Empezó a los 12
La historia es real, me paso cuando tenia 12, y hoy en mi adultez analizando todo lo que pasó los signos de abuso fueron evidentes, pero no cambiaria lo que pasó. .
NOTA DE AUTOR: Es la primera vez que expongo por escrito y en forma de relato este primer evento, posiblemente se torne algo largo ya que queria expresar lo que sentia, es el fin de este relato, que acompaña el morbo que me hace recordar. Esta escrito es la conjugacion del voceismo, y posiblemente utilice vocabulario de mi region.
Desde chico me atraían los hombres robustos, peludos y grandes, durante mi infancia mi morbo solo se extendía imaginándolos verlos desnudos y los clientes del negocio de Papa eran dignas muestras. Crecí en un área rural en un pueblo que se dedicaba en su mayor parte a fabricar materiales para la construcción, y mi padre tenía una fábrica por lo que constante teníamos clientes ingenieros o de otra profesión que venían de la capital en busca de ladrillos u otros. Normalmente los clientes eran atendidos por mi padre o algún encargado de la fábrica, pero yo siempre miraba, siempre fui medio delicado y no me metía mucho en los asuntos de la fábrica aunque si aparecía algún cliente masculino que en su mayoría eran señores dedicados a la construcción y normalmente robustos con barba, yo estaba ahí.
Las muestras de ladrillos estaban frente al negocio que daba a la ruta principal por lo que clientes caían cualquier dia incluso los fines de semana y si mis padres no estaban iba yo, siendo un niño de 10años , a atenderlos, darle info básica y tomar nota de sus números. Esto pasaba con mayor frecuencia los domingos que mis padres salían a visitar a parientes que vivían en otros pueblos, como el niño consentido era muy fino, no salía con los padres a hacer visitas a otras áreas rurales sino se quedaba en casa a ver tv o jugar videojuegos. A pesar de que solía quedarme solo y atender a varios clientes, muchos de ellos machos robustos y peludos como me gustaba mirar, nunca pasaba nada, bueno a esa edad no sabía que podía pasar, yo solo me imaginaba verlos sin ropa.
Pero eso cambio en diciembre del 2003, ya con 12 años, un domingo de mucho calor llega un cliente un una camioneta, estaciona en la parte de adentro de la fábrica, voy como para atenderlo y veo a un auténtico muscle bear, un señor alto robustos con brazos musculados y unas piernas enormes, barbudo y con el cabello muy corto con entradas de calvicie en la frente, estaba vestido con un shorcito de futbol, una remera de algodón, y unas alpargatas, en su época un atuendo muy común para el verano en mi país.
Empezamos a conversar, le explico que mis pas no están pero le puedo decir los precios y que puedo anotar su número para que luego le devuelvan la llamada. Pero empezamos a conversar sobre otros temas, pregunto mi nombre, mi edad, y otros datos personales asi como por la zona, mi pueblo era muy conocida por sus serranías y arroyos, y mi hogar estaba asentado en un terreno de 5 hectáreas propiedad de mis padres, en el que desde un camino desde la fábrica se puede acceder al fondo del terreno por donde pasa el arroyo en una zona boscosa.
Fernando, asi se llamaba y más tarde supe que tenia 38 años, quiere conocer la zona y me pregunta si puede pasar y si puedo acompañarlo (ya ni hace falta aclarar que respondí que sí), subimos a la camioneta, y nos adentramos al terreno a unos 800 metros dentro hasta llegar al arroyo, recorrimos a pie la zona, pacifica (la civilización más cercana era mi casa), pura naturaleza, y un arroyo para darse un chapuzon en un día de intenso calor.
Caminabamos por la orilla del arroyo, y yo no paraba de mirar sus piernas, eran peludas, lleno de vello negro y con unos muslos gigantes, nunca vi algo así, los brazos musculados, peludos, tenía un tatuaje en el brazo y los dedos de sus manos eran grandes y gruesos, yo solo quería acariciar su brazo o pierna. Paramos en una zona donde salia del arroyo un cúmulo de arena lavada que hacia de playita, Fer se saca las alpargatas y me dice que quiera meterse al agua, yo solo sonreí no digo nada, eso significaba que iba a ver a Fer sin remera.
Fer busca una toalla y un jabón de la camioneta, y en ese momento a mis 12 años se cumple mi inocente y único deseo sexual, Fer se saca la remera y deja ver unos pectorales bien formados grandes y poblados de pelitos negros, tenía panza, pero dura y lleno de pelos, no podría creer lo que estaba viendo, se me puso dura la pija sentí como un calor dentro mío solo al ver a un macho sin remera y este no fue ni la introduccion de todo lo que vería aquel domingo, Fer se saca el short con el boxer, quedarse completamente desnudo, dejando ver todo su cuerpo robusto/musculado, sus muslos fuertes, su vello por todo el cuerpo, piernas, pecho, espalda, incluso en la cola, vi su pene peludo y parecía ser bastante grande para estar flácido.
Fer se mete al agua, y lleva la toalla con sus cosas hasta el otro lado del arroyo, y los posa frente a unas ramas que se salían, me pide que me meta también o me voy a quedar viendo desde afuera, en mis adentros no sabía que hacer, nunca me saque la ropa frente a nadie, ni frente a mis padres, empece a contar números mentalmente para bajar la erección hasta que lo logre y con timidez me saque toda la ropa y fui hasta Fer. Mire su pecho grande y peludo, sus pelos mojados por el agua, su gran pezón. Yo con 12 años media 1,75 de complexión delgada, pero linda cola, mis primas me solían molestar por tener la cola levantada, mi cuerpo totalmente lampiño, a excepción de los pequeños delitos rubios que me salían en el pubis, tez blanca y pelo castaño. Fer era mucho más alto que yo, como 1,85 y seguro pesaba como 100 kilos o más.
Fer agarra el jabón y empieza a pasarse por el pecho y brazo, cosa que me pareció muy raro, bañarse en el arroyo un domingo a las 11:00 hs, pero me pide que le pase en jabón por la espalda, me quede boquiabierto, iba a tocarlo y esa idea me encendió tanto, tenía la espalda peluda, con vellos negros que venían de su pecho pasando por su hombro para cubrir en menor medida su espalda alta, una espalda enorme, ancha y con trabajo de gym notorio, le pasaba el jabón por toda la espalda, y me pedía que le haga masajitos en el hombro y yo hacia lo mejor que podía hasta que me dice que es su turno.
Me pasa el jabón por la espalda, y me hace masajitos, pero se extiende más, va acariciando mi pecho, mi abdomen, hasta que me empieza a tocar la cola, nunca nadie me toco la cola y sentía como acariciaba y apretaba fuerte me daba una sensación de placer que me hacía hervir la sangre, toco con su dedo mi culo, y empezó a moverlo rápido como taladrando, pero sin meter el dedo dentro del agujero y se ríe, yo solo me sostengo de su brazo y me doy media vuelta, un movimiento involuntario como protegiendo mis partes aunque me excito, me toca la pija que la tenía muy dura y me dice que él es un buen masajista por eso la tengo dura, y que también yo lo soy, y me dice que le toque la pija, como él tenía mi pija entre sus manos para estar a par también busque la suya, pero a diferencia de la mía que en ese entonces media como 10 o 11 cm, el pene de Fer era un pedazo de carne durísimo, muy grueso, y parecía muy grande, como estaba dentro del agua no la veía.
Me agarra de la cintura, me aprieta contra su pecho, y con su barba me raspa el cuello, y me pregunta si es la primera vez que me masajean el culo, le respondo que sí, me dice que quiere seguir con los masajes y que puede doler mucho al principio, pero luego me va a gustar, y me pregunta si puede seguir, yo solo quería darle el gusto y respondí que si podía, aunque más tarde me di cuenta de que no tenía opción.
Se llena los dedos de jabón y me toca el ano, y con el dedo del medio empieza a hacer presión para meterse dentro, pero me duele, y le pido que pare y le miro con una cara de tierno para que me comprenda, pero la expresión de Fer solo denotaba enojo e ira, hasta el punto que parecía pegarme, solo me dice que tengo que salir del agua que la corriente del agua quita el jabón, me agarra fuerte del brazo y me lleva hasta la arena y me guía a colocarme en una posición de cuatro con el culito bien levantado, yo no pude apartar la vista de su pija, era la primera vez que la veía, era gigante, una pija muy erecta recta y muy gruesa, luego supe que media 21 cm y muy gruesa. Sentí de vuelta su dedo en mi ano, y esta vez me dice que aguante porque él ya no para, su dedo presionaba más y más, sentía el dedo dentro de mi culo, pero el placer se iba disminuyendo por el dolor, mientras más penetraba el dedo más dolía como que algo me quemaba dentro, una tremenda incomodidad, solo quería retorcerme y decirle que pare, todo empeoro cuando metió un segundo dedo, el dolor fue tal que obligo a mi cuerpo retorcerse y me tiro de costado por la arena.
Mi cuerpo estaba tirado de costado en la arena en posición fetal, y Fer presionó una de sus piernas por las mías todo su peso por mis piernas me dolió, pero no podía moverme y prosiguió a meterme sus dos dedos, sentí ardor en mi esfínter tanto que quería salir corriendo aunque no podía moverme, tampoco quise gritar, pero no me pude aguantar las lágrimas.
Después de un tiempo de tenerlo dentro, Fer saca sus dedos de mi culo, se levanta… pensé que termino todo, pero no, me agarra de los pies y me arrastra hacia el arroyo, con la mitad de mi cuerpo en el agua y la otra por la arena, la elevación de la arena me dejaba en una posición con la cola elevada, Fer se sube entre mis nalgas y siento su glande rozando mi adolorido ano, sentía que su glande hacia presión por mi año e iba entrando, no me causo mucho dolor, luego sentí su pecho peludo por mi espalda, y su mano que con fuerza tapaba mi boca solo para luego sentir un empujón tras otro, Fernando me estaba violando, me metió la pija con tanta fuerza que sentí uno de los dolores más fuertes en mi vida, una puntada que recorrió mi cuerpo y me desarmaba, salía un grito tras otro de mi ser que era silenciado por la mano de Fer tapanco mi boca, sentía a Fer cogiendo tan fuerte mi culo y gimiendo en mi nuca, no pensé que iba a ser capaz de eso, solo seguía cogiéndome cada vez con más fuerza, sentía su pene tocar con fuerza como una pared dentro mío que me causaba dolor, y mi cuerpo ya no podía más, solo cerré los ojos, empece a llorar y quería que todo eso termine, luego de unos minutos Fer paro, supuse que termino dentro mío, pero con tanto dolor no sentía nada, se levantó y se metió al agua, me dejo tirado en la arena con el culo roto, yo seguía sintiendo mucho dolor.
Fer se me acerca y me ordena que me levante para que entre al agua, me recompongo con mucho dolor, me toco el ano y por mis dedos se quedan mancha de sangre. Fer solo me dice que entre al agua para que limpie la sangre, entro al agua y solo sentí un fuerte picazón, ver me agarra de la mano y me estira hacia él, me abraza y me besa en la boca, yo no sabía besar, solo abrí la boca y deje que me bese tan apasionadamente, me dijo que era su bebe, y que ese iba a ser el lugar para nuestros encuentros, me sigue besando, me besa la cara, el cuello, y yo solo le abrazo, hasta que me dice que es hora de ir.
Me deja en mi casa, no me deja sus datos, pero lleva la tarjeta del negocio que le había dado cuando llego. Con el dolor en el culito esa tarde no la pase bien, aunque empece a usar una crema que tenían en casa, un cicatrizante, que funciono bien, nadie en casa se dio cuenta de mis dolores de culo, era vacaciones, no salía mucho.
Una semana después Fer llama al número de la casa.
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