El vecinito Alex
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por 2903086.
Esta historia es 100% real, nada en ella es falsa y es por mucho uno de mis más queridos recuerdos….
Desde que era pequeño más o menos por ahí de los 7 recuerdos empezar a sentir algo por los niños, un día al estar de vista en la ciudad de a Monterrey en la casa de mis abuelos mis tíos llegaron de sorpresa con mis dos primos, Mario y Alberto de 7 y 6 respectivamente, yo disfrutaba del calor del verano en la piscina completamente solo con una infinidad de juguetes y como han de imaginarse ellos también quisieron acompañarme pero al no tener traje de baño su papa sugirió que se metieran completamente desnudos…. Esa fue la primera vez en ver a alguien sin “nada”, aún recuerdo la sensación, un no sé qué en el estómago que me provocaba simple emoción, pese a que teníamos la misma edad y eran mi familia, el ver sus pequeños penes de niño sin ningún vello, sus cuerpecitos mojados y nalgas semi redonditas algo dentro de mi cambio y me dije:
– Yo quiero probar eso!
Aunque desconocía el término “gay” sabía que lo que un niño tenía era lo que yo quería y aun al crecer con amigas y tener buenos momentos con ellas ya no hubo nada que me hiciera sentir algo más que amistad por ellas.
Pasaron los años y ya a los 13 en mi casa en Saltillo frente de nuestra casa había una vivienda que por mucho tiempo estuvo desocupada hasta que un día llegaron nuevas personas, la señora Liliana con su hijo Alex de 9, el día que llegaron me imagino que fue muy cansado para ellos, ella era madre soltera ya que se había embarazado a una edad joven, tendrá unos 26 años y aun con su hijo aun frecuentaba ir a fiestas, bares y estar con hombres por lo que Alex siempre estaba solo, bueno regresando al día que llegaron ya por la noche toca mi casa y se presenta con mi papas quienes les pide usar el teléfono y al llevar con ella a Alex mis papas le dijeron que si quería fuera a mi cuarto a jugar conmigo, Alex no era nada tímido entro como si nada y tomo un control del play station ( el uno ) y yo aunque sacado de onda me dio igual y empecé a jugar con él, aunque era menor que yo nos llevábamos bien y desde ese día acostumbraba ir a la casa muy seguido o su mamá lo dejaba como encargo de vecinas, entre más pasaba el tiempo notaba como a Alex me veía o se me acercaba más de la cuenta, supongo yo que como los dos éramos hijos únicos él solo veía en mi un hermano o compañero de juegos y nada más y tal vez para mi él también era lo mismo hasta que un día llevamos nuestra amistad de niños a un “juego”.
Igualmente en el verano en los extremosos calores (por si no lo saben en el norte de México en ciudades como Monterrey o Saltillo las temperaturas son extremas en el verano, con calores de hasta 45?C o de hasta -10?C en el invierno) como sea ese día su mamá le pidió a la mía que si podía cuidarlo como de costumbre y que si podía hasta más tarde, mi mamá le dijo que no había problema pero que considerara que nuestro aire acondicionado estaba descompuesto y que ella también saldría por unas horas más tarde, ella dijo que no tenía problemas con nada y que no le daba miedo que se quedara solo siempre y cuando estuviera con alguien más y que si no le molestaba lo mandaría un poco más veraneado así que las dos aceptaron, cuando Alex llego mi mama y yo nos sorprendimos que si lo habían mandado muy veraneado ya que no traía playera, traía un shorts de mezclilla y unas sandalias blancas de pata de gallo… Igualmente nos quedamos solos al poco tiempo y empezamos a jugar aunque después de un rato él quería jugar con juguetes y no con los videojuegos, ahora a diferencia de él y sin ser orgulloso o arrogante y gracias a la acaudalada situación económica de mis padres mi cuarto era algo en lo personal maravilloso, tenía en uno de mis closet bolsas, mochilas y cajas llenas de todo tipo de juguetes así que cada vez que él iba él estaba fascinado y yo ya siendo un poco mayor cada vez perdía interés en ellos… así que de cuando en cuando le regalaba unos pero ese dia el quería uno muy en particular, quería uno de los megazords de los power rangers, el juguete en si era raro, era de casi 90 cm y eran 5 diferentes robots que se unían en uno solo, como el la caricatura literalmente, lo más único es que tenía un control que con comando de voz personalizado avanzaba, disparaba, encendía etc. Yo quería ese juguete aunque ya no lo usaba y le dije que no pero el insistió, yo seguía firme y el me seguía insistiendo y no sé en qué punto exactamente paso lo que paso:
– Alex ya te dije que no… te paso otros juguetes pero este no…
– Jonathan (así me llamo) ándale regálamelo!
– Que no!
– Ándale y hago lo que ti quieras!
No lo pensé dos veces cuando me dijo eso que debo admitir que desde que llego ese día a la casa vestido así y desde hace antes aún tenía las anisas de ver a otro niño desnudo que le dije que si lo quería tendría que hacer algo pero que no podía decirle a nadie y que por 10 minutos sin reproche haría lo que le pidiera sin preguntar porque a lo que el acepto… Le dije que se quitara su short y sus calzones y que se acostara en la cama boca arriba, él lo hizo y tenerlo en cama para jugar con el me emociono muchísimo, yo no quería quitarme la ropa, no sabía a qué hora llegaría mi mamá y además si llegara sería más fácil que alguien solo se pusiera un short y calzones a todo unos jeans, boxers, playeras, calcetines etc… ya en mi cama empecé a jugar con su penecito, no era nada extraordinario aún era un niño y no mediría más de unos 5 cm y claro sin ningún vello empecé a jalárselo sin lograr alguna erección sorprendente… después de unos minutos le dije que se pusiera en cuatro y empecé a jugar con su agujerito sin besarlo o penetrarlo….
Le dije que bajara de la cama y que se pusiera frente de mí, yo me arrodille y empecé a mamarlo… sabía algo acidito y lo prometido era deuda, después de diez minutos paramos, le di el juguete y al rato llego mi mamá y después la suya y se fue a su casa, siguió yendo a mi casa y seguimos jugando pero jamás volvimos a repetirlo, o al menos yo con el no, sé que nunca dijo nada porque hoy aun mi mamá y su mamá son amigas y cuando ella me ve me saluda lo más alegremente posible, lo veo a él y nos saludamos como buenos amigos y yo tengo 20 y sé que si hubiera dicho algo estaría en la cárcel o algo así, después de eso busque ahora mas oportunidades…
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