En el autobús
Hola a todos, primero que nada quiero agradecer a todos los que leen mis relatos. He recibido buenos comentarios y eso me deja saber que les interesa saber más sobre mi vida. Espero les guste mucho este relato porque es el comienzo de todo lo que es mi vida hoy en día..
También quería disculparme por las faltas de ortografía tanto en los títulos como en los relatos, de verdad no me doy cuenta de que están ahí hasta que se publican y una disculpa enorme porque he estado inactivo por trabajo y se viene el cumpleaños de mi hijo y estamos preparándole una sorpresa.
Para la persona que me preguntó dónde subo mis relatos (porque les dije que los subía a otro lado) la página es Twitter, pero con todo lo que viene pasando allá pues opte mejor por seguir subiéndolos aquí y di de baja aquel perfil, pero de todas maneras si quieren seguirme en mi cuenta secundaria estoy como @toby_socks ahí verán muchas cosas bastante interesantes. Con relación a mi hijo aún falta un poco para que cuente como fue lo integramos su abuelo, su tío y yo a este harem familiar, pero si les interesa que adelante ese relato háganmelo saber y con gusto les publico ese relato. Bueno ya me extendí demasiado, disfruten el relato.
El día comenzaba y las maletas ya estaban listas, mi padre fue muy cuidadoso de no despertarme sino hasta que estuviera bien vestido para luego mandarme a la ducha. Miré mi cuerpo desnudo y solo pude pensar que lo que había pasado la noche anterior había sido real y que de verdad le comí la polla a mi padre, sonreí victorioso por que por fin había dado ese paso para algo más entre los dos, cosa que ya ansiaba desde hace días.
Él seguía notándose molesto por el embarazo de la chica y aunque ya había pasado tiempo de eso estaba consciente de que no sería fácil de sobre llevar. Me duche y salimos corriendo a la terminal de autobuses, mi padre vestía un pantalón de mezclilla, camisa tipo polo y unos zapatos tipo loafer de color negro, no se dejaban ver, pero sabía que llevaba de esos protectores de pies que si les soy sincero me vuelven loco, es como ver una tanga en una mujer, sabes lo que hay debajo, pero te excita descubrirlo por ti mismo. Yo, por mi parte vestí lo más cómodo posible según yo, me puse unos jeans ajustados (que estaban muy de moda por aquellos años 2008), unos tenis vans con motivos de tablero de ajedrez; con calcetas largas de color negro, una camisa con cuello V y después de acomodar mi cabello supe que estaba listo para salir.
Al llegar a la terminal de autobuses nos encontramos con mi hermano y uno de sus amigos, con todo lo que pasaba no recordaba que él también iba a ir que mi papá había dejado que invitara a alguien, todo mi plan se venía abajo (o no), el papá de su amigo saludo a mi papá y le comentó que se sentía más seguro de que fuera un adulto, “somos dos chicos de dieciséis años y uno de catorce (yo) ¿Por qué estaríamos solos en un viaje a la playa?” pensé.
Una hora después ya estábamos abordando el autobús, mi padre tomó los asientos de hasta el fondo para estar más cómodos, antes los autobuses tenían una fila de cinco asientos en la parte de atrás y no contaba con baño, de manera que ahí nos acomodaríamos los cuatro con un desconocido, pero afortunadamente para mí nadie tomó el asiento a mi lado por lo que sin miedo me senté junto a la ventana, mi padre mi lado, el asiento de en medio quedó vacío y del otro lado mi hermano y su amigo se acomodaron (no daré nombres exactos por discreción, pero le pondremos Carlos al amigo)
El camino comenzó de lo más normal hasta que llegamos a un tramo de carretera que me provoco mucho sueño o eran las pastillas para el mareo que mi padre nos había dado, de cualquier forma, me quede dormido. Desperté momentos después con la vista nublada, los oídos tapados y un movimiento bastante brusco del camión al tomar las curvas, miré a mi padre que estaba profundamente dormido a mi lado, mi hermano y su amigo también dormían tapados con una cobija y una idea cruzo mi mente, haciéndome el tonto puse mi mano en la pierna de mi papá, al ver que no se movía aprete un poco para asegurarme de que efectivamente estaba completamente dormido, seguro de que no despertaría comencé a mover mi mano hasta su entrepierna para tocar aquel pedazo de carne que ya me había comido anoche, pero que ahora quería otra ración de leche para aguantar los mareos del viaje, acaricie lentamente disfrutando el momento mordiéndome las ansias de tirarme sobre él para besarlo, sacarle el pene y que me haga gritar como nunca, pero debía ser recatado para que nadie sospechara que el hombre que me dio la vida es también aquel porque me desvivo, continue mi masaje sintiendo como poco a poco su miembro iba reaccionando, su pantalón un tanto apretado le hacía que se le marcara un paquete genial.
De pronto se comenzó a estirar y pensé que estaba despertando por lo que rápido me acomodé a un lado de él y me hice el dormido, sentí como se removió y después el sonido de algo cayendo al suelo, uno sabe cuándo los zapatos caen al piso y ese sonido era del pequeño tacón que sus loafer tenían sonando contra el piso de autobús, mi corazón comenzó a saltar de la emoción, se despertó solo para quitarse los zapatos, estaba poniéndome las cosas muy fáciles y no se daba cuenta; de pronto sentí algo cálido sobre mi cuerpo, era una cobija que había traído para el viaje y como me hice bolita en el asiento supongo que pensó que tenía frio, giré mi rostro un poco para verlo nuevamente y ahí estaba él, tan varonil e imponente con su mirada clavada en mí, sonreí tímido y luego se acomodó para dormir de nuevo, estaba tapado él también y sentía en mi espalda el pie húmedo de mi papá, subió una pierna para dejarme a mi merced uno de sus pies, no perdí más tiempo y giré mi cuerpo nuevamente para tocar el pie de mi papá, estaba húmedo por el zapato además de que a mi padre siempre le sudaban los pies con cualquier tipo de zapatos, pero increíblemente no le olían mal, bueno… olían lo normal, como cuando no te bañaste por un día, pero no tenían un olor tan penetrante sino hasta dos o tres días después y eso lo pude comprobar con las pajas que me hago usando sus calcetines, esté día se ducho en la mañana pero aun así estaba sudado su pie, le acaricie lentamente sintiendo la tela de su protector, era suave y me imaginaba chupando sus dedos con ese protector puesto, sus dedos largos se movieron lo cual fue un indicativo para mi de que estaba despierto.
Jugué un rato con su pie mientras me armaba de valor para ir más allá y en una curva que dio el autobús hice como que el peso de mi cuerpo “dormido” caía sobre el regazo de mi padre, él rápidamente alzó la cobija y me permitió el paso, ahora comprendía su plan y pensó que mi “accidente” fue parte de eso, conexión padre e hijo supongo.
Debajo de la cobija casi no entraba luz, pero no importaba porque estaba frente a su miembro, ¿en qué momento lo saco? No lo sé.
Solo sé que me aproveche de eso y me lo metí a la boca, en mi posición estaba más que fácil que entraría hasta la garganta, pero no quería hacerlo porque me provocaría arcadas y ahora si vomitaría, chupaba subiendo y bajando la cabeza mientras sentía como el abdomen plano de mi padre se movía rápido por su respiración agitada, pasé una mano por todo su miembro hasta tocar su par de bolas que esperaban una caricia y las aprete, no fue un apretón fuerte para lastimarlo, pero si fue uno que le hiciera saber que sería mío todo lo que se cargaba dentro de esas bolas.
Seguí chupando sin descansar, mi pene estaba por explotar dentro de mi pantalón que no me dio tiempo de sacarlo, saque el pene de mi padre y le lamí la cabecita, recuerdo haberla visto un tanto enrojecida cuando se duchaba aquella vez que lo espié masturbándose en la ducha por lo que le di un par de lamidas seguido de unos besos para tener bien atendido el miembro de papá, continue con labor bajando mis lamidas hasta sus testículos que cuando los toque con la lengua sentí un espasmo de parte de mi padre, lo hizo levantarse un momento para después sentir su mano en mi cabeza, quería que continuara con mis caricias en esa zona y yo no iba a negarle eso.
Continue chupando su miembro un buen rato más hasta que sentí un nuevo espasmo que más bien era una contracción en su zona baja, estaba por terminar por lo que acelere mis mamadas hasta sentir unos chorros de semen entrando en mi boca, no era tanta como la de anoche, pero era igual de rica, mi padre solo empujo mi cabeza hacia abajo para que me metiera más ese pedazo de carne, pero yo me resistí porque sentía que lo vomitaría todo.
Salí de debajo de la cobija con un poco de calor, tenía la cara sudada y una sonrisa enorme en mi rostro, mi padre me miró nuevamente con aquellos ojos penetrantes y sin más me tire sobre él para robarle un beso en los labios, beso que no me negó y que aproveche para que probara su semen con ese beso, él me miró una última vez antes de cerrar los ojos e intentar volver a dormir.
Me estaba acomodando para dormir cuando miré a mi hermano y su amigo, me olvide por completo de ellos, mi hermano estaba completamente dormido, pero su amigo me miraba con lujuria y una sonrisa pícara en su rostro, abrí grande los ojos y mis mejillas comenzaron a calentarse, él sacó la lengua y se lamio el labio superior como si se saboreara un helado y luego me guiñó el ojo. Yo me relaje por que sabia que este viaje iba a cambiar mi vida, la de mi papá y la de mi hermano también.
Me vuelven loco tus relatos!