El vecino vago 2
Emerson seguía viniendo por las tardes a mi casa y seguíamos jugando a las luchas como buenos amigos, los dos con 13 años habíamos congeniado muy bien, sin imaginar que ese juego me iba a llevar a los mejores días de mi vida y a descubrir el placer del sexo..
Todos los días por las tardes después de estudiar Emerson seguia llegando a mi casa. Mi mamá y yo ya lo veíamos como alguien de la familia, eso me gustaba ya que cada vez mi mamá tenía mas confianza en él y nos dejaba solos por algunos momentos. La rutina era la misma al volver de la escuela, como ambos estudiábamos en la mañana, él se venia directamente a mi casa, yo lo esperaba para que tomara una ducha y luego jugábamos a las luchas mientras mi mamá nos preparaba el almuerzo. Ese juego que me gustaba cada vez más, donde sentía que Emerson me restregaba todo su pene que cada vez notaba mas duro y para nuestra edad algo grande. Hasta ese momento nuestros juegos siempre eran con la ropa puesta, ya que mi mamá nos dejaba solos, pero no tanto tiempo como para intentar algo más. Emerson por su parte en ese juego de las luchas había empezado a acariciarme las nalgas, me las apretaba y siempre me pasaba los dedos por la linea de mis nalgas, a veces me besaba el cuello y me mordía un poco y siempre me decía al oido «como le gusta a mi nenita».
Ya habían pasado como tres meses desde que Emerson pasaba en mi casa y uno de esos días cuando llegué a casa mi mamá dijo que había olvidado el pago de un recibo y que tenía que salir, solo esperaría a que llegara Emerson para dejarnos en la casa bajo llave, ya que mi mamá era muy desconfiada y no quería que alguien entrara o que nosotros nos escapáramos. No sé por qué sentí una emoción grande de saber que me quedaría solo con Emerson, en ese momento suena el timbre, él estaba llegando a casa. Mi mamá nos dice:
Mama: Bueno niños, voy rápido a pagar este recibo. Axel después de que Emerson tome una ducha por favor almuerzan y hacen las tareas, no me tardo.
Axel: Sí mamá, no te preocupes.
Emerson: Sí señora, yo cuidare bien de Axel.
Mi mamá se sonrío a aquello que dijo Emerson, escuchamos como salió de la casa y cerro las puertas con doble llave. En ese momento noté que Emerson estaba diferente, me miro y dijo
E: nenita ahora si vamos a aprovechar – con un rostro alegre y muy pícaro a la vez.
A: Ehhh si-i como tú digas – respondí por impulso
E: Tomare la ducha y luego jugamos a las «luchitas» – dijo de nuevo con esa cara traviesa
A: yo te espero – Dije un poco nervioso, pero sentía emoción y calor en mi cuerpo
Me senté en mi cama a esperar que saliera de la ducha. Sentía largos los minutos, mientras pensaba que haría Emerson esta vez que estábamos solos. Realmente pasaron solo como 5 minutos pero yo sentí largo el tiempo. La puerta de la ducha se abrió y Emerson salió como cada vez con la toalla amarrada a su cintura, sin camisa y podía notar que su pene ya estaba algo duro. Primera vez que tenia tiempo para apreciar su cuerpo a pesar que teníamos la misma edad, notaba las diferencias, su cuerpo se notaba un poco más desarrollado que él mío, como si había empezado antes esos cambios de la adolescencia.
Estaba distraído viendo cada parte de su cuerpo. Sin esperar mucho Emerson saltó directamente hacia mí mientras gritaba «Sorpresaaaaaa». Yo llevaba puesto nada mas un short, una camiseta y mis boxer. Cuando sentí que me calló encima y solo pude abrazarlo para empezar nuestro juego. Al inicio siempre el forcejeo sin mucho contacto, poco a poco nuestros cuerpos se iban acercando mas hasta llegar a la pose favorita, tirado el en suelo yo sentado sobre su pelvis y tomándolo de los brazos, el empujando hacia arriba intentando liberarse y yo haciendo presión con mi cuerpo hacia abajo para detenerlo, mientras su bulto rosaba mis nalgas y presionaba también mi ano.
En ese momento Emerson se detiene y dice:
E: Oye no es justo, tu traes ropa y yo apenas tengo la toalla, para jugar las luchas tenemos que estar iguales.
A: Ahhh si-i, si queres te vistes y jugamos de nuevo.
E: No, mejor tu te quitas la ropa.
Justo en ese momento deja caer la toalla al suelo y pude ver por primera vez su pene, de hecho el primer pene que veía aparte del mío. Se notaba duro y tenia espasmos, era largo y delgado, con la cabeza lisa, quizá media unos 15 cm, aunque a mi edad lo veía largo, curvo hacia abajo y sus huevos colgaban mucho, muy diferentes a los míos que estaban pegados a mi pene siempre. No podía dejar de verlo, creo que en ese momento descubrí que él me gustaba. Él me miro y dijo
E: Nenita, te vas a quedar solo viendo o vamos a jugar?
A: Ahorita voy – empece a desvestirme y cuando me quite el boxer mi pene salto rápido, no había notado que también estaba excitado
E: mmm ya estas emocionada nenita.
A: Si-i por tu culpa.
Emerson se acerco a mi para volver a luchar solo que esta vez me agarro de la cintura y me empezó a besar. Sentía como se comía toda mi boca y me metía la lengua, yo nunca había besado pero intentaba hacer lo mismo que él. Su pene rosaba mi abdomen y lo sentía caliente. Dejo de besarme y empezamos a forcejear para nuevamente hacer el juego de luchitas, él quizá no quería esperar mas, se dejo caer al suelo, cayendo yo encima de él. Me senté sobre el, esta vez su pene estaba justo en medio de mis nalgas y podía sentir el calor en mi ano. Empezó a empujarme hacia arriba y yo a hacer lo mio haciendo fuerza con mi cuerpo, sentía que su pene rosaba mi culito y ufff me derretía por dentro. Me tomaba de la cintura y hacia mas presión, cuando en un momento se detuvo y dijo: «ahora viene lo mas rico», llevo sus manos a mi boca y los ensalivo y luego la dirigió hacia mi culito, pasándolo justo por mi ano. Yo no tenia ni idea pero dejaba que él hiciera lo que quería conmigo, lubrico mi culito, con esa misma mano guió su pene y justo lo sentí como la cabeza toco mi ano, yo estaba que no podía mas, mi pene estaba mas que duro.
Hizo el movimiento de empujar su pelvis hacia arriba y entro una parte de su pene en mi ano, yo sentí que mi cuerpo empezó a vibrar y que mis piernas no podían mas, me deje caer y su pene entro hasta la mitad ufff sentía una mezcla de dolor y placer, al ser curvo sentía que rosaba todo mi interior. Noté que Emerson espero unos minutos para volver a empujar su pelvis, cuando entro todo su pene yo rápidamente tuve un orgasmo, y me recosté sobre él, que no había terminado ya que apenas empezaba. Siguió moviendo su pelvis, su pene entraba y salía despacio de mi ano que al estar apretado lo hacia sentir mas placer, escuchaba su respiración agitada y lo escuchaba decir «que rico culito» «como se come toda mi verga» ‘siempre te había querido cojer». Luego sus movimientos comenzaron a ser más rápidos, su verga empezaba a entrar y salir con mas fuerza y ganas, yo estaba duro nuevamente sin apenas haberme tocado ya sentía ganas de acabar de nuevo. Sus movimientos cada vez mas acelerados hasta que sentí como se hizo pipi adentro de mi, cuatro largos chorros de semen llenaban mi ano, y se escurrían, el se quedo acostado y yo sobre el, su pene al perder dureza salió de mi culito, apenas había salido y yo quería sentirlo nuevamente dentro.
Me beso y dijo:
E: Vamos a jugar esto cada vez que podamos
A: Si, yo quiero jugar mas veces.
E: Si, desde ahora eres mi nenita, pero solo vas a jugar conmigo. Vamos a cambiarnos no vaya ser que llegue tu mamá.
Al llegar mi mamá estábamos en la sala haciendo tareas, nos miro y dijo: Que bien portados son los dos, gracias Emerson por cuidar de Axel, por eso estaba mas tranquila que tu estabas aqui.
E: No se preocupe señora, cuando usted quiera yo puedo cuidar bien de Axel y a él le gusta que lo cuide, verdad que si – me pregunto.
A: Si mamá, Emerson me cuida bien.
En el siguiente relato Emerson me enseña a dar y recibir placer. Dejen comentarios si quieren.
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