El vecino de mi hermana me presto un cargador y algo mas

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como la mayoría dicen, soy nuevo en esto, pero desde hace tiempo he querido contar por esta página esta aventura que me paso hace como 3 años y que aun la sigo viviendo.
Soy un chamo de 27 años del centro de mi país Venezuela, blanco delgado ojos claros. Cabello castaño claro con unos labios que según muchos es lo que los trae locos.

Para no hacer esperar a todos los lectores comenzare a contar lo que me paso en un diciembre hace como 3 años. Cabe destacar que es 100%. No me gustan algunas historias que le meten cuento o ficción, esto me paso en verdad, no tendría por qué mentir, ojo y respeto a aquellos que si lo hacen porque vamos a estar claros, ficción o no hay muchas historias que nos ayudan a sacarnos la leche cuando estamos un poco caliente.

Un día eran como las 2 de la tarde hacía un calor horrible, y estaba desesperado por hacer algo, no quería ver televisión, ni jugar en la pc. Recuerdo que en mi casa estaba un amigo que nos visitaba, él estaba dormido en mi cuarto por lo que tampoco pude acostarme a dormir. Me levante del sillón y dispuse a visitar a mi hermana. Vivimos en un pueblo pequeño relativamente y mi hermana vivía a unas cuadras de mi casa. Me fui caminando y justo cuando voy cruzando la esquina, está sentado en el frente de una casa, específicamente frente a la casa de mi hermana, un chamo como de 19 años. Yo lo había visto antes pero nunca tuve nada que ver con él. Solo de vista. Lo que me sorprendió fue sentir su mirada, no sé si les ha pasado que sienten una especie de corrientazo por todas las venas o arterias cuando alguien te clava una mirada como diciéndote “te quiero coger”. Bueno así sentí ese día.

Nervioso entro a la casa de mi hermana y mi sorpresa es que no estaba, solamente estaba mi sobrino como de 13 años que para colmo me dijo que si me podía quedar en su casa porque debía salir a un cyber. Le dije que bien me quedaría a esperar a mi hermana.

La curiosidad me estaba matando, y me asome por la ventana del frente y mi sorpresa es que el joven estaba sentado en el porche todavía. Y él se da cuenta que lo estoy viendo. Y luego me quite y fui a ver televisión. Pero en mi mente corrían tantas cosas que en cada comercial iba a la ventana y pasaba lo mismo.
Pasarían como 20 minutos y voy a ver nuevamente a la ventana y el chamo no estaba, fue decepción para mí porque pensé que se había ido o aburrido.

Para mi sorpresa el muchacho estaba haciendo lo mismo que yo pero desde su ventana. Así que hubo como un cruce de información solo con miradas. No dejábamos de vernos pero ninguno hacia nada ni decía nada obviamente.
Me dije a mi mismo “Debo buscar la manera de hablarle o invitarlo a venir”

Salí de la casa con la excusa de que saliera, pero él no lo hizo. No encontraba que hacer, y dispuse a ir a una especie de abasto con la excusa de comprar algo, de regreso él estaba a fuera y nos miramos, nos comimos con la mirada, pero nadie hizo siquiera una seña. Y entre rápidamente a la casa de mi hermana.
Luego siguió el juego de miradas a través de la ventana. Hasta que me decidí a salir he ir a su casa. Tenía ganas de vomitar, de los nervios, sudaba mucho. Recuerdo que para ese tiempo yo usaba un teléfono marca Blackberrys que estaba muy de moda, así que dispuse a ir a su casa a quitar un cargador prestado.

Su casa no tenía rejas al frente estaba descubierta. Así que entre de una y él se sorprendió, al punto que sentí como que se molestó.
Le dije: hola chamo que más
Él dijo: epa, solamente.
Yo: chamo por casualidad no tienes un cargador que le sirva a este teléfono
El: déjame ver. (Mientras el veía el huequito del teléfono para ver si tenía cargador que le quedara, yo me fije que el muchacho andaba solamente en toalla casi me desmayo de la excitación y del susto). Luego llego con un cargador y me dijo: “te servirá este”. A lo que yo le dije: déjame ver. Y se lo metí a mi teléfono.
Yo: pero tengo que probarlo con corriente para ver si carga
El: bueno yo lo pruebo en mi cuarto. Y se lo llevó
Yo casi muero cuando el sale de su cuarto con una erección que se le sobresalía por la rajada de la toalla. Yo me hice el loco y él me dice que si le quedo bueno el cargador. Yo le pedí agua.
Yo: gracias por la vuelta pana pero quiero ver si en verdad el cargador funciona.
El: entra pues
Ya adentro de su cuarto. Cabe destacar que el mismo no tenía puerta sino cortina. Al verificar que si cargaba él se para a mi lado como insinuando su erección. Me la pone a centímetros de mí. No se cómo si por instintos o la misma calentura, yo lleve mi mano a su pene por fuera de la toalla a lo que él se echa para atrás.
El: que haces
Yo: se ve que lo tienes grande
El: te gusta
Yo: déjame verlo a ver si me gusta

En eso yo me siento en su cama y él se corre de un lado la toalla y dejo salir un descomunal guevo como de 23 cm con una cabeza grande y brillante.
A lo que yo lo agarro con una mano y empiezo a sobar como un bate. El hizo un suspiro de placer, y comienzo a masturbarlo. Luego de unos minutos comienzo a olerlo. Olía a macho rudo, mucho más por el calor que hacía ya que a duras penas el chico tenía un ventilador, nos estábamos asando del calor y de la cachondez.

Me lo meto a la boca, y comienzo a chupar la cabeza. Me gusta pasar la lengua por el frenillo, el chamo se retorcía. Y me jalaba del pelo, llego a hacer como si me estaba cogiendo con movimientos en su cadera, hasta que me lo metió hasta el pondo y comencé a toser, a lo que él me tapo la boca con las manos. Me hizo shhhhh con los dedos. Y le comencé a mamar las bolas.

Estábamos tan concentrados que no nos dimos cuenta que llego un hombre tocando la puerta, y entro de una a la casa, debió ser un familiar para tener mucha confianza. Luego supe que era su tío. Entro gritando llamándolo diciendo: Michel, michel esta tu mama. No sé si les ha pasado que han estado en momentos de sustos tan extremo que parece que van a morir, pero es un susto milimétrico pasa muy rápido. Yo los llamo MINI Infartos jajaja.
La suerte es que el tío paso directamente para la cocina y no nos vio porque a pesar de que la cortina era clarita no pudo ver nada porque todo estaba oscuro, era una cosa con muchas penumbras.

A lo que él me dice: metete debajo de mi cama.
Yo me metí y entra el señor, un tipo gordito como de 45 años. Y le dice. Que haces:
El cómo pudo se acomodó la toalla pero el guevo lo tenía tan parado que le costaba tratar de esconderlo, por lo menos eso lo vi por una pequeña abertura que quedaba entre el piso y el colchón.
El chamo le respondió: na na nada tío, me asustaste, porque entra usted así pegando gritos?
El tío le dijo: tu como que estas tirando con una carajita allí. Por mi mente yo decía: la carajita soy yo jajajaja.
El: a pues tío está loco. Y allí el muchacho lo saco del cuarto. Salieron, se medio escuchaba la conversación, y como a los dos minutos el volvió. Yo me quería ir y pensé que el chamo me diría que me fuera inmediatamente, a lo que me dijo:
El: sal ya mi tío se fue. Ese mamaguevo no va hacer que yo no me coma este culo.

Y cuando salió tenía el guevo tan parado como lo tenía antes. A lo que de un empujón me arrodillo y me puso a mamar. Le mamo las bolas y le paso la lengua por la rayita que hay entre el culo y las bolas, a lo que el chamo comienza a gemir y a decir. Sigue puta, mámamelo rico, sácame la leche carajita. Te voy a llenar de leche que jamás vas querer probarla. A mí me sorprendían las palabras que podía decir luego de haberse mostrado tan tímido al comienzo.

El chamito era flaquito, muy flaco pero con tremendo guevo. En eso me para y me pone a mamarle las tetillas, allí pensé que ya tenía experiencia. El comienza a meterme mano en las nalgas, y a hurgar mi ano. Se moja un dedo con saliva y comienza a introducirlo. Dijo: uff que caliente esta maricon.
Cuando me di cuenta ya tenía tres dedos dentro de mí, para esa altura ya no me dolía. A lo que me dijo ponte en cuatro patas sobre la cama.
Yo: tienes condón
El: yo a los maricos me los cojo sin condón

Yo tenía tanta calentura que no me importo (cosa que no suelo hacer) pero el carajito estaba tan rico que no me importo, mi guevo estaba que explotaba, eran chorros y chorros de líquido transparente que me salían.

Cuando me monto en la cama y paro el culo con mi cabeza recostada de la cama. Siento que huele a menta. Y siento algo pastoso en la entrada del culo. Mi sorpresa es que el chamin me había puesto pasta de diente como lubricante. Fue la sensación más placentera porque al minuto sentía el culo como encendido, como con una llamarada de fuego, no me molestaba, me ponía más caliente. El chamo sabía lo que hacía. La sensación era como si estuviera comiendo caramelo de menta pero con el culo jajaja, se los recomiendo.
En eso siento la cabeza del juego tocando mi culo, y comienza hacer presión. Y entro la puntica, yo gemí de dolor porque sentí como que si me había rasgado los pliegues del ano. El me tapa la boca y dice: quieta puta.

En eso se quedó quieto y comenzó a meter, la sensación de la menta y el roce del guevo entrando me hacían botar chorros de precum de mi pene. Cuando siento sus bolas pegar en mi pelvi meto mi mano por debajo de mi abdomen y debajo de mis bolas y me toco el culo, lo tenía hasta la patica. Que sensación sentía.

En eso comienza hacer uno de los mete y saca más rico, profundo, y acertado que he sentido en mi vida. El chamo me daba como si no existiera mañana. Como estábamos tan sudados debido al calor, nuestros cuerpos sonaban: ploc ploc ploc. Era excitanteeee. El chamin me llego a tocar ese punto que no sé dónde diablos queda, que cuando lo sentir perdí como el conocimiento o el tiempo y espacio, es un milisegundo que te vas de este mundo y regresas. En eso agarra mi pierna izquierda la medio sube y me pode de lado y coloca esa pierna en su hombro y me comienza a dar. En eso yo intento masturbarme y él no me deja. Y comienza darme duro y más duro y decir groserías, como: maldita puta, te gusta el guevo verdad, toma guevo pues, eso no querías pues, tanta miradera es porque querías guevo, así que te aguantas.

En eso sentí lo más rico que me pudo haber pasado “Acabar sin tocarse” comienza a salirme leche y leche y el comienza a reírse, y dar más duro, no aguante y gemí más duro y al parecer eso no le importo. Acabe como 5 chorros de leche sobre mi pecho y su pecho.

De allí siento que él se agita más y me saca el guevo de un golpe y sonó ploc, literalmente como destapar una botella. Sentí el culo como el túnel que queda llegando a Maracay jjajaja.
En eso comienzo a botar leche, pero chorros y chorros de leche que cayeron por toda mi cara, hasta una gota me cayó en el ojo que me hizo arder la vista. Por mi pecho orejas y todo mi rostro.
Me asuste un poco porque el chamo cuando acababa parecía así como cuando la gente tiene epilepsia, me asuste pero él se relajó y luego cayó al suelo. Y dijo: meses sin perforar un culo así.
En eso me dice sal de aquí porque ya están por venir, yo también debía irme porque mi hermana no tardaba en llegar y deje su casa sola y con las puertas abiertas, allí el chamo como sintió “Corte” me hablaba seco y cortante, y me dijo vete ya pues. Y me dio un trapo y pude quitarme un poco de la gran cantidad de leche que tenía en todo mi cuerpo. Medianamente pude limpiarme y Salí. Y dijo sal como si nada.

Él se quedó me imagino que ordenando todo en su cuarto, paso por la sala y al salir al porche casi muero al ver parado en la acera o calle, a su tío que había entrado antes, el corazón se me paro, no me dio mini infarto sino uno completo jajajaj. Al parecer el tipo se había quedado desde que había entrado como espiando seguramente para saber quién era la persona que estaba tirando con su sobrino. En eso el tipo con malicia hace una media sonrisa sin decir nada. Yo con las piernas como FLAN le paso por un lado como casi cerrando los ojos o deseando que me tragara la tierra. Cuando llevaba como medio metro tras de él, se voltea y me dice: EPA BROTHER LIMPIECE BIEN EL PELO QUE LE QUEDO GELATINA REGADA. (En mi país gelatina es gel para peinar el cabello). Y se comenzó a reír maliciosamente.

Cuando llego a casa de mi hermana, que aún no llegaba por suerte me veo en el espejo y tenía leche por todo el pelo, no me había limpiado bien. Quería morir de la vergüenza. Me limpie bien, llego mie hermana y todo normal. Hice que se hiciera la noche para poder regresar a mi casa y no ver a nadie. Pero eso es algo que les contare otro día.
Espero sus comentarios, sugerencias. Y perdón por si hay algún error, gracias.