EMPEZAR BIEN EL AÑO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alonso70.
Como nunca me ha fallado el asistir al cine porno decidí ir este primero de enero, me levante temprano me bañe me lave mi culo por dentro revise mi depilado y escogí lencería cachonda y provocativa, en casa todos estaban dormidos aun, ya que la noche anterior habían madrugado entre brindis y bailes, y yo había decidido irme a dormir después de media noche una vez que les di el abrazo a todos me fui a la cama.
Cuando llegue al cine un dejo de tristeza y frustración se apodero de mi, ya que había un letrero que decía, "Lunes primero de enero abrimos a las 12:00 pm" Caray apenas eran las 10:00 que hacer, ya había cuatro tipos mayores esperando afuera y no iba a estar ahí por dos horas, decidí caminar por las calles del centro histórico que en ese momento se encontraban vacías, y quizás descansar un poco en la alameda central que no estaba lejos de ahí, en 15 minutos estaba ya en la alameda central y fue ahí hasta que me di cuenta de uno de los tipos que estaba esperando afuera del cine, no le di importancia y seguí caminando por los andadores vacios del parque, me detuve en una banca a descansar y al mirar a mi alrededor vi de nuevo al tipo no lejos de donde estaba, haber, ¿Me estaba siguiendo? Decidí salir de dudas, y me levante me fui a la calle que esta frente al parque que esta mucho mas vacía y solitaria, espere un par de minutos y ahí venia justo detrás de mi, sin ningún pudor me baje el pantalón para acomodarme las medias al muslo dejándole ver mis piernas y mis nalgas enmarcadas por una tanguita negra con vivos blancos, creí que me abordaría pero no, se detuvo ahí, entonces decidí volver al parque, me fui al andador mas solitario y espere sentado en la banca, entonces se acerco, se sentó en una banca frente a la mía, y empezó a sobarse el pene por encima del pantalón, yo empecé a mirar como la tela creía por la erección que empezaba a tener, pase mi lengua por encima de mis labios como saboreándome ese pene y eso detono que el tipo se animara y sacara su trozo de carne frente a mí y con total descaro empezar a jalársela, mmmm ya no había mas que decir…
Con una seña lo invite a que se pasara a mi banca, se sentó a mi lado y de inmediato me agache a lamer ese rico trozo, metiéndolo despacio en mi boca y recorriéndolo por completo, hasta que sin darme cuenta ya lo tenía golpeando mi garganta y las manos del tipo sujetando mi cabeza obligándome a tragármelo todo, supuse que estaba a punto de venirse así que saque un condón de mi mochila y se lo puse, él entendió otra cosa y de inmediato se puso detrás de mí, no pude más que untarme un poco de mi propia saliva y abrir mis nalgas para recibirlo, eran casi las 11:00 am, pasaban algunos autos por la avenida, pero mientras no pasara nadie por ahí, la calentura era mucha, el tipo entro de manera natural mi garganta exclamo un ¡Haaa! De gusto por recibirlo, después empezó el bombeo, jamás en toda mi vida había cogido al aire libre con luz de día, siempre en el caso de hacerlo en algún parque fue en la noche después de las 10:00 pm o muy de mañana por ahí de las 6:00 am, nunca en un horario normal, pero seguramente por el día que era no había nadie más en el parque, lamentablemente para mí el tipo no duro mucho y de inmediato se tenso aferrándose a mis nalgas, expulsando su caliente esperma en el condón, cuando termino ambos nos acomodamos la ropa y nos limpiamos, una vez sentados me dijo.
– gracias, que ricas nalgas tienes, y hueles muy rico, ¿Vas a ir al cine a la hora que abran? Si le dije,
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-Ha Ok entonces te veo ahí, y sin decir nada mas el tipo se retiro, permanecí un rato mas ahí sentado, la gente empezó a llegar y decidí que era hora de irme, cuando llegue de nuevo al cine, había como 15 tipos afuera esperando entrar todos entre los 45 y 65 años, ninguno que se viera relativamente joven, abrieron puntuales a medio día, entre y de inmediato me quite la ropa de calle y me puse un pantalón pegadito y a la cadera, arriba mi blusita de mil batallas negra de manga larga y abierta del frente, me fui a parar a la parte de atrás donde está la barda, no tarde ni tres minutos y sentí las manos de un tipo por encima de mis entallados pantalones, después con más confianza empezó a restregar su pene en mis nalgas lo cual correspondí restregando mis nalgas en su entrepierna, me desabrocho el pantalón y me lo bajo a las rodillas, y comenzó a acariciar mis piernas, enfundadas en medias al muslo negras, sobaba mis nalgas y besaba mi cuello, y entonces me dijo al oído, "Vámonos para adelante a las butacas para cogerte a gusto" No me lo dijo dos veces, me subí el pantalón y camine hacia las butacas de adelante, de inmediato saco su pene, y le puse un condón de sabor, me baje a mamársela hasta ponerla durísima, estaba a punto de sentarme en él, ya que me había hecho a un ladito la tanga y me había untado saliva en mi culo, cuando sentí las pulsaciones de su pene por el condón, el tipo gimió aliviado y sujeto mi cabeza hasta que termino de convulsionarse, me acomode la tanga y me limpie el culo, me unte desodorante en gel para que no me oliera a mi saliva, me dio las gracias y nos despedimos, regrese a la barda y me volví a parar como si fuera una puta esperando cliente, la verdad no necesitaba mucho por detrás se me notaban mis nalgas grandes y paraditas y eso hacía que varios cuando pasaran me manosearan, pero no todos se atrevían a intentar algo mas, pero aproximadamente 10 minutos después llego otro tipo este me cachondeo más rico, besando mi cuello y recorriendo con sus uñas mi espalda, subiéndome la blusita y acariciándome por detrás mis tetillas, las pellizcaba deliciosamente, ya casi al final intento bajarme el pantalón y ahí fue cuando lo sujete de la mano y lo conduje a las butacas donde ya antes había estado con otro, de inmediato me quite el pantalón y el hizo lo propio con el suyo, le puse un condón de sabor y me baje a mamársela para tenerlo bien duro antes de la penetración, el tamaño de este me puso muy caliente por que se notaba gruesísima, y en cuanto a largo unos 18 cms.
O quizás un poquito más, que suerte pensé, ojala y no se venga mientras se la mamo por que a este si lo quiero sentir, se porto muy aguantador resistiendo mis mamadas, hasta que me levante y le di la espalda, me hice a un lado la tanga y me unte saliva en mi culo, sentándome poco a poco en su enorme verga, un gemido de entre dolor y placer se escapo involuntariamente de mi garganta, al tiempo que el subía mi blusa y pellizcaba mis tetillas por detrás, besaba mi espalda y mi cuello, y con sus manos recorría mis piernas y empezaba a nalguearme muy rico.
Ho así papi, así nalguéame por puta, que rica verga tienes amor, que dura y que gruesa esta, hooo que rico, así papi no pares, no pares, sígueme dando verga duro amor, durooo haaa haaaa.
El seguía penetrándome violentamente, no obstante que estaba sentando encima de él, él movía su pelvis hacia arriba, y me hacia rebotar de sus embestidas, woww que tipo tan intenso, ¿Si así me coge mientras yo tengo el control como seria si él lo tuviera? No espere mas y quise comprobarlo, me levante y me puse de rodillas encima del asiento de mi butaca y le suplique: "Cógeme así".
Ni tardo ni perezoso, se puso de pie detrás de mí y me clavo su enorme falo de un solo golpe, me hizo gritar, "Haaay, haaa así cabron, así, coge a tu puta, así dame duro, que vean todos como me haces tú perrita, y era verdad, un gran número de tipos empezaba a ponerse al rededor nuestro, tomo mis cabellos con una de sus manos, cabalgándome, incrustando su verga hasta el fondo de mis intestinos, la sensación era riquísima, sentía mariposas en el estomago, entonces un tipo de la fila de atrás se puso frente a mi ofreciéndome su verga, lo revise y lo note sano y no olía mal por lo que de inmediato la metí en mi boca, mi cogedor en turno me limaba el culo de manera impetuosa al mismo tiempo que me nalgueaba y me jalaba de los cabellos, yo no podía hablar por la verga que tenía en la boca pero me quejaba muy rico cada que podía, hasta que el tipo que tenia frente a mí, se tenso y empezó a expulsar su delicioso esperma, que embarre en mis labios y se derramo en mi barbilla cayendo al piso, fue entonces que mi cogedor me sujeto fuertemente de la cintura y haciendo lo mismo que el anterior, se tenso y expulso su deliciosa leche dentro de mí, con el condón puesto claro está, pero era tan de buen tamaño esa verga que claramente sentí las pulsaciones de su pene mientras eyaculaba en mi culo, acto seguido, nos sentamos mientras algunos de los mirones se empezaron a dispersar, entonces encendieron la luz del primer intermedio, aprovechamos para arreglarnos la ropa, yo volví a limpiarme el culo con el gel, para quitarme la saliva que me había untado previamente, y él se limpiaba el pene de manera discreta, fue ahí con la escasa luz que pude ver el tamaño de ese monstro, no creía que me hubiera cabido eso, vaya que estaba caliente, bueno, volvieron a apagar las luces y el se despidió, me acomode la ropa y me iba a volver a poner el pantalón para irme de nuevo a la bardita, pero un señor ya maduro llego a mi butaca con el pene de fuera blandiéndolo frente a mí, lo toque y pude sentir que no tenia cosas extrañas como verrugas o granos, olí esa verga de tamaño normal y olía rico, a talco de lavanda, lo metí a mi boca despacio y él gimió, alce la mirada y le pregunte: ¿Te gusta cómo te la mamo? El no respondió tomo mi cabeza y la dirigió a su verga, le pedí que se sentara a mi lado, y me agache a mamársela, estaba inmerso en la mamada que le daba, y como estaba empinada y sin pantalones, se apreciaba muy rico mi culo enmarcado en la tanga y las medias al muslo, sentí como los acariciaba, y eso me calentó a mamarlo de manera mas sugestiva aun, tragándome toda su verga y reteniéndola por completo en mi cavidad bucal, caray me había vuelto una experta, mis ojos ya no lagrimeaban cuando hacia ese esfuerzo y empezaba a agarrarle gusto al sufrimiento, pero él quería mas, y me dijo al oído: ¿Quieres que te coja? fue música para mis oídos, no le dije nada saque de mi mochila otro condón y se le puse con la boca, y mientras lo hacía claramente sentí otro par de manos además de las de él acariciando mis nalgas y mis piernas, woww que delicia, hice más tiempo del acostumbrado para ponerle el condón con tal de seguir sintiendo esas caricias, después me incorpore y me iba a sentar encima de él, pero me detuvo diciéndome.
– No, ponte hincada en la butaca me gusto como te cogió el otro tipo, te veías riquísima parando tu culo y moviéndolo como batidora.
Obedecí, puse mis rodillas en el asiento de la butaca recargue mi torso en el respaldo, y con ambas manos abrí mi culo para recibirlo no sin antes untarme un poco de mi propia saliva, que después de la mamada que le había dado produci suficiente para lubricarme, entro sin dolor, apreté mi esfínter y moví mis caderas batiendo su verga dentro de mí, sentí manos en mis nalgas aparte de las de él, y esta vez no fue uno si no dos tipos los que se pusieron frente a mi esperando las caricias de mis labios, que una vez revisando esas vergas los arrope en mi boca, mientras me cogían los alternaba, los tres eran de tamaños normales, no más de 16 si acaso 17 centímetros y no tan gruesas como la anterior, sentí como se venía dentro de mí el tipo de atrás, y uno de los de enfrente me pregunto: ¿Tienes otro condón? lo saque de mi mochila y se lo di, de inmediato se lo puso y siguió taladrando mi culo ya eran muchas manos las que sentía en mi cuerpo, las medias me las habían bajado a las rodillas mis muslos estaban técnicamente desnudos, y mi blusa la tenía hasta el cuello, no sé cómo paso, pero ya no eran dos los de enfrente había 4 tipos que aunque no los alcanzaba mi boca se masturbaban frente a mí, el tipo de atrás, grito: ¡Ya putaaa yaaa toma mi leche, y sujeto fuertemente mi cintura, otros dos tipos empezaron a venirse en mi cara, ya había alrededor de 7 o diez personas viendo como me usaban, fue tanto el tiempo que estuvieron cogiéndome que un nuevo intermedio nos sorprendió, las luces de atrás se encendieron de nuevo pero como estábamos casi hasta adelante de la sala, ahí seguía todo igual casi en penumbras, por lo que todos hicieron caso omiso, y siguieron viniéndose en mi.
Creo que por la luz muchos de los que estaban en la parte de atrás donde está la barda se dieron cuenta de lo que pasaba conmigo en las butacas de adelante, y comenzaron a acercarse, por lo que cohibió a los que aun estaban dándome a mamar sus vergas, fue entonces cuando todos, nos sentamos correctamente, yo solo traía puesta la tanga, y me acomode la blusa, mi piel depilada y lisa se veía riquísima con la luz escasa de la sala, decidí ya no subirme las medias y me las quite, volvieron a apagar la luz y varios comenzaron a tocarme de nuevo pero la mayoría ya se había venido, solo había un par de viejitos como de 60 y tantos a los que masturbaba con mis manos, pero mi cuerpo necesitaba más, quizás la última cogida de la tarde, así que me puse mi pantalón de nuevo y me volví a ir a la parte de atrás, a la barda, me pare erguida levantando la cola, dejando que se viera mi cintura desnuda y los hilos de mi tanga negra, no espere mucho, un tipo alto joven delgado y de lentes se paro detrás de mi, primero a darle el masaje a mis nalgas acostumbrado, después tallo su verga en mis nalgas todo por encima del pantalón, subió mi blusa y comenzó a besar mi espalda, mi cuello, mis mejillas hasta que me hizo voltear un poco, y metiendo su lengua en mi boca me beso apasionadamente, haciendo que perdiera la voluntad de momento, el aprovecho para desabrocharme le pantalón y bajarlo hasta mis tobillos, acariciaba mis muslos desnudos que ya sin las medias eran más sensibles, y de repente, se puso de rodillas detrás de mi, metiendo su lengua en mi culo, ¡Wooow! No necesitaba hacer mas, con esa caricia se había ganado el derecho de hacerme lo que a él se le pegara la gana, volvió a ponerse de pie esta vez ya con su herramienta de fuera, el gusto para mí fue mayor al sentir una verga grade y gorda como la primera, las sentí con mis manos, y la puse en medio de mis nalgas él se restregaba y movía sus caderas embarrándome su verga y yo trataba de apretar mis piernas para aprisionarla y sentir el tamaño de esa belleza, entonces hizo a un lado mi tanga y puso la punta de su pene en la entrada de mi culo ahí fue cuando lo detuve y saque un condón de mi mochila, y mientras le preguntaba si no creía que era mejor idea irnos a las butacas, se lo puso y lo volvió a poner su verga en la entrada de mi culo, diciéndome al oído: "Te quiero coger aquí"
Esta vez me unte mas abundantemente de mi saliva, me quite por completo el pantalón guardándolo en mi mochila, y esta vez sentí como abrían mi culo casi partiéndolo a la mitad, era inevitable gritar o gemir, y aunque estábamos a escasos metros de la salida donde están los tipos que trabajan en el cine, a ninguno de los dos nos importo eso, yo me agache para facilitarle la entrada y él fue gentil y entro poco a poco hasta que se atoro en mi culo hundiéndome su verga por completo, empezó el mete-saca de manera lenta delicioso mmmm que rico sentía, no dejaba de quejarme cachondamente y motivar a mi cogedor, por lo que sujetando mis cabellos levanto mi cabeza y me pregunto ¿Te gusta mi verga mami? Y yo totalmente sometida y caliente le dije: Siii papi me encanta tu verga, siento que me partes en dos, me duele pero no importa sigue, asiii asiii rómpeme el culo, soy tuya hazme lo que se te pegue la gana, y terminando de decirle eso, un par de sonoras nalgadas se proyectaron en mis nalgas, me dolió muchísimo, me ardía la piel, pero no me importo por lo caliente que estaba, los mirones no tardaron en colocarse al rededor, unos tocando mi piel mientras me cogían, pero nadie se pudo poner frente a mi, porque frente a mi solo tenía la barda, hubo uno que se puse a un lado con su pene de fuera que sin dudar lo metí a mi boca, le olía un poco a orines, pero ya estaba convertida en una perra y no me importaba nada, solo que me tomaran como la puta que soy, sentía también manos y bocas besando mi espalda y mis muslos, mientras sentía las manos de mi macho sujetas a mi cintura, así estuvo un par de minutos más, después se salió de mi me incorporo y me puso frente a él, levando una de mis piernas y me volvió a penetrar, me recargo en la barda y con la otra mano subió mi otra pierna, con sus labios se apodero de mi boca y me clavaba su pene recargados en la barda.
Como tenia ambas piernas al aire, dos tipos comenzaron a besarme las piernas, desde mis muslos hasta mis tobillos, hasta que uno de ellos me quito una zapatilla y beso y lamio mis pies metiendo su lengua entre mis dedos, diciendo: ¡Mmmm que rico hueles putita, fue lo máximo, ya no pude mas, les grite a todos, ¡Me vengoooo, me estoy vieniendooo! haaaa que ricoooo que ricooo, y me relaje por completo, mi cogedor al sentir como apretaba mi esfínter mientras me venía hizo lo mismo, recargando su cuerpo contra el mío, después hizo que me pusiera de pie y quitándose el condón me ordeno: ¡Toma putita límpiame la verga! Se quito el condón y yo aunque ya no estaba tan caliente le obedecí, metí esa enrome verga en mi boca y la limpie retirándole los rastros de semen que le quedaban, el culo me punzaba, sentía pulsaciones en mi ano, aun como estaba hincada tirada en el suelo, varios aprovecharon para venirse en mi cara y mi pecho, fueron momentos intensos, a unos los tuve que ayudar con mis manos, hasta que me dejaron ahí tirada como una perra, tome mi blusita negra y me limpie el semen, que me arrojaron en la piel, me incorpore y me senté en las butacas más cercanas, y justo a tiempo, un nuevo intermedio llego haciendo que encendieran las luces, mientras me limpiaba y me cambiaba de ropa un par de tipos se acerco a mí, haciéndome la plática, .
– Oye que buena estas, que rico te mueves y que rico mamas, yo era uno de los que hiciste venir ahí atrás, ¿Cada cuando vienes chiquita?
La verdad no les prestaba mucha atención, uno, que ya me había venido y la calentura poco a poco se empezar a ir, y dos porque me sentía exhausta, y lo que deseaba era irme a casa a dormir, una vez que me vestí con ropa de calle aproveche que habían vuelto a apagar la luz para salirme del cine, y así lo hice pero antes de abandonar la sala, un tipo alto me abordo, diciéndome: Hola disculpa, ¿Contigo fue con quien acabo de tener sexo en la barda? sorprendido le respondí, Pues.
creo que sí, no sé,
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– Si tenias una tanguita negra puesta, bueno después que te baje los pantalones de mezclilla, si eras tú verdad, solo quería decirte que estas riquísima y que me gustaría volverte a verte en otra ocasión, lo haces muy rico, espero estés de acuerdo, ambos nos dimos nuestros números de teléfono, y quedamos de vernos el próximo viernes 5 de enero para darnos nuestros regalos de día de reyes, ya que considero que es un niño lindo que se porto bien dándome una de las mejores cogidas que me han dado en toda mi vida.
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