uno de los sofás estaba su primo Alexis y enseguida que llego hasta él se le lanzó encima y comenzaron como a pelear en broma, yo en mi mente pensé “Que loco son estos dos saludándose”, Jorge el tío de Robertico viendo que me había quedado solo en el vestíbulo me dice:
-Ven mi niño para que conozcas a mi hijo Alexis
Entonces llegamos hasta la sala, y Jorge nos presentó:
-Alexis, este es el amigo del que nos habló ayer Robertico.
Quede asombrado al ver al primo de mi amiguito porque Alexis era un chico rubio y blanco de ojos azules, tenía un cuerpo algo gordito, no era muy alto pero al llegar hasta él y ser presentado me percaté que estaba descalzo y como ya saben me encantan los pies de los chicos, yo lo salude como suelo hacerlo con mucha educación y en medio de la presentación sin que se dieran cuenta trataba de ver esos pies blancos con uñas bien cortadas y muy sensuales, yo intentaba enfocarme en la conversación o en otra cosa pero la mirada me delataba, al parecer el primo Alexis y Robertico se dieron cuenta y pude ver como ambos intercambiaban miradas y gestos disimulados y de pronto el primo se empezó a reír y dijo algo alocado:
-¡Vamos, quítense todos los zapatos que vamos a saludarnos con nuestro tradicional saludo de patas!
Para mi asombro Alexis (el sobrino) se dejó caer sobre el sofá y alzó sus dos piernas mientras movía los deditos de sus lindos pies, Jorge (el tío) y Robertico se quitaron los zapatos y las medias y los tres se dejaron caer también el sofá haciendo lo mismo que había hecho Alexis con sus pies, todos estaban riendo y yo me quedé viendo los pies de cada uno de ellos incluyendo los de Jorge los cuales siendo un adulto los tenía gorditos muy blanquitos y muy bien cuidados, esta situación era inesperada y muy divertida al mismo tiempo, luego que detenidamente detallé los pies de los tres y me reí con eso escucho que Alexis me dice:
-¡Vente, quítate tú también los zapatos y las medias y únete a nosotros porque este saludo es para ti pero queremos compartirlo contigo también.
Yo inmediatamente me quité los zapatos y las medias y me senté junto a ellos al lado de Jorge pero inmediatamente el primo Alexis dijo:
-No, no, no, vente para el medio que es aquí a mi lado donde tiene que ir sentada la visita.
Diciendo esto todos me dieron espacio y me senté en medio de Alexis y Robertico, seguidamente todos gritaron “Saludo de patas” y todos levantamos las piernas y comenzamos a mover nuestros dedos riéndonos, allí pude ver bien las uñas de los pies de cada uno de ellos incluyendo los pies de mi amante Robertico, los cuales ya había visto, olido y besado; después de esto Jorge dijo:
-Pero ahora le tenemos que dar a nuestro invitado un abrazo como lo hacemos nosotros.
¡Si!, respondieron todos y empezaron a empujar de cada lado apoyando con sus pies en los brazos del sofá hacia el centro y como yo estaba en medio como salchicha en hot dog sentía que me querían exprimir, todos reíamos y nos divertíamos como locos y en verdad que a mí me encanto la bienvenida porque llegó un momento que yo no aguante más la presión que estaba recibiendo y me levante, todos rieron y dijeron que aguante bastante pero que ahora por salirme me tocaría empujar desde una esquina a mí, yo enseguida me puse en la esquina del lado de Robertico porque le tenía más confianza y comenzamos todos a empujar con fuerza hasta que fue el tío de Robertico el que se paró riendo y diciendo que lo estaban exprimiendo como una naranja, todos nos reímos mucho y después de esto dice Alexis:
-Porque no jugamos video juegos en el cuarto de juegos.
Esta propuesta me pareció genial, a mí me encantaban los video juegos y seguramente como ellos eran ricos tendrían los mejores, los tres nos fuimos al cuarto de juegos y al llegar habían varias pantallas y una principal muy grande, sin pensar mucho nos instalamos en un cómodo sofá y comenzamos a jugar Mario Kart, Jorge había dicho que el haría palomitas de maíz en la cocina, al rato llegó Jorge con un gran tazón lleno de palomitas y todos seguimos jugando en lo que comíamos, Jorge se sentó en un sofá que se encontraba diagonal al que estábamos ocupando los tres y yo al principio no le preste mucha atención pues vi que estaba revisando su laptop, pasó un rato y veo como Robertico deja de jugar, se levantó y se sentó junto a su tío, yo seguí jugando con Alexis pero de vez en cuando trataba de ver disimuladamente que hacia mi amiguito allí sentado con tu tío en vez de estar jugando con nosotros.
Paso un rato y yo ya no estaba prestando toda la atención al juego pues de vez en cuando veía hacia mí derecha para ver que sucedía en el otro sofá y allí fue cuando vi a Jorge que le mostraba algo en su laptop a Robertico y este se había empezado a agarrar la verga tal y como lo había hecho conmigo el día anterior, en ese momento empecé a perder interés en el juego y Alexis me empezó a ganar, como Alexis estaba también a mi derecha, en una de esas miradas discretas que hacía a Jorge y Robertico me doy cuenta que Alexis me estaba mirando y yo me atemorice mucho pues me sentí descubierto, Alexis sin decirme nada se dirige a su papá Jorge y dice:
-Papá parece que nuestro nuevo amiguito quiere ver lo que tú le estas enseñando a mi primo.
Yo atemorizado y muy apenado al mismo tiempo dije:
-No vale, no es eso… solo me dio algo de curiosidad pero podemos seguir jugando (esto lo dije en un tono algo tembloroso)
Y Alexis responde:
-No tengas pena, que aquí todos somos de confianza y sabemos lo que te gusta hacer con Robertico jejejejejejejeje
Esto lo dijo riendo y al mismo tiempo dejó el control del video juego y se recuesta relajadamente en el sofá, inmediatamente Jorge dirigiéndose a mí dijo:
-¿Quieres ver lo que le estoy mostrando a Robertico?
-Si ustedes quieren puedo verlo, no hay problemas. ¿De qué se trata? (dije yo con voz entrecortada)
-Es un video de una niña de tu edad más o menos y es un video porno. ¿Quieres verlo con nosotros?
-Yo me puse aún más nervioso y pero después de respirar profundo le dije que sí.
Sin pérdida de tiempo Jorge conecta su laptop a la pantalla principal en la que estábamos jugando y veo una niña con una cara muy parecida a la mía, además era gordita, trigueña y vestía una faldita muy corta lo cual hacía que se le notaran mucho sus nalgas, pude observar que el video era bastante largo y apenas estaba iniciando, la niña de unos 10 u 11 años de edad estaba modelando, se le veía que quería ser muy sexi al caminar, de repente ella se para frente a un señor mayor el cual comienza a acariciarle sus nalgas, la niña se deja tocar y sigue sus sensuales movimientos, luego él señor la coloca sobre sus piernas continuando con sus caricias y ella se veía muy cómoda y agradada en lo que estaba pasando, en ese momento Alexis interrumpe el video y comenta:
-¿Que les parece si le pedimos a nuestro nuevo amiguito que se ponga una faldita como la de esa niña a ver cómo le queda? (diciendo esto se reía)
Yo enseguida respondí con algo de risa para seguirle la corriente a la situación:
-A mí me daría pena hacerlo porque no les tengo aún tanta confianza.
Entonces Jorge intervino y dijo:
-No hay problemas que no quieras hacerlo porque sabemos que aún no nos conoces bien y eso se entiende, se me ocurre la idea que todos nos podemos disfrazar y así se te quita la vergüenza de hacerlo.
En verdad esta idea me pareció genial, muy divertida y enseguida me motivé aún más cuando vi las caras de los tres riendo y disfrutando el momento, en ese instante recordé las palabras de Robertico cuando me decía que ellos eran muy divertidos y en verdad en ese instante empecé a relajarme y a integrarme más al grupo, yo también comencé a reír y seguidamente acepte hacerlo; en ese momento Jorge se levantó, abrió el closet que estaba en la habitación y sacó una caja con algunos disfraces bastante cómicos, todos seguimos riendo porque el momento era súper divertido, el disfraz de Alexis era de Pedro Picapiedra, el de Robertico era de Súper Man, el de el señor Jorge era de Senador Romano, es decir una especie de sabana sobre su cuerpo sujeto por un broche en el hombro y el mío era de niña con una faldita roja, corta y una blusita que también era corta para que se me viera el ombliguito; algo que llamó mi atención era que la faldita y la blusita eran muy parecidas a la que usaba la niña del video, pero en ese momento aunque esa idea me paso por la mente no le presté mucha atención pues en verdad nos estábamos divirtiendo mucho, yo tomé en mis manos el disfraz y pedí permiso para ir al baño para ponérmelo, Jorge me indicó donde estaba el baño y enseguida salí de la habitación, llegue al baño, me cambie de ropa y cuando me miré al espejo vi que en verdad me parecía mucho a la niña del video, solo que en verdad yo tenía más grandes mis nalgas pues siempre fui así de desarrollado en esa parte de mi cuerpo.
Al llegar al cuarto de juego me impresionó que ya ellos tenían puesto sus disfraces y comenzaron todos a silbarme y a decirme “Que linda se ve la niña” “Miren como se le marca esas nalgotas”, entonces Robertico vestido ya de Súper Man se me acerca y dice:
-¿Vieron que yo si tengo buen gusto? ¿No eres una niña pero ahora sí parece como si lo fueras en verdad?, ¡Te vez linda mami¡ por algo te he venido diciendo que eres mi jevita y ahora vestida así me gustas más.
Yo me sonreí con una sonrisa algo forzada porque en verdad me daba pena que me dijera eso delante de todos pero entonces yo para cambiar un poco el tema les pregunté:
-¿Ustedes donde se cambiaron tan rápido?
Alexis me respondió:
-Nos cambiamos aquí mismo, nosotros estamos acostumbrados a vernos desnudos siempre, mi primo sabe que la mayor parte del tiempo andamos desnudos por toda la casa o en interiores, a mi papá le gusta andar sin interiores pero con una playera porque dice que le da frio.
En ese momento interrumpe Jorge y dice:
-Bueno dejen a nuestro nuevo amiguito tranquilo y empecemos con las presentaciones, cuando suene la música del personaje tienen que pararse y mientras dure la música deben imitar al personaje del que están disfrazados.
En verdad esto se ponía cada vez mejor, Jorge fue hasta donde estaba su laptop y la primera música que puso fue la de Súper Man, Robertico se levantó del sofá y comenzó a hacer como hace Súper Man cuando está volando y como llevaba los interiores por fuera se agarraba el bulto diciendo que era para que se viera más sexi el vuelo de Súper Man, todos reíamos porque estaba genial este juego, luego sonó la música de Los Picapiedras y salió Alexis caminando como Pedro Picapiedra y como no tenía mazo cargaba una escoba, como Alexis es gordito se veía muy cómico, en eso todos le pedimos a coro que bailara y este empezó a mover la cintura adelante y atrás y al parecer no cargaba interior porque el bulto se le movía increíblemente y se le marcaba mucho en verdad, en ese momento recordé que Robertico me había dicho que él tenía una verga muy grande y en verdad creo que no exageró en su comentario porque se le marcaba mucho por encima del disfraz, (esto en verdad me gustó y me calentó tremendamente), después le llegó el turno a Jorge y en verdad yo siempre sospeché que a mí me dejarían para el final, el tío de Robertico puso una música rock y agarró la escoba que había usado Alexis y hacía como que estaba tocando guitarra, en una de esas lanza la escoba a un lado y como su disfraz era una tela sobre su cuerpo él se volteó y se subió el disfraz dejando sus nalgas desnudas ante nuestra mirada, Alexis y Robertico comenzaron a reírse y yo también lo hice, definitivamente no me esperaba eso pero pude apreciar que no tenía nada de pelos y eran unas nalgas grandes y redondas porque él era gordo y se veía gracioso cuando las movía como bailando, en medio de esto Alexis se para y empieza a hacer como si se lo estuviera cojiendo pero con la ropa puesta y Robertico también se paró y era gracioso porque parecía que los dos se lo estaban cojiendo, yo me quede en el mueble riéndome, seguidamente Jorge pone una música sensual como sonido de saxofón y me anuncia diciendo:
-¡Señoras y señores, hora con ustedes la más bella de todas, les presento a nuestra modelo estrella, aplaudan a la Divina Claudia!
Todos aplaudieron y en ese momento me levanté y comencé a caminar como toda una modelo, todos entre risas y aplausos me decían que hacer, “Muévete más” “Dale que tú puedes nena” “Demuéstranos que eres una hembra” “Que rico lo haces mami” y mientras decían esto me silbaban y en verdad esto lo estaba disfrutando aunque me daba un poco de penita aún, en medio de esto Alexis dijo:
-¡Enséñanos bien tus nalgotas mami!
Yo me emocioné y comencé a caminar levantando mis nalgas, algo que no les había contado es que en el cuarto de juegos había una pared de espejos y me empezó a gustar verme vestido así y ver al mismo tiempo las caras de mis nuevos amigos animándome a seguir, en un momento me llené de valor, me di vuelta y empecé a acariciar mis nalgas, todos estaban exclamando en voz alta y me seguían diciendo cosas que me motivaba en mi baile sexi; en verdad me sentía genial haciendo esto y al parecer lo hice tan bien que Jorge sugirió:
-¡Báilale a Robertico que sabemos que te gusta!
Yo en verdad estaba extasiado disfrutando lo que hacía y como estaba de espaldas a ellos masajeando mis nalgas por encima del interior al escuchar las palabras del señor Jorge veo por el espejo que Robertico se había tumbado hacia atrás en el sofá y con sus manos me estaba invitando a que me sentara en sus piernas, me di la vuelta y caminando como una putita llegué hasta donde estaba mi amiguito y me senté sobre él de lado dándole la espalda a Jorge y Alexis, mi amiguito comenzó a acariciarme las nalgas, y yo comencé a moverme sobre su bulto que se estaba haciendo cada vez más y más duro, en medio de esta fricción que mis nalgas le propiciaban a Robertico siento que alguien más estaba tocando mis nalgas, yo giré mi cabeza y veo que Alexis se había arrimado hasta donde yo estaba y estaba acariciando una de mis nalgas, en verdad me impresionó un poco lo que ocurría pero decidí continuar mi actuación y seguí moviéndome sobre el bulto de Robertico, pasó un rato no muy largo cuando siento que Alexis me estaba agarrando ambas nalgas con sus gruesas manos adolescente, parece que al ver que yo estaba dispuesto a seguir escucho que Alexis dijo:
-Primo préstame a tu jevita que yo también quiero que ella me baile
-Dale primo pero trátala bien para que ella vea que eres genial (respondió Robertico y siguió diciéndome) mami, vete un rato con mi primo, como vez a todos nos gusta como bailas.
Yo casi por impulso y obedeciendo a mi amiguito me levanté y me senté sobre las piernas de Alexis, me sentía un poco apenado y mis movimientos no eran tan intensos como cuando estaba con Robertico, entonces Alexis me agarra las nalgas con más intensidad y me dijo:
-No tengas miedo mi niña que yo no te voy a hacer nada malo, pero quiero que sientas mi muñeco debajo de ti.
Al escuchar esto supe que era costumbre de ellos nombrar sus penes de esta forma, yo empecé a esforzarme y moverme con más intensidad haciendo presión con mis nalgas en la entrepierna de Alexis y pude sentir la dureza de una gran verga que se endurecía debajo de mí; por algún motivo esto me encanto y continué moviéndome cuando de repente miré a mi derecha y veo al señor Jorge que estaba prácticamente masturbándose por encima del disfraz, yo me le quede mirando y él se sube la tela de su túnica y es entonces que veo una verga blanca un poco más grande que la de Robertico y el me hizo señas de que viniera hasta donde él estaba, en verdad me dio bastante pena eso e hice como que no entendía, entonces el señor Jorge me dijo con una dulce voz:
-Niño precioso quieres bailarme a mí también.
Yo estaba muy apenado pero su dulce voz hizo un efecto en mi tan positivo que enseguida me levante y me senté sobre las piernas y sobre el pene del señor Jorge el cual se empezó a parar cada vez más y más, yo estaba concentrado haciendo mis movimientos cuando me doy cuenta que Robertico estaba junto a mí y me dijo:
-Como yo soy oficialmente tu novio secreto quiero que delante de ellos me bajes el pantalón del disfraz y mames mi muñeco para que ellos vean lo bien que te enseñe a hacerlo, pero no te bajes de las piernas de mi tío para que el siga disfrutando de tus pompas.
Diciendo esto se quedó justo a mi lado, pero el tío ante de que yo reaccionara sugirió:
-Mi niña bella, ¿Por qué no me dejas bajar tu interiorcito y así puedes sentir mejor a mi muñeco que ya está deseoso rosar tu cuerpo?
El señor Jorge amablemente me ayudo a bajarme de encima de él y con una delicadeza extrema me bajo el interior dejando mi pipito muy erecto al descubierto, entonces el exclamó:
-¡Que hermoso muñequito tienes nena! Te aseguro que hoy vas a disfrutar tanto esto que vas a querer venir y mudarte conmigo jejejejejejejeje (rio picaramente el señor Jorge.
Luego de estas palabras me senté nuevamente sobre las piernas desnudas del señor Jorge y sobre su verga ya empezándose a endurecer, al parecer aún no estaba muy caliente porque no se sentía tan dura como la de Alexis, apenas me senté Jorge comienza a acariciar y masajear mis nalgas y mi barriguita que estaba visible pues la blusita me cubría solo hasta encima del ombligo, en verdad esto me gustó bastante y dirigiendo mi atención a Robertico bajé su pantalón junto con su interior y vuelvo a ver esa hermosa verga negra con eso huevos maravillosos, yo enseguida le eché hacia atrás su prepucio y volví a admirar esa cabeza morada la cual sin pensarlo mucho la introduje en mi boca y comencé a mamar y a mamar y a mamar, en medio de esto yo sentía como la dureza del guevo de Jorge estaba incrementándose, ya se sentía tremendamente duro debajo de mí, pasó un buen rato cuando escuché que Jorge me dijo al oído:
-Quiero que me la mames a mí también.
Esto que me dijo Jorge al oído se escuchó lo suficientemente alto que todos lo pudieron oír, yo entonces me levante y me arrodillé en la alfombra del piso y en ese momento el señor Jorge retira parte de la tela de su disfraz la cual tapaba parcialmente su verga endurecida, esto pasó porque al levantarme había corrido sin querer parte del traje ya que la tela del mismo se adherido a mis nalgas y desde mi nueva posición se veía un gran bulto debajo de esa tela blanca, entonces Jorge se deslizó hacia adelante sentándose a la orilla del sofá y descubrió su muñeco frente a mis ojos; evidentemente este era más grande que el de Robertico, era un poco más grueso y se jorobaba un poco para el lado izquierdo, a diferencia del muñeco de Robertico este era circuncidado, es decir que no tenía prepucio, en cuanto a sus bolas en verdad eran un poco más pequeñas que las de mi amiguito, y la cabeza si era más pequeña que la de Robertico y tenía un color rosado, en verdad nunca había visto algo así pero no me desagrado y llevándome su verga a mi boca comencé a mamar nuevamente con mucha intensidad, yo estaba en mi labor haciéndole sexo oral al segundo hombre en mi vida y podía escuchar al señor Jorge como exclamaba y decía:
-¡Que delicia!, ¡Que rico mamas niña preciosa!, ¡No pares por favor que lo estás haciendo muy bien y lo estoy disfrutando mucho! A ellos no les gusta hacerme sexo oral y hacía tiempo no sentía una boquita tan rica como la tuya, ¡Me encantas gordita bella!
Y mientras él decía todo esto acariciaba mis cabellos hasta los cachetes, de repente miré a mi izquierda y veo a Robertico masturbándose y seguidamente al confrontar la mirada de Alexis, este se levantó y caminó hacia donde to estaba diciendo:
-Papá no vayas a acabar todavía, recuerda que aún falta lo mejor.
-No te preocupes Alexis que me falta bastante y yo también estoy esperando que llegue ese momento.
-Mira niña yo también quiero que me la chupes, esta es la que te va a gustar más que todas, deja a mi papi y vente para acá.
Yo en verdad estaba como loco disfrutando todas estas nuevas experiencias y sin pensarlo mucho saque la verga del señor Jorge de mi boca y volteé a mi izquierda donde se encontraba parado su hijo Alexis, al hacerlo veo que ya él se había quitado la camisa y en verdad era un chico gordito con una barriguita algo llamativa pero se veía lindo al mismo tiempo, nada me desagradaba de él, entonces el al darse cuenta que me le había quedado mirando dijo:
-Primo quiero que sepas que posiblemente compartamos tú y yo a esta jevita, ya sabes que a papá seguramente le va a gustar más mirar y sacarse la leche viendo como nosotros nos comemos a esta putita rica, (después de decir esto se dirigió a mi) mami vente para acá, bájame el pantalón y saca con cuidado mi muñecote, ten cuidado con la cremallera del disfraz, sé que esto te va a encantar porque ya vi como disfrutabas los muñecos de ellos.
Ya me encontraba listo y había iniciado mi labor desabotonando el pantalón de mi nuevo amigo, era tanta las emociones que estaba experimentando que me saltaba el corazón en mi pecho de una manera increíble, las manos me empezaron a temblar pues en verdad estaba deseoso por descubrir la causa de ese tremendo bulto que se le marcaba el cual era muy grande, de repente antes de bajar la cremallera Alexis me detiene tomando mis manos y me dijo:
-Niña sé que estas nerviosita, pero quiero que sepas que si me bajas el pantalón y vez a mi muñeco debes comértelo y hacer lo que te digamos, ¿Aceptas el reto?
Yo al escuchar esto no supe que hacer y me quede callado por un instante que me pareció eterno, no sabía que pensar, por una parte quería ver ese muñeco de Alexis del cual me había comentado Robertico y estaba muy demasiado curioso al observar el tremendo bulto que se le veía por encima del pantalón, to quería compararlo con el de los otros, pero por otra parte sentía mucho miedo a que me fueran a hacerme algo que no me gustara; pero después de pensarlo brevemente respiré profundo y asenté con la cabeza afirmativamente ante lo que me estaba proponiendo Alexis, no había llegado tan lejos para perder la oportunidad de experimentar un poco más, pues a pesar de no conocerles bien y no tenerles toda la confianza a mis nuevos amigos tenía que reconocer que la estaba pasando muy bien y me parecía muy divertido y excitante todo lo ocurrido, sin embargo Alexis siguió diciendo:
-Mira mi niña sé que dijiste que si con tu cabeza pero creo que todos queremos escucharte decirlo con tu boquita rica.
-Yo quiero hacerlo (dije con voz entrecortada por lo nervioso que estaba) en verdad quiero ver tu muñeco pero tengo miedo que lo que me pidan hacer sea malo.
Entonces Jorge aun con su verga parada en la mano me dijo con voz tranquilizadora:
-No tienes nada que temer, solo queremos saber si estas totalmente dispuesto a disfrutar con nosotros, yo sé que las palabras de Alexis te intimidaron un poco pero quiero que sepas que tienes mi palabra como el mayor de todos que si algo no te gusta o te sientes mal por alguna razón no te verás forzado a hacerlo.
-Entonces está bien, voy a confiar en ustedes.
Y diciendo esto volví a mi labor de bajar la cremallera del pantalón de Alexis, lo hice con sumo cuidado pues no cargaba interior y tuve que ser delicado para no hacerle daño, apenas estaba bajando esa cremallera salió una gran verga blanca y hermosa totalmente parada, algo jorobada a la izquierda y mucho más gruesa que la de Robertico y la de Jorge, este muñecote como le decía su propietario también era más larga que la de los otros presentes, creo que medía como unos 18cm, el prepucio era parecido al de Robertico porque cubría toda la cabeza, pero a diferencia de el de mi amiguito este tenía más piel al frente, es decir cubría la cabeza totalmente y se prolongaba por un centímetro y medio más o menos dándole un aspecto totalmente diferente a lo que había visto, sus huevos en verdad eran más pequeños que los de Robertico pero también colgaban hermosamente con un color rosado, en verdad me había quedado extasiado mirándola:
-Ahora quiero que delicadamente me le des un besito de bienvenida a mi prepucio y luego que me chupes los huevos sin tocar a mi muñeco.
Yo podía ver mientras él me decía esto como Jorge y Robertico seguían masturbándose lentamente y observante de como Alexis me daba órdenes y de como yo reaccionaba, sin perder tiempo bese el prepucio que sobresalía de la punta de su vergota pero no me contuve y le chupe también el prepucio jugando con él con mi lengua, al hacer esto Alexis suspiró y no se contuvo diciendo:
-Mira como comienzas a disfrutar de mi muñecote, pero como no seguiste mis instrucciones te vamos a tener que poner un ligero castigo.
Yo algo asustado lo mire y continuó hablando:
-Primero chúpame los huevos y en lo que termines te decimos el castigo que te toca por ser una niña mala.
Yo seguí mi trabajo y comencé a chupar con mucho gusto los huevos de mi nuevo amigo y sentía como este se movía de un lado al otro acariciando mi rostro con el tronco y el prepucio que sobresalía de su verga, luego de un buen rato haciendo esto yo mismo dije:
-Ya termine de hacer lo que me pediste, dime cual va a ser ese castigo.
Entonces Jorge intervino diciendo:
-Mi niña queremos que te quites toda la ropita, hasta los zapatos que llevas puesto y que nos modeles como lo hiciste al principio cuando pusimos la música.
Yo primero me quite los zapatos y enseguida Jorge dijo:
-¡Uffff, mi niña que deditos tan lindos tienes!
Yo seguí quitándome la blusa y la faldita y quede totalmente desnudo frente a ellos:
-Que rica estás mami (dijo Alexis agarrándose la vergota y masajeándosela hacia el lado izquierdo)
-Ahora camina frente a nosotros modelando perrita mía (dijo Robertico mientras se seguía jalando su guevo negro)
Comencé a caminar y a moverme lo más sensual que podía y al hacerlo se me ocurrió masajear e ir apretando un poco mis nalgas con mis manos sin dejar de caminar y esto al parecer los encendió a todos pues se sintió como una explosión de voces y empezaron a exclamar y a decirme muchas cosas, algunas eran groseras pero me gustaron porque se veía que les gustaba mucho a todos lo que estaba haciendo.
Luego de dos o tres recorridos por la habitación Alexis dijo dirigiéndose a mí:
-Mami ahora siéntate en el sofá y descúbreme la cabeza de mi muñecote con tus manitos.
Obedientemente me senté y comencé a echar para atrás ese largo prepucio y emergió dentro del una cabezota de color rosado intenso la proporción de esta cabeza era bastante grande comparada a la de los demás, seguidamente Alexis me dijo que se la mamara y yo introduje esa hermosura en mi boca, comencé a mamar y en verdad disfruté mucho el hacerlo con semejante vergota, no me cabía toda en la boca pero trataba de hacerlo lo mejor posible, Alexis comenzaba a acariciar mis cabellos en medio de mi intensa mamada y entre suspiros y gemidos dijo:
-La enseñaste bien Robertico, no me han molestado sus dientes y en verdad que no exagerabas cuando decías que era una experta mamadora.
Alexis continuó diciendo:
-Ahora túmbate en el sofá.
Yo me deje recosté de espaldas en el mueble y Alexis se subió encima de mí, yo quedé algo sorprendido y al mismo tiempo inquieto pero el viéndome a los ojos dijo:
-No tengas miedo, ahora me la vas a seguir mamando como lo estabas haciendo. ¿Papá quieres preparar el culito de la nena?
-Claro que si, ya voy Alexis (respondió Jorge con amable voz)
Alexis introdujo su vergota en mi boca y al voltear ligeramente mi mirada a la derecha veo como Robertico seguía mirando y jalándose su guevo, lo hacía lento como disfrutando la escena, seguidamente siento como el señor Jorge levantó mis pies y entonces exclamó:
-¡Robertico ven a ver esto!
-¡¡¡¡Waoooooo!!!! Que huequito tan rosadito tío, se ve rico y debe estar apretadito.
-Claro, esta cerradito porque recuerda que es virgen aún, ahora es que esta niña bella va a aprender para que nació. (dijo Jorge con una voz excitada)
En ese momento siento que la barba de Jorge rosaba mis nalgas y de repente comencé a sentir como empezó a besar y a darme caricias en mi colita, su barba me hacía algo de cosquillas pero yo no dejaba de chupar y saborear esa vergota que ocupaba toda mi boca, seguidamente siento como el señor Jorge empieza besarme el huequito y esto se sentía muy diferente a todo lo que había podido experimentar en mi vida, pasó un tiempo entre besitos y caricias y empiezo a sentir como me lo empezó a mamar y esto si me empezó a enloquecer de placer, el introducía su lengua y esto que sentía era tan intenso que empecé a masajear los huevos de Alexis e intensifique mi labor mamando, nuevamente giré mi cabeza a mi derecha y veo como Robertico traía algo en la mano, era un consolador en forma de chupete de bebé y Jorge me lo empieza a introducir lentamente por mi culito, de pronto escucho:
-Tío déjame esa parte a mí, yo sé que te gusta más ver cómo pasa todo. (dijo Robertico)
Jorge se sentó en un butacón junto al sofá donde estábamos nosotros y se la jalaba lentamente observando con detalle, pasó un rato y ya el vibrador con forma de chupete estaba totalmente dentro de mi hoyito y entonces escuché:
-Tío pásame el otro porque este ya entró (dijo nuevamente Robertico)
Se levantó Jorge, abrió un cajón del Closet y sacó un consolador mas grande como del tamaño de la verga de Robertico, él se lo entregó a su sobrino y este le colocó un líquido, que ahora entiendo era lubricante y comenzó a introducirlo lentamente dentro de mí, esta vez el dolor fue intenso e inmediatamente dejé de mamar la verga de Alexis, este al ver la expresión de mi cara me dice:
-Aguanta un poquito porque cuando logre entrar toda vas a sentir alivio, solo te dolerá al principio, te prometo que después lo vas a disfrutar como no te imaginas.
-Ya entro la punta mami (dijo Robertico)
Yo cerré los ojos y no sé si fueron las palabras de Alexis o lo intenso del momento pero decidí aguantar un poco más:
-Robertico mijo prende el vibrador para que entre mejor (dijo el señor Jorge)
Al encender el vibrador empecé a sentir que el dolor venía acompañado de algo rico, entonces me relajé un poco y fue allí cuando escucho:
-Aprovecha ahora que se está dilatando y el dolor se le está pasando para que lentamente lo vallas metiendo (dijo el señor Jorge)
Robertico empezó a introducirlo lentamente, y yo podía ver como lo metía con una mano mientras con la otra seguía su lenta jalada de guevo, yo me quejaba, en algunos momentos gemía ligeramente mientras trataba de moverme para intentar detener la profundidad a la que llegaba ese aparato y ya casi cuando estaba llegando al final Robertico dijo:
-¡Coño tío ya no aguanto más!
Y diciendo esto sacó el vibrador y empezó a meter su verga en mi culito, en verdad no la metió de golpe pero esto me empezó a doler bastante y aunque me movía para evitar que entrara su verga más profundo en mí no podía evitarlo pues tenía a Alexis sentado sobre mi pecho y esto me inmovilizaba lo suficiente para impedir frenar el avance de la envestida de mi amigo, Robertico me había tomado ya por las piernas las cuales estaban hacia arriba y poco a poco sentía como la verga negra de mi amiguito se introducía más y más en mi hoyito, entonces en medio de mis contracciones sentí que por fin Robertico se detuvo:
-Tío ven y mira como entro completo mi muñeco en este culito, ¡Coño que caliente lo tiene esta putica¡ (dijo Robertico)
-Ahora ya que llegó hasta el final no te muevas para que se acostumbre y se dilate bien. Aguanta un poquito mi niña que ya el dolor va a pasar (dijo el señor Jorge)
Yo me quedé quieto y en verdad el dolor comenzó a pasar y de repente me dieron ganas de seguir mamándole la vergota a Alexis, al ver lo que yo empecé a hacer Alexis dijo:
-Primo comenzó la gozadera, empieza a darle por el culo que esta putica está lista para recibir el regalito de tu muñeco.
-¡Ay coño que culito tan rico tienes mami! quiero llenarte de leche por dentro y hacerte mi perrita. (dijo Robertico con voz ansiosa)
Diciendo esto Robertico comenzó a sacar y meter lentamente su verga, luego de un rato comenzó a intensificar sus embestidas y yo empecé a sentirme en el cielo con lo que estaba pasando, podía sentir un golpeteo cuando mis nalgas chocaban con la pelvis y sus negras bolas, ya en ese punto yo me estaba devorando como una loca la vergota de Alexis y gemía como una perrita en celo, de repente Alexis me sacó su vera de la boca y me dijo:
-¡Qué bien lo estás haciendo mami! Pero ahora solo quiero que me chupes los huevos, aún no quiero acabar porque falta la mejor parte del show.
Obedecí inmediatamente a mi amigo que se inclinó un poco más para que yo pudiera alcanzar sus huevos y chuparlos con unas ganas inmensas, Robertico me estaba dando duro por el culito y ya el dolor había desaparecido totalmente y solo quedaba el sentir desenfrenado se seguir siendo cojido por mi amigo, pasó un rato en esta situación cuando dijo Jorge:
-Robertico antes de acabar debes cambiar con Alexis, recuerda que a él no le gusta meter su muñeco cuando alguien acabo primero.
Y al escuchar estas palabras de Jorge, Robertico metió hasta el fondo su verga dentro de mí y se quedó allí presionando mis nalgas contra su pelvis y bolas por un momento, esto hizo que yo hiciera un gemido profundo, fue algo fuerte y profundo y entonces sentí como mi negrito bello me la sacaba lentamente diciendo:
-¡Yo quería comerme este culito tío!, ¡Quería acabarle adentro porque ella es mi jevita!, pero sé que Alexis es el mayor de los dos y le toca a él su turno.
-Gracias primito, ahora viene tu momento conmigo putica mía (dijo Alexis con voz ansiosa)
Alexis se bajó de encima de mí, se sentó en el sofá y me dio la orientación de lo que debía hacer en ese momento:
-Mira mami, quiero que te sientes encima y de frente a mí, pero también quiero que tu mismita te metas mi muñecote por tu culito, mi papá va a estar aquí a mi lado viéndolo todo y ayudándote si es necesario, del otro lado va a estar tu amiguito Robertico que lo dejaste con ganas de darte el regalito de su muñeco, pero quiero que se la mames como una perra loca para que no se quede así sin disfrutar.
-Está bien Alexis yo voy a hacer eso que me dices, pero tu verga es muy gruesa y no sé si me va a caber y no quiero que me duela. (dije con voz algo dudosa)
-Tu solo le vas a hacer caso a mi papá que él sabe cómo lo harás.
El señor Jorge se me colocó al lado y amablemente me dio la mano ayudándome a ponerme en la posición correcta encima de Alexis, del otro lado Robertico ya se había parado encima del mueble y apuntaba su misil a mi boca como desesperado para que comenzara a mamársela.
-Robertico espérate un poco y deja el desespero que esto hay que disfrutarlo, deja que la niña empiece a meterse el muñecote de tu primo primero, eso le va a llevar tiempo hacerlo, así que cálmate papi.
Mis manos me temblaban y las tenía aferradas a los hombros de Alexis como punto de apoyo, también me temblaban las piernas y no sabía si era por el miedo que me daba esa vergota o por todo lo que estaba ocurriendo, el señor Jorge me dio un envase con lubricante el cual olía a fresa y me dijo que se lo colocara en toda el pene de Alexis, yo tome en mi mano derecha una buena cantidad de esa sustancia y empecé a ponerla en todo el miembro de mi nuevo amante, en ese momento me gustó tanto tocarlo y acariciarlo que se me ocurrió aparte de lubricarlo darle también un masaje frotando mi mano por su cabezota rosada y por el cuerpo de esa gorda bestia, Alexis comenzó a hacer ruidos de placer y de pronto interrumpió Jorge mi acción diciendo:
-Mi niña ya Alexis está bastante caliente y no es bueno seguirlo calentando para que te tenga paciencia, llegó el momento de que te empieces a meter poquito a poquito su muñeco, tómalo con calma y comienza ya porque yo también quiero disfrutar esto que estas a punto de hacer.
El señor Jorge me decía todo esto mientras seguía masturbándose lenta pero sostenidamente, por momentos me acariciaba la cara y el cabello como si me tuviese mucho cariño, en verdad era encantador, por mi parte comencé a meterme la verga de Alexis, la cabeza fue bastante difícil porque me empezó a doler y la sacaba para luego que se fuera el dolor volver a intentarlo hasta que al fin logre que me entrara esa cabezota rosada, una vez dentro Alexis comienza sonreír y dice:
-Primo que culito tan rico tiene esta jevita tuya, uffff que apretadito y calentito está, sigue mami, sigue que esto se está poniendo cada vez mejor.
Yo por mi parte había demorado un rato haciendo todo lo posible por meterme unos milímetros más cuando de repente Robertico se para frente a mí poniendo prácticamente sus nalgas en la cara de Alexis:
-Discúlpame primo, no se te ocurra tocarme el culo por favor, sabes que no me agrada poner mis nalgas tan cerca de tu cara porque eres muy mano suelta, pero quiero ayudar a mi jevita a hacer mejor el trabajo.
-Tranquilo primito que tú sabes que yo te respeto (dijo Alexis con voz calmada)
-Mami deja de aguantarte de los hombros de Alexis y agárrate de mis brazos. (dijo Robertico)
El negro guevo de mi compañero estaba frente a mi rostro y sin pensarlo mucho hice lo que me estaba diciendo, me solté de los hombros de Alexis para agarrarme con firmeza de sus brazos, entonces Robertico colocó sus manos sobre mis hombros y todo parecía estar bien porque el comenzó a masajear y acariciar mis hombros mientras yo seguía en mi labor de tratar de meter un poquito más de esa vergota dentro de mí, yo vi muy lindo este gesto de Robertico porque sentía que me estaba consolando y a la vez animando a seguir avanzando en mi labor, ya había logrado introducir unos milímetros más cuando de repente sin avisarme sentí como hizo presión en mis hombros y con todas sus fuerzas me empujó hacia abajo, entonces todo el grueso tronco de esa vergota se deslizó y se clavó profundamente dentro de mí abriéndome a lo máximo mi culito, al ocurrir esto en medio de mi dolor vi la cara de Alexis que estaba sonriente como complacido de lo que había ocurrido, yo por mi parte había quedando totalmente sentado sobre las piernas y las bolas de mi ensartador, en ese momento di un grito de dolor y seguidamente quise escapar pero Alexis que era más grande y fuerte empujó a Robertico a un lado con uno de sus brazos y rápidamente me dio un abrazo que me inmovilizo totalmente manteniéndome en esa posición, yo lloraba, trataba de mover mis piernas y levantarme, gritaba, mi deseo en ese momento era escapar y sacarme esa anaconda de mi interior pero por más esfuerzos que hacía no lo lograba, el señor Jorge me seguía acariciando el cabello y la cara mientras me decía con voz calmada:
-Relájate mi niña, ya pasó lo malo, ahora poco a poco vas a sentir alivio y te va a empezar a gustar, no te desesperes que lograste que entrara toda hasta el final.
Yo poco a poco comencé a relajarme y en verdad el dolor empezó a pasar, de pronto el abrazo inmovilizador de Alexis empezó a soltarse y yo más tranquilo dejé de llorar y de quejarme, sentía que el huequito de mi culito estaba lo más abierto que podía estar, no podía creer que algo tan grueso estaba dentro de mí y aún era más asombroso que me empezara a doler menos; entonces rompiendo mi postura de inmovilidad lentamente coloqué mis manos en la piernas de Alexis y solito comencé a moverme de arriba abajo, esto se sentía increíblemente diferente a lo que antes me había hecho Robertico, al ver que yo estaba ya activo moviéndome Robertico se me acercó e introdujo su guevo en mi boca, diciéndome que se la mamara porque ya no aguantaba más y quería acabarme en la boca, Alexis me agarró de la cintura y tomó el control del ritmo de este lento mete y saca, en cambio el señor Jorge justo a mi lado se jalaba su verga y a mí se me ocurrió alternar las mamada entre Jorge y Robertico, de repente solté la verga de Robertico y empecé a mamar alocadamente la verga de Jorge que era más grande que la de mi amiguito, Jorge me agarro la cabeza y empezó a meter y sacar su hombría de mi boca, de pronto comenzó a hacer ruidos extraños como gruñidos y sacándomela de la boca me acabó en la cara, en ese momento Alexis se levantó cargándome sin sacarme su muñecote de adentro, me puso boca arriba en el sofá comenzó a bombearme con mayor fuerza y entonces sentí como habían regresado los golpeteos, solo que esta vez eran totalmente diferentes, yo literalmente sentía que me estaban partiendo el culo con ese monstruo grueso dentro de mí.
Robertico por su parte se puso a mi lado junto a mi cabeza y nuevamente sin decir nada metió su guevo en mi boca, el me agarró de los cabellos para tener todo el control e intensificar su mete y saca, de pronto en medio de esta locura siento como Jorge me empieza a mamar mi verguita que había estado sin uso en todo ese tiempo y estaba tan caliente y la tenía tan dura que me dolía, esta actividad intensa duro unos minutos cuando de pronto yo empecé a sentir que me venía, Alexis ya estaba alocadamente bombeándome con fuerza y yo me estremecía con cada pla, pla, pla que era el sonido que hacia cada embestida de Alexis impactando contra mis nalgas, mientras Robertico me cojia por la boca jalándome la cabeza por los cabellos y Jorge me daba la mamada más increíble de mi vida.
En un momento mágico Alexis gritó y también gritó Robertico y yo casi sincronizadamente con mis tres amantes llegue a mi más maravilloso orgasmo, intentando gritar pero el sonido era ahogado por la entrada y salida de la verga de Robertico en mi boca, pese a eso no me podía contener pues era inevitable mis opacos gritos los cuales en un momento se transformaron en gárgaras por la cantidad de leche que en ese preciso momento descargaba mi amiguito en mi boca y garganta.
Después de ocurrido ese tremendo momento en el que estallamos simultáneamente de placer, nos quedamos todos inmóviles y jadeantes, Robertico se había dejado caer sobre mi cabeza exhausto y yo aún trataba de tragar su semen dándole las ultimas chupadas a su verga hermosa, por su parte Alexis también estaba tumbado sobre mí y poco a poco siento como ese guevote salía de lo más profundo de mi abierto y bien dilatado culito, Alexis fue el primero que se incorporó terminando de retirar su muñeco de mí y seguidamente Robertico lentamente se levantó y también retiro su guevo de mi boca, en ese momento el señor Jorge tomó su cámara fotográfica y me dijo:
-Mi niña no te muevas aún que quiero tomarte unas fotos para que puedas ver el tamaño de tu hoyito y tengas el recuerdo de tu primera cojida.
Yo me quedé en el sofá acostado pues en verdad no tenía fuerzas para moverme, me dolía mi hoyito y otras partes del cuerpo, pero también tenía curiosidad de ver como tenía mi culito después de esta tremenda experiencia, el señor Jorge tomó varias fotos, me ayudó a levantar las piernas y me pidió que me abriera con las manos las nalgas para que se viera bien mi huequito agrandado, después me pidió que me pusiera en cuatro y volviera a abrirme las nalgas y siguió tomando fotos, todos veían curiosos lo que estaba haciendo el señor Jorge y exclamaban:
-¡Waoooooo! ¡Que huecote tiene mami!, si en este momento te meto mi muñeco allí dentro sobraría espacio y no terminaría nunca (dijo Robertico)
-Que nalgotas tan bellas tienes, y este huecote espectacular es un talento que hoy descubrimos que tienes (dijo el señor Jorge)
-Al verte ese culo abierto me provoca cojerte otra vez, estas tan rica que quisiera que durmieras hoy aquí conmigo y darte por ese culo toda la noche como mereces putica bella (dijo Alexis agarrándose la vergota que aún no estaba totalmente flácida)
-Mi niña ahora si quieres párate del sofá y vete al baño, allí hay toallas para que te puedas bañar y después vamos a comer algo rico porque te lo mereces, siéntate un rato en el retrete para que salga la leche que te dejó Alexis dentro pues aún no ha salido toda, apenas empieza a escurrirse pero dentro debes tener mucha más porque el echa mucha cada vez que acaba estando tan caliente como hoy (dijo Jorge con amable voz)
Yo me levanté y apenas me puse en pie efectivamente sentí como salían chorros de semen de mi culito y ya se estaba escurriendo por mis piernas, al mirar este líquido que rodaba por mis piernas pude ver que era blanco y rosado en algunas partes al mismo tiempo, yo asusté y le pregunte al señor Jorge:
-¿Porque es de ese color la leche de Alexis?
-Es de ese color porque al ser la primera vez que te penetran se rompen algunos vasitos capilares, pero es normal que eso pase, al salir del baño yo me ocupo de ayudarte con eso.
Caminar hasta el baño fue todo un problema porque me dolía mucho mi hoyito y empecé a cojear, llegue al baño e hice exactamente todo lo que el señor Jorge me dijo, después de darme una buena ducha caliente me sentía mejor pero me seguía doliendo al caminar, me vestí con mi ropa la cual estaba tirada en el piso del baño cuando me había puesto el disfraz y al salir escuche que me llamaban desde la sala, caminar en verdad me costaba por la molestia que experimentaba y fue entonces que el señor Jorge dijo:
-Mi niña como tú eras virgen tenía que dolerte la primera vez en el momento que te penetraban y después que todo terminó es normal que quedaras un poco adolorida, pero ya mañana vas a estar como nueva si te dejas poner esta cremita que tengo aquí, me preocupa que si te ven caminar así en tu casa se van a preocupar y te van a empezar a preguntar qué fue lo que te ocurrió.
-Yo puedo llamar y decir que necesito me den permiso para quedarme en casa de Robertico para hacer la tarea que nos mandaron de castigo en la escuela (dije yo algo nervioso)
-Eso me parece una estupenda idea, pero quiero que confíes que en un rato vas a estar mucho mejor y mañana ya casi ni vas a sentir molestia (dijo el señor Jorge)
Todos en la sala de la casa estaban muy atentos a lo que ocurría conmigo, el ambiente era algo tenso y se sentía la preocupación por parte de todos, en ese momento pedí prestado el celular de Jorge y llamé a mi mamá, le comenté que estábamos necesitando leer todo el libro para mañana y que teníamos uno solo para los dos, por esa razón quería pedir permiso y quedarme en casa de Robertico para poder culminar la lectura, ella me dijo que como haría con la ropa porque no había llevado nada y yo le dije que Robertico me prestaría un short y una playera para estar más cómodo, entonces mi mamá dijo que no habría problemas pero que al otro día debía llegar a la casa a las 7:00am para vestirme e ir a la escuela, yo le dije que estaba bien que no se preocupara, ella me dio la bendición y colgué la llamada, casi al unísono todos exclamaron de alivio y enseguida hablo el jefe de la casa:
-Mi niña ahora quiero que sientas que estás en tu casa, hoy hicimos algo muy especial y me siento muy contento que te pudieras quedar después de lo que disfrutamos, eres una niña muy linda y educada y me siento contento que Robertico te eligiera a ti porque adicionalmente estas muy rica y tienes unas nalgotas que son una locura de sabrosas.
-Yo quiero que duerma conmigo (dijo Jorge)
-Ella hoy va a dormir solita en el cuarto de huéspedes y nadie la va a estar molestando de madrugada, tampoco ella va a ir al cuarto de ninguno de nosotros porque se sienta ya bien de su culito provocando que se la vuelvan a cojer, la niña tiene que recuperarse de su primera vez y espero que ustedes le den ese tiempo y todos entiendan eso (esto lo dijo el señor Jorge con voz seria)
La reacción de todos nosotros ante las palabras del señor Jorge fue asentar con la cabeza de forma positiva, entonces el señor Jorge me indicó que me quitara el pantalón y el interior para colocarme un ungüento especial y que se me curara totalmente mi culito maltratado por las dos tremendas cojidas que hoy experimentó, sobre todo la última que fue brutal; ya sin temor o pudor bajé mis pantalones y mi interior como me indicó mi amigo el señor Jorge, él me dijo que me pusiera en cuatro sobre el sofá de la sala y me abriera las nalgas como lo había hecho para las fotos, obedientemente yo lo hice y el colocó con su dedo el ungüento en mi agujerito:
-Miren muchachos, ya se le cerro bastante el huequito a nuestra amiguita, ahora después de colocarte esta cremita vas a experimentar mucho alivio y hasta pudieras sentir que estás totalmente bien, pero mi consejo es que no te dejes cojer hasta dentro de dos o tres días y así das tiempo a que tu hoyito sane y puedas disfrutar a lo máximo cuando lo vuelvas a usar como hoy (dijo el señor Alexis con una voz muy calmada y tierna)
Todos miraban cuando me puse en cuatro y abrí mis nalgas, mis dos amiguitos atentamente escucharon las palabras del señor Jorge y ninguno lo contradijo, ellos hacían silencio y ya cuando terminó el señor Jorge de colocarme el ungüento rapidito me subí el interior y el pantalón:
-¿Quieren comer pizza? (dijo el señor Jorge)
Nosotros dijimos que sí animadamente, entonces el pidió un delivery el cual llegó al cabo de un buen rato, mientras tanto todos estábamos jugando video juegos y en verdad nadie habló de sexo todo ese tiempo, parecía que las palabras del señor Jorge eran muy respetadas, esa pizza estaba deliciosa y en esa tarde y noche pude conocer más a Alexis, a Robertico y al señor Jorge; jugamos hasta las 11:00pm, el señor Jorge nos dijo que era hora de dormir pues al día siguiente debíamos ir a la escuela, entonces apagamos el video juego y entre risas y comentarios chistosos nos despedimos, el señor Jorge se quedó arreglando y limpiando un poco lo que se había desordenado y Robertico se ofreció para llevarme al cuarto de huéspedes de la casa, al entrar en el cuarto cerró la puerta, se me abalanzó rápidamente y me volvió a dar un beso intenso como el que me dio en el salón de la escuela, al terminar me dijo, estas rica mami, me encantan tus nalgotas y aunque sé que hoy no voy a poder tenerlas apretando a mi muñeco quiero que sepas que eres mi jevita traga leche y diciendo esto me volvió a besar con intensidad, entonces en medio de ese beso caliente me llevó la mano hasta su verga y se notaba que estaba súper parada, yo comencé a agarrarla y acariciarla por encima de la ropa, pero lo que ocurrió después fue lo más inesperado pues Robertico me empezó a agarrar y masajear mi guevito que también estaba súper duro y sin esperarlo y ante mi total asombro veo que se arrodilla frente a mí, me desabrocha el pantalón, me lo baja, me baja el interior y empieza a mamar mi verguita, se la estaba comiendo con tanta intensidad que yo empecé a gemir y a gemir y quizás fue por mis sonidos que en ese momento mágico Alexis abrió la puerta y al ver la escena dijo:
-¿Qué es esto que estoy viendo? ¡Mi primo está mamando verga!, ¡Que maravillaaaaaaaaaaaa!, siempre dijiste que no te gustaba hacerlo, te la dabas de machote pero te acabo de agarrar mamando como un becerrito, ¡Esto me encanta primito!
Después de escuchar esto Robertico repentinamente dejo su mamada, se puso velozmente de pie y por primera vez lo vi nervioso, estaba pálido y no sabía que contestarle a su primo el cual parado frente a la puerta lo veía sonriente y a la vez con total asombro.
Pero esta historia va a continuar en una nueva entrega que prontamente haré, pues les quiero contar que pasó esa noche en la que descubrieron a mi amiguito Robertico haciendo lo impensable para su primo y su tío.
con ganas de leer la siguiente parte
Excelente relato. como sigue?
como sigue?
Me encanta tu forma de escribir. Estoy deseando saber mas.
Como sigue..?
Mis bellos amigos pronto estaré publicando otras historias de mi vida, todas son veridicas y no les he añadido nada de imaginación pues les quiero contar la verdad de mi sexualidad en esos años de niñez, pubertad y algo de adolescencia.
Que historia tan horrible, cada capítulo se pone más bueno!!!
Gracias mi bello, hoy publique otra historia de mi vida «Mi primera penetrada» ESPERO LES GUSTE Y ME DEJEN SUS COMENTARIOS