El transplante de arroz
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo con catorce años y con el deseo de seguir practicando sexo … creo que cuando deseas algo con mucha fijación se cumple… aunque eso te cueste unas lágrimas.
En ese tiempo yo vivía en un pueblo costero donde la costumbre es sembrar arroz, como era vacaciones y el dinero escaseaba en mi familia producto de ser una familia numerosa … yo en esa edad salía a buscar trabajo en la siembra de arroz, luego que medían la tarea te dejaban solo para que tu te encargues de trasplantar el cereal.
Me gustaba hacer ese oficio porque al ponerme el short y estar agachado con el culo arriba … me excitaba y fantaseaba con que alguien me hiciera el amor en el borde del terreno, imaginándome que yo era el que dirigía o sea yo arriba metiéndome la gorda pinga de alguno de los guapos trabajadores que a veces hay.
Me excitaba también pisar el barro porque al introducir mis pies me hacían referencia a mi culito cuando era poseído por una picha gruesa con su sonido característico y con mi humedad por dentro, además del terreno caliente como mi cuerpo abrasado por el sol de la mañana.
Yo como siempre delgadito y largo como una espiga y un poco reservado y tímido siempre me dedicaba a terminar mi tarea, pero lo que más me gustaba era cuando todos los más adultos terminaban y se trasladaban a la acequia del río donde la gran mayoría se bañaban calatitos… era un espacio por donde no transitaban mujeres pues ya sabían que los hombres se desnudaban ahí.
Así podía ver un largo río no tan profundo y a muchos hombres con cuerpos de caramelo, todos ricos, fibrosos por el trabajo del campo. Lo que también me gustaba ver eran sus penes, algunos chuiquitos con gran mata de pelos, otros más largos un poco claros, todos en reposo otros más gorditos, con lunares… el espectáculo era muy apreciado por mí… pues también me excitaba y empalmaba era ver una cabezota, que desde un primer momento quedé impresionado.
La cabezota gorda, rojita y muy larga, le pertenecía a un hombre trigueño de raíces españolas (Su padre un hombre obeso, parecía un gigante que medía como 1.90) sin embargo, él era un hombre de complexión atlética… tenía cierta fama de mujeriego, de bebedor como el típico machazo de todo pueblo. Medía aproximadamente 1.75 mt de un cuerpo muy trabajado en el campo, Will tenía su esposa no podían tener hijos, era una familia aparentemente bien constituida a pesar de su fama de él.
Will era muy amigo de mi tío y por eso llegaba a la casa y me conocía.
El día que me pasó esto fue un día inolvidable para mí. Había salido tarde de mi casa y fui el último en llegar y último en darme mi tarea llegué como a las 10 de la mañana cuando en realidad todos empiezan a las 7 de la mañana. Me había quedado dormido.
Todos me llevaban mucha ventaja pero aún así decidí seguir trabajando. La costumbre de mi zona era trabajar hasta la 1 de la tarde que ya se debía terminar la tarea.
Ese día sabiendo que no iba a terminar a esa hora preferí quedarme hasta más tarde y así terminarla toda. Como a la 1.30 pm todos empezaron a irse, solo nos quedamos en ese terreno lleno de lodo y lleno de arroz Will y yo.
Eso hizo que mi culito se chorreara de puro gozo y que inconscientemente deseara probar otras cosas.
Will se quedó porque él había cogido como siempre dos tareas y como era el más rápido de los trabajadores… yo lo estaba alucinando y como me conoció, se ofreció a ayudarme, le di las gracias y como a las 4 pm las tres tareas estaban terminadas. Como estábamos llenos de lodo, barro, muy sucios, de tanto haber sembrado el arroz fuimos a bañarnos.
Al estar en la acequia yo me quedé como siempre impresionado y mi culito botando jugo por el espectáculo que vería. Will se desnudó yo no lo quise hacer. Pero me metí en mis calzoncillos.
Él no me dijo nada y me hizo la conversa de mis estudios, de nuestras familias y otros temas y chismes del lugar.
Yo por mi parte quería experimentar que se sentiría tener una cabeza así de gorda albergada en una zona muy íntima. Le seguí su comentarios pero yo estaba dispuesto a más.
Primero me pongo cerca de la orilla y dejo emerger mis dos lindas nalguitas muy apetecibles… yo pensé que él no se había dado cuenta, sin embargo ese hecho causó un efecto porque su trompa empezó a agrandarse entonces yo empecé a pasarme jabón a recorrer mi cuerpo y lavarme mi culito.
En eso le hago el comentario de que tenía una gran pinga, él me dijo que sí, que no era tan satisfactorio porque cuando tenía relaciones con su esposa ésta a veces ya no lo soportaba, le dolía mucho.
Yo seguía encendiéndome y le hice la pregunta si alguna vez a su esposa le había dado por atrás y me dijo que no. Me contestó que apenas podía por adelante como sería por atrás…
Y me atrevía a preguntarle si ella le chupaba su monstruo y me preguntó ¿de dónde tú con tantas preguntas tan cachondas?
Ah eres muy jovencito para saber tanto… y yo le respondí. SI SUPIERAS
Entonces Will se interesó y me dijo a ver cuéntame lo que sabes.
Sé le dije en primera que tu enorme palo que se te está parando y está muy apetecible y rico puede ingresar a una boca chiquita como la mía. Claro con mucho esfuerzo .. pero se puede.
Sé también que tu pijaza puede inclusive ingresar a este pequeño (en ese momento me atrevía a bajarme el calzoncillo y hacerme para atrás y enseñarle mi agujerito que se cerraba y abría) culito pero claro con un poco de esfuerzo y que esté bien resbaladizo.
Will me dijo que sería imposible porque ya varias veces mujeres de verdad y muy cachondas no le habían podido rendir y por eso se quedaba con su esposa … porque con ella al menos podía meter toda su picha, aunque fuera muy dolorosa para ella.
Entonces lo reté … le dije que a que no has encontrado todavía una boca tan arrecha como la mía y un hueco tan elástico como el mío. Él me dijo que nunca había probado con cabros y que un muchachito menos y… que no creía.
Entonces me avalacé sobre Will y le dije te lo voy a demostrar y lo toqué agarré su pene que a mis 14 años y con mis manitas que no alcanzaban a rodear todo el grosor, con gran dificultad empecé a darle besitos en la puntota… Will me miró desconcertado y me dijo bueno pues vamos a ver si esto es posible y se hechó en el borde y yo empecé a pasarle la lengua y recorrerle … a engullirme su cabeza con dificultad… la pijaza ingresaba muy difícilmente en mi boca y luego hacía el esfuerzo por metérmela más y más al punto de pensar que me ahogaba pero fiel en mi decisión.
Will se empezó a reír y me dijo que a las justas estaba en mi boca tremenda pijaza… que si quería seguie que siguiera.
Eso me dio en mi orgullo y entonces como sea abrí lo más que pude las fauces de mi boca y me lo metí tan profundo que sentí como chocó ese palo con mi campañilla y como por unos instantes me ahogaba. Pero me la sacaba y volvía a arremeter con màs fuerza. Will se sorprendió de mi habilidad y al ver todo su rabo adentro de mi cavidad y yo sentía que ese enorme palo iba poniéndose más rígido, inició con caricias en mi cabeza y a seguir mi ritmo para luego imponer el suyo. Hasta que ya no soporto y de tanto deseo y voluptuosidad se vino en mi boca inundándome y haciéndome que me trague su lefa. Luego de haber terminado él, estaba excitadísimo y me dejó descansar en su pecho lindo y velludo, me sentía protegido y muy amado dando placer a mi macho.
Luego él se quedó muy alucinado con todo lo que había pasado y me dijo: La chupas como toda una profesional , pero sabes me he quedado con las ganas y el gusto … déjame descansar 10 minutos porque luego de la primera vaciada, en la segunda que te voy a dar se prolongará muchísimo y como tú me has dicho que te la puyedo meter en ese pequeño hoyito a ver pues espero que no sea puro bla bla bla.
Yo a pesar de haberme enterrado algunas pichulas pensaba realmente que ese era un enorme monstruo. Pero estaba muy decidido a seguir adelante por su risa y su reto y por demostrarle de lo que era capaz a tan bonito macho.
Luego del descanso con caricias, con lametones y lamidas de tetillas y pasado el tiempo se le puso nuevamente dura como una roca y yo la veía gruesa como un pepino, Will me dijo: A ver voy a conocer una caverna ya explorada pero quiero dejar mi sello personal.
Lo besé, y él se dejó . luego le indiqué que bajara una guanábana muy madura que sería mi lubricante, luego le indiqué que se embarrara con el fruto maduro y me metiera un dedo, luego dos, luego tres y cuatro y cinco… cuando estaña todos los dedos trabajando juntos yo con ciertas molestias le dije que no aguantaba tantos dedos que ya probáramos … me puse espaldas me abrí de par en par las pieras y con ayuda de mis manos mis nalgas y Will me puso su cabezota en mi entraba. Me pasaba la puntota por todo mi huequito que se iba abriendo y cerrando. Sentí un empujoncito que me hizo gritar. Solo tenía la cabeza adentro sentía que estaba llenando todo mi ano y reaccioné cerrando un poco mi culito… entonces la salió… no quedé contento entonces hice que me metiera su cabezota y me la sacara varias veces hasta que me armé de valor y él excitado empujé a su lado él se dio cuenta y me la metió de refilón lo que me causó dolor y un grito seco… Ya vez me dijo lloras y no puedes, sin embargo cerrando mis ojos llenos de lágrimas y con toda mi fuerza me empujé y él hizo lo mismo en mi dirección y abriendo todo lo que pude mi culo me lo alojé. Cuando eso pasó casi me desmayo pero me repuse… Will se dio cuenta y con movimientos despacios fue sacando y metiendo hasta que ya no sentía gran dolor sino placer y entraba y salía con mayor excitación y agitación. Will en su intento se beneficiaba con su deseo tomándome de mis caderas y empujando luego como una taladradora…
Estuvimos como 10 minutos en esa posición y me dijo muy bien veo que ya te acostumbraste ricura es bueno que alguien se apiade de este culebrón que no encontraba caverna cómoda para hacerla su morada.
Luego le dije que probásemos en otra posición, èl de inmediato accedió … yo le hice sentar en el borde con su falo apuntando al cielo… notaba en su cabezona pinga ciertos hilillos de sangre, seguro del desgarro que me había producido. Pero igual seguía en mi intento de saciarme de sexo y entonces subí y lo miré a la cara y su punta gorda me la puse en mi entrada de mi culo porque ya no era culito y poco a poco fue entrando otra vez … sintiendo claramente como el aire que llenaba mi culo salía a la llegada del intruso, fue otro dolor y sufrimiento pero sabía que luego vendría lo mejor y así fue como me senté y sentía sus pelos y bolas como chocaban con mi culo.
Al mirarle la cara me dijo: estoy muy contento contigo, buena esposa y buena puta me habías resultado.. pero bueno sigamos…. Y en ese vaivén y vaivén siento que ya era hora de inundar mi pozo porque su pene se puso como roca y su cabeza más gruesa que sentía que me hacía daño, sentí unos trallazos que a mi parecer fueron alojarse en mi estómago como buen enema y como se sacudía y con insistencia trataba de empujármela más adentro.
Yo me vine sin tocarme con el deseo ya desbaratado de tan gran sueño cumplido.
Me miró nuevamente y me dijo que como era mi conocido siempre me pasaría la voz para ir a trasplantar arroz y el trasplantase su enorme polla y así lo hizo.
Cuando estábamos solos dábamos rienda suelta a nuestros bajos instintos y Will ya nunca fue el mismo… me decía que yo era su super hembra porque no cualquiera se tragaba un palo como el suyo.
Siempre se las arreglaba para que nos toque juntos o para que nos vayamos más tarde. Como era conocido de mi tío siempre se las arreglaba para encontrarnos e incluso un día me llevó a la zona cercana … una capital de provincia … le pidió permiso a mi mamá y como ella pensaba que era un amigo de mi tío lo dejó sin levantar sospechas… pero lo que sucedió se los cuento cuando ustedes me den su opinión de éste.
safosocrates@gmail.com
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!