El viaje de Trabajo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lewisvagi.
EL VIAJE DE TRABAJO

Era un día Lunes cuando llaman Ramiro y a Francisco a la oficina de su jefe.

“Los llama Don Lucas”, les dice la secretaria del Departamento “y los quiere ver ya” les dice con carácter imperativo.

Ambos se voltean a ver con cara de ¿Qué hicimos?

Ramiro, un chaval de unos 25; delgado, pelo castaño, ojos café muy claros, piel clara, con 1.
75 mts.
de altura y muy simpático, buen trabajador.

Francisco, rosaba los 24 años, algo musculado pero sin exagerar por las pesas en casa, pelo negro, ojos verdes, piel trigueña clara, 1.
82 mts.
de altura, muy serio y buen trabajador también.

Tocan a la puerta del Don Lucas y pasan.

Lo encuentran firmando documentos y al verlos, con su habitual cara de jugador de pocker les dice que tomen asiento.

Ambos chicos comienzan a escuchar que el negocio se expandirá hacia Danlí (es un pueblo en el Departamento de El Paraíso en Honduras) y que requiere que ellos vayan para allá y que consigan un buen local y que comiencen a verificar el posible personal y todo lo necesario para expandirse.

Noté que ambos dijeron que no tenían problemas para moverse dentro del país por situaciones de trabajo, ¿aceptan ayudarnos en la expansión o hay problemas? Les dijo Don Lucas.

Yo no tengo problemas respondió Francisco y Yo tampoco dijo Ramiro.

Ok, ok; dijo Don Lucas y ahora solo toca que vayan a empacar lo necesario para su estancia allá.

Primero quiero que a la par de local, busquen una casa con al menos 4 habitaciones que sirva de cuartel para que vivan allí y que me sirva a mi para cuando llegue a supervisar y de algún ejecutivo o invitado de nosotros.

La secretaria tiene instrucciones de conseguir un hotel y hacer las reservaciones, al salir les indican lo que ella requiera.

Ambos chicos llegaron a Danlí, fueron directo al hotel a acomodarse.

En los primeros días, buscaron una buena ubicación para el negocio como prioridad y de repente en una de las calles del centro de Danlí; una hermosa casona de 2 pisos con letrero de “SE RENTA”, ideal para el negocio y así lo comunicaron.

Luego se enfocaron en la otra casa para vivienda de ellos y visitantes VIP.

Se comenzaron las remodelaciones y a Francisco le llegó la visita de la novia por el fin de semana, se la pasó encamado todo ese tiempo; a Ramiro le tocó entre semana y ambos estaban felices por haber tenido buen sexo para descargar la tensión del trabajo.

Francisco estaba asignado como Gerente y Ramiro como Jefe de Personal.

Los trabajadores estaban a todo vapor en las remodelaciones, Ramiro y Francisco estaban en una reunión de trabajo para sacar los inventarios a pedir y como era Marzo el calor apretaba a tal grado que ni el ventilador los acomodaba.

Francisco, propuso quitarse la camisa y le pidió a Ramiro permiso si no tenía inconvenientes.

Ramiro le dijo que no, que él también se la quitaría y así lo hizo.

Francisco al quitarse la camisa, quedó desnudo de su cintura para arriba; no acostumbraba a usar camisetas y su pecho bien formadito quedó a la vista de Ramiro.

Ramiro por su parte traía una camiseta de tirantes que al ver que Francisco no la traía se despojó de ella.

Ambos chicos se miraron sin decir palabra, el pecho de Francisco era muy bonito; sus pechos estaban bien formaditos y firmes.

El torso de Ramiro, aunque delgado; era muy definido, incluso un poco más definido que el de Francisco en el sixpack.

Ramiro, tenía unos pezones grandes y de un color rosaseo oscurito y Francisco tenía unos pezones más bien pequeños y color café.

Ambos chicos estaban muy apetecibles y sus respectivas novias lo sabían muy bien.

En eso estaban y recibieron un memo en el que les indicaban que buscaran solamente casa para ellos, que los VIP de la oficina se hospedarían en hoteles si llegaban y así ahorrar.

Por la noche salieron a cenar y a tomar unas copas, cuando volvían miraron a orilla de calle una casa a la renta, al visitarla al día siguiente notaron lo amplio y cómodo de todo; una buena sala, comedor, 3 habitaciones con sus baños, buen patio con muros y algo que no esperaban una pequeña piscina y cuarto trasero para servidumbre completo; de isofacto la alquilaron.

Pasada una semana en la compraron equipamiento para la casa: camas, sofá, un tv, refri, estufas y esas cositas más al fin les llegaron a poner el tv cable y Francisco propuso el canal para adultos y así venía.

Ese fin de semana llegó la novia de Ramiro y la de Francisco lo llamó para decir que no podría, que tenía una emergencia en casa.

Francisco se encabronó (enojó) a lo grande, Ramiro por otro lado lo estaba pasando de lo mejor.

Mientras Fco.
(Francisco) estaba en la cama del Viernes, Ramiro estaba bien montado en su novia y Fco.
Lo escuchaba todo.

Pasaron como media hora de un pun, pun, pun en la pared de al lado y Fco.
no soportó la situación y salió del cuarto para ir a la sala a ver tv, cuando notó que contra la oscuridad del pasillo, de una de las placas de la puerta del cuarto de Ramiro salia una luz.

Esa luz denotaba una abertura muy discreta y le dio morbo el poder espiar a su compañero en plena faena.

Fco.
se puso a fisgonear y notó que el cuarto completo se podía ver perfectamente y a una orilla de la cama, se encontraba su compañero con la novia subida sobre él cabalgándolo.

Las piernas de Ramiro se separaban por una esquina de la cama y la novia montaba a todo galope y si que era a todo galope.

Ella estaba de frente a Ramiro y Fco.
solo podía ver su culo y su espalda.

Y en cada subida del culo de la chica, Fco.
comenzó a ver como rebotaban en la cama un par de pelotas enormes; eran casa como un puño de bebe cada uno y luego un tronco de carne que asemejaba el cuerpo de un bote cilíndrico de refresco de unos 600 ml.

Eso que esa chavala se estaba ensartando era una verga de caballo, que gigante la verga del tal Ramiro.

Ni la verga de Fco.
que era grande ya, se podía comparar con aquel cilindro y eso no era todo; la chica al subir no sacaba del todo la longitud del pene de Ramiro ya que Fco.
no lograba ver el glande.

En eso estaba Fco.
y notó como su propia verga comenzó a dar enormes saltos.

Saltos en su calzoneta floja de tela (tipo bombero) ya que abajo no traía nada y él solo vestía esa calzoneta y una camiseta grande de tirantes que exponía por completo sus costados.

En segundos la pija de Fco.
estaba como roca y su instinto lo hizo llevar su mano a dentro de la calzoneta y sobar su propia anaconda.

Tocaba sus huevos, los apretaba y estiraba su escroto; su pene lo comenzó a embarrar en el brazo con líquidos muy espesos y su mano se fué hasta allí.

Tomó su chalampa y la estrujo fuerte al tiempo que comenzaba a pelarla.

Sintió rico, sintió como si fuera él quien penetrara a aquella amazona.

Viendo como Ramiro que cogía a su novia estaba el Fco.
, cuando ella para y queda totalmente ensartada y mira a Ramiro que tomándola de la cintura se sienta; la besa y la voltea de una sin sacar su verga de ese coño.

La chica le pide a Ramiro una almohada y este se sale de ella y Fco.
mira como el agujero de la concha de la chica está totalmente abierto, allí cabe completo el puño de Fco.
y un poco más.

Cuando Ramiro se coloca de frente a donde Fco.
espiaba, Fco.
pudo ver que no solo era grande de huevos, grueso de verga; sino, enorme, mucho, muy enorme, gigantesco era ese tolete de carne que Ramiro se carga entre las piernas.

Se asustó, no sabía como una chica tan menuda aguantaba tanto.

Pensó: “Ni yo que soy un tipo grande lo aguantaría”.

Fco.
, se asustó él mismo de ese pensamiento; nunca había tenido pensamientos en que él se comparara con una chica y peor de medirse en capacidades sexuales, en igualdad de poder recibir un miembro viril como el de Ramiro, él no era gay.

Su pene estaba pidiendo atención y él se lo iba a dar viendo como su amigo y compañero de trabajo cogía.

Ramiro, se montó sobre su novia que lo esperaba con las piernas abiertas y la concha bien roja de la fricción y en ese momento Fco.
siente que su cuerpo se excita mucho más al ver la ricura de culo de Ramiro; un culo pequeño, redondito y saturado de pelos.

Vio como Ramiro metía ese grueso tolete que se cargaba en vez de pene y como de un solo se la dejó ir.

Con la otra mano que tenía libre, dejó caer su calzoneta; con una mano daba gusto a su miembro y con la otra, fue frotando primero su cadera, subió a su pecho acariciando sus pezones, bajó por su abdomen y luego guió esa mano a sus nalgas.

Sintió la redondez de su propio culo y la suavidad de su piel.

Luego, llevado por un instinto básico, sexual; sus dedos surcaron su raja y emprendieron su camino hacia donde ese agujerito fruncido se encontraba.

El dedo medio se posesionó allí mismo, daba suaves palpaciones como esperando algo y él podía sentirse a sí mismo un poco extraño, Fco.
llevó esa mano a su boca y la humedeció con su propia saliva y la volvió al agujero de su culito.

El dedo medio presionó y suavemente y con suma excitación se lo metió.

Fco.
, se asustó por la sensación tan sabrosa que sentía en su trasero; nunca había intentado meter algo por allí y lo estaba disfrutando.

Todo esto lo hacía sin dejar de observar el bombeó de Ramiro y como ese culo se levantaba, contraía y bajaba al compás de un mete y saca de ese fabuloso trozo de carne y esas bolas saltarinas al pegar contra la carne fresca de esa mujer.

Luego, Ramiro paró sus movimientos para besarla y sentarse en sus propios talones.

Con una sola mano, Ramiro tomó por los tobillos a la chica y levantó aún más sus piernas; haciendo un efecto tal de que ahora el mero culo quedara a la altura de la verga de Ramiro.

Con la otra mano, Ramiro apuntó directamente a la entrada trasera de la chica y empujó.

Solo había entrado la cabeza del pene y esa chica dio un grito desgarrador, pero Ramiro no retrocedió; solo se tranquilizó un poco en su carrera para entrar y esperó a que aquel culito se acostumbrara a su tamaño.

El tamaño del glande de Ramiro era como un puño, era enorme; casi inimaginable.

Cuando la chica dejo de cesar, Ramiro volvió a la carga y metió un poco más y más y más.

Fco.
hurgaba con su dedo en su culo de forma fuerte y podía sentir como frotaba su próstata y las paredes de su túnel anal.

Pero Fco.
con su otra mano también gozaba, se estaba recetando una paja como nunca lo había hecho; estaba como poseso, sentía que su verga no tardaría en soltar leche de macho de forma sin igual y al ver que Ramiro sacó su verga hasta solo dejar el glande dentro y que de un solo empujón comenzó un bombeó brutal no pudo aguantar.

No supo a que horas él había metido tres de sus dedos en su propio trasero y su otra mano se movía a alta velocidad y en menos de un minuto comenzó a soltar grandes chorros de lefa que rebotaban en la puerta del cuarto de Ramiro.

Su cuerpo comenzó a convulsionar a causa de los espasmos de la corrida y no pudo contar cuantos fueron, pero la puerta de Ramiro estaba totalmente embadurnada de su leche.

Por instinto sabía que había que limpiarla y dejar la puerta libre de semen.

No lo pensó, allí mismo se arrodillo y con su lengua comenzó a lamer y a tragar su propio semen.

Fco.
estaba sin razonar, solo su instinto lo guiaba y lo estaba haciendo que realizara muchísimas cosas nuevas para él.

Meterse los dedos en el trasero, espiar a su amigo, desear ser penetrado, que le atrajera el pene, las bolas y el trasero de Ramiro y ahora comerse su propio semen.

Con su propia lengua, Fco.
limpió hasta lo que había en el suelo.

Luego, con un sudor que envolvía todo su cuerpo; se incorporó y levantando su calzoneta espió por última vez por el orificio y miró cuando Ramiro llegaba a su final feliz, quedando completamente sobre su mujer.

Fco.
se marchó a su cuarto y se durmió.

No supo que hora era al despertar, se levantó y encontró a Ramiro en el comedor y noto que era medio día.

Al saludarlo lo observó un poco más detenidamente, pero sin dejar que Ramiro se enterara.

Fco.
preguntó por la chica y Ramiro le dijo que se acababa de ir a Tegucigalpa y que lo habían pasado súper bien.

Sí le dijo Fco.
lo se muy bien.

Ramiro se extraño por la respuesta de su compañero de casa, pero no dijo nada.

Salieron a comer juntos y pasaron la tarde paseando por el lugar.

Al anochecer, llegaron a casa un poco cansados y se despidieron para ir a dormir ya que al día siguiente había mucho trabajo por hacer.

Como acostumbro, los nombres, lugares y algunos datos son bla bla bla por seguridad de los interesados.

Espero sus comentarios y muchísimas gracias por haber leído, en espera de que lo hayan gozado.

LEWISVAGI