El titular nalgon y yo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola soy Sergio y tengo 19 años vivo en México y esto sucedió cuando yo entré a segundo de secundaria tenía como 15 años era un chico normal yo sabía que era gay pero muy pocos de mis amigos lo sabían.

El primer día de clases pregunté quién era nuestro nuevo titular de grupo algo así como un consejero y ahí fue cuando vi a Eduardo un chico de 24 años moreno de 1.
72 con buen cuerpo no muy delgado ni muy gordo normal diría yo, guapo de cara cabello peinado y eso sí tenía un trasero enorme.
Con los pantalones que se pusiera se le veía solo de acordarme me caliento.

Pasaron los días y yo no podía dejar de admirar a ese hombre que tenía por maestro, el era algo distante en si pero muy buena onda en realidad el se encargaba de ser como el representante de nuestros papas en la escuela por eso cuando nos portábamos mal o reprobábamos a el era al que le avisaban.
Admito que casi todo ese año Eduardo fue el dueño de mis pajas.

Muchas veces cuando a mi me acusaban de algo el me las pasaba ósea no me regañaba les decía a los maestros que me había mandado los reportes cuando en realidad no.
Pero yo creí que hacía eso con todos así que solo le agradecía a la vida por haberme dado al mejor titular en todos los aspectos.
Un viernes el había llevado una camisa blanca con un pantalón café que le marcaba como siempre ese delicioso trasero, le sentaba bien con ese porte que tenía.
En clase de educación física me sacaron por hacer desorden y me mandaron con el.
Así que me senté en su oficina a platicar sobre lo que había hecho
E: ¿Porque te portas así?
S: Pues porque realmente me aburro mucho en esa clase
E: Comprendo que probablemente no es lo que te gusta pero.

S: Definitivamente no es lo que me gusta
E: ¿Entonces que te gusta?
Moría de ganas por decirle que el en ese momento sonrió y se puso de pie
E: Déjame sacar unos papeles de aquí
Se puso delante mío de espaldas y yo no podía hacerme para atrás, por lo tanto tenía ese hermoso trasero a la altura de mis ojos y el se quedó ahí parado sonriendo y "buscando algo" sabía que lo hacía a propósito entonces cuando pensaba si romper o no el silencio me dijo:
E: Hazlo se que quieres.

No lo pensé más me abalancé y comencé a masajear tocar y besar ese majestuosos trasero que había pedido a gritos durante meses.
El se dejaba y yo al pasar mi mano note su bulto, sin decir más se volteo y comenzó a besarme y a decirme:
E: Esto te gusta? No es así?
S: Si esto si me gusta

Seguí besándolo y tocándolo hasta que me jalo más hacia atras y me empezó a bajar el pants del uniforme y a besarme el abdomen, siguió bajando hasta llegar a mi bulto y besarlo y acariciarlo con el bóxer cuando me percaté me estaba haciendo el mejor sexo oral de la historia yo solo sentía como pasaba su lengua hasta que no pude más y me corri, se levantó y me beso con la boca llena de semen.

En ese momento lo bese le quite la camisa mientras nos besábamos y le desabroche el pantalón baje eh hice lo mismo con el.
Baje por su abdomen quite su bóxer y me metí ese enorme pene delicioso a mi boca y lo sabore mejor que ninguna otra cosa, lo besaba lo lamia en eso el me dijo:
E: Lo haces mejor que cualquier mujer.

S:Y tú eres mejor que cualquier mujer.

Lo puse de espaldas y metí mi lengua por esas deliciosas nalgas el gemía y se dejaba mientras yo lo nalgueaba.
Le metí un dedo y después sin más entre en el con todo siguió gimiendo hasta que me corri dentro de el.
Al terminar el se corrio en mi cara y nos besamos y tocamos una ves más.
Salí de la oficina contento sobre todo porque me prometió que lo repetiríamos.
Ahora cada que lo veía y no había nadie viendo le sonreía y me encantaba ser el único que lo podía nalguear cuando nadie veía.
Algunas veces yo hice de pasivo y el activo.
Me invitó a su casa y a salir varias veces.
pero esas son otras historias que ya les contaré.